lunes, 3 de agosto de 2020

Como llegamos a esto : Guerras, Colapso económico, Covid, Reseteo y Nuevo Tratado Verde (I)

CÓMO LLEGAMOS A ESTO: GUERRAS, COLAPSO ECONÓMICO, COVID, RESETEO Y NUEVO TRATADO VERDE

Cómo llegamos a esto: Guerras, colapso económico, Covid, Reseteo y ...

En esta serie de dos entrevistas con la periodista Sarah Westall, Harley Schlanger ofrece un impecable panorama general de la situación que atraviesa nuestro planeta en la actualidad, y cómo es que se llegó este extremo. Como señala Harley Schlanger, “en el Movimiento LaRouche lo que hemos hecho durante los últimos 50 años es rastrear las redes que operan detrás de escena, lo que piensan y cuál es su intención”.

La entrevista se centra en describir el panorama general en el que la oligarquía británica y Wall Street están usando el coronavirus como una excusa para rescatar su sistema económico de casino que ya estaba en bancarrota. Ante esta situación, advierte Schlanger, es urgente dejar atrás la política de guerras perpetuas de la City de Londres y restablecer la ley Glass-Steagall para impedir que los banqueros continúen siendo rescatados. 

Asimismo, es imperativo unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta con China y Rusia para reactivar la economía mundial a través de la creatividad humana en vez de desindustrializar y despoblar el planeta —como buscan los globalistas a través de su Gran Reseteo y Nuevo Tratado Verde.

Harley Schlanger es activista, miembro de la Junta Directiva del Instituto Schiller y un destacado conferencista especializado en el imperio angloamericano y la nobleza negra. Schlanger fue vocero de Lyndon LaRouche y actualmente se desempeña como portavoz del Movimiento LaRouche. Schlanger es una de las personas que estuvo involucrada en ayudar a dar forma al entorno que condujo a la elección de Donald Trump en 2016.

Transcripción de la Primera Parte de la entrevista

— Hola Harley, bienvenido de nuevo al programa.
— Hola Sarah, me complace volver a verte.

— Han pasado tres meses desde que hablamos la última vez. Es hora de hablar sobre lo que realmente está sucediendo detrás de escena. Sé que hay muchos acontecimientos importantes de los que debemos hablar y también quiero hablar contigo sobre cómo los globalistas están utilizando el coronavirus. Pero sobre todo quiero hablar del panorama general actual.

 ¿Quiénes son los jugadores y qué están tratando de hacer realmente? Cómo encajan China, Rusia, Israel e India en todo esto. Pues creo que hay una gran campaña de desinformación que intenta confundir a la gente sobre lo que realmente está sucediendo y sobre quién está coludido con los globalistas que quieren despoblar y dominar el mundo.

¿Quiénes son estos globalistas? ¿Son los banqueros centrales que impulsan la despoblación mundial y que están en posiciones poderosas detrás del coronavirus, detrás del reseteo del dólar, detrás de todo este Nuevo Tratado Verde?, ¿Quiénes son estas personas y cuál es su agenda?

Bueno, tienes razón al decir que hay que comenzar con el panorama general porque lo que sucede es que las personas suelen quedar atrapadas en los pequeños puntos que intentan conectar. Y como resultado, se extravían. Se desvían.

Lo que hemos hecho durante los últimos 50 años en el Movimiento LaRouche es rastrear las redes que operan detrás de escena, lo que piensan y cuál es su intención.

Una de las primeras cosas que hicimos, cuando Jimmy Carter ganó la nominación demócrata en el partido de terrorismo internacional, fue publicar el primer libro importante sobre la Comisión Trilateral.

Y bueno, hablando de panoramas generales… ¿Qué era la Comisión Trilateral?

Eran los principales banqueros y financieros y sus centros de pensamiento en Europa, Estados Unidos y Japón. Ellos presentaron una perspectiva de cómo controlar el mundo y su perspectiva se basó en el punto de vista tradicional de la geopolítica británica, que es que siempre debes tener una imagen enemiga porque necesitas tener guerras y confrontaciones; pequeñas guerras, guerras de poder, banderas falsas para iniciar guerras, etc.

También debes alimentar el complejo militar-industrial porque el presupuesto de defensa es una porción muy grande del gasto de al menos algunas de las naciones del mundo, las naciones más grandes.

Entonces, ¿a quién usaron para realizar ese despliegue en la Administración Carter? A Zbigniew Brzezinski, quien trabajaba directamente bajo órdenes de David Rockefeller.

Entonces, cuando hablas del panorama general —y vuelvo a esto porque hoy estamos lidiando con lo mismo—, su objetivo desde 1976 ha sido la despoblación, el control de los recursos del mundo, el uso del sistema bancario internacional, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales, etc., a fin de mantener pobres a las naciones más pobres para que haya fuentes de materias primas baratas y mano de obra barata.

