lunes, 13 de mayo de 2013

Misterioso Complejo de Cuevas Descubierto en China

Ha habido dos complejos de cuevas de gran tamaño y misteriosas descubiertas en China en los últimos años, y que se relacionan en estilo arquitectónico y decorativo, pero nadie, ni los estudiosos del tema, tienen ni idea de quién y por qué se construyó. Aún no existen conjeturas ni teorías al respecto. 


Los dos sistemas son en Longyou, 24 cámaras hasta ahora descubiertas, y Huashan, 36 cámaras hasta el momento descubiertas, de los cuales uno está abierto al público. 

Esta es Longyou:











En junio de 1992, un aldeano llamado Wu Anai, decidió bombear el agua en una de las cuevas conocidas localmente y revelan la primera de las muchas cuevas artificiales de la región. 

Después de 17 días de bombeo, suficiente agua se había retirado para revelar la cueva incluyendo varias estelas talladas, lo que confirma la idea de que no eran reservorios naturales en absoluto, sino más bien por el hombre.


 El suelo de la gruta ocupa más de 2.000 metros cuadrados, con el punto más alto de la cueva superior a 30 metros. Los cuatro estelas de cueva 1 se distribuyen simétricamente. 

Tras este descubrimiento, continuó para bombear otros cuatro cuevas sólo para descubrir que todos ellos llevaban las mismas marcas en las paredes y techos. 


Se ve en todas partes la preocupación muy peculiar con el patrón tallado; 


Fuente: http://www.abovetopsecret.com/
http://larealidadperdida.blogspot.com.es/

domingo, 12 de mayo de 2013

Lara, Presidente de Grupo Antena 3 y Ed.Planeta: "Si Cataluña se independiza, me llevaré Planeta a Sevilla"


"No tiene ningún sentido una editorial en lengua española en un país en que la lengua oficial no fuera la española"

José Manuel Lara.

José Manuel Lara: "Si Cataluña se independiza, me llevaré la editorial Planeta a Sevilla"

Se muestra convencido de la honradez del 'expresident' Pujol

El presidente del grupo de comunicación asegura que no tendrá que hacerlo por el órdago de Mas se quedará en nada

Artur Mas con José Manuel Lara.

"Si Cataluña se separa de España el Grupo Planeta se tendría que ir a Zaragoza, Madrid o Cuenca". José Manuel Lara ya avisaba en septiembre 2012 de sus intenciones en el caso de que finalmente llegaran a buen puerto los planes secesionistas de Artur Mas.

Sin embargo, este 9 mayo 2013 concretaba un poco más, revelando el emplazamiento exacto donde situaría la sede de su grupo editorial: Sevilla.

Así lo aseguró en una entrevista en el programa ‘Pido la palabra', de Canal Sur. "Si Cataluña se independizara, trasladaría la sede a Sevilla", dijo Lara, que, en cualquier caso, descartó que se produzca este hecho porque está convencido que el órdago independentista se quedará en agua de borrajas.

El empresario cree que el movimiento separatista no cuenta con el apoyo suficiente ni dentro ni fuera de España y que es "inviable" económicamente. Además, considera que pondría en peligro la estabilidad de otros países de la Unión Europea en los que también se producen tensiones independentistas.

Las palabras de Lara tienen un especialsignificado teniendo en cuenta que la sociedad que preside, fundada en Barcelona en 1949, es actualmente el primer grupo de comunicación en España y América Latina y el segundo en Francia, con más de cien empresas, entre propias y participadas.

José Manuel Lara, que dijo no ser monárquico pero sí "muy juancarlista" porque "fue una bendición para este país", también mostró su "convicción" de que a Jordi Pujol "no le van a imputar nada", pero "otra cosa son sus hijos".

También defendió que España no es un país corrupto. "En Francia todos los jefes de Estado han sido procesados", indicó. En este sentido, criticó que esa imagen que se traslada internacionalmente está afectando a los intereses del país.

Fuente: EP

Descifrando Códigos Secretos de la Historia

Con la llegada de la tecnologí­a de la informática, nuestro poder para inventar o descifrar códigos ha llegado a lí­mites nunca imaginados.


 Pero incluso la informática‚ ¿puede ésta llegar a descifrar los extraños símbolos de la escritura undus de hace 4000 años? Quizá pueda existir un código indescifrable.

   

¿ quién es y cómo piensa el actual asesor de Obama en ciencia y tecnología, John P. Holdren ?


