Hace un mes, subimos un artículo hablando sobre el inicio de una persecución hacia los medios alternativos que contradicen las versiones oficiales.
El artículo se titulaba
ASÍ EMPIEZA LA PERSECUCIÓN A LOS MEDIOS ALTERNATIVOS…LA QUE SUFRIREMOS TODOS y os aconsejamos que lo leáis si no lo habéis hecho aún.
Pues bien, aunque no queremos aburriros con nuestras batallitas personales, nos permitiríeis que volvamos a exponer nuestro caso particular, porque creemos que representa un ejemplo del tipo de persecución que pronto empezarán a experimentar todas aquellas personas que puedan ser consideradas “incómodas”.
Ha pasado tan solo un mes y Youtube ha dado una serie de pasos decisivos en la dirección que denunciábamos en el anterior artículo: estrangular toda posibilidad de ganancia de nuestro canal de Youtube para que abandonemos dicha actividad.
Hemos hecho una prueba para comprobar si realmente nos persiguen por el contenido incómodo del canal y lo hemos podido confirmar: no somos unos paranoicos.
Antes, pero, recordemos por un momento lo que decía el anterior artículo que hemos mencionado.
En él hablábamos de cómo se intenta estrangular económicamente a aquellas pequeñas fuentes de información alternativa que no entran“dentro del redil”.
Entre otros, exponíamos el caso de nuestro propio canal de video en Youtube, el de Gazzetta del Apocalipsis. Todos nuestros videos estaban “monetizados”, es decir, generaban unos pequeños ingresos por publicidad que permitían seguir adelante con el trabajo de subir un video diario con información alternativa.
Sin embargo, llegado un determinado momento y a medida que el número de visitas en los videos aumentaba, Youtube decidió empezar a retirar la publicidad de algunos de los videos del canal aduciéndo que en ellos“había contenido delicado”.
Según ellos, “contenido delicado” significa hablar de“Acontecimientos y asuntos controvertidos y delicados, como conflictos bélicos o políticos, desastres naturales y tragedias (aunque no aparezcan imágenes explícitas)”.
Dicho de otra manera: informar de algo que suceda en el mundo real.
Bien pasadas las semanas, el proceso de eliminación de los ingresos del canal se ha incrementado notablemente.
Al principio parecía como si alguien fuera inspeccionando uno por uno los videos que subíamos para analizar su contenido y decidir si se le retiraba la publicidad (y decimos “parecía” porque suponemos que Youtube tiene algoritmos para ello y no personas inspeccionando video por video)
Creíamos que esa sería la dinámica que seguiría Youtube durante unos meses…pero nos equivocamos. Fuimos demasiado optimistas.
En pocos días, Youtube ha decidido que NINGUNO de los videos que vamos subiendo es merecedor de publicidad.
Ya no hay algoritmo o persona que los analice una vez subidos para analizar su contenido y ver si “tienen contenido inadecuado” para decidir si les retira la publicidad o no. Directamente, no les ponen publicidad y punto, sea el tipo de video que sea, lo que representa un boicot explícito al canal para que no pueda generar ingresos.
Para poner a prueba nuestra teoría, hemos decidido subir un video de dibujos animados, con un mensaje ecologista.
Hemos obtenido permiso del autor y hemos esperado a ver qué sucedía con la publicidad.
Pues bien, el resultado ha sido el que nos temíamos: Youtube no ha puesto publicidad de ningún tipo en este video.
Podéis mirar el video a continuación para decidir si esto puede ser considerado “contenido delicado” o no.
Tan sólo dura 1 minuto…
Y sí, le hemos preguntado a Youtube, por qué razón no le ponen publicidad a este video. ¿Adivináis la respuesta?
“Hemos decidido que tu vídeo no es apto para el programa de publicidad por el momento debido a que incluye contenido delicado. Te agradecemos tu comprensión”
Ya podemos decirlo sin tapujos: estamos siendo boicoteados de forma explícita por Youtube.
Como ya hemos dicho otras veces, Youtube solo quiere que subamos videos de gatitos y perritos, o que nos incorporemos al nutrido ejército de idiotas que se dedican a hacer el mono o el graciosillo ante la cámara hablándonos de videojuegos o chorraditas.
Para ese tipo de imbéciles, habrá millones de visitas, promoción y todo tipo de facilidades, porque su única función es distraer a las masas y sobretodo a los jóvenes, para que no piensen en nada útil y obedezcan debidamente.
El motivo por el que exponemos nuestro caso, es porqué intuimos que este proceso se irá extendiendo a otras esferas, tanto en intensidad como en magnitud, y a todas las escalas económicas o sociales necesarias.
Primero empezarán realizando truquitos como el que hemos experimentado en Youtube, para ahogar toda posibilidad de ganancia económica y poco a poco se irá convirtiendo en una persecución cada vez más explícita hacia todo tipo de pensamiento incómodo para el poder.
Las leyes para iniciar la gran persecución de los díscolos, ya se está implementando progresivamente con la excusa de la lucha contra el terrorismo.
A modo de ejemplo, mirad esta noticia que poníamos en el Microlector:
En el artículo se habla directamente de que “mostrar desconfianza hacia la información de los principales medios de comunicación y creer en teorías de la conspiración” podría ser una señal de que los jóvenes “están siendo manipulados por los extremistas”.
De momento, “extremista” hace referencia a “extremista islámico”, pero obviamente, la definición de “extemista” puede reajustarse en cualquier momento.
De hecho, la reajustarán con toda seguridad, porque en realidad, el extremismo islámico solo es un pretexto para iniciar una persecución contra aquellos individuos peligrosos para el sistema que se está empezando a implementar.
