Si te dijésemos que existe una isla que cambia de país cada cierto tiempo dirás que estamos locos, pero la verdad es aún más sorprendente de lo que crees.
La isla de los faisanes es actualmente el territorio en condominio más pequeño del mundo, con una superficie aproximada de 7000 metros cuadrados.
Pero este curioso islote no es famoso precisamente por su tamaño, o por el paisaje con el que cuenta como muchas otras islas. En realidad, su mayor característica es que esta pertenece a un país diferente cada 6 meses.
Pero este curioso islote no es famoso precisamente por su tamaño, o por el paisaje con el que cuenta como muchas otras islas. En realidad, su mayor característica es que esta pertenece a un país diferente cada 6 meses.
Quédate con nosotros y descubre todo acerca de la isla de los faisanes. Conoce que hace que esta isla pertenezca a un territorio diferente según el mes del año, toda la historia que tiene detrás y por supuesto, algunas curiosidades que sin duda te gustarán.
La isla que cambia de país cada 6 meses
Ubicada en el rio Bidasoa, entre la ciudad de Irún en España y de Hendaya en Francia, la isla de los faisanes pertenece sorprendentemente a estos 2 países.
Desde el primero de febrero el islote formará parte de la jurisdicción española, luego de transcurrir 6 meses, más concretamente el primero de agosto, pasará a ser parte de territorio francés.
El por qué sucede esto tiene una respuesta, el “tratado de Bayona”. Un pacto que ambos países lograron firmar, y donde claramente se estipulaba los límites territoriales temporales con los que contaría cada territorio. Aunque esto se llevó a cabo hace mucho tiempo, por lo que no está de más conocer un poco más a fondo toda la historia detrás de este tratado y de esta pequeña pero importante isla.
Un poco de historia sobre la isla de los faisanes
Los antecedentes de la isla de los faisanes se remontan hasta 1512, más concretamente durante la invasión del reino de Navarra por parte de la Corona de Castilla. Ya para esos tiempos, era un islote importante y que generaba ciertos conflictos entre españoles y franceses.
Pero no sería sino hasta la aparición de la “Guerra de los 30 años” (No confundir con la Guerra de los 100 años ), que esta isla sería importante para nada más y nada menos, que consolidar la paz entre estas 2 conocidas naciones. Si bien la guerra terminaría en el año de 1648 con la firma de la Paz de Westfalia, España y Francia seguirían en conflicto por casi 10 años más, hasta por fin culminar su disputa en 1659 con el Tratado de los Pirineos.
Y es aquí, en la isla de los faisanes, donde Luis de Haro por parte de España y Mazarino representando al reino francés, se reunirían un 7 de noviembre para poder consolidar la paz. Por supuesto, esto no sería fácil, pero luego de varias conferencias se lograría lo que parecía imposible.
En este tratado, se acordaron repartir diversos territorios entre ambas potencias y se decidiría que esta isla representaría una frontera natural entre ambos.
Y por supuesto, se decidiría que la jurisdicción de la isla de los faisanes sería rotatoria entre ambas naciones. Finalmente este tratado sería sellado, nada más y nada menos, que con la boda real entre el rey francés Luis XIV y María Teresa de Austria, hija del rey español Felipe IV.
El resultado del matrimonio y el tratado de Bayona
Luego del matrimonio que representaría la paz entre ambos países, el reinado de Isabel II y Napoleón III por fin lograrían conversar y ponerse de acuerdo en diversas situaciones.
De hecho, en honor a este importante suceso, en 1856 en la isla de los faisanes, se construyó un monolito con 2 inscripciones. Una de ellas, escrita en castellano y cuya mirada está orientada hacia la frontera española, y la otra, escrita en francés, mirando hacia el norte.
Al mismo tiempo que se construyó el monolito, se firmó lo que serían los tratados de Bayona. Que como dijimos hace unos momentos, se establecerían los límites temporales con los que contaría cada nación cuando fuese su turno de “cuidar” esta importante isla.
Pero, ¿Cómo hacen para cuidar la isla?
Debido a que no existen puentes para poder ir hacia ella desde alguna de las 2 ciudades, y por ende no hay turistas que circulen por esta durante el día o la noche, no hay mucho de lo que preocuparse. Solo los grupos de Comandancias Navales de San Sebastián y de Bayona pueden acceder a ella siempre que sea necesario y solo es posible hacerlo cuando sea su turno de patrullar.
En cuanto a temas relacionados con el mantenimiento del monolito, de la jardinería y cuidado general del islote, los ayuntamientos tanto de la ciudad de Irún como de Hendaya se encargan de estas tareas. Afortunadamente ambos países son muy respetuosos con las condiciones del tratado, por lo que se ha podido compartir la isla de los faisanes por más de 3 siglos sin ningún tipo de inconveniente.
Fiestas de Behobia
Sí, acabamos de decir que nadie va a la isla además de los navales. Pero a finales de Julio, en uno de los barrios de la ciudad de Irún se celebran la fiesta de Behobia. Durante la realización de estas celebraciones, en la isla se lleva a cabo un festival internacional de danza, que sorprendentemente logró superar su edición número 25, en el año 2017.
La isla de los faisanes no es la única en su tipo
Por sorprendente que sea el hecho de que un territorio le pertenece a un país diferente según la época del año, no es el único de su tipo y lo más increíble aun, se encuentra en el mismo continente.
La “isla de la felicidad” ubicada en la desembocadura del río Danubio (el segundo rio más grande de Europa) en el golfo de Mesura, también es un territorio compartido entre 2 países, siendo estos Ucrania y Rumanía.
Si tienes la posibilidad no dudes en tomar una foto
Para poder hacer esto tienes que estar en la orilla de alguna de las 2 ciudades, no importa si sea es Irún o Hendaya. Pero si cuentas con esta oportunidad, no la puedes desaprovechar. Puede parecer un simple montón de tierra, pero esta isla sin duda cuenta con una importante historia, tanto para españoles como para franceses.
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