lunes, 16 de noviembre de 2015

La Amenaza. (Revelando la agenda secreta alienígena)

INFILTRACIÓN

Durante muchos años los investigadores pensaron que las abducciones eran raros sucesos que desafortunadamente ocurrían a adultos que estaban en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. En los años recientes los investigadores se han dado cuenta que el fenómeno de las abducciones es para toda la vida. Ahora sabemos que comienza en la infancia. Las madres han descrito cómo eran abducidas junto a sus bebés. Algunas abducidas incluso han informado que habían sido ‘visitadas’ en el hospital poco antes o después del nacimiento de sus hijos.

Ahora sabemos que la abducción es un fenómeno que continúa –desde la infancia- hasta la edad adulta. Sabemos que el abducido lo es de por vida. Cada abducido al que mis colegas o yo mismo hemos investigado ha tenido numerosos eventos de abducción a lo largo de su vida.

Así que, ¿cuántas personas han sido sometidas a abducción? Esta pregunta es virtualmente imposible de responder, mayormente porque la gente abducida no recuerda la experiencia en cuestión. A pesar de esta dificultad, sabemos que las abducciones están muy extendidas.

Mi colega Budd Hopkins y yo hemos recibido miles de cartas y llamadas telefónicas de abducidos que nos relatan sus vivencias. Otros investigadores, procedentes de todas partes de nuestra sociedad, han lidiado con abducciones o escuchado de ellas por decenas de miles. Todavía, el número de personas que entran en contacto con investigadores no es una representación exacta del número de personas que podrían haber sido abducidas, pues, de nuevo, la mayoría de los abducidos son inconscientes de ello.

Estimaciones informales de la magnitud del fenómeno.

En 1987, Budd Hopkins diseñó un cuestionario para el magazine OMNI, a fin de recopilar datos sobre abducciones. Cuatro mil cuestionarios de los lectores de OMNI fueron respondidos. El Físico Bruce Macabee y los ufólogos Don Berliner y Rod Swiatek (ambos de la Fund for UFO Research) analizaron 450 de los cuestionarios, concluyendo que alrededor del 4 % de los varones y el 11 % de las féminas que respondieron podrían ser abducidos.

En 1987 también yo comencé a crear archivo de datos sobre abducidos. Desarrollé un estudio simple, basado en el cuestionario para OMNI, dirigido a los estudiantes de una universidad. A través de los años mejoré el cuestionario y continué entregándolo a los estudiantes. En 1991 había recolectado mil doscientas respuestas, mayormente de universitarios con edad comprendida entre 18 y 23 años. Se dividió en tres categorías: posible abducido, probable no abducido y no abducido. El resultado de mi análisis sugirió que el 5’5 % de quienes respondieron al cuestionario eran ‘posibles’ abducidos, mientras que el 1’5 % eran casos discutibles. Esos números eran terriblemente altos.

Hay otras estimaciones informales. Por ejemplo, las evidencias poderosamente sugieren que la mayoría –si no la totalidad- de los eventos ‘encuentro cercano’ de avistamiento ovni son el comienzo o desenlace de un suceso de abducción. Incluso los avistamientos de alto nivel pueden ser indicativos de abducción. Estadísticas de Gallup sobre avistamientos ovni han variado desde 9 % hasta 14 % desde 1950. Si un porcentaje de esos avistamientos enmascara abducciones, entonces el número de sucesos de abducción es elevado.

LA ENCUESTA ‘ROPER’

En 1991, Robert Bigelow, un filántropo que apoya la investigación ovni, y otro investigador propusieron a Budd Hopkins y a mí que condujésemos la investigación formal que nos permitiera conocer una estimación del número de estadounidenses que podrían haber sido víctimas de abducciones. Aceptamos el ofrecimiento.

Sabíamos de los retos que aquello suponía. Tuvimos que construir el sondeo así que obtendríamos un amplio rango de información y superaría los problemas de carencia de recuerdos conscientes de los abducidos. Luego tuvimos que encontrar una organización de encuestas, y elegimos la Roper Organization, porque las personas que la forman estaban entusiasmadas con el proyecto. Finalmente, tuvimos que ser muy cautelosos y prudentes en el análisis de los resultados.

En el verano de 1991, Roper llevó a cabo una recopilación del sondeo realizado sobre una masa de adultos elegidos al azar por todos los Estados Unidos. El sondeo se realizaba en el hogar de los participantes, con un entrevistador que acudía, preguntaba, y tomaba nota de las respuestas en su cuestionario. Las preguntas sobre abducción eran parte del apartado de cuestiones sobre experiencias personales y políticas. Una pregunta fue específicamente diseñada para identificar a quienes a se sentían forzadas a responder positivamente pesar de los hechos. Hopkins se inventó el término ‘trondant’, y preguntábamos a los encuestados si dicha palabra tenía para ellos algún significado especial. Si un amplio porcentaje de personas respondía la cuestión ‘trondant’ de forma positiva, sabríamos que las respuestas al resto del cuestionario debían ser puestas en suspenso.

