La operación puede convertir a la farmacéutica alemana en la líder mundial de la industria de suministros agrícolas
Bayer-Monsanto, la fusión empresarial más grande de la historia
Tras meses de rumores, la alemana Bayer y la estadounidense Monsanto confirmaron que esta última aceptó la oferta por 66.000 millones de dólares para fusionarse.
El laboratorio multinacional Bayer, líder de la industria farmacéutica, decidió incrementar su línea de negocios en la industria agrícola. A su ya desarrollada rama de agroquímicos –comercializados por la firma CropScience que le pertenece– se suman ahora más de 2.000 variedades de semillas cuya patente lleva la firma Monsanto.
Esta unión no se da en cualquier contexto. Syngenta, competidor de origen suizo de Monsanto, fue recientemente adquirida por la empresa estatal ChemChina. Los mercados occidentales más que nunca se vuelven un terreno de disputa. Así, de las seis empresas multinacionales dedicadas al agronegocio, la competencia se reduciría a cuatro gigantes (ChemChina-Singenta/Bayer-Monsanto/Dow-DuPont/BASF).
Bayer cuenta hoy con alrededor de 117.000 empleados alrededor del globo, mientras que Monsanto tiene 23.000 aproximadamente. Con esta fusión, el negocio farmacéutico de la compañía alemana a nivel global pasa a un segundo lugar, representando el 50% de su actividad.
Dentro del mismo negocio farmacéutico la empresa venía cambiando su intencionalidad comercial para el desarrollo de medicamentos con exclusividad de patentes y alto costo, lo que venía provocando despidos en las fuerzas de venta como sucedió en enero de este año. Esta nueva compra puede incidir en el mismo sentido e implicar la pérdida de nuevos puestos de trabajo, señalaron a Notas trabajadores de la empresa, que ya han sufrido recortes de personal en anteriores fusiones.Alimentación sustentable
En el comunicado que la nueva corporación hizo público señalaron que el objetivo “está en cómo alimentar a 3.000 millones de personas más en el mundo en 2050 en una forma sostenible con el medio ambiente”.
El logo de Bayer AG, visto desde una planta de producción en Wuppertal. REUTERS/Ina Fassbender
En este sentido, la Coalición contra los Peligros de Bayer (CBG, por sus siglas en alemán) citó en un comunicado al investigador de la compañía alemana, Hermann Stübler, quien indicó que “desde hace más de 25 años, la industria fitosanitaria mundial no ha desarrollado y puesto en el mercado ningún herbicida relevante para el cultivo con algún nuevo mecanismo de acción; ésta es una de las consecuencias de la consolidación de la industria, que ha ido acompañada de una considerable reducción de la inversión en investigación de nuevos herbicidas”.
“En consecuencia, cada vez más plantas silvestres se adaptan a esos productos y los agricultores tienen que utilizar cada vez más agroquímicos, con efectos devastadores sobre la biodiversidad”, añadió la CBG.
También denunció que no es la primera vez que Bayer y Monsanto se unen. Entre 1954 y 1967 conformaron una empresa conjunta (joint venture) llamada Mobay Chemical Corporation. Mobay proveyó al Departamento de Defensa de los Estados Unidos de uno de los químicos fundamentales para la generación del agente naranja utilizado durante la guerra de Vietnam como parte de la Guerra Química.
El uso del Agente Naranja tuvo como consecuencia –según la Cruz Roja de Vietnam– un millón de personas discapacitadas o con problemas de salud y 400.000 muertos. Sin embargo, el nombre de Bayer no quedó asociado a este hecho como sí lo ha hecho Monsanto.Si es Bayer, ¿es bueno?
Desde diversos medios internacionales se especula que la histórica farmacéutica planea deshacerse de la firma de Monsanto, ya que esta empresa “tiene mal nombre”, mientras que los alemanes gozan de buena fama por haber inventado la aspirina.
Sin embargo, Bayer ha enfrentado juicios millonarios a lo largo de su historia. El más reciente en Argentina tuvo que ver con la droga para el tratamiento del colesterol, comercialmente conocida como Lipobay, que causó la muerte de un centenar de personas.
En ese caso, decidieron no incluir los efectos adversos en el prospecto del medicamento, haciendo caso omiso a reglamentaciones locales e internacionales en materia de salud colectiva. Personas físicamente saludables que fueron recetadas con este medicamento quedaron inválidas de por vida. El laboratorio tuvo que retirar en 2001 este medicamento del mercado en todo el mundo.
