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viernes, 29 de noviembre de 2013

Mercabá, la Cábala de los Astronautas de Dios

Resultado de imagen de MercabaLa Mercaba es una escuela mística judía de carácter secreto cuyos adeptos tienen como objetivo atravesar los siete cielos del alma para fundirse con Dios.

por Xavier Picaza

Vivimos en una era de turismo religioso y son muchos los que recorren tierras y mares para encontrar no solo los santuarios consagrados de las grandes religiones (Jeru-sulén, Roma, La Meca y Benarés), sino otros enclaves más recoletos y escondidos en los que vibra el aura de lo divino.

Pero los verdaderos místicos saben que la más honda peregrinación es la interna: cada uno puede encontrar dentro de sí mismo los signos y secretos más fabulosos y fantásticos, vinculados a la vida o a Dios.

En ese sentido, les presento la escuela más disciplinada y fantástica de astronautas de Dios: el judaismo de la Mercaba, que surgió en los comienzos de la Cabala. Nunca se había elaborado una doctrina y práctica más honda de navegación divina en el carro sagrado que atraviesa los siete cielos interiores del alma (y del Cosmos) hasta llegar al silencio supremo, que es Dios.

ASCENSO MÍSTICO

En los primeros siglos de la era cristiana, después de la caída del templo y de las instituciones antiguas de Israel (en las guerras acontecidas entre los años 67 y 70 y entre 132 y 135), muchos judíos desarrollaron una técnica especial de ascensos místicos de tipo esotérico, reservada para algunos iniciados.

La gran masa de los judíos se limitan a cumplir la Ley y se mantienen fieles a las tradiciones sociales de los antepasados. Pero hay algunos que, además de cumplir la Ley externamente, desarrollan técnicas de iluminación y de ascenso interno a lo divino.

Estos judíos esotéricos de la Mercaba (o carro divino que aparece en el libro de Ezequíel, en los capítulos 1, 2 y 3) reciben elementos de la Apocalíptica judía (de Henoc y Daniel) y los asocian a otros elementos de espiritualidad oriental, de tipo gnóstico, relacionados quizá también con el hermetismo, de los primeros siglos de la era cristiana, que desembocarán de modo directo o indirecto en la impresionante Cabala provenzal, catalana y castellana de los siglos XI, XII y XIII.

Los textos que vamos a comentar están tomados de los Libros de los Hekabt (Sefer Hekabt), que tratan de lo que sucede en los Atrios divinos y de la forma en que se puede describir y organizar d camino de un ascenso iniciático que lleva al místico por los diversos estadios de los cielos hasta los “atrios del templo celeste de Dios”.

Estos libros son como unas guías que, en vez de decirnos cómo se llega por carretera a París o Badajoz, indican la manera de subir (o descender) hasta lo divino. Constituyen los libros clásicos del ascenso místico.

LABOR SECRETA

Este judaismo esotérico de la Cabala de la Mercaba (del carro que lleva hasta Dios) surgió, de forma lógica, en unos tiempos en los que el judaismo normativo (el oficial) tendía a centrarse en la religiosidad de la pura Ley, codificada en la Mish-ná y en el Talmud.

Muchos de sus protagonistas podían ser los rabinos que quizá por la mañana se dedicaban a codificar, letra a letra, tilde a tilde, los principios de la Ley que regula la vida extema de los fieles, pero que después, por la noche, o en grupos secretos, se iban reuniendo con el ansia de contemplar el misterio, de subir hasta la altura, inscribiéndose en la escuela de los ascensos místicos que les permitiría realizar el Gran Viaje.

 Querían ser como astronautas de Dios, decididos a subir en un tipo de nave hasta el misterio de Dios, superando las dificultades de los siete cielos intermedios (con sus puertas secretas y sus guardianes horrendos o amistosos) en una época cargada de ansiedades y miedos tras la caída del Imperio Romano.

Recogían para ello la herencia de profetas y videntes de siglos anteriores y conservaban quizá algunas tradiciones secretas del viejo templo de Jerusalén (destruido en año 70 de nuestra era), donde también habían existido astronautas de Dios.

Su gran paradoja era saber que todos los que quieren ver a Dios tienen que morir (como decía la Biblia oficial en Je 13, 22 y Dt 5, 24). Pero eran trasgresores del texto sagrado. Querían ver, subir, palpar, porque la religión y la vida son paradójicas.

