lunes, 17 de enero de 2022

La NASA advierte que enormes asteroides se dirigen a la Tierra sin que podamos detectarlos


Mientras que el mundo se encuentra sumido en una serie de catástrofes volcánicas, una nueva (o antigua) amenaza se cierne sobre la humanidad. Según un estudio financiado por la NASA, hay innumerables asteroides que se dirigen a la Tierra y que no pueden ser detectados debido a su baja velocidad, lo que dificulta que los astrónomos los detecten a tiempo.

El estudio en cuestión, dirigido por el profesor Richard Wainscoat de la Universidad de Hawái, se publicó en la revista científica Icarus. La NASA y otras agencias e instituciones espaciales alrededor del mundo han creado una vasta red de telescopios y otros sistemas de monitoreo para detectar asteroides alrededor del espacio, específicamente aquellos que se aproximan al planeta, los cuales son conocidos como objetos próximos a la Tierra (NEOs). La mayoría de estos NEO son asteroides, y los que se acercan mucho y tienen un diámetro de al menos 140 metros son declarados potencialmente peligrosos.

Afortunadamente, debido a los avances tecnológicos y al tamaño de estos asteroides, la mayoría se detectan con mucha anticipación. Pero según este estudio, existe una especie de “zona de peligro” que permite que algunos asteroides se acerquen sigilosamente al planeta.
Los no detectados

Cuando se encuentran en esta zona peligrosa en nuestros sistemas, los objetos espaciales pueden deslizarse más allá de nuestros sistemas de detección y solo se detectan justo antes o justo después de que pasen por el planeta. Este nuevo estudio fue inspirado por uno de esos incidentes en 2019.

El 25 de julio de 2019, un asteroide conocido como 2019 OK pasó rozando la Tierra a una distancia de unos 70.000 kilómetros. A modo de comparación, la distancia entre la Tierra y la Luna es de unos 384.000 kilómetros. 

Este asteroide tenía alrededor de 100 metros de diámetro, el objeto espacial más grande conocido que haya tenido una aproximación tan cercana con la Tierra desde el llamado bólido de Tunguska en 1908, y afortunadamente no impactó el planeta. Pero la parte preocupante es que los científicos solo lo detectaron alrededor de 24 horas antes de su acercamiento.


¿Cómo se acercan sin que nos enteremos?

Cabe señalar que no tiene precedentes que los asteroides pasen desapercibidos. De hecho, esto es exactamente lo que sucedió en 2013 durante el último impacto de asteroide significativo conocido. En ese momento, el asteroide de 17 metros explotó sobre la ciudad de Cheliábinsk en Rusia. 

La razón por la que no se detectó es que se había acercado a la Tierra desde la dirección del Sol, a diferencia de otros asteroides que se acercan a la Tierra mientras se dirigen hacia el Sol. Esto se debe a que el resplandor de nuestra estrella más cercana dificulta la detección de asteroides que se dirigen hacia nosotros.

Este tampoco es un incidente aislado. En septiembre, el asteroide 2021 SG pasó junto a la Tierra y ni siquiera lo vimos antes de que ya hubiera pasado muy cerca. Pero esta no es la razón por la que 2019 OK pasó desapercibido hasta 24 horas antes de su acercamiento. Más bien, esto se debió a una combinación de varios factores, como la velocidad, el tiempo y la órbita de la Tierra. Para decirlo de la manera más simple posible, 2019 OK parecía mucho más lento de lo que realmente era.
Un nuevo problema para la detección de asteroides

Cuando un asteroide se acerca a la Tierra desde una parte del cielo del este que, para simplificarlo demasiado, se puede ver a una hora específica al mirar hacia arriba, el asteroide puede parecer estacionario debido a la órbita de la Tierra alrededor del Sol y su propio giro sobre su eje. Este fenómeno fue lo que hizo que fuera tan difícil detectar 2019 OK. De hecho, si no hubiera sido por esto, podría haberse visto con unas cuatro semanas de antelación.

Aunque lo más preocupante de todo es que, según el estudio, hasta el 50% de los asteroides que se dirigen desde el este también podrían experimentar este fenómeno. Como tal, es imperativo que los científicos trabajen para identificar estos objetos de movimiento lento para que podamos estar mejor preparados y evitar una autentica catástrofe.

La NASA se prepara

Actualmente, la NASA estima que la Tierra está libre de impactos de asteroides para el próximo siglo. Sin embargo, los científicos son muy conscientes de los peligros de un posible evento de impacto y han tomado medidas en esta dirección no solo para catalogar los muchos asteroides en el sistema solar, sino también para encontrar formas de detener estos impactos.


El más prometedor de estos métodos es la desviación, en la que se lanzaría una nave espacial especialmente diseñada contra un asteroide para chocar contra él, alterando ligeramente su trayectoria para evitar un impacto. 

En términos sencillos: golpearlo para que se mueva fuera de nuestra trayectoria. La misión “Prueba de redireccionamiento del asteroide doble (DART, por sus siglas en inglés)” de la NASA busca hacer exactamente eso. Fue lanzado en noviembre hacia el sistema de asteroides Didymos, donde se probarán sus capacidades de desviación.

Parece ser que las agencias espaciales se han decidido tomar muy en serio las amenazas espaciales. Ahora bien habrá que ver cómo actuará la humanidad cuando llegue ese momento. De momento la ficción no hace un delante de todo lo que podría acontecer.
¿Qué nos espera?

Si aún no la has visto, la comedia negra de Netflix ‘No mires arriba (Don’t Look Up)’ nos ofrece una visión muy realista de nuestro futuro. Nos cuenta la historia de dos científicos que detectan un cometa “asesino de planetas” que se dirige hacia la Tierra, y lo que sucede cuando informan al gobierno y a la población.

Don’t Look Up es una ingeniosa combinación entre lo hilarante y lo profundamente inquietante, principalmente porque las reacciones más disfuncionales a las noticias de alguna manera parecen muy creíbles. Por desgracia, tarde o temprano sabremos cómo reaccionaremos y lo que realmente ocurrirá cuando nos llegue el verdadero “asesino de planetas”.

Por MEP
16/01/2022

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