Luego de este “traspié”, las acciones de Bayer empezaron a descender en la bolsa. La firma entonces recurrió a la compra del laboratorio Schering, adquiriendo la línea de productos anticonceptivos y oncológicos probados, que le permitieron levantar su decaída imagen y continuar con sus exorbitantes ganancias.
https://es.sott.net/article/48262-Dos-empresas-criminales-unidas-Bayer-Monsanto
Con un negocio multimillonario de por medio, Bayer -una de las transnacionales mas poderosas de la industria farmacéutica- y Monsanto -la multinacional que tiene el monopolio más grande de la industria agrícola (semillas transgénicas, pesticidas, etc) acaban de fusionarse ( sept. 2016).
Especialistas criticos y activistas catalogan esta unión como "monstruosa" para la salud mundial y la producción agrícola sana y ecológica.
La operación puede convertir a la farmacéutica alemana en la líder mundial de la industria de suministros agrícolas.
Bayer-Monsanto, la fusión empresarial más grande de la historia
Alejandra Soifer
Diagonal
Tras meses de rumores, la alemana Bayer y la estadounidense Monsanto confirmaron que esta última aceptó la oferta por 66.000 millones de dólares para fusionarse.
El laboratorio multinacional Bayer, líder de la industria farmacéutica, decidió incrementar su línea de negocios en la industria agrícola. A su ya desarrollada rama de agroquímicos –comercializados por la firma CropScience que le pertenece– se suman ahora más de 2.000 variedades de semillas cuya patente lleva la firma Monsanto.
Esta unión no se da en cualquier contexto. Syngenta, competidor de origen suizo de Monsanto, fue recientemente adquirida por la empresa estatal ChemChina. Los mercados occidentales más que nunca se vuelven un terreno de disputa. Así, de las seis empresas multinacionales dedicadas al agronegocio, la competencia se reduciría a cuatro gigantes (ChemChina-Singenta/Bayer-Monsanto/Dow-DuPont/BASF).
Bayer cuenta hoy con alrededor de 117.000 empleados alrededor del globo, mientras que Monsanto tiene 23.000 aproximadamente. Con esta fusión, el negocio farmacéutico de la compañía alemana a nivel global pasa a un segundo lugar, representando el 50% de su actividad.
Dentro del mismo negocio farmacéutico la empresa venía cambiando su intencionalidad comercial para el desarrollo de medicamentos con exclusividad de patentes y alto costo, lo que venía provocando despidos en las fuerzas de venta como sucedió en enero de este año. Esta nueva compra puede incidir en el mismo sentido e implicar la pérdida de nuevos puestos de trabajo, señalaron a Notas trabajadores de la empresa, que ya han sufrido recortes de personal en anteriores fusiones.
Alimentación sustentable
En el comunicado que la nueva corporación hizo público señalaron que el objetivo “está en cómo alimentar a 3.000 millones de personas más en el mundo en 2050 en una forma sostenible con el medio ambiente”.
En este sentido, la Coalición contra los Peligros de Bayer (CBG, por sus siglas en alemán) citó en un comunicado al investigador de la compañía alemana, Hermann Stübler, quien indicó que “desde hace más de 25 años, la industria fitosanitaria mundial no ha desarrollado y puesto en el mercado ningún herbicida relevante para el cultivo con algún nuevo mecanismo de acción; ésta es una de las consecuencias de la consolidación de la industria, que ha ido acompañada de una considerable reducción de la inversión en investigación de nuevos herbicidas”.
“En consecuencia, cada vez más plantas silvestres se adaptan a esos productos y los agricultores tienen que utilizar cada vez más agroquímicos, con efectos devastadores sobre la biodiversidad”, añadió la CBG.
También denunció que no es la primera vez que Bayer y Monsanto se unen. Entre 1954 y 1967 conformaron una empresa conjunta (joint venture) llamada Mobay Chemical Corporation. Mobay proveyó al Departamento de Defensa de los Estados Unidos de uno de los químicos fundamentales para la generación del agente naranja utilizado durante la guerra de Vietnam como parte de la Guerra Química.
El uso del Agente Naranja tuvo como consecuencia –según la Cruz Roja de Vietnam– un millón de personas discapacitadas o con problemas de salud y 400.000 muertos. Sin embargo, el nombre de Bayer no quedó asociado a este hecho como sí lo ha hecho Monsanto.
Si es Bayer, ¿es bueno?
