La situación de Lérida es preocupante. Y lo que es peor, amenaza con empeorar. Los especialistas médicos de la zona han concluido que si en el plazo de una semana no consiguen frenar el rebrote del coronavirus, el riesgo de colapso sanitario en la comarca del Segriá es muy elevado. Mientras tanto, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, es incapaz de encontrar médicos suficientes de refuerzo ante la crisis.
El rebrote de Lérida acapara la atención de las autoridades sanitarias catalanas y también de las nacionales. Los datos epidemiológicos de la comarca, que quedó confinada de nuevo el pasado sábado, muestran un goteo constante de nuevos casos en los últimos días.
Los dos hospitales públicos y los tres privados de la capital, Lérida, mantenían ingresadas hasta este miércoles a unas 70 personas con confirmación positiva de coronavirus. De ellas, nueve han tenido que ser ingresadas en Unidades de Cuidados Intensivos. Si el brote no se frena, los especialistas calculan que en un plazo aproximado de una semana -si la evolución epidemiológica continúa como hasta ahora- los hospitales de la comarca empezarán a colapsar.
Lo ha admitido incluso el responsable del Instituto Catalán de la Salud en Lérida, Ramon Sentís, quien en declaraciones a la radio pública catalana aseguraba que «nos tenemos que empezar a preocupar. La presión comienza a ser notoria y los próximos días podríamos tener el sistema saturado».
«En el pico de la pandemia estábamos con el doble o triple de casos. Pero en ese momento se había detenido el resto de atención convencional y la asistencial se concentraba con el Covid y ahora no hemos dejado de hacer la actividad convencional en los hospitales. Esta es la gran diferencia», ha precisado.
Imposible encontrar médicos
Más de 200 médicos y personal de enfermería se ha presentado voluntarios para acudir cuanto antes a Lérida y reforzar las plantillas ante la grave crisis sanitaria que está viviendo estos días esta zona de Cataluña. Los cinco hospitales de la zona se han preparado para atender a una avalancha de casos, pero hace falta mucho personal. Sobre todo, especialistas. Así lo explican fuentes sanitarias de Cataluña a OKDIARIO.
Los profesionales que están trabajando a contra reloj en la zona explican que entre quienes se han ofrecido voluntarios hay una gran mayoría de médicos con poca experiencia. Casi todos los que han rellenado la solicitud que distribuyó el Departamento de Salud catalán hace días han sido profesionales recién titulados.
Sin embargo, las necesidades actuales de los dos hospitales públicos de la zona van por otro camino: urge encontrar médicos especialistas, con experiencia en el tratamiento del coronavirus y en atención a pacientes críticos.
El Gobierno de Quim Torra no está teniendo éxito a la hora de encontrar profesionales especializados en Neumología o en Medicina Intensiva, las dos principales necesidades que experimentan los hospitales leridanos. Fuentes sanitarias explican que se han dado varias circunstancias para llegar a esta situación. La primera, que hay médicos que trabajan en los hospitales de la zona a quienes el rebrote les ha cogido de vacaciones tras cuatro intensos meses de trabajo. Algunos, dicen, han optado por volver precipitadamente del descanso pero «otros continúan».
Lo mismo ocurre con los médicos especialistas que hay en otras zonas cercanas a la comarca del Segriá: algunos están de vacaciones y otros a punto de estarlo. Además, existe la convicción generalizada, explican estas fuentes sanitarias, de que los próximos meses serán de intenso trabajo. «El personal necesita descansar, no se les puede culpar de ello», advierten desde uno de los principales sindicatos médicos de Cataluña.
Torra culpa a Madrid
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dicho este miércoles en el Parlament que «la culpa es de Madrid. Por eso queremos ser independientes». «El Estado es una piedra en el zapato. Una colección de incumplimientos, impagos y deslealtades», ha añadido el dirigente de JxCAT.
Lo ha hecho el mismo día en que se ha decretado que el uso de las mascarillas será obligatorio en toda Cataluña, tanto en espacios interiores como exteriores. Con la comarca del Segriá confinada –unas 200.000 personas se encuentran afectadas por la medida–, Quim Torra ha querido eludir cualquier tipo de responsabilidad culpando a Madrid.
El presidente catalán ha seguido culpando al Estado, al que acusa de dificultar la gestión catalana de la crisis y ha apuntado a la necesidad de priorizar el Presupuesto de la Generalitat para tirar adelante las políticas necesarias para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria.
Torra ha defendido que el Govern está «24 horas al día mirando lo que está pasando en los hospitales de Lérida, haciendo medidas de rastreo y de protección» y ha asegurado que quieren descentralizar la gestión de la zona confinada para que los ayuntamientos tengan todo el apoyo.
En respuesta al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el presidente ha abierto la puerta a un confinamiento domiciliario en la comarca afectada, siempre que los expertos lo recomienden.
«A la que yo escuche que hay esta posición sobre la mesa por parte de nuestros expertos, no tenga ninguna duda que la tomaré», ha afirmado el presidente catalán.
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