Y fue entonces cuando comenzaron toda la serie de acuerdos de libre comercio globalista, que en ese momento era el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT), que más tarde se convirtió en la Organización Mundial del Comercio, y abogó por eliminar las economías nacionales. El objetivo era deshacerse de la soberanía para que ninguna nación tuviera el control sobre su propio sistema de crédito, sistema bancario o sistema de comercio.




Y a partir de ese momento clave, nos hemos estado moviendo sucesivamente en esa dirección.

Brzezinski tenía una estrategia que venía de alguien llamado Bernard Lewis, uno de los principales agentes de inteligencia británicos. La estrategia se llamó “el arco de crisis”. Y consistió en tomar la banda de países bajo la Unión Soviética porque en ese momento nos encontrábamos a mitad de la Guerra Fría.

Así que el truco fue tomar esas naciones y desplegar fundamentalistas islámicos que luego irían a Rusia y a China para desestabilizar y derrotar también a esas naciones.

¿Y qué obtuvimos de eso? Tuvimos la situación de Irán cuando Carter era presidente. Tuvimos el comienzo de la guerra afgana con la invasión rusa de Afganistán, donde fueron absorbidos por las operaciones dirigidas por los Estados Unidos (por Brzezinski), y desde entonces hemos estado prácticamente en guerra en el Medio Oriente y esto ha definido las principales relaciones geopolíticas entre Estados Unidos, Europa, Rusia, China, Japón e India, las principales potencias del mundo.

Ronald Reagan trató de arreglarlo porque, a pesar de su reputación como anticomunista que era real, Reagan no quería guerras. Y fue entonces cuando nosotros ejercimos una gran influencia, cuando Ronald Reagan llevó a Lyndon LaRouche para negociar la Iniciativa de Defensa Estratégica con los soviéticos para que pudiéramos compartir una tecnología que pusiera fin al uso de armas nucleares.

Fue entonces cuando Kissinger inició el grupo de trabajo “anti- LaRouche” y asignó a un hombre que era prácticamente desconocido en ese momento: Robert Muller, quien se convirtió en el jefe del grupo de trabajo de recolectores que terminó encarcelando a Lyndon LaRouche.

Después de Reagan prácticamente ningún presidente se opuso a este sistema hasta la elección de Donald Trump. Así que por un período de tiempo prácticamente ininterrumpido hemos sido encaminados por una pandilla de globalistas que manejan los bancos centrales del mundo, el Banco de Inglaterra, la Reserva Federal, etc. Estos son bancos privados, no son agencias gubernamentales. Utilizan el gobierno para proporcionar crédito a los bancos del sector privado, los grandes bancos, los bancos de centros monetarios, y para matar de hambre al resto de la economía.

Y la clave para nuestra discusión de hoy es que en los últimos 50 años hemos visto a estos globalistas acabar con la fuerza laboral de los EE.UU., la producción de bienes, el trabajo, el transporte, la construcción de servicios públicos, la fabricación, la minería, para llevarnos a una sociedad de los servicios y a una economía de consumo y entretenimiento.

A algunas personas les gusta eso. Piensan que es bueno. Piensan que es más liberal. Pero en realidad no lo es por la sencilla razón de que las personas cada vez tienen menos dinero. La gente solía ganar más dinero con los trabajos de manufactura que lo que gana hoy en la llamada economía de casino. Y así, hemos visto ocurrir un cambio desde la producción real hacia una economía especulativa.

¿Y quién controla el casino? Las mismas personas de los bancos centrales: los Rothschild, los Lazard Frères, los Rockefeller, todo el grupo de personas del Deutsche Bank, BNP Paribas, el principal banco francés. Tampoco hay que olvidar a los Países Bajos, son extremadamente importantes en términos de banca porque originalmente fue el sistema anglo-holandés el que creó el primer banco central: el Banco de Inglaterra.

Entonces, al comprender todo esto, cabe preguntarse si estos tipos están locos, o por qué razón están destruyendo la economía física avanzada en los países occidentales. Y bueno, la razón de por qué lo hacen es porque a ellos no les gusta que exista una economía avanzada basada en la ciencia y la tecnología que tiende a orientarse hacia las personas y a elevarlas. Ellos no quieren personas elevadas, quieren mantener a las personas ignorantes, atrasadas y peleando. Por lo tanto, se dedican a aumentar su participación en un pastel que se reduce en lugar de hacer un pastel más grande donde todos obtengamos más. Ese es el panorama general de la situación actual en el mundo.

¿Cómo encajan la Reina y la Ciudad de Londres en todo esto?