Desde diversos medios internacionales se especula que la histórica farmacéutica planea deshacerse de la firma de Monsanto, ya que esta empresa “tiene mal nombre”, mientras que los alemanes gozan de buena fama por haber inventado la aspirina.
Sin embargo, Bayer ha enfrentado juicios millonarios a lo largo de su historia. El más reciente en Argentina tuvo que ver con la droga para el tratamiento del colesterol, comercialmente conocida como Lipobay, que causó la muerte de un centenar de personas.
En ese caso, decidieron no incluir los efectos adversos en el prospecto del medicamento, haciendo caso omiso a reglamentaciones locales e internacionales en materia de salud colectiva. Personas físicamente saludables que fueron recetadas con este medicamento quedaron inválidas de por vida. El laboratorio tuvo que retirar en 2001 este medicamento del mercado en todo el mundo.
Luego de este “traspié”, las acciones de Bayer empezaron a descender en la bolsa. La firma entonces recurrió a la compra del laboratorio Schering, adquiriendo la línea de productos anticonceptivos y oncológicos probados, que le permitieron levantar su decaída imagen y continuar con sus exorbitantes ganancias.
Surge nuevo monopolio: Bayer compra Monsanto por 66 mil millones
Cubadebate
Finalmente, la compañía farmacéutica alemana Bayer ha confirmado la compra del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto por 66 mil millones de dólares. Derivado de esta operación, nace el mayor productor de semillas y pesticidas del mundo, un monstruo del sector que deberá ser estudiado por los reguladores antimonopolios.
La firma germana pagará 128 dólares por cada título de Monsanto, una cifra que supera los 127,5 dólares de la última oferta y que supone una prima del 44 por ciento respecto al precio de las acciones de la estadounidense al cierre de la negociación del 9 de mayo, el día antes de la primera oferta por escrito de Bayer.
Dentro del acuerdo, ambas compañías han fijado un indemnización de 2 mil millones de dólares por si la operación fracasa. Se espera esté cerrada para finales del 2017.
Bayer parece que tiene prácticamente todo atado: hará una ampliación de capital y contratará un crédito puente de 57 mil millones de dólares de los bancos Merrill Lynch, Credit Suisse, Goldman Sachs, HSBC y JP Morgan.
“Nos alegramos mucho de poder anunciar la fusión de nuestras excelentes empresas. Esta decisión es un paso importante para nuestra división de agroquímica Crop Science y consolida la posición de Bayer como empresa global e innovadora de ciencias de la vida”, señaló el presidente de la junta directiva de Bayer, Werner Baumann.
“Con esta transacción logramos un notable valor para nuestros accionistas, clientes, empleados y para la sociedad”, añadió Baumann. El presidente de Monsanto, Hugh Grant, destacó que “el anuncio de hoy es la confirmación de todo lo que hemos logrado y del valor que hemos conseguido para los accionistas de Monsanto”.
En el caso de que el acuerdo se cierre, las dos empresas se convertirán en la mayor organización agroalimentaria del mundo. La firma pionera en la manipulación genética Monsanto es ampliamente criticada debido al peligro potencial de sus productos creados a partir del uso de organismos genéticamente modificados.
La adquisición de Monsanto convertirá a Bayer en el mayor productor de semillas y pesticidas del mundo. Se espera que los reguladores antimonopolios estudien el acuerdo entre las empresas.
Monsanto es malo. ¿Si es Bayer... es bueno?
“No creamos este medicamento para los indios, sino para los occidentales que pueden pagarlo”
(Marijn Dekkers, consejero delegado de la empresa Bayer)
Los campos de concentración de las grandes multinacionales del agronegocio muy conocidos como Monsanto y la Bayer, que siguen extendiendo su poder de guerra y de muerte, históricamente actuaron de la mano en la destrucción del planeta y la humanidad; son dos empresas vinculadas a los exterminios. La posibilidad de una oferta pública de adquisición de la Monsanto por parte de la Bayer, es para continuar maximizando ganancias desde el hambre y las enfermedades de todos y todas.
Sin duda, existe una campaña global de muchos movimientos sociales, ecologistas, científicos honestos y otros arrepentidos que destapó la amenaza real de estos mercenarios de Adolf Hitler; tampoco para nadie es un secreto que continúan amenazando abiertamente a la humanidad y al planeta imponiendo sus paquetes tecnológicos desde los tratados y acuerdos secretos de libres comercios como: el Trans-Pacific Partnership (TPP), o Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (en español); el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), o Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión; el Trade in Services Agreement (TiSA), o Acuerdo sobre el Comercio de Servicios, este reacomodo del orden económico es una agenda global de sometimiento, criminalidad, hambre y enfermedades por ser su propia esencia.