PREPARATIVOS Y RITUAL

¿Por qué estos místicos judíos de las Hekalot querían subir hasta Dios, como astronautas sagrados? Simplemente porque deseaban ver y tocar, porque es muy difícil aguantar esta vida de leyes, mandatos y observancias si no existe un Más Allá, si no logramos ver a Dios, palparle con las manos y mirarle. No les bastaba la fe. Necesitaban sentir, contemplar, escuchar.

Se dice que estos místicos eran heterodoxos, pero los judíos de la Mishná y del Talmud (los ortodoxos) nunca les expulsaron del judaismo, aunque su camino de ascenso les pareciera peligroso. Eran hombres de experiencia, quizá los mayores representantes de la gran aventura del viaje que lleva hasta Dios. 

Para ser admitido en una escuela de astronautas de Dios y para realizar su recorrido, tenían que cumplir ciertas condiciones:

- Ser moralmente intachables, así como buenos cumplidores de las normas sociales, de la Ley judía y de los ritos religiosos.

- Superar ciertas pruebas quirománticas (debían tener los signos y las marcas apropiados en la palma de la mano) y metoposcópicas (su rostro debía presentar también los rasgos apropiados). – Prepararse con mucho cuidado para realizar el Gran Viaje a través de las puertas y los palacios de los siete cielos. Entre los elementos centrales de la preparación estaba el ayuno durante siete días.

 El novicio (aspirante al Gran Viaje) debía conocer bien la Biblia oficial (Maasé Beresit, que comienza en el Génesis), pero también la Biblia esotérica (centrada en la Maasé Merkabah, es decir, en las enseñanzas del profeta Ezequiel y de otros maestros).

 En su mente tenía que contar con un perfecto mapa del ascenso celeste, conociendo de memoria las etapas que debía realizar, los peligros que debía superar y las respuestas que debía dar a los ángeles guardianes y porteros del misterio, porque cualquier equivocación podía costarle la vida (o la locura). Asimismo, tenía que tomar en consideración lo que otros habían experimentado ya en sus viajes celestiales, pues entraba en una escuela secreta de teonautas, es decir, de exploradores de Dios.

Llegado el momento oportuno, con las marcas favorables, tras un fuerte ayuno y con la mente llena del buen conocimiento, el teonauta o viajero de Dios se sentaba con la cabeza entre las rodillas. En esta postura susurraba plegarias e himnos extáticos hasta que perdía la conciencia y penetraba en un estado de autohipnosis o de contemplación del camino de Dios.

En ese instante, el viajero empezaba a ver con los ojos de su mente y percibía los palacios celestiales, a través de los cuales debía comenzar la travesía.

AVENTURA FASCINANTE

Los libros de esta primera Cabala de los Hekalot, escritos en tomo al año 500, son los textos más fascinantes de viaje teológico en la historia de Occidente. Aparecen en el gran mundo judío que se extiende desde Babilonia y Galilea hasta España.

Los astronautas de Dios ascienden a los palacios celestes pasando por las siete puertas o cámaras secretas, o bien descienden hacia el gran misterio, pues en este contexto el arriba y el abajo se identifican. Protagonizan una marcha astral que va conduciendo a los videntes a través de las siete regiones celestiales, los siete cielos, los siete palacios. 

El místico no tiene más que una finalidad: quiere contemplar la figura divina sobre su trono celestial glorioso, ubicado en el último de los palacios, en el corazón de toda realidad. Se trata de una aventura fascinante y peligrosísima que requiere una gran preparación ascética y mental.

Las escuelas de la Mercaba no admitían mujeres porque se decía que se dejaban llevar por la imaginación, ni jóvenes de menos de 45 años. Solo los hombres maduros y serios, totalmente centrados en su misión, sanos de alma y cuerpo (los privilegiados), podían arriesgarse a penetrar en los secretos de Dios, que son los secretos del propio yo (el ser divino), pasando por las siete puertas.

Para desplazarse de un palacio a otro, hasta llegar al lugar de Dios, el místico tenía que pasar a través de puertas custodiadas por porteros (guardianes) angélicos, encargados de impedir el paso a los que no estaban preparados.

Ante cada puerta y palació el astronauta de Dios debía mostrar las contraseñas adecuadas y responder a las preguntas más difíciles que nunca se habían planteado en este mundo. Uno de los elementos decisivos para el éxito en el gran camino de ascenso era el conocimiento de los nombres de los ángeles que iba encontrando en el camino, pues solo sus nombres daban poder sobre los ángeles bifrontes (custodios y destructores).