Bueno, la monarquía británica que se estableció en 1700 fue esencialmente una fusión de cierta nobleza europea y un puñado de personas de Gran Bretaña. Realmente comenzó un poco antes con William y Mary. En 1688 tuvimos la llamada Revolución Gloriosa. Y una de las personas clave en esa revolución fue Thomas Hobbes y también John Locke.

Hobbes implantó cierta idea sobre el poder del estado, en que el Leviatán tenía un poder total. John Locke dijo había que tener contratos, pero no se opuso a que el poder total estuviera en manos de la monarquía porque John Locke sirvió en el consejo de las compañías navieras y en las compañías propietarias de esclavos que formaban parte de la monarquía.

La monarquía que se fusionó en la actual —los Windsor—, era una agrupación de nivel inferior. Pero estaban esencialmente dirigidos por lo que se llamó el Consejo Privado (Privy Council).

Y si revisas la historia del Reino Unido de Gran Bretaña, te puedes dar cuenta que construyó un imperio basado en el saqueo de los países pobres y su mayor arrepentimiento fue perder las colonias estadounidenses. Nunca pudieron superarlo.

Y han hecho todo lo posible desde nuestra exitosa revolución, no solo para recuperarnos, sino para destruir las ideas del sistema estadounidense, porque el sistema estadounidense se basa en un sistema de mérito y progreso, no en el control de una oligarquía. Y eso es la diferencia esencial, pues una oligarquía no quiere cambiar. 

Quieren mantener a las personas en el sótano e ignorantes y peleando entre sí, mientras que el sistema estadounidense se basa en la idea de que si tienes talento, si tienes habilidades, puedes hacer algo. Este sistema te abre la puerta para que lo hagas y lo traigas a nuestro país. Y así es como crecimos como potencia.

Y otro punto al respecto, que es realmente un punto polémico cuando hablas con los neoliberales, es que el sistema estadounidense no era antigubernamental, sino que estaba a favor de un gobierno que actúa por el bienestar general contra los intereses privados. Si tú lees la Constitución, y lees los argumentos y los debates, eso es lo que decían.

Y nuestros mejores presidentes siempre entendieron que el sistema de la Reserva Federal es un sistema que otorga todo el poder a los más ricos, a los más poderosos, y que no permite el espíritu emprendedor.

Mientras que lo que hizo Franklin, Ben Franklin y su protegido Alexander Hamilton, fue establecer un sistema de crédito que decía: si usted tiene una idea útil para la sociedad, para fabricantes útiles, la financiaremos.

Tal vez algunas de estas ideas no funcionen, pero las que sí funcionan aumentarán la riqueza disponible para todos. Y esa fue la idea del sistema estadounidense en comparación con un sistema británico que dice que los oligarcas son “mejores” por nacimiento y que por eso deben gobernar y con suerte algunos de nosotros podremos unirnos a ellos, pero el resto de nosotros viviremos vidas cortas, infelices y miserables.

Entonces, ¿están los británicos detrás de la despoblación globalista, el Nuevo Tratado Verde y el golpe de los banqueros centrales del que hemos hablado en otras ocasiones?

Bueno, no son solo los británicos. Y permíteme aclararlo, pies tengo muchos amigos en Inglaterra. No se trata de todos los ingleses. Es la Oligarquía, la ciudad de Londres, las personas que piensan que son mejores en virtud de quién conocen y quiénes son su madre y su padre, y en base a lo que han hecho después de la Revolución de los Estados Unidos.

Ellos no creían que los estadounidenses pudieran vencerlos. Y lo que realmente permitió que nuestra revolución tuviera éxito no fue solo la inteligencia y el compromiso de nuestros padres fundadores, sino que fue un movimiento global. Participaron los franceses, los rusos, los suecos, los austriacos. Formaron algo llamado la Liga de la neutralidad armada para decirles a los británicos: “no vayan demasiado lejos porque les vamos a poner un embargo”. Y fue un movimiento global que los británicos nunca olvidaron.

Y lo que hicieron después fue descubrir cómo subvertir cualquier país que intentara adoptar el modelo del sistema estadounidense. Porque eso es lo que comenzó a suceder. El sistema estadounidense tuvo tanto éxito que en nuestro centenario en 1876, representantes de gobiernos y personas de todo el mundo vinieron a la Feria Mundial de Filadelfia y vieron máquinas de vapor, vieron fábricas, vieron la tremenda explosión de actividad creativa que fue aumentando la riqueza de los Estados Unidos, y dijeron: “¿cómo podemos participar en esto?”

Y hubo estadounidenses que fueron enviados a países como Japón, un hombre llamado EP Cheyne Smith fue a Japón, también fueron a Alemania. Eso fue lo que hizo Bismarck. Él implementó el sistema estadounidense que hizo que Alemania se desarrollara repentinamente como una economía. También Italia, Francia, y otros sucesivamente. Entonces los británicos vieron esto como una amenaza.

