jueves, 10 de marzo de 2022

Rusia se prepara para la Desconexión Mundial de Internet el 11 de marzo



Desde hace unos días, un inquietante rumor circula por las redes sociales: Rusia podría estar a punto de desconectarse por completo de Internet, reemplazando la red de redes por runet, su propia intranet gigantesca. La información recogida por diversos medios tiene su origen en información publicada en “Nexta”, un medio de comunicación bielorruso que se distribuye principalmente a través de Telegram y que aseguró que todas las empresas que quisieran estar accesibles online desde Rusia, deberían migrar sus páginas web a servidores propios.

Según este mismo medio, la desconexión se produciría el próximo viernes 11 de marzo . Aunque el gobierno ruso ha negado oficialmente este punto, NEXTA también ha compartido documentos en Twitter especificando que todas las agencias, organismos gubernamentales y empresas públicas deben haber transferido su presencia en línea al dominio ruso antes de ese día. Y aunque esto no demuestra un inminente apagón global de Internet, son muchos los que piensan que este podría ser el caso, incluido Anonymous.

La desconexión

El miedo es más que real. Tras amenazar nuclearmente al mundo, Rusia podría provocar un apagón de Internet a nivel mundial. Para empezar le bastaría cortar los cables submarinos transatlánticos que permiten asegurar la casi totalidad de las comunicaciones intercontinentales. De hecho, el 99% de la red mundial pasa por estos cables. Según informa la cadena de televisión francesa BFM TV, al cortarlos, se desconectarían ordenadores, teléfonos inteligentes y servidores por donde pasan los datos financieros y económicos.

En otras palabras, ya no existiría Internet. Con la escalada del conflicto en Ucrania, el escenario de un apagón se toma aún más en serio, ya que los barcos militares rusos se han interesado ​​​​en estas autopistas de telecomunicaciones. En agosto de 2021, BFM informó que se había detectado un barco espía de la Armada rusa siguiendo la ruta de los cables que conectan Irlanda con los Estados Unidos, a través de los cuales pasa el 97% de las comunicaciones globales y las transacciones financieras. Por otro lado, Rusia ya habría cortado este tipo de cable en 2014, durante la anexión de Crimea.

Los fondos marinos, nuevo terreno de equilibrio de poder

Por eso Ucrania está particularmente en guardia. Incluso le pidió a Elon Musk que desplegara urgentemente su red de satélites sobre el país, y el CEO de Space X respondió que iba a preparar una respuesta inmediata.

Desde hace varios años, los funcionarios de defensa europeos han estado estudiando la amenaza de cortar cables submarinos. El pasado 15 de febrero, la ministra de las Fuerzas Armadas de Francia, Florence Parly, durante su presentación de los objetos franceses, declaró que el fondo del mar es un nuevo terreno de equilibrio de poder que “debemos dominar para estar preparados para actuar, defendernos y, si es necesario, tomar la iniciativa, o al menos contraatacar”.

Emmanuel Macron también había confirmado, en noviembre de 2021, que la protección marina es una prioridad. Declaró que se invertirían dos mil millones de euros a esta misión durante cinco años.

Preparándose para destruir internet

Hay quienes piensan que el objetivo de Rusia no es cortar los cables submarinos de internet, sino más bien tendría un arma capaz de lograr la desconexión mundial. En 2011, la revista científica New Scientist publicó que una nueva arma cibernética podría acabar con todo Internet, y no hay mucho que las defensas actuales puedan hacer para detenerlo. Max Schuchard de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, EE.UU., y sus colegas crearon la llamada artillería digital. La creación de Schuchard tenía la capacidad de destruir la estructura de Internet contra sí misma.


El ataque requerirá una gran red de bots: una red de ordenadores infectados con un software que les permitiría ser controladas externamente. Schuchard calculó que 250.000 de estas máquinas serían suficientes para acabar con Internet. Un atacante que quisiera desplegar el arma cibernética Schuchard enviaría tráfico entre los ordenadores en su botnet para construir un mapa de las rutas entre ellas. Luego identificarían un enlace común a muchas rutas diferentes y lanzarían un ataque para derribarlo.

Sin entrar en detalles técnicos, ahora viene la parte más inquietante. Según New Scientist, un escenario alternativo sería la opción nuclear en una ciberguerra en toda regla, el último recurso en represalia a otras formas de ciberataque. Un país comenzaría desconectándose de internet, tal como quiere hacer Rusia. Entonces dicho país podría lanzar el ataque nuclear, interrumpiendo el Internet mundial. Tal vez estemos en este punto.

Por MEP
09/03/2022

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