A medida que iba aumentando la dificultad en esas fases del camino crecía también el riesgo de que, en algún momento, el místico se olvidara de lo que debía decir o perdiera el ánimo y quedara destruido internamente, en manos de un tipo de locura sagrada de la que nunca podría recuperarse.

La mayor dificultad estaba en el paso entre el sexto y el séptimo cielo, para lo cual el novicio tenía que distinguir todos los colores y ser capaz de diferenciar el mármol brillante del agua resplandeciente.

Quien no supiera hacerlo, quien pusiera el pie en el agua cristalina (que parecía mármol durísimo), se hundía mentalmente para siempre en el gran abismo sin salida. Quien pusiera el pie en el mármol blanco y terso como el agua y avanzara sin miedo podría llegar- hasta el trono de Dios.

FUEGO PURIFICADOR

También era importante el dominio del fuego, saber disferenciar el purificador del que destruye.

Quien se equivocara de fuego se quemaba internamente para siempre. Por el contrario, el que llegaba al final quedaba en silencio ante el gran misterio de Dios, viendo sin ver, oyendo sin escuchar nada, ante el Gran Carro (Mercaba) y el Gran Trono (Kisse), hecho de cristales centelleantes y de piedras preciosas de color azul celeste, ante la fuente originaria del fuego y del agua. Sentado sobre su Trono, en el Gran Carro que gira sin pausa, sin moverse, estaba Dios, con el que el astronauta se identificaba. 

Quien lograba ver a Dios de esa manera perdía el habla, quedaba sin sentido, con los ojos abiertos (pero sin ver), gritando (pero sin articular palabra), convertido para siempre en divino. Lo veía todo sin haber visto nada, pues el todo y la nada son lo mismo. Y así, al cabo de un tiempo, cuando despertaba en brazos de los compañeros que le sacaban del trance, ese astronauta era un hombre distinto, un iluminado.

Solo unos pocos lograban terminar el camino y descubrir que eran Dios (que se habían adentrado para siempre en su propio ser divino). Los que llegaban hasta el final no tenían que demostrar nada. Empezaban a ser hombres distintos, renacidos, y así lo notaban todos. Seguían viviendo en este mundo, pero en realidad eran habitantes del cielo de Dios (unos mulantes de Dios).


domingo, 17 de marzo de 2013

Cuál es la relación del nuevo Papa y el número 13?


Cuál es la relación del nuevo Sumo Pontífice y el número 13?
Es el 13 un número de mala suerte? Según la Kabalah es totalmente lo contrario; El 13 y lo que simboliza es el propósito mismo de la creación. Si bien esto ya lo explicamos en año nuevo cuando se hablaba del año 13, es oportuno repetirlo. 

Lo primero que debemos explorar es esto de la “buena” o “mala” suerte. Según la Kabalah , la suerte no existe.. Lo que sí existe es la capacidad del ser humano de generar su propia realidad a través de su conciencia y su pensamiento; de ahí el peligro de pensar que algo es de “mala suerte”. El Cardenal Bergoglio no tuvo “suerte” de ser elegido Papa, El Papa Francisco creo esa realidad con sus acciones, y no han sido pocas.

En hebreo la palabra suerte no existe. La palabra que se utiliza para referirse a la suerte, MAZAL, se traduce como “Signo”. Los Kabalistas explican que la Palabra MaZaL es un acrónimo formado por las iniciales de otras tres palabras, Macom, Zman y Limud (Lugar, Tiempo y Enseñanza) Todos, en cada momento estamos en el Lugar y el Tiempo correcto para aprender una Enseñanza. 

No tener Suerte (Mazal) es no aprender de cada Lugar y cada Momento que la vida organiza para nuestro crecimiento, aun cuando a veces sean momentos difíciles. El Papa Francisco a solo un día de ser elegido ya empezó a enseñar(limud). Si tenemos SUERTE (Mazal)otros líderes espirituales y religiosos aprenderán de este momento histórico (Zman) y de como se ocupa un lugar (Macom)de poder; solo para servir. 

El “13” tiene muchos significados positivos, según la Kabalah, el primero es el estar por encima de la influencia astral ya que los signos del zodíaco son 12 y los Kabalistas afirman que “No hay Mazal(Signo) para las personas espirituales” es decir que aquel que es espiritual está por encima de las limitaciones de los Signos del Zodiaco. 