Fue entonces cuando lanzaron el reclutamiento en los centros financieros del mundo. Y lo hicieron a través de recursos como, por ejemplo, la Beca Rhodes (nombrada en honor a Cecil Rhodes), que es un fondo especial para reclutar estadounidenses para convertirlos en pro-británicos. Y no me refiero a pro-ingleses, me refiero a lobistas del sistema británico.

Establecieron think tanks, centros de pensamiento, a imagen del Real Instituto de Asuntos Internacionales. ¿Sabes cuál fue su homólogo en los Estados Unidos? El Consejo de Relaciones Exteriores. Establecieron una conexión más amplia como la Comisión Trilateral, el Grupo Bilderberg, etc. Los oligarcas de Europa reclutaron a algunas personas de Asia, pero no a muchas, ya que todavía veían gran parte de Asia como un área colonial para ser saqueada.




Pero su objetivo principal era cómo lograr que Estados Unidos estuviera del lado de los británicos. Y de eso se trata la geopolítica. De justificar la idea esquizofrénica de que una posible alianza entre Francia, Alemania y Rusia que usara rieles de alta velocidad para controlar no solo Europa sino las zonas comerciales de Eurasia, sería la mayor amenaza que jamás haya habido contra la “libertad” de los británicos y supuestamente también de los estadounidenses.

¿Por qué era eso tan importante? Porque los británicos gobernaban el mundo a través de su Armada (Navy) y el control de los puertos. Entonces, para los británicos, la geopolítica consistió en cómo lograr que los países se enfrentaran entre sí.

Y de eso se trató la Primera Guerra Mundial. El Archiduque de Austria fue asesinado a tiros en Sarajevo, pero ya había movilizado a las tropas. El objetivo de la Primera Guerra Mundial era asegurarse de que Francia y Rusia lucharan contra Alemania. 

Y después de la guerra, castigaron a Alemania en Versalles y crearon una situación en la que, cuando Alemania comenzó a reconstruirse, Francia y Rusia la vieran inmediatamente como una amenaza. De ese modo, las semillas de la Segunda Guerra Mundial salieron de la Primera Guerra Mundial. Y todo el siglo XX ha estado dominado por el mismo modus operandi.


Israel fue parte de esto, porque Israel fue creado a partir de un acuerdo de 1917 por la monarquía británica para establecer un estado judío cuando apenas sí había judíos en Palestina. Puedo profundizar más sobre esto si lo deseas, porque es importante que la gente lo entienda.

A partir de 1956, los británicos, los franceses y los israelíes intentaron usar guerras para poner a los Estados Unidos del lado británico. Y Eisenhower no estaba comprometido con esta idea, así que cuando Gran Bretaña, Francia e Israel invadieron Egipto por la crisis de Suez en 1956, Eisenhower amenazó a Londres con imponer sanciones. Les dijo: “no vamos a ir a la guerra por ustedes” —de la misma manera que Franklin Roosevelt le había dicho a Churchill que “los estadounidenses no estaban muriendo en la Segunda Guerra Mundial para restaurar el Imperio Británico”.

Así que tuvimos algunos presidentes que lo entendieron. Kennedy lo comprendió perfectamente. Kennedy entendió el papel británico en la colonización, en el control de la banca, y trató de hacer todo lo que pudo para crear una base para que Estados Unidos proporcionara liderazgo a las naciones coloniales y al resto del mundo, como los franceses, contra los británicos. Y es por eso que se estaba moviendo contra el Sistema de la Reserva Federal y contra la CIA.

Hay que recordar que la inteligencia británica creó la CIA a partir de la OSS en la Segunda Guerra Mundial. Y Kennedy fue asesinado por lo que estaba tratando de hacer. Fue el último presidente que realmente se puso de pie.

Efectivamente, Kennedy fue el último presidente. Y ahora tenemos a Trump, que desafortunadamente parece estar echándose para atrás.

Y bueno, ya has explicado el papel de la Ciudad de Londres y los banqueros centrales. Pero hay diferentes ideas sobre cómo encajan China, los bolcheviques y los sionistas en todo esto. Y hay campañas de desinformación y psicópatas dedicados a confundir a las personas para que no sepan a quién apoyar y cómo protegerse. 

Y es que nos encontramos en una situación en la que estamos siendo atacados y están tratando de desviar nuestra atención para que cuidemos otras áreas para que no nos protejamos adecuadamente. Entonces, ¿puedes hacer una contextualización sobre cómo la Ciudad de Londres está utilizando otros grupos contra nosotros? ¿Y podrías hablarnos otra vez sobre algunos de estos psicópatas y quiénes son estos grupos y cómo son utilizados por Londres?