Este asesor científico de Obama, John P. Holdren, además de admitir la manipulación climática a través de los chemtrails, aboga por esterilizaciones masivas y abortos forzados en su libro “Ecoscience: Population, Resources and Environment” 

(Ecociencia: Población, recursos, medio ambiente), escrito como parte del programa eugenésico a implementarse en los próximos años para reducir drásticamente a la población mundial.

John Holdren hace un llamado para un régimen global donde las vacunas serían utilizadas para esterilizar a la población y otras medidas represivas para lograr reducir la población.

Los conceptos esbozados por Holdren en su libro en 1977 fueron tan impactantes que en febrero de 2009 la revista Front Page rechazó un artículo dedicado a las escrituras por considerarlo descabellado, ya que se creía que la gente no sería capaz de creer su veracidad.

Fue entonces cuando un blog publicó en internet imágenes del libro mostrando la terrible verdad sobre las escrituras de Holdren.


Louis Caparat....o el Pacto Extraterrestre


En 1987 el egiptólogo francés Louis Caparat comenzó las negociaciones con el gobierno egipcio con la intención de llevar a cabo una serie de excavaciones en la Gran Pirámide de Keops.

La razón era un tanto pedante:

Caparat afirmaba que todavía no se habían descubierto las habitaciones más importantes de la pirámide. Solo él y sus tres ayudantes podrían excavar allí y acceder a los tesoros ocultos.

El ministro de educación y el canciller francés de aquel entonces exigieron algún tipo de prueba.

Caparat llevó al estrado una serie de planos y manuscritos en donde se afirmaba -de cierto modo- que entre los sitios descubiertos desde principios de siglo hasta la década del 80 existían ciertas zonas en gris. Estos lugares no pudieron ser accesados por los anteriores arqueólogos.

Así mismo, Caparat presentó una carta de una empresa norteamericana que ponía a disponibilidad una moderna máquina excavadora, lo cual ayudaría de sobremanera en el trabajo. El ministro pidió una semana de receso en las conversaciones.

En el invierno del 88, Caparat y sus asistentes excavaban ya en Keops. Se le concedió el plazo de cuatro meses con posibilidad de extender el tiempo si se llegaba a encontrar algún indicio. El trabajo fue preciso y llegó a agotar al arqueólogo. No obstante, la tajante persistencia fue su mejor consejero. Día a día avanzaban con rapidez.

La excavadora americana funcionaba con increíble acierto. Llegó a trabarse en algunos tramos.

Al poco tiempo, uno de los ayudantes de Caparat - Ernest - comenzó a tener cierto malestar en el pecho. No podía ingerir alimento alguno. Vomitaba de forma extraña, no lograba conciliar el sueño y se quejaba cuando le tocaban. Una sugerente marca roja le rodeaba el cuello.

El arqueólogo le acompañó hasta el hospital más cercano. Para su mala suerte debieron internarle. Los médicos le examinaron. Al parecer sufría de un virus no identificado que atrofiaba los conductos internos de los pulmones.

Las fosas nasales emanaban gran cantidad de flemas de un color rojizo.
Como precaución, el médico le pidió a Caparat que detuviese las excavaciones.

Podría ser algún tipo de trampa creada y desarrollada por los egipcios antiguos. El arqueólogo afrontó una seria decisión. O abandonar definitivamente la excavación, o continuar por su cuenta. Los otros ayudantes se negaron a prestarle servicios.

Temían contagiarse.

EL DESCUBRIMIENTO

En la plenitud de la investigación, Caparat atravesó largos túneles y sobrevivió a cualquier inconveniencia tanto climática como física.

Era común que la presión atmosférica fuese baja, lo cual le impedía respirar correctamente. Por esta razón trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde. A posteriori se dedicaba a analizar los resultados y anotarlos en sus registros.

Una semana antes de que se venciese el lapso programado por el gobierno egipcio, Caparat halló lo que aparentaba ser el principio de una entrada. Marcó el borde superior con su instrumental, una pequeña escoba de mano le ayudó a limpiar el terreno. La tierra era espesa. No se dejaba manejar fácilmente. Caparat descubrió tres jeroglíficos entrelazados por lo que parecía ser un ramo de olivo. Tardó aproximadamente una hora en decodificarlos.

Los signos hacían referencia al faraón Keops y a sus condescendientes.

El arqueólogo -emocionado- se comunicó con el canciller francés. La excavación recibió apoyo directo del gobierno egipcio. El que antes era un simple soñador, era reconocido como un talentoso investigador.

Aunque todavía quedaba mucho por descubrir, Keops asombraría nuevamente al mundo.

LA TUMBA DE CRISTAL

Una centena de hombres y 61 días fueron suficientes para librar de obstáculos la preciada entrada.