Hay tres palabras Hebreas que tienen el valor numérico 13, EJAD (Uno o Unidad), AHAVA (Amor) y DAAGA(Cuidar). El verdadero propósito de la creación es restaurar la Unidad inicial entre todos los pedazos de la Vasija(los seres humanos) y la Unidad entre la Vasija y la Luz (Nosotros y el Creador) y la única forma de lograrlo es a través de Amor y Cuidado. Amar es cuidar del otro como si fuera UNO mismo sin esperar nada a cambio. 

De la misma forma que vivimos tratando de satisfacer nuestros deseos, así deberíamos ver de satisfacer los deseos de los demás. Esta es la fórmula para estar por encima de las influencias astrales. 

Por último, en su disertación “La Sociedad del Futuro” nuestro maestro y gran Kabalista, Rav Ashlag, nos cuenta que por cada uno de los siete mundos de Caos que precedieron a este mundo, quedaron sistemas e idealismos Caóticos de gobiernos los cuales, al igual que esos mundos, deben perecer antes que el verdadero orden sea establecido. 

Esos ideales, como el socialismo, el nacionalismo, el comunismo, el liberalismo, incluso el fascismo, fueron promovidos por idealistas que pensaban que a través de estos modelos de gobierno este mundo sería corregido o mejorado, sin embargo, explica Rav Ashlag, debíamos atravesar esto falsos modelos para llegar a la conclusión que el único modelo, la única religión y el único ideal que puede eliminar el caos y el sufrimiento de este mundo es el Amor. 

Sé que suena a propaganda hippie de los 70s pero aquellos que quieren hacer algo por este mundo y deben saber que cualquier ideal que no sea simplemente el Amor y la Tolerancia es una pérdida de tiempo. Ya probamos todo lo demás y no funciono. 

El mundo se preguntan si los gestos humildes del nuevo Papa son fingidos; para aquellos que conocemos la espiritualidad sabemos que la humildad es la verdadera esencia del Alma del ser humano. Cuando un ser humano es verdaderamente poderoso, carece de ego. La humildad no es debilidad, es la expresión de un Alma y un ser poderoso sin los velos oscuros del EGO.

Que la Luz del Creador ilumine a Francisco y su Fuerte mensaje de Amor y Cuidado por todos los seres humanos. 


Fuente: http://portal11acuario.blogspot.com.es/2013/03/cual-es-la-relacion-del-nuevo-sumo.html

viernes, 8 de marzo de 2013

Cuentos de Hadas “La Alquimia Espiritual”

Debemos llegar a ser como niños para poder entrar en el Reino de los Cielos. Pero a veces nos olvidamos de los mismos niños…

Sabemos que nuestro Trabajo Interior Psicológico es fundamental para la eliminación de nuestros defectos, para llegar a cristalizar todas y cada una de las Virtudes latentes en nuestro interior y alcanzar el estado de pureza y bienaventuranza última e imperecedera.

Dicho trabajo ha de ser consciente y con rectos esfuerzos. Supone un gran sacrificio por nuestra parte conservar ese constante estado de recordación de sí mismo de instante en instante. ¿Pero cómo hacer comprender a un niño de 5 años lo que muchas veces nos cuesta comprender a nosotros mismos?

Existe un maravilloso mundo lleno de simbolismos que ayuda al niño a comprender la necesidad de ser mejor cada día y cómo poder lograrlo. Les decimos: “Tienes que ser más bueno”. Pero ellos nos preguntan: “¿Y cómo hago para serlo?” Y a veces nos encontramos ante preguntas que nos dejan perplejos: “¿Y qué tiene de malo no ser bueno?”

Nuestro mundo materialista les enseña que los malos consiguen lo que quieren a fuerza de violencia, ¿cómo hacerles comprender que existe una Fuerza Superior llamada AMOR que consigue todo lo que se propone sin violencia? ¿Cómo hacerles comprender qué es lo que realmente debemos anhelar y conseguir?
Los cuentos de hadas son el camino más simple y completo para hacerles llegar ese conocimiento.

Ellos nos hablan de ALQUIMIA y de KABALA de una forma tan sencilla, que casi no nos damos cuenta.