Bueno, esto se remonta a la cuestión de la soberanía. Nuestra Constitución exige que Estados Unidos sea una república democrática soberana, no una democracia, sino una república con instituciones de autogobierno donde la gente decida a través del Congreso qué es lo que interesa. Y el presidente tiene un papel especial en eso como ejecutivo para asegurarse de que se cumpla la voluntad del pueblo.

Esto es algo de lo que el presidente Trump es muy consciente. Hemos tenido muy pocos presidentes que realmente hayan funcionado en ese nivel. Pues no todos comprenden que el hecho de que vivamos en una economía global (nos guste o no), no significa que esta tenga que funcionar dentro del sistema de globalización, porque el sistema de globalización se creó específicamente para beneficiar a los cárteles corporativos globales.

Está el cartel de la alimentación, el Big Pharma, los cárteles de materias primas, los cárteles de la energía, los cárteles de banca y las finanzas, los cárteles de seguros. Y todos están entrelazados. Muchos de ellos incluyen personas clave de la Ciudad de Londres, miembros de la Cámara de los Lores, y el Consejo Privado, que sirven a la Reina. Estos personajes también son nombrados para establecer grupos de expertos y juntas de operaciones de inteligencia. Es desde ese nivel que la inteligencia británica recluta, desde la aristocracia.

Estos centros de pensamiento funcionan en dos o tres niveles. Por cierto, esto es algo que George Orwell plasmó muy bien en su novela 1984. Se trata de hacer que las personas luchen entre sí sin saber la causa de la animosidad, y sin saber cómo se llegó a esa situación. Es como los Hatfield y los McCoy. Nadie sabía quién disparó el primer disparo, pero sí sabían que los Hatfields odiaban a los McCoys.

Eso es lo que la Unión Soviética se convirtió para los Estados Unidos. Roosevelt intentó arreglarlo, no porque le gustara Stalin sino porque sabía que una vez que ingresáramos a la era de las armas nucleares, podríamos destruir el mundo si tenemos una guerra. Entonces la pregunta era: ¿podría continuar la alianza en tiempos de guerra con el pueblo ruso y no necesariamente con Stalin? Y cuando Roosevelt murió, Churchill entró y se aseguró de que Truman, a través de la conexión de los británicos la CIA —y otros—, apoyara una guerra fría.

El comunismo ruso fue horrible y cayó porque fue horrible. Pero eso tomó mucho tiempo. A las personas les toma tiempo darse cuenta de que nacieron para algo que es mejor de lo que viven. Asimismo, el comunismo chino en la Revolución Cultural bajo Mao Tse Tung fue horrible, brutal. Tanto Stalin como Mao mataron a millones de personas. Un gobierno que hace eso no puede permanecer en el poder indefinidamente a menos que esté dispuesto a seguir matando a millones de personas.

Y lo que vimos suceder con la Unión Soviética fue que, una vez bajo Reagan, Estados Unidos tuvo un auge económico basado en la ciencia y la tecnología, principalmente en el sector de la defensa, pero también en otras áreas.

Los científicos rusos se dieron cuenta de que no podían seguir el ritmo y que tenían que ir a la guerra en la década de 1980 o eventualmente perderían. Y esto es lo que Lyndon LaRouche les dijo en 1984: “A su sistema le quedan solo cinco años más”. Y tenía razón. ¿Cuando cayó? Aquí es donde entra el verdadero problem…

¿Qué se puede hacer con una potencia nuclear que tiene un programa científico, que tiene industria —aunque no es tan eficiente— peroque tiene también mucha gente pobre y enojada? ¿Entramos y los saqueamos o entramos y trabajamos con ellos y les ayudamos a tomar lo que tienen y construir sobre ello para que puedan convertirse en socios comerciales?

Ese era el problema en 1989-1990. Y lo que sucedió es que los británicos, a través de Oxford y la Ciudad de Londres, movieron los hilos a través de personas como Robert Strauss (¿lo recuerdan? Era el lobista del Partido Demócrata que estaba muy conectado en Washington). 

Strauss y sus muchachos trajeron a personas como Jeffrey Sachs, Larry Summers, personas de Harvard, para que revisaran y establecieran un sistema bancario que favoreciera a los oligarcas rusos que formaban parte de la KGB. Y se dedicaron a saquear Rusia.

Bill Browder, el famoso personaje detrás de la Ley Magnitsky, robó miles de millones de dólares a los rusos. Y después se hicieron cargo de las materias primas, de la industria. La desmantelaron y la situación empeoró cada vez más en Rusia. Y ahí fue cuando entró Putin. Vladimir Putin llegó como la consecuencia de un sentimiento religioso nacionalista. Dijo: “Volveremos a ser un gran poder, pero para hacerlo tenemos que romper con esta política de saqueos”.

