El 7 de agosto de 1566, cinco años después, se reportó un episodio parecido en la ciudad suiza de Basilea.
En esta ocasión, también al amanecer, los ciudadanos presenciaron una nueva batalla aérea en donde participaban diferentes tipos de naves y esferas negras, se prolongó durante varias horas.
También quedó atestiguado en el periódico local que lo describió así:
“Se vieron en el aire muchas esferas negras que hacia el sol se desplazaban con gran rapidez y celeridad y también volviéndose unas contra otras libraban disputa tornándose algunas rojas y fogosas y luego se consumieron y disolvieron”
En una octavilla elaborada en agosto de 1566 por Samuel Coccius, estudioso de las Sagradas Escrituras y de las artes liberales, está representada esta situación:
Podríamos estar hablando de una épica batalla de naves discoidales, en forma cilíndrica, con rayos y esferas de luz, que fue avistada por cientos de personas de diferentes ciudades y que incluso quedó grabada en un par de gacetas y en varios dibujos artísticos.
Pero para todo hay una explicación más racional y científica al increíble suceso, como siempre, lanzada por la ciencia más ortodoxa, señala que pueden tratarse de efectos ópticos causados por la refracción de la luz a través de partículas de hielo en las nubes.
Y los objetos que caían en los campos envueltos en llamas y humeantes también era cosa de la refracción de la luz…
No quiero decir lo que realmente pienso de ésta gente. Ahora la palabra y la posibilidad de opinar la tenéis todos vosotros
https://granmisterio.org/2014/05/20/nuremberg-y-basilea-batalla-de-ovnis-en-1561-y-1566/
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