La puerta yacía en buen estado. Mostraba una cantidad interesante de figuras, representadas en bajorrelieves de fino corte. Con la ayuda de un remolque externo se logró derribar las trabas que impedían abrirla. Los científicos cubrieron sus rostros con máscaras. Examinaron, con precaución, el lugar. Estaba completamente oscuro.

Caparat fue el primero en avanzar en tierra desconocida. Para su sorpresa, la recámara contaba con dos círculos de unos 20 centímetros (aproximadamente) ubicados en ambos extremos del sitio por los cuales ventilaba aire. La sorpresa no se hizo faltar.

Caparat se topó con una gigantesca tumba de cristal macizo. Llamó a sus asistentes -que habían regresado a sus tareas luego de la buena nueva- y les pidió que alumbrasen el objeto a la brevedad.

Para el horror de muchos, un cadáver yacía dentro de la tumba. Y no parecía ser humano.

El cuerpo fue depositado en una ambulancia especial y fue llevado a un centro de investigaciones donde se practicarían diversos exámenes.



La tensión creció cuando Caparat halló entre las piernas del ser un papiro antiquísimo. Abandonó el lugar y se retiró a sus aposentos en un hotel. El ministro egipcio de relaciones exteriores se hizo presente en la excavación junto con la fuerza policial.

Cercó la zona y prohibió el acceso.

EL PACTO DE KEOPS

Transcribió la traducción con severo cuidado a su cuaderno personal. Caparat se asombraba con cada nueva decodificación.

Los jeroglíficos no poseían la construcción fonética normal. El estilo variaba por signo. Al parecer, el faraón Keops había firmado un tratado con un alienígena proveniente de un sistema estelar lejano. El ser le brindaba completa protección durante su vida a cambio de refugio.

Así mismo, le explicó el devenir de la historia del hombre. La posibilidad de viajes interplanetarios, de intercambiar personas de mundo a mundo. El faraón, maravillado, aceptó la oferta. 


Firmaron un pacto en donde se explicitaba que el alienígena podría residir en Egipto el tiempo que desease. La criatura vivió en paz el resto de su longeva vida. La tumba se construyó con un diseño que dibujó antes de morir.

Caparat recibió la visita de la policía en el hotel. Le quitaron el papiro y sus cuadernos. Se le obligó a regresar a Francia.

UNA PROEZA INADVERTIDA

Personalmente, es un tanto difícil de creer que la historia que relata Louis Caparat no esté llevada a la exageración.

Me he comunicado con el investigador, quien precisó que ningún hecho descrito fue tergiversado. Volvió a afirmar cada uno de sus postulados. Una cosa es cierta; el ayudante enfermo de Caparat pereció. Consta el registro en el hospital. También es real la excavación.

Lamentablemente el actual ministro de relaciones exteriores egipcio no ha querido contestar mis e-mails ni mis cartas. El asunto de la Tumba de Cristal de Keops parece fastidiar a algunos mandatarios.

¿Por qué les molesta hablar sobre algo que nunca existió?

by Joseph Trainor
UFO ROUNDUP

“Las grandes empresas de hoy son mucho peores que los reyes medievales”

El rey Juan I de Inglaterra, más conocido como Juan sin tierra, aparece apretando con rabia la Carta Magna con el ceño fruncido. 

Es 1215 y la rebelión de su pueblo lo ha llevado a un callejón sin salida. Los graves problemas sociales, consecuencia de haber intentado quitarle a los campesinos los derechos del uso del agua y las tierras, entre otros, obligaron a este rey a claudicar ante un documento que reconocía libertades a su pueblo y ponía límites a su poder. Con esta imagen tan significativa ilustra el historiador estadounidense Peter Linebaugh (1943) su último libro, El Manifiesto de la Carta Magna. Comunes y libertades para el pueblo (editorial Traficantes de sueños).

Este historiador marxista, profesor de la universidad de Toledo (Ohio), forma parte, junto a otros expertos e investigadores como Silvia Federici y Georges Caffentzis, del colectivo Midnight Notes, “un grupo pionero en el estudio y difusión de los comunes históricos y contemporáneos”. Ha dedicado su vida al estudio de los hechos pasados y ahora se presenta en España para, en una gira por diferentes ciudades como Madrid, Barcelona y Zaragoza, presentar las conclusiones de sus estudios sobre la evolución de los derechos socioeconómicos en la Edad Media Inglesa y reflexionar sobre conceptos como el bien común, la libertad, la democracia. Además quiere presentar el valor de los comunes en la actualidad y como una opción de futuro.