Algo similar sucedió en China, no exactamente lo mismo porque los comunistas todavía tienen poder en China. Pero los comunistas se dieron cuenta de que se estaban quedando cada vez más atrás.

Es aquí donde entran los globalistas. La política globalista de Rusia era destruir el país: quitar todas las materias primas, todo el dinero, y poner en marcha a un grupo de oligarcas ladrones que por sus conexiones dependen de la ciudad de Londres, París y Nueva York York.

Los chinos no dejaron que eso sucediera. Pero los globalistas los reclutaron diciéndoles: “Les dejaremos entrar en la Organización Mundial del Comercio y trasladaremos nuestras industrias a China para aprovechar su mano de obra barata”. 

Y entonces esta fue la subcontratación bajo Clinton, Bush y luego Obama, donde las corporaciones estadounidenses se mudaron a China. Recuerde que bajo el TLCAN al principio se mudaron a México, pero luego comenzaron a irse a Honduras, Guatemala, y luego se fueron a China y el sudeste asiático, donde pudieron obtener mano de obra barata.

Y así es como China se construyó como una potencia económica, e inicialmente lo hizo a costa del conocimiento estadounidense. Pero los chinos fueron inteligentes. Desarrollaron sus propias capacidades técnicas, sus universidades. Enviaron a miles de estudiantes a los Estados Unidos para aprender. Por lo tanto, ya no tienen que robar tanta propiedad intelectual porque tienen su propio desarrollo, y es posible que ahora nosotros les robemos más a ellos que ellos a nosotros.

Sobre estos dos casos. Cuando Trump llegó dijo dos cosas que fueron realmente significativas:

1. Hagámonos amigos de Rusia, trabajemos con los rusos. Tenemos intereses mutuos: combatir el terrorismo y otro tipo de cosas. Trabajemos con Rusia. Y de eso se trataba el Rusiagate: de evitar que Trump rompiera con el consenso político de Bush y Obama.

2. Trump fue un poco más duro con China cuando se postulaba para presidente. Pero una vez que se convirtió en presidente, se reunió con Xi Jinping un par de veces. Le gustó y dijo que trabajarían juntos. ¿Y de qué hablaron? Hablaron sobre un acuerdo comercial. Y Trump fue correcto al decir que no culpaba a China por tomar todas las corporaciones estadounidenses, pues fue nuestra culpa permitirlo. Pero ahora había que lograr un trato de comercio más justo.

Y eso es lo que estaba en proceso cuando estalló la crisis de coronavirus. Y de repente China se convirtió en el enemigo número uno.

Pero el presidente tenía razón en sus tratos con Rusia y China, y es por eso que la oligarquía hizo todo lo posible para calumniar a Trump, usando los medios de comunicación, usando la investigación de Muller, las redes corruptas y el FBI y la CIA, porque quería lograr un golpe de estado contra Trump porque él se estaba alejando de esta política global británica.

La política global británica, su idea de marcar el comienzo de este Nuevo Tratado Verde, la moneda digital mundial, el control de los presupuestos de los gobiernos. Es fantástica la forma en que has educado a nuestros oyentes sobre lo que los banqueros centrales quieren hacer. Pero: ¿cómo piensan implementar todo eso? ¿Y cómo será posible hacerlo pensando en Rusia, Israel y China? Entiendo que inicialmente ellos buscaban tomar el control de China y desde ahí implementar esos cambios. Pero, ¿han cambiado de opinión o cómo lo van a hacer?

Bueno, comencemos con su objetivo final. El objetivo final de estas políticas es hacernos regresar a modelos de pensamiento como el de Bertrand Russell, o el de multitud de Churchill. Churchill se remonta a la Revolución Gloriosa de 1688 en términos de su familia. Toda su visión se basa en la idea de que hay demasiadas personas en el mundo. 

Y eso significa que hay demasiadas personas para alimentar, demasiadas personas que demandan materias primas, etc. Por lo tanto, deben ser eliminarlos. Bertrand Russell, en particular, dijo que la guerra había fracasado en su capacidad de limitar la población, y que el surgimiento de una Gran Plaga, cada generación, sería mucho más efectivo.

Así que esta es una política británica de larga data que se remonta a Thomas Malthus, el maltusiano original. Y esto es lo que todos estos banqueros representan hoy.

Tú y yo conversamos poco después de la reunión de Jackson Hole Wyoming en agosto pasado, donde los banqueros se reunieron alrededor de Mark Carney, quien en ese momento era el jefe del Banco de Inglaterra. Ahora él es jefe del Nuevo Tratado Verde en las Naciones Unidas y ha trabajado muy de cerca con Michael Bloomberg, ese pequeño bastardo corrupto en Nueva York.