En la llamada guerra mundial estas misma corporaciones son la que siguen formando partes de la base financiera, tecnológica, armamentística y de traficante de drogas. La heroína era una marca registrada de Bayer, el gas mostaza, arma química; Tabun, gas nervioso, pesticida a base de cianuro, se usó en la Alemania nazi durante el Holocausto para asesinar a millones de personas, utilizó sobre 250 niños gitanos (entonces Checoslovaquia, hoy República Checa) en el campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto del gas. En septiembre de 1941, cerca de 600 prisioneros de guerra soviéticos, fueron gaseados con Zyklon B, siendo esta la primera experimentación con el gas en el campo de Auschwitz. El agente naranja o glifosato de la Monsanto era una mezcla de 2,4,5-T y 2,4-D, dos herbicidas fabricados y comercializados de manera habitual por esta compañía en la agricultura y fue la que utilizó en la guerra de Vietnam matando a millones de personas, en su mayoría civiles, niños y mujeres.
Estos productos tienen efecto cancerígeno según último estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud OMC, sin embargo estas multinacionales no descansan en rever estos estudios utilizando fuerte presiones a la Reunión Conjunta de la FAO-OMS sobre Residuos de Plaguicidas (JMPR), tratarán de minimizar los efectos para continuar defendiendo el causante de estos males.
La mayoría de las personas en el mundo al escuchar sobre el nazismo o sobre Hitler los asocian a horrendos crímenes cometidos contra millones de personas y automáticamente saben que es malo, da miedo, terror; sin embargo, “si es Bayer, es bueno”: los poderes de estas grandes multinacionales y sus medios de manipulación permitieron desde el dolor y el placer continuar enriqueciéndolos a costa del hambre y las enfermedades de todos y todas. Mientras se desata una verdad ya abierta que se refiere a que lo relacionado con Monsanto y el glifosato son cancerígenos, la gente todavía se puede abrazar con Bayer, “que es bueno”.
Por un lado, estas grandes multinacionales como gobiernos secretos buscan aliarse para continuar compitiendo contra sus oponentes en disputas, Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer y Basf, todos originalmente fabricantes de veneno, cualquier trato de fusiones de uno seguirán engendrando fusiones del otro, así que cuando dos compañías del mismo sector se combinan, los competidores buscan hacer lo mismo para mantenerse en disputa. Estas compañías de la guerra en aras de reducir el hambre y las enfermedades, continúan compitiendo por el mercado de agrotóxicos y el control del 100% de semillas transgénicas para la destrucción total del planeta y la especie humana.
La empresa china de agrotóxicos, ChemChina desplazó la oferta de Monsanto apropiándose de la corporación Syngenta, hoy no existe otra vía para Monsanto que fusionarse con la mayor empresa multinacional química y farmacéutica. Bayer AG, la empresa de fármacos y químicos alemana, realizó una oferta en efectivo de 62 mil millones de dólares a la multinacional estadounidense Monsanto. Anteriormente, la compañía había señalado que planeaba financiar la adquisición con una combinación de deuda y acciones; hasta el momento el presidente de la Monsanto rechazó la oferta porque según él, es incompleta y financieramente inadecuada.
La Monsanto buscará hacer pactos y control de daños para continuar expandiendo su campo de concentración de exterminio, imponiendo el poder de nuevas marcas de herbicidas y nuevas patentes de semillas transgénicas y asociándose con las industrias farmacéuticas más grandes del mundo para garantizar el hambre y la enfermedad como continuación de sus negocios a costa de la vida del planeta y de la humanidad.
“Hay que tomar las medidas para la reducción demográfica del globo terráqueo, aun en contra de la voluntad de sus respectivas poblaciones. La reducción del índice de natalidad ha sido un fracaso. Por eso tenemos que aumentar la tasa de la mortalidad por medios naturales, por el hambre y por la inoculación de todo tipo de enfermedades”.
Robert McNamara
(Exsecretario de Defensa de Estados Unidos)
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
@ayvuguasu
http://www.somossur.net/index.php/economia/agro-y-seguridad-alimentaria/1868-bayer-monsanto-la-peligrosa-fusion-para-la-salud-mundial