En el libro define procomún como “la teoría que deposita toda la propiedad en la comunidad y organiza el trabajo para el beneficio común de todos”. Y es que para el autor, “si no poseemos los medios de producción y somos dueños de nuestro consumo, nunca vamos a llegar a ser realmente libres”.

“Las grandes empresas de hoy son mucho peores que los reyes medievales, temidos y autoritarios. Son mucho más peligrosas porque no son sensibles con el pueblo y porque quieren convertirlo en su cómplice, hacerles partícipes de su existencia. Quieren meternos en la cabeza la idea de que ‘si es bueno para la empresa, es bueno para la sociedad y por tanto para la seguridad’, y eso es lo peor que podemos pensar”, explica el historiador.

El discurso de Linebaugh parte de la explicación de las diferentes suertes que han corrido la Carta Magna y la Carta de los Bosques a lo largo de la historia. “La primera establece y reconoce libertades de los individuos y la segunda determina los usos de los recursos comunes”, explica. Pero mientras la Carta Magna ha mantenido su influencia hasta el día de hoy, la relativa a los bienes comunales se ha perdido en el camino. “¿Por qué la Carta Magna sigue siendo un referente legislativo de las “democracias” actuales y nadie recuerda la Carta del Bosque?”, se pregunta el experto en su libro. “Porque en los últimos 500 años se ha dado una separación de la política y la economía radical, y los intereses relacionados con una u otra son muy diferentes”.

Aun siendo férreo defensor del bien común reconoce que una situación de producción comunal no tiene por qué ser idílica, pues en determinados lugares del planeta (como algunas zonas de África) la organización comunal está sometida a una estructura patriarcal. “Esto contradice el principio básico de los commons de que cualquier persona tenga el mismo acceso a los recursos y, sobre todo, derecho a decicir. En el patriarcado, las mujeres quedan totalmente excluidas de la vida política del grupo social”.

Recursos expropiados

Cuando habla de la desconocida Carta del Bosque va mucho más allá de conceptos propios del ecologismo. “Este documento marca las reglas del juego de la basura, la caza, la leche, el ganado, bosques, tierras… En resumidas cuentas, de la vida”. Pero, ¿por qué es tan importante conocer esta Carta? “Porque regula los usos de los recursos naturales comunes, de todos por igual, como el derecho de las viudas de acceder a la madera o de los cerdos a alimentarse en el bosque. La situación ha cambiado mucho en todos estos siglos, pero las necesidades y problemáticas humanas siguen teniendo mucho en común. Dependemos de las proteínas. ¿Qué ha sido de la vida del cerdo antes de convertirse en nuestra comida? Tenemos que saber responder a esa pregunta”.

Denuncia que con el paso de los siglos la clase dirigente ha ido expropiando a millones de personas de todos los continentes y añade, “los pueblos indígenas son todos comuneros, al desposeerlos de sus tierras pasan a ser seres sometidos por el poder”. Pero más allá de sonar a un discurso antiguo, la lucha por recuperar lo que un día perteneció al pueblo es una realidad en este momento.

‘Público y común no pueden ser sinónimos’

Reconoce que lo común se puede presentar como una “tercera vía” en el debate entre lo público y lo privado, pues “lo público siempre está relacionado de alguna forma con el estado, mientras que el common lo está con los usuarios, que son los que realmente dependen, utilizan y trabajan los recursos. La diferencia es fundamental”. E ilustra esta diferencia poniendo como ejemplo EEUU, donde “un parque público es algo que el Estado organiza para los ciudadanos, pero es así tras una expropiación previa o robo de las zonas comunes a quién les pertenecían. Público y común no pueden ser sinónimos”.

¿Qué perfil tiene que tener un comunero? “Los comuneros son personas muy sociables, que sienten una responsabilidad para con los otros, que se reúnen para compartir y decidir en colectividad”, explica y advierte: “Son las generaciones mayores las que tienen en su memoria el conocimiento de la salud y de la educación. Son ellos quienes nos pueden enseñar a cómo salir de ésta”.

Como ilustra la portada del libro, a Juan sin tierra se le rebeló su pueblo y eso es lo que Linebaugh cree que está haciendo ahora el mundo. “La situación es totalmente nueva, desde el punto de vista histórico, porque ahora tenemos tiempo, no como durante una Guerra Civil. Las personas tenemos tiempo para estudiar, para hablar unos con otros y compartir con gentes de otras partes del mundo. La sociedad está creciendo y estudiando y de ahí viene el ataque a la educación; a los poderes no les interesa que ese aprendizaje se dé”.