La investigación mediante encuesta, usualmente, abarca a una población de mil seiscientas personas, lo cual es considerado suficientemente grande como para proporcionar resultados correctos para la mayoría de las encuestas nacionales. En cualquier caso, dada la controvertida naturaleza de la investigación sobre abducciones, quisimos realizar el sondeo sobre una base de población aún mayor, a fin de afinar la corrección de datos obtenidos. El número final de encuestas realizadas fue de 5,947, las cuales arrojaban un rango de error del 1,4 %. El Sondeo Roper, de esta manera, se convirtió en la más grande y precisa encuesta de este tipo nunca realizado. Es importante añadir que no se trataba de un sondeo de opinión, sino una encuesta basada en experiencias personales contadas por el entrevistado, lo cual la diferencia de otros sondeos de esta naturaleza.

En sus resultados iniciales, el número de potenciales víctimas de abducción era muy –violentamente- elevado:

*El 18 % alguna vez había despertado paralizado con una extraña presencia acompañando en el dormitorio.

*El 15 % había visto una presencia aterradora.

*El 14 % había vivido experiencia de ‘salir del cuerpo’.

*El 13 % había experimentado el inexplicable tiempo perdido (missing time).

*El 11 % había presenciado la visita de un fantasma.

*El 10 % había estado flotando en el aire.

*El 8 % había sido testigo de la presencia de luces inusuales en el dormitorio.

*El 8 % había advertido en su cuerpo cicatrices desconcertantes.

*El 7 % había presenciado un ovni.

*El 5 % había soñado con ovnis.

*El 1 % dijo que la palabra ‘trondant’ tenía una significancia especial para ellos.

El pequeño número de respuestas positivas a la cuestión ‘trondant’ significaba que el sondeo no se había inclinado hacia quienes tienen el impulso a responder positivamente.

La Roper Organization eliminó de las estadísticas finales todos los cuestionarios con una respuesta positiva a la cuestión ‘trondant’.

El resultado del Sondeo Roper nos indica que millones de estadounidenses podrían ser abducidos. Tanto Hopkins como yo mismo sabíamos que el fenómeno de las abducciones estaba muy extendido, pero esas cifras quitaban el aliento. Por dicho motivo, fuimos lo más cautelosos posible al aproximarnos a los datos. Aislamos las cinco preguntas que, en investigaciones previas, sabíamos que eran indicativos de actividad de abducción alien. E incluimos en la muestra final solamente a aquellas personas que habían respondido positivamente, al menos, cuatro de las cinco preguntas.

El análisis final indica que el 2 % de los estadounidenses –cinco millones- han experimentado eventos consistentes con aquellos que los abducidos han vivido antes de que supieran de su condición. Incluso si este número fuera un 75 % mayor que la frecuencia real, aún estaríamos hablando de un millón de estadounidenses abducidos.

Una cosa está clara: El Sondeo Roper confirmó la menos formal y anecdótica evidencia de que hay un enorme número de personas que ha vivido experiencias de abducción. Y podemos concluir, por lo tanto, que el fenómeno de las abducciones está muy extendido y afecta a casi todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Adicionalmente a todo ello, el Sondeo Roper informa de resultados por edad, sexo, raza, geografía, estatus social, y provee de datos en esos subgrupos. Un importante sub-análisis enfocado en la edad, y un segundo sub-análisis enfocado en el grupo de encuestados que la Roper Organization denomina ‘militantes sociales/políticos’. Esas personas, sin importar su tendencia política, son conscientes de los problemas sociales y buscan solventarlos. Por ejemplo, escriben cartas de protesta a sus consejos escolares y, de cualquier forma, tienen un semblante de responsabilidad social. Poseen más estudios y unos ingresos económicos superiores (38,700 $ frente a 28,300) a la mayoría.

Los resultados de esos dos sub-análisis son los que siguen. El primero resume las respuestas según el grupo de edad, mostrando que el conjunto de18 a29 años respondió más positivamente a los cinco indicadores de abducción que cualquier otro conjunto de edad. Esto parece que va contra la lógica, porque la gente mayor ha tenido una mayor oportunidad a lo largo de su vida de tener más experiencias de abducción.

Relación entre Cinco Indicadores de Abducción y la edad (muestra total)

Total edades /18 a29 /30 a44 /45 a59 / mayores de 60 años

*Despertar paralizados con sensación de que hay una extraña presencia:

18 % – 22 % – 21 % – 17 % – 10 %

*Experiencia de pérdida de tiempo (missing time):

13 % – 14 % – 13 % – 13 % – 10 %

*Sensación de que realmente estaban volando:

10 % – 11 % – 13 % – 10 % – 8 %

*Vieron bolas de luz en el dormitorio:

8 % – 11 % – 9 % – 7 % – 5 %

*Se encontraron con cicatrices inexplicables:

8 % – 14 % – 7 % – 6 % – 5 %

El segundo sub-análisis, concerniente a aquellas personas social o políticamente activas. Este conjunto se supone que no habría de experimentar sucesos bizarros como los que narra, pues son personas que están situadas en el espacio público, a la vista de todos. En cualquier caso, no sólo puntúan los más altos en todas las preguntas, sino significativamente muy alto.