A través de cuentos como “Cenicienta” o “Blancanieves” se nos habla, una y otra vez, de la necesidad de transmutar nuestro PLOMO-MATERIA en puro ORO-ESPIRITUAL por medio de una serie de pruebas cotidianas que los protagonistas de los cuentos soportan con dulzura, sin perder nunca su buena voluntad hacia quienes les ofenden.

Así, Cenicienta ayuda con afecto a sus hermanastras que parten para el baile, y sentada entre las cenizas del hogar, próxima a la chimenea, que es el símbolo de la comunicación entre el Cielo y la Tierra, no se queja ni se venga.

Al igual, Blancanieves, que a pesar de la maldad de su madrastra y de los intentos de ésta por acabar con su vida, no organiza una lucha para asaltar el castillo.

De esta manera, con su dulzura, los personajes de los cuentos de Hadas nos dan una lección de Paciencia y Bondad. Nos enseñan el modo de lograr nuestra Alquimia Espiritual.

El Verdadero Alquimista no sólo transmuta sus Energías Creadoras, sino también todas las situaciones que le ofrece la vida, ya sean estas agradables o desagradables.

Las pruebas que tienen que superar los personajes de los cuentos de hadas son símbolos profundos del Camino Iniciático, como ocurre en el cuento de “Las Habichuelas Mágicas”, que simboliza la Ascensión Espiritual y su victoria sobre el Ogro (paradigma de los más zafio en nuestro interior: envidia, ira, lujuria, avaricia, orgullo, etc).

También vemos la Kábala Esotérica reflejada en ellos: El número 7 se repite con insistencia en cuentos como el de “Blancanieves”: sus 7 años, los 7 enanitos con sus 7 camitas, sillas, platitos, esta constante intenta recordarnos su potencialidad en la Creación.

En el Tarot, el Arcano Nº 7 representa el camino de luchas y esfuerzos, pruebas, sufrimientos, pero que al final, si se persevera en el esfuerzo, y se tiene paciencia y serenidad, vendrá el esperado triunfo.

Igualmente, al número 3 lo vemos reflejado en muchos narraciones. El es la expresión del sacrificio que precede a cada acto creador y que por eso aparece en todas las prácticas mágicas: Tres suelen ser las Hadas convidadas a las bodas y bautizos de príncipes y princesas; 3 los enigmas a resolver en los relatos maravillosos; 3 los deseos a pedir al genio; 3 las pruebas que deben pasar los protagonistas, etc., además de otras cosas este ternario es el ritmo de la vida misma: Juventud, Madurez, Vejez; o así mismo, Nacimiento, Vida y Muerte.

El final feliz es una expresión de todas las enseñanzas esotéricas, que nos dicen que la única y verdadera felicidad se halla en la superación de los obstáculos materiales y en la eliminación del enquistamiento de nuestros Yoes Psicológicos. Analicemos esa última frase que corona a cada final feliz: “Y colorín colorado, este cuento se ha acabado”. Dicho color es el rojo y no otro, haciendo alusión al color que deben adquirir nuestras aguas seminales por medio de la transmutación y la purificación, para que reflejen el también simbólico Faisán Rojo, que es el que señala, simbólicamente, el paso previo al advenimiento del Fuego Sagrado del Kundalini, cuando esa Serpiente de Mágicos Poderes comienza a despertar.

En otros tiempos los símbolos no estaban tan distantes de la comprensión racional como ahora.

El hombre, al ir perdiendo los dones de sus Sentidos de Percepción Interna, que le permitían estar en contacto directo con los Gnomos, las Ondinas o las Hadas, los ha ido relegando y considerando algo ilusorio y fantasioso, no así los niños quienes en su etapa más inocente y pura conocen y están en contacto con ese Mundo Mágico y Real.

Por eso no debemos impedir que el niño utilice su “Fantasía”, que en realidad es Imaginación Consciente , si lo hacemos, toda su vida espiritual perderá fuerza.

Nos toca a nosotros, como padres y educadores, ayudarles para que no pierdan esos poderes maravillosos. Tenemos las herramientas que caritativamente nos legó el V.M. Samael, ¡utilicémoslas!

Es nuestro deber no dejar que los niños pierdan algo que a nosotros nos cuesta, ahora, mucho recuperar.

Dado que ellos son la esperanza del futuro y como no sabemos cuanto tiempo nos queda y nosotros los adultos ya hemos perdido bastante, es nuestra obligación no hacérserlos perder a ellos.

