Gerald Celente, analista financiera y pronosticador de tendencias del Trends Research Institute, acaba de realizar una predicción arriesgada e inquietante: según él, habrá una caída de las bolsas a finales de este año.
Sabemos que son muchos ya los que vienen prediciendo lo mismo desde hace tiempo, pero Celente se arriesga a dar una fecha aproximada.
Celente es un personaje bastante conocido en el mundillo de los “pronosticadores económicos” de EEUU, donde hay bastante inclinación por este tipo de gurús; ha aparecido en la CNN, en The Oprah Winfrey Show, The Today Show, Good Morning America, CBS Morning News, NBC Nightly News y Coast to Coast AM.
A pesar de que ha cometido errores de pronóstico, pues acostumbra a arriesgarse bastante, tiene en su haber algunos aciertos destacables: predijo correctamente la crisis de 1987 del mercado de valores, el estallido de la burbuja de las puntocom y el pánico financiero de 2008.
En una reciente entrevista, se lanzó de nuevo a la piscina: “ahora estoy prediciendo que vamos a ver a una caída mundial de las bolsas antes de que finalice el año. No serán solo las bolsas estadounidenses. Lo veremos en el DAX, el FTSE, CAC, Shanghai, y el Nikkei. Veremos pánico en las calles, desde Wall Street a Shanghai y desde el Reino Unido a Brasil”.
La verdad es que cuando realizas una previsión con fechas tan ajustadas y de este calado, te estás jugando la credibilidad.
Gerald Celente
Como hemos dicho en anteriores artículos, Celente no está solo en las predicciones sobre una caída masiva de las bolsas y un colapso financiero.
Por ejemplo, David Stockman, que fue director de la Oficina del Tesoro de EEUU bajo el mandato de Ronald Reagan, cree que la política monetaria excesiva de los bancos centrales de todo el mundo, ha creado una“supernova de deuda”, y que todas las señales apuntan a que nos aproximamos “al fin de la burbuja creada por los bancos centrales”, lo que provocará una recesión en todo el mundo.
Existe un consenso creciente entre cada vez más pronosticadores, analistas y economistas de que algo muy, muy malo está a punto de suceder en un futuro muy próximo.
Recientemente, un artículo publicado en Bloomberg advierte sobre lo que se aproxima; el artículo se titula: “Las materias primas están cayendo como en el año 2008″ y nos indica que las mismas pautas exactas que presenciamos justo antes de la última crisis financiera, se están repitiendo otra vez ante nuestros propios ojos.
Inversores: ¡Bienvenidos de nuevo a 2008!
La crisis ha hecho caer los precios de casi todos los productos básicos, tal y como sucedió durante el mes posterior al colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., lo que condujo a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.
Dieciocho de los 22 componentes del índice de materias primas de Bloomberg han disminuido al menos un 20% desde los recientes puntos máximos, lo que se define como un mercado bajista. Son los mismos números que vimos a finales de octubre de 2008, cuando la profundización de la crisis financiera provocó el desmayo de los mercados globales.
Otra señal que vimos en 2008 y que se repite una vez más, es una desaceleración importante en el comercio mundial.
China ha visto como sus exportaciones en julio han caído un 8,3% respecto al año anterior y un 3,6% respecto al mes anterior. Pero no solo han sido las exportaciones las que han caído: las importaciones también han caído en un 8,1%.
China es un motor comercial mundial y ver como caen sus exportaciones y sus importaciones, es un claro indicativo de que algo malo está sucediendo a nivel económico.
Si eso afectara solo a las personas que invierten en bolsa, a los grandes inversores o a los multimillonarios, nos importaría un rábano: el problema es que la mayor parte del golpe nos lo llevaremos “los de abajo”.
Sabemos que estamos insistiendo mucho últimamente con todas estas “predicciones económicas apocalípticas” y que mucha gente puede considerarlo algo “cansino”, convencidos de que “no sucederá nada”.
La verdad es que no sabemos si sucederá algo o no, pero cada vez hay más analistas económicos que están insistiendo en el tema.
Quizás su negocio consiste en generar miedo o en realizar predicciones apocalípticas para llamar la atención y ganarse la vida…es una posibilidad.
Pero vale la pena estar atentos a lo que dicen, por si acaso. Escuchar estas predicciones no tiene que implicar que nos lo creamos a pies juntillas y nos encerremos todos en un sótano llorando aterrorizados.
Que cada uno aplique su propio criterio…
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