Llega la Era de los X Men. En un mundo en el que la tecnología ha pasado a formar parte crucial de nuestras vidas; un componente sin el que muchos no concibimos nuestros días actuales, ha comenzado a abrirse paso, más tímidamente en España -pero no por ello menos relevante-, una tendencia científica que puede revolucionar la ciencia tal y como la conocemos, tal y como la vivimos, pues exige de una comunión íntima entre el practicante y el propio instrumento tecnológico. Hablamos de biohacking..
La muerte del biohacker Aaron Traywick ha revolucionado el mundo de la modificación genética casera. Aquellos que están a favor del trashumanismo defienden una práctica que está al alcance de todos pero que supone grandes riesgos para la evolución del ser humano. En Planetamisterio se pone el foco en la peligrosa práctica de alteración de los procesos biológicos para aumentar la capacidad humana.
El ser humano ha sido una figura sagrada a lo largo de la historia, mientras en la actualidad se está modificando a nuestro antojo mediante el conocido ‘biohacking‘. La muerte de uno de los biohackers más importantes a nivel mundial ha puesto en tela de juicio la realización de procesos biológicos caseros para ampliar las capacidades físicas y mentales del ser humano. Aunque para los investigadores suponga la próxima revolución tecnológica, los riesgos para el genoma o modificación del ADN centran la preocupación en el desarrollo y evolución de las personas.
A priori, la palabra nos resulta chocante. ¿“Biohacking”? Biología + hacking. Dos palabras que resumen una nueva práctica científica en la que los que forman parte de ella convierten sus propios organismos o el de otros seres vivos en auténticos laboratorios de andar por casa: el objetivo no es otro que ampliar las capacidades del ser humano, físicas y mentales.
Partiendo de la base de que el organismo es una máquina simple que, por supuesto, puede mejorarse, los biohackers experimentan de las formas más variopintas: desde la secuenciación de genomas a la implantación de dispositivos electrónicos subdérmicos o incluso poniendo a prueba el organismo con ensayos físicos directos como la exposición de elementos químicos.
En este último caso, sin ir más lejos, un equipo de investigadores del grupo Science for the Masses(SfM) de California, utilizó el cloro e6 (Ce6) para adquirir temporalmente visión nocturna sin necesidad de llevar ningún -de los tan de moda- wearable gadgets.
El ratón de laboratorio fue en este caso Gabriel Licina, quien, tras los previos experimentos con animales, aceptó ser el primero (y depende de las opiniones podríamos decir valiente o incauto voluntario) en probar el compuesto de color azabache en sus propios ojos. El resultado fue la obtención de visión nocturna sin gafas con un alcance de hasta un máximo de 50 metros.
Y es que la filosofía del biohacking parte del principio del DIY (“do it yourself” o háztelo tu mismo.) donde el protagonista no es un mueble ni una prenda de ropa sino el propio ser humano. Algo que parece sacado de la ciencia ficción toca por completo la realidad.
Sin duda después de ver estas imágenes podemos suponer que estamos entrando en una nueva era, una era que algunos ya llaman la era de los X men, donde seguramente dentro de unos años caminen por la calle personas las cuales su ADN ha sido modificado mediante el biohaking permitiendoles ver en la oscuridad como el ejemplo anterior, correr mas rápido, ser mas fuerte….. en definitiva un X men.
Publicado por Grego en 8 junio, 2018
http://planetamisterio.net/llega-la-era-de-los-x-men-consiguen-vision-nocturna-mediante-el-biohacking-y-la-modificacion-del-adn/
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