Es muy fácil deducir cómo se producirá “ese reajuste” del concepto de “extremista”: probablemente lo harán en 3 fases:
FASE 1- Inicialmente se perseguirá el extremismo islámico y a todos aquellos que puedan simpatizar con dicha “causa”. El extremismo islámico es la gran excusa prefabricada para poder iniciar la auténtica persecución.
FASE 2- Una vez sentadas las bases de la persecución hacia el “extremsimo islámico”, empezarán a perseguir a los grupos de “extrema derecha”, pues estos serán fácilmente inducidos a realizar actos violentos contra los musulmanes y los inmigrantes.
Obviamente, los radicales ultraderechistas también encajarán en el concepto de “extremista” y también se dirá de ellos que creen en “teorías de la conspiración”.
FASE 3- Una vez se actúe contra la extrema derecha, se podrá actuar finalmente y con toda la fuerza y brutalidad contra los grupos de extrema izquierda o contra cualquier elemento que pueda ser considerado “anti-sistema”, el auténtico objetivo final de toda esta maniobra.
Y es el objetivo final, porque con la etiqueta de “anti-sistema”, se podrá calificar a cualquier individuo, asociación o grupo que resulte incómodo para el status quo, sea del pelaje que sea.
Cualquier idea que llame a la desobediencia, que muestre rechazo hacia los gobernantes y que se aleje de las versiones ofrecidas por los medios de comunicación, será considerada “teoría de la conspiración” y fuente de una “potencial radicalización violenta”.
Los únicos creyentes en “teorías de la conspiración” a los que no se perseguirá, será a todos aquellos que puedan ser etiquetados como“frikis”…para ellos ya se han fabricado mil y una teorías estúpidas impulsadas por gurús alternativos muy bien pagados, que hacen todo lo posible para que sus seguidores estén bien distraídos mirando a las estrellas esperando algún mensaje…no hace falta decir nombres, pues las redes están llenas de ellos y son bien conocidos.
Que nadie se engañe, no estamos hablando de este tipo…
Ahora puede parecer un arrebato paranoide, pero desgraciadamente, es una realidad que cada vez se hará más evidente: estamos a los albores de una gran persecución de todos aquellos individuos con un pensamiento crítico, independiente y libre.
Y desgraciadamente, ya no estamos en los tiempos de la Stasi: no hay agentes gubernamentales ni comisarios políticos recopilando “a mano” la información sobre cada ciudadano y decidiendo a quién se debe castigar o a quién no por sus pensamientos o actividades.
Ahora, perseguirnos individualmente, por lo que somos o lo que pensamos, es muy fácil.
Todos somos etiquetados y clasificados; toda nuestra información, aficiones, creencias, amistades o tendencias, son conocidas pues las exponemos al hablar por teléfono, enviar mensajes en Whatsapp o expresarnos en cualquier red social.
Toda esa información es gestionada por simples algoritmos y programas informáticos diseñados para clasificar, monitorear y perseguir a todos aquellos que “resulten inconvenientes”.
No vendrán con drones a nuestras casas, ni aparecerán brigadas de policias montados en helicópteros bajando con cuerdas hasta nuestro tejado para detenernos de forma peliculera por ser “desobedientes”.
Simplemente, nos harán la vida imposible a nivel individual, creando todo tipo de trabas de lo más cotidianas, hasta convertir a los que piensen diferente en ciudadanos de segunda, con muchas menos posibilidades de competir que los dóciles y los obedientes.
Y eso es muy fácil de conseguir.
China, ese gran laboratorio social de las élites, ya está dando los primeros pasos hacia ello, tal y como indicábamos en el artículo: ATENCIÓN: REVELAN UNA DE LAS BASES PARA LA TIRANÍA QUE PRONTO SUFRIREMOS TODOS
China va a crear un método para clasificar a los ciudadanos según su obediencia y sumisión a las autoridades.
El gobierno chino ha ordenado un sistema de calificación para todos sus ciudadanos conectados a la red. Se parece a una calificación crediticia, pero es algo mucho más profundo que simplemente una medición del riesgo financiero ligada a una cifra.
Todos los ciudadanos recibirán una puntuación de entre 350 y 950, que estará vinculada a su documento nacional de identidad. Actualmente esta puntuación será voluntaria, pero el gobierno chino ya ha anunciado que va a ser obligatoria a partir del año 2020.
Las personas con puntuaciones más altas serán recompensadas con beneficios concretos.
Como decíamos en dicho artículo:
Para instaurar en occidente un sistema de puntuación de los ciudadanos parecido al chino, lo único que debería hacerse sería cambiar la nomenclatura, es decir que en lugar de asociar explícitamente la puntuación a la “obediencia al gobierno”, la calificación fuera asociada con “la actitud cívica o convivencial” de cada ciudadano.
Nuestra puntuación de “prestigio social” podría ser rebajada si insultamos, si faltamos al respeto a alguien, si nos mostramos políticamente incorrectos con algún colectivo que sea considerado “vulnerable” (mujeres, gays, gente de otras razas, etc…); y una vez conseguido esto, también podría bajar si nos ponen multas de tráfico, si cometemos actos incívicos como escupir en el suelo o no recoger las cacas de nuestros perros, si no pagamos a tiempo nuestros impuestos o si compartimos opiniones consideradas inadecuadas, como “teorias de la conspiración”, “creencias no apoyadas por la ciencia oficial”, o ideologías que sean consideradas “anti-sistema” o “extremistas”.
Por esa razón exponemos lo que nos está sucediendo en nuestro canal de Youtube.
Lo que vivimos en nuestro humilde caso concreto, es un indicativo de que el proceso que llevará hasta este punto de represión social sutil, ya se ha iniciado.
La persecución encubierta, sutil, pero implacable de los que piensan diferente, ya ha comenzado.
La máquina quiere triturarnos…
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