Relación entre Cinco Indicadores de Abducción y activismo social y político (muestra total)

Totales / Activismo social-político

*Despertar paralizados con sensación de que hay una extraña presencia:

18 % – 28 %

*Experiencia de pérdida de tiempo (missing time):

13 % – 17 %

*Sensación de que realmente estaban volando:

10 % – 18 %

*Vieron bolas de luz en el dormitorio:

8 % – 11 %

*Se encontraron con cicatrices inexplicables:

8 % – 9 %

El Sondeo Roper nos provee de datos sobre incidentes relacionados con el fenómeno de las abducciones, pero no sobre la frecuencia de los mismos. Sabemos que las abducciones suceden a lo largo de la mayoría de la vida de un abducido. En cualquier caso, estimar la frecuencia es harto difícil. El primero y principal problema reside en que los abducidos no recuerdan la gran parte de sus sucesos de abducción. A fin de recopilar datos sobre la frecuencia, pedí a numerosos abducidos que hiciesen un seguimiento de sus experiencias. Estos abducidos tuvieron un número suficiente de sesiones de hipnosis conmigo como para estar atentos a aquellos sobresalientes indicadores que evidenciaban actividad de abducción. Seis abducidos cuidadosamente registraron los sucesos de abducción que habían vivido. Hemos confirmado algunos de ellos a través de regresión hipnótica, y otros los investigaremos más adelante.

Frecuencia de abducción

Abducido – Período – Abducciones – Investigadas

Karen Morgan – 25 enero 1988-22 enero 1989 (1 año) 9 7

Kathleen Morrison – 1994 (1 año) 13 7

Christine Kennedy – octub. 1992 – febrero 1993 (31 meses) 8 5

Allison Reed – 20 julio 1993 – 22 julio 1994 (1 año) 33 14

Gloria Kane – 4 julio 1988 – 28 febr. 1989 (8 meses) 54 11

Kay Summers – 13 nov. 1993 – 14 dic. 1993 (1 mes) 14 1

El gráfico deja al descubierto algunos datos que nos hacen reflexionar. Christine Kennedy, por ejemplo, tiene relacionado su ciclo menstrual con sus eventos de abducción. Cuando no fue abducida su período menstrual era de 28 días, mientras que cuando vivió abducción el ciclo se reducía hasta 24 días.

Allison Reed tiene relacionadas sus abducciones con el nivel de azúcar en la sangre (teniendo diabetes, se hace mediciones de azúcar cada mañana); su nivel de azúcar en sangre era, a menudo, elevado después de una abducción, unas tres o cuatro veces más elevado que lo normal.

Gloria Kane descubrió que sus experiencias de abducción aumentaban durante el período de ovulación, mientras que disminuían cuando llegaba la menstruación, aunque ovulación y menstruación no eran los únicos determinantes de sus abducciones.

La mujer que representa el extremo del fenómeno de las abducciones de Kay Summers, quien vive en el Medio Oeste y trabaja en un pequeño comercio. Un constante contacto telefónico me ha permitido hacer un seguimiento de muchos de los sucesos que le han sucedido. Ha vivido tantas abducciones como 100 durante un período de un año, un promedio de una abducción cada tres días. Esto ha tenido un efecto devastador en Kay, quien vive desesperada. Recibe el mínimo apoyo de su familia y amigos, quienes crean o no en ella, se niegan a creer en la asombrosa frecuencia de los sucesos.

A menudo cansada y deprimida por la pérdida de sueño y el trauma de la abducción, Kay ha aprendido a disociarse psicológicamente de su experiencia (abducción) mientras está sucediendo, como lo haría un niño que padece un abuso físico o sexual de forma sistemática. Ella está en una montaña rusa emocional.

Aunque la frecuencia con la que Kay es abducida es extrema, no es tan inusual como pensábamos originalmente. En los últimos años, muchos abducidos han informado de una dramática aceleración en la frecuencia de sus abducciones. La tendencia general ha ido hacia un mayor número de abducciones por cada víctima.

Supongamos que los datos sobre la frecuencia de las abducciones están equivocados. El más pequeño número de abducciones /por año que se me ha informado es de 9. Si la tasa es sólo de 5 por año, y si el fenómeno comienza en la infancia y continúa en la madurez, el número aún aumenta rápidamente.

La conclusión sobre el Sondeo Roper y sobre nuestra propia investigación es que, sin ninguna duda, un enorme número de personas está experimentando un elevado número de abducciones. Los alienígenas han invertido una gran cantidad de tiempo y energía –y continúan haciéndolo- en el programa de abducciones. Mucha gente cree que las abducciones son ‘estudios’ o ‘experimentos’, o que los alienígenas están aprendiendo algo de nosotros. Las cifras indican lo contrario. El aprendizaje y la experimentación, si alguna vez los hubo, están concluidos. Por consiguiente, la evidencia claramente indica que los alienígenas están conduciendo un extenso y sistemático programa de explotación psicológica de los seres humanos.

Por
Dr. David Jacobs
Traducción de Tavo Jiménez

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