Fomentemos esos maravillosos poderes que aún conservan y ayudémosles en su trabajo interior, con narraciones aparentemente tan infantiles, tan inocentes que les permitirán alcanzar aquello que en realidad se encuentra dentro de ellos mismos. Recordemos lo dicho por Mircea Eliade, profundo conocedor de los mitos y el esoterismo: “Todo ser humano desea experimentar ciertas vivencias de situaciones peligrosas, enfrentar tribulaciones excepcionales, penetrar en el otro mundo, y se puede experimentar todo esto leyendo u oyendo Cuentos de Hadas”

Fuente: http://planetaenigmatico.wordpress.com/2013/03/07/cuentos-de-hadas-la-alquimia-espiritual/

sábado, 16 de febrero de 2013

El Árbol de la Vida, esquema de la creación


El Árbol de la vida es el símbolo Kabalístico más relevante del judaísmo. Está  compuesto de 10 esferas “sefirot” y 22 senderos, los cuales determinan o representan un estado “sefira” que acercan a la comprensión de Dios y la creación del mundo que conocemos. El Árbol de la vida es un esquema de la creación.

LAS SEFIROT

El modelo de las “Diez Sefirot” constituye el código espiritual según el cual el universo entero fue creado. 

Cada una de las Sefirot expresa una característica especial de la abundancia espiritual Divina, la cual fluye hacia la totalidad de la creación y se cuela camino abajo a través de los mundos espirituales hasta llegar al mundo físico.

Las Sefirot son la raíz y fuente de “Las Diez Expresiones” que crearon el mundo, las diez veces que dice en el libro del Génesis “Que haya Luz”, “los cielos”, …etc.

Las Diez Sefirot se dividen en dos grupos:
- Cerebro\Mente: Sabiduría, Entendimiento y Conocimiento
- Atributos Emocionales: Bondad, severidad, belleza, victoria, esplendor, fundamento y reinado.

La palabra Hebrea “Sefirá” significa “Luz”, como una piedra de zafiro brillante y luminosa.
El sagrado Zohar llama a las esferas (Sefirot) “mejoras” (Tikuním), aludiendo a joyas. Esto en el sentido de que, tal como las joyas mejoran y corrigen a una persona en cuanto a su belleza, también las diez sefirot añaden belleza con la luz infinita que fluye en ellas.

El misticismo Judío enseña que toda la creación proviene de cuatro mundos espirituales: emanación, creación, formación, y acción. Cada uno contiene el sistema de las 10 sefirot, el cual cambia según la sustancia del mundo espiritual correspondiente.
En el mundo más elevado, el mundo de la emanación, las esferas se describen como fuerzas divinas puras, y a medida que descienden hacia el mundo físico, las luces divinas se condensan en las esferas y desaparecen dentro de los recipientes que las contienen.
Este proceso continúa hasta nuestro mundo físico y tangible, llamado el “mundo de la acción física” donde la luz de las sefirot desaparece, permitiéndonos a nosotros tan solo ver el mundo físico y temporal, sin poder apreciar las fuerzas espirituales en él. 

Según la Kabalá, la creación recibe el nombre de “el mundo” (Olam en hebreo), que viene de la raíz hebrea “Alem” que significa desaparecer.
Por su propio estado natural, el mundo oculta las fuerzas espirituales que fluyen en él. Sólo a través de la práctica espiritual cabalística, que recibe el nombre de Hitbonenut (contemplación, meditación), la cual se puede encontrar extensamente en la literatura Jasídica, puede la persona identificar la fuente espiritual y sustancia del mundo que lo rodea, y utilizar este entendimiento de manera sabia y beneficiosa.

En nuestro mundo podemos encontrar una copia exacta de la forma de las 10 sefirot en el cuerpo y el alma del hombre, el cual fue creado a imagen del Creador. La forma de las 10 sefirot también recibe el nombre de “el árbol de la vida”, y nos enseña como cada una de las sefirot tiene conexión con las cualidades y habilidades del alma del ser humano.

Sabiduría: Esencia de la inteligencia, habilidad para inspirar y crear.
Entendimiento: Ampliación de la comprensión de los detalles.
Conocimiento:Habilidad de profundizar y comunicar conscientemente.
Bondad: La cualidad de influir y dar.
Severidad: La cualidad de disminuir y moderar la influencia.
Belleza: Mezclar y balancear la influencia.
Victoria: la victoria sobre obstáculos en el camino de la influencia.
Esplendor: Una decisión válida a poner en práctica.
Fundamento: Comunicación que impacta al receptor.
Reinado: La influencia misma.