Bloomberg es uno de los grandes impulsores del Nuevo Tratado Verde junto con los multimillonarios de Davos. La otra persona era Larry Fink, de Blackrock. En Jackson Hole ellos dijeron que necesitamos un cambio de régimen en las finanzas. ¿Y a qué se refieren? Dijeron que ya no podemos permitir que los gobiernos formulen políticas presupuestarias porque los gobiernos son susceptibles a la presión de la circunscripción.




En otras palabras, los gobiernos intentan mantener a las personas con vida y su política no era mantener a las personas con vida. Entonces dijeron: tenemos que hacer que el banco central no solo establezca la política monetaria sino también la política fiscal. Y esto es lo que están tratando de hacer, tomar el control del crédito para que los gobiernos soberanos ya no puedan responder si su gente dice “mira, queremos infraestructura, queremos atención médica, queremos comida, queremos buenos empleos”.


¿Y entonces qué? Los banqueros necesitan algo más. ¿Y qué necesitan ellos? Han creado un sistema de billones de dólares de papel sin valor, obligaciones de préstamos garantizados, obligaciones de deuda garantizadas —La vez pasada, Ellen Brown, tú y yo hablamos un poco de esto.

Se trata de un sobre-endeudamiento.

Uno de mis amigos lo describió una vez como “un cachorro de dos libras con una garrapata de 300 libras chupando su sangre”. Sabes que tienes este increíble sistema parasitario que no permite que el crédito se dirija a la producción, a las empresas familiares, a los emprendedores, a la reconstrucción de nuestra base de fabricación, etc. Ninguno de ellos puede obtener crédito. 

Pero Larry Fink y Carney y otros dijeron que: “Usaremos el Nuevo Tratado Verde para justificar que no vamos a financiar nada que produzca una huella de carbono”; en otras palabras, no habrá producción de acero, ni producción de máquinas de herramienta, ni aeroespaciales, nada de eso. Solo habrá financiamiento a la agricultura eólica de subsistencia solar.

¿Y a cuántas personas se puede sostener con eso? No muchas. Y básicamente nos han dado a entender que para asegurarse de que esto se haga correctamente, deben tener un control dictatorial sobre el crédito. No usaron el término “dictatorial”, pero a eso se referían. Lo que significa que no habrá crédito para los agricultores ni para las pequeñas empresas. Van a sacar a todos del negocio y a convertirlos en peones que tendrán que arrastrarse ante este sistema de la misma manera en que el pueblo colonial se hizo peón en el sistema colonial.

Ahora mismo estamos viendo cómo se desarrolla ese proceso. Y con un timing perfecto ellos ya están anunciando el “Gran Reseteo en 2021”. Es por eso que quiero que se entienda bien todo este panorama para que la gente esté enterada sobre lo que realmente está en juego. Porque en este momento hay mucha desinformación circulando sobre quiénes son realmente nuestros enemigos, pues ellos están tratando de confundirnos y hacernos mirar en otras direcciones.

Entonces permíteme completar el panorama general, porque esto es lo que la gente tiene que entender. Una economía no se trata de dinero. El dinero no es una buena medida del valor económico. El valor económico real es la productividad. Las unidades de producción, un individuo empleado, y la producción, funcionan en comparación con un sistema previo.

La riqueza se crea mediante el aumento de la productividad, y esa es en gran medida la aplicación de la ciencia para crear nuevas tecnologías que reducen el costo de producción. De eso se trata la infraestructura: una plataforma de infraestructura en la que se puede mover bienes de manera más rápida y segura, donde se puede producir más energía, donde se pueden administrar mejor los recursos hídricos, etc. Esa es la verdadera fuente de riqueza. ¿Y de dónde viene eso? Viene de la mente.

El argumento de los oligarcas es que pueden llegar a un sistema especulativo que puede producir riqueza más rápidamente. Esta es la vieja alquimia. Pero si en verdad se puede llegar a un sistema que produzca riqueza más rápidamente, ¿por qué no todos lo adoptan?

Porque no es riqueza real. Es papel. Son anotaciones en una computadora. Si observa la burbuja bursátil, puede hacer que un mercado bursátil se aprecie doscientos, trescientos, cuatrocientos por ciento en un año, y luego se elimine en cinco minutos mediante el comercio computarizado. Eso no es riqueza real. La riqueza real es lo que nos permite transformar la naturaleza para aumentar el potencial de un número creciente de personas para vivir en un mejor nivel de vida.

¿Puedo hacer una pequeña acotación? ¿No crees que es por eso que Main Street puede funcionar de manera diferente a Wall Street? Main Street puede prosperar y tener un ambiente realmente saludable separado de Wall Street, en parte porque depende de si mismo, pero en realidad no son los mismos ecosistemas…

Bueno, hoy eso ha cambiado porque todo está relacionado con los bancos demasiado grandes para quebrar.

