Por Redaccioninfovaticana | 20 mayo, 2022
La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, la socialista Blanca Fernández, ha señalado que en los hospitales públicos de la región no se practican abortos porque todos los profesionales están acogidos a la objeción de conciencia.
De aquí la obsesión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de crear listas negras de médicos objetores. Además, la ministra comunista ya ha insinuado en alguna ocasión que el derecho a objetar no puede estar por encima del supuesto «derecho» de la mujer a acabar con la vida del hijo. Precisamente a raíz de estas insinuaciones por parte de Montero, los obispos españoles emitieron una nota doctrinal defendiendo sin fisuras del derecho a la objeción de conciencia.
A pesar de la radical y totalitaria actitud de Irene Montero, la portavoz del gobierno manchego afirma, en referencia a la objeción de conciencia, que se trata de un derecho «constitucionalmente reconocido», por lo cual ni el Sescam ni la Administración pueden obligar a los médicos a practicar abortos, recordando así que la nueva ley «no elimina este derecho por parte de los profesionales porque hay que respetarlo».
Actualmente, en toda Castilla la Mancha solo existen dos abortorios privados, uno en Albacete y otro en Ciudad Real. Además, la portavoz del ejecutivo autonómico dijo en alusión a la nueva Ley del Aborto presentada por el Ministerio de Igualdad, que «no encontramos la fórmula» para permitir que los abortos voluntarias se hagan en hospitales públicos a la vez que se respeta la objeción de conciencia, lo cual es un importante triunfo provida el hecho que que ningún médico dedique sus conocimientos para acabar con el ser más indefenso que es el niño en el vientre materno.
https://infovaticana.com/2022/05/20/ningun-medico-de-la-sanidad-publica-en-castilla-la-mancha-hace-abortos/
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