Las revelaciones relacionadas con los poderes del alma tal como aparecen en la literatura Kabalística aportaron una nueva y fascinante luz sobre los procesos psicológicos, conscientes y emocionales que experimentamos  y delinearon el camino para el crecimiento espiritual en una forma especial y práctica.

La Kabalá explica los eventos y procesos que tienen lugar en los mundos superiores, usando principalmente parábolas sobre el alma humana. Debemos recordar siempre que se trata únicamente de parábolas, y que los mundos espirituales superiores y la realidad Divina no son susceptibles de enmarcar en definiciones físicas.

LAS CLAVÍCULAS DE SALOMÓN.

1. A: Aleph.- Ve a Dios cara a cara, sin morir, y conversa familiarmente con los siete genios que mandan a toda la milicia celeste. 
2. B: Beth.- Está por encima de todas las aflicciones y de todos los temores 
3. C: Ghimel.- Reina en todo el cielo y se hace servir por todo el infierno.
4. D: Daleth.- Dispone de su salud y de su vida y puede disponer de las de los demás.
5. E: He.- No puede ser sorprendido ni por el infortunio, ni agobiado por los desastres, ni vencido por sus enemigos
6. F: Vau.- Sabe la razón del pasado, del presente y del porvenir.
7. G: Dzain.- Tiene el secreto de la resurrección de los muertos y la llave de la inmortalidad.
Estos son los siete grandes privilegios.
He aquí los que vienen después:
8. H: Heth.- Tener la medicina universal.
9. I: Teth.- Encontrar la piedra filosofal.
10. K: Jod.- Conocer las leyes del movimiento continuo y poder demostrar la cuadratura del círculo.
11. L: Caph.- Cambiar en oro, no solamente todos los metales sino también la misma tierra, y aun las inmundicias de la misma.
12. M: Lamed.- Domar a los animales más feroces y saber pronunciar palabras que alienten y encanten a las serpientes.
13. N: Men.- Poseer el arte notorio que da la ciencia universal.
14. O: Nun.- Hablar sabiamente sobre todas las cosas sin preparación y sin estudio.

Los siete poderes del mago:

15. P: Samech.- Conocer a primera vista el fondo del alma de los hombres y los misterios del corazón de las mujeres.
16. Q: Ain.- Forzar, cuando le plazca, a la naturaleza, y revelarse.
17. R: Phe.- Prever todos los acontecimientos futuros que no dependan de un libre albedrío superior, o de una causa inapercibida.
18. S: Tsade.- Prestar en el acto a todo el mundo los consuelos más eficaces y los consejos más saludables.
19. T: Resch.- Dominar el amor y el odio.
20. U: Schin.- Tener el secreto de las riquezas; ser siempre el amo y no el esclavo. Saber gozar aun en la pobreza y no caer nunca ni en la abyección ni en la miseria.
21. X: Cheth.- La adivinación, los sueños y los presentimientos y profecías.
22. Z: Tau.- Gobierno de los dementes, termino de tempestades, curación de las enfermedades con las manos y resucitar muertos.

Estas 22 letras que se hallan inscritas en la Toráh están todas trazadas en los 10 sefirot. (Expresiones creadoras de Dios).

Fuente: http://cosmoecologos.blogspot.com.es/2011/09/el-arbol-de-la-vida.html

jueves, 18 de octubre de 2012

La Puerta Secreta al Eden-Gnosis, Kabbalah y Alquimia

Este documental expone la más grande Verdad que ha tenido que ser guardada en secreto en el tiempo ya que permanentemente se ha intentado eliminarla, a través de la historia de la humanidad por aquellos que no la comprenden y nos cuenta cómo el ser humano "cayó" a la tercera dimensión y cuál es el camino para recuperar la puerta de entrada al Edén.

 La esencia de la Doctrina Secreta siempre ha estado escondida en los rostros silenciosos de los monumentos egipcios o en la enigmática mirada de los Dioses Védicos o entre la enigmática escritura de los antiguos libros de alquimia u oculta en los inaccesibles mitos de los Aztecas y de los Mayas. 

A través de la historia de la Humanidad solamente los pocos fueron iniciados en los misterios de esta Verdad universal y estos pocos guiaron al resto de la Humanidad dándoles la vestidura externa de estos símbolos como guía.