¿Están los astronautas ocultando la realidad OVNI? ¿Es cierto que se ha grabado desde la Estación Espacial Internacional extraños platillos volantes, en rumbo hacia las atmósfera terrestre? ¿Estamos siendo visitados?
Es evidente que pocos saben más de lo que ocurre en el espacio que un astrofísico o un astronauta. Por eso cada vez que una noticia está protagonizada por el binomio platillo volante-astronauta, se hace viral en segundos.
Una de las últimas informaciones, quizás de las más espectaculares, se produjo a comienzos de 2018, cuando uno de los tripulantes de la EEI se encontraba realizando labores de mantenimiento en el exterior de la estación y, de repente, tal y como muestra el vídeo registrado por las cámaras que lleva en su estructura externa, se aprecian las evoluciones de una misteriosa luz, potente, que efectúa aceleraciones y desaceleraciones –lo que excluye que se trate de algo usual como basura espacial o meteoritos–, y que se dirige hacia la Tierra.
Hasta aquí todo más o menos normal, de no ser porque en un momento dado, la reacción del astronauta es la de tapar parcialmente la cámara, en un intento por ocultar lo que está ocurriendo.
Rápidamente se ha generado una polémica extraordinaria, por parte de quienes ven un intento de tapar algo que no sólo es real, sino que además se produce desde hace décadas.
Sin entrar en polémicas, lo cierto es que el asunto dio que hablar, especialmente entre los círculos más «conspiranoides». Pero, ¿de verdad la NASA, la ESA o cualquier otra agencia espacial internacional tienen interés en ocultar éstos u otros fenómenos? Y los astronautas, ¿realmente ejercen como brazo vigilante en toda esta ocultación?
Sinceramente creo que no, porque además tenemos ejemplos más que sobrados del aperturismo de algunos de los pioneros de la aventura espacial, si bien es cierto que en su etapa profesional, como corresponde a un astronauta que por encima de todo es militar, el silencio alrededor de sus operaciones y actuaciones fue absoluto. Pero después han hablado, y lo han hecho con una claridad pasmosa.
Un buen ejemplo es Gordon Cooper, militar que trabajó en investigación clasificada y que a finales de los cincuenta participó en el desarrollo del avión espía U2.
Su currículum es inmenso pero baste decir que el 15 de mayo de 1963 orbitó alrededor de la Tierra 22 veces durante 34 horas en el Mercurio 7, y el 21 de agosto de 1965 orbitó en el Géminis 5 por espacio de 8 días, dando 120 vueltas a la Tierra. Esa fue la prueba clave para demostrar que el viaje a la Luna no resultaría fatal para el hombre. Por tanto, estamos ante una voz extraordinariamente autorizada.
Y él, tiempo atrás, aseguraba para ENIGMAS que «algunos de mis colegas astronautas creen en los OVNIs e incluso han tenido ocasión de verlos desde una nave o desde tierra, pero han preferido no hablar de ello por miedo a que la prensa manipule la información».
Su interés por el asunto llegó en 1957 cuando «era director de proyectos de una serie de programas aéreos de pruebas que tuvieron lugar en el lecho del lago seco de Mojave, en la Base Aérea de Edwards.
Estábamos haciendo aterrizajes de gran precisión. Una serie de fotógrafos de la Fuerza Aérea estadounidense estaban grabando los aterrizajes con cámaras de vídeo para su posterior análisis.
Un día, los muchachos vinieron corriendo a mi oficina y me dijeron que un platillo volante acababa de pasar por encima de sus cabezas: había sacado tres patas y luego aterrizado en el lago seco a unos cincuenta metros de distancia.
Cogieron las cámaras y se acercaron a él para filmarlo. Cuando estuvieron muy cerca la nave se elevó, las patas de aterrizaje desaparecieron, se ladeó hacia un lado y salió disparado a gran velocidad».
Aquella historia lo llevó a mostrar interés por este asunto, al punto de que tiempo después, ya retirado, presentó un proyecto ante Naciones Unidas «para recoger información sobre los OVNIs, así como avistamientos en todo el mundo.
Nuestra intención era que las investigaciones se llevaran a cabo en la ONU. Por desgracia, no llegamos muy lejos». Cooper murió en 2004, convencido de que los extraterrestres existen, y de que el contacto es inminente…
9 de Octubre de 2019 (16:00 CET)
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