A pocos días de acabar este 2020, es inevitable no recordar todo lo que ha ocurrido en este año. A parte de la pandemia de coronavirus que continúa asolándonos, hemos sido testigos de un gran aumento de catástrofes en todo el planeta.
Y parece ser que todo esto era solo el preludio de lo que nos esperaba a lo largo de los meses. Pero a parte de lo que ya conocemos, hay una amenaza que podría darnos una sorpresa antes de que finalice el año. Son muchos los científicos que están alertando sobre unos cambios solares que afectarán a la vida tal cual la conocemos.
Después de un largo sueño, el Sol está despertando, crepitante de actividad y lanzando pulsos abrasadores de energía al espacio. Los físicos solares esperan un repunte en el “clima espacial”, con implicaciones que nos afectan aquí en la Tierra.
“6 días en la oscuridad”
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) predijo a principios de este mes que un estallido solar podría causar apagones de radio de alta frecuencia e interrumpir las comunicaciones en la Tierra. Al mismo tiempo, las manchas solares también podrían liberar eyecciones de masa coronal, que son erupciones de energía magnética, que pueden provocar ocasionalmente todo tipo de fenómenos en nuestros cielos, como auroras boreales.
Sin embargo, según informa la cadena de televisión rusa “РЕН ТВ. Noticias”, científicos rusos tienen una opinión completamente diferente a la NOAA: a partir del 16 de diciembre toda la Tierra podría sumirse en la oscuridad durante un periodo de 6 días, es decir, hasta el 22 de diciembre.
Según “РЕН ТВ. Noticias”, poderosas llamaradas solares provocarán la tormenta magnética más fuerte de los últimos 300 años. Además, todos los habitantes de la Tierra sentirán su influencia. Habrá cortes de energía, interrupciones de Internet y las personas sufrirán fuertes dolores de cabeza. En lo que sí coinciden los científicos rusos con la NOAA es que se observarán varias auroras y luces en el cielo, pero en lugares donde nunca antes habían aparecido.
Esta noticia ha provocado todo tipo de reacciones en la comunidad científica, donde la mayoría de expertos aseguran que un escenario tan catastrófico es demasiado exagerado. Es muy posible que haya algunas interrupciones en los dispositivos electrónicos, la comunicación y problemas de saludo en personas sensibles a las tormentas magnéticas, pero nuestro planeta no está amenazado con un apagón completo. Además señalan que este estallido coincide con el inicio del “Ciclo Solar 25”, un periodo de 11 años dentro del cual las tormentas en la superficie del sol alcanzan su punto máximo y las “tormentas solares” se vuelven rutinarias.
El sol está a casi 150 millones de kilómetros de distancia, pero las perturbaciones en su superficie pueden tener efectos graves en todo el sistema solar. Los científicos solares y los investigadores del clima espacial rastrean las “manchas solares”, o regiones frías y descoloridas que aparecen en el disco solar. El número de manchas solares presentes en un momento dado fluctúa en el transcurso de 11 años, cada período representa un ciclo.
Dos veces en los últimos 10 días, impresionantes llamaradas solares han presagiado el ciclo Solar 25, un marcado contraste con principios de este año, cuando un “mínimo solar” entre ciclos significaba que 200 días no presentaban una sola mancha solar. Durante el corazón de un ciclo solar, pueden aparecer más de 100 manchas solares en un solo mes.
Y nuestra estrella más cercana se despertó el 29 de noviembre, con una erupción solar de clase M4.4. Luego, el 7 de diciembre, floreció una llamarada de magnitud C7.4, directamente frente a la Tierra. Además una eyección de masa coronal también se dirigió hacia nuestro planeta. Se espera que el ciclo solar 25 alcance su punto máximo en julio de 2025.
Ahí es cuando las manchas solares serán más numerosas, ya que la energía magnética saldrá de la superficie del sol desde las profundidades del cuerpo de plasma. Cualquier mancha solar puede producir llamaradas y eyecciones de masa coronal que pueden ser perjudiciales para la Tierra.
Aunque la comunidad científica ha intentado por todos los medios desacreditar la noticia de la peligrosa tormenta solar, son muchos los que han relacionado este fenómeno espacial con la “gran conjunción” de Júpiter y Saturno, que ocurrirá el 21 de diciembre de 2020, justamente en el solsticio de invierno del hemisferio norte.
Algunos expertos en la materia sugieren que en este día la Tierra se enfrentará a una serie de cataclismos. Y aunque una de las teorías que estaba cobrando más fuerza era la posibilidad que un asteroide impactase contra la Tierra, todo parece indicar que será una gran llamarada solar.
Pero hay más, de ser así entonces veríamos como se cumple una antigua profecía: los tres días de oscuridad del Padre Pío. No todos conocen la profecía que Jesús reveló al padre Pío. El libro “Los grandes profetas” de Renzo Baschera, informa sobre estos mensajes. He aquí un extracto:
“Mantén tus ventanas bien cubiertas. No mires hacia afuera. Enciende una vela bendita, que será suficiente para muchos días. Reza el Rosario. Lee libros espirituales. Haz actos de Comunión Espiritual, también actos de amor, que nos agradan tanto. Reza con los brazos extendidos o póstrate en el suelo para que muchas almas se salven. No salgas de la casa. Consigue suficiente comida. Los poderes de la naturaleza se moverán y una lluvia de fuego hará temblar de miedo a la gente. ¡Ten coraje! Estoy en medio de ti.”
Parece ser que este 2020 ha decido comenzar una “guerra” contra la humanidad, comenzado con una pandemia de coronavirus, continuando con catástrofes a escala global y acabado, según los científicos rusos, con una gran llamarada solar que nos dejará complemente a oscuras.
¿Qué más ocurrirá antes de que finalice el 2020?
Por MEP
Publicado el 16/12/2020
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