Ese es el problema. No debería ser así porque Main Street es real mientras que Wall Street no lo es, pero depende tanto de este que no funciona…

Exactamente. En 2008 pronosticamos que esto iba a suceder porque crearon estos instrumentos financieros llamados maná de valores respaldados por hipotecas, donde si tuvieras el crédito, podías entrar y comprar toneladas de estas cosas que dependían de que las personas pagaran sus hipotecas.

Una vez que se crearon, las casas de bolsa las vendieron a sus clientes confiados, básicamente los tontos, porque estaba claro que la burbuja inmobiliaria iba a estallar. ¿Y qué sucedió cuándo estalló? ¿La gente que dirigía el sistema les pagó? No, fueron rescatados. Pero las personas que compraron las casas que eran demasiado caras, las personas que tenían estos bonos de seguridad respaldados por hipotecas y sus planes 401k, y sus planes de pensiones perdieron. ¿Y por qué sucedió eso? Porque en 1999 a través del trabajo de Robert Rubin, Larry Summers, Bill Clinton, Phil Gramm y otros, derogaron la Ley Glass-Steagall. La Ley Glass-Steagall fue implementada por Franklin Roosevelt, fue una de las primeras cosas que hizo en 1933 para separar la banca comercial de la Banca de Inversión, lo que simplemente significaba que ningún banco comercial podía tomar sus depósitos y ahorros de inversionistas, ni los depósitos sus clientes y especular con eso. Esa ley protegía a la gente.

Pero una vez que se levantó ese muro de separación, ¿qué sucedió con la derogación de Glass-Steagall? Ahora los banqueros de inversión pudieron entrar y obtener los ahorros de los depositantes, sus cuentas comerciales, etc. Y entonces, cuando eso se perdió, ¿quién perdió? Los depositantes y los ahorradores. En cambio, los estafadores fueron rescatados.

¿Cambiamos eso en 2008-2009? No, porque teníamos a Barack Obama que estaba completamente controlado por esta pandilla de banqueros. Y lo que hizo Obama fue trabajar con Barney Frank y Chris Dodd, dos muchachos de Wall Street, para redactar el proyecto de ley Dodd-Frank, que básicamente hizo legal el robo. Y ellos manipularon las reglas para que si eres un gran banco con cientos de abogados y contadores puedas cumplir con las nuevas regulaciones. Pero si eres un banco de Main Street, un pequeño banco regional, un banco local de granjeros, no puedes hacerlo.

Y luego, ¿a dónde se fue el crédito? El crédito fue a los bancos del centro de dinero y esos pequeños muchachos se quedaron con los depósitos de sus clientes y no pudieron competir. Y así, Obama creó una nueva burbuja, llamada recuperación de Obama. Y recordemos que, en 2016, Trump seguía diciendo que esto no era una recuperación real. Él estaba en lo correcto. Luego entró en funciones como presidente y una de las cosas que dijo durante su campaña es que restauraría Glass-Steagall. Y debió haberlo hecho porque sin Glass-Steagall se volvió dependiente para dar a los especuladores todo el crédito que querían para que el mercado de valores creciera y la economía funcionara, de una manera eufemística.

Entonces, mientras Trump intentaba obtener dinero para la fabricación, intentaba usar el acuerdo comercial con China para traer de vuelta a las empresas estadounidenses. Trató de usar la política fiscal para eso. Pero ninguna de esas cosas funcionó de la manera en que debería porque Trump tuvo que lidiar con un congreso que es está completamente controlado por estos oligarcas.

Y entonces la situación en el verano del año pasado era que dirigíamos hacia un nuevo accidente. Tú y yo hicimos un programa sobre esto, creo que en agosto pasado, donde dije que la economía estaba a punto de colapsar porque existe la restricción de liquidez, porque el apalancamiento es muy grande y los activos reales reales son muy pequeños. Y la economía explotó a mediados de septiembre cuando la Reserva Federal intervino en los mercados de repos de 24 horas durante la noche para cubrir 20 mil millones, 50 mil millones, 70 mil millones, 120 millones por noche a los bancos para prestar a las corporaciones zombies que no estaban haciendo suficiente dinero para cubrir los intereses de su deuda.


¿Pero qué pasó? Debido a este dinero de recompra, a estas corporaciones se les permitió seguir escribiendo nuevos bonos. Casi el 50% de los bonos corporativos en los últimos dos años ahora están en estado de salto. ¿Y qué les está pasando? La Reserva Federal los está comprando para mantener los bonos en los libros de los bancos mientras retienen a las empresas.


Publicado6 de julio de 2020

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