martes, 8 de enero de 2013

Los inspectores acusan al Banco de España de alterar sus conclusiones


La asociación reclama que "se firmen los informes para que se asuman responsabilidades".

Los inspectores reprochan que hay "un excesivo nivel de filtros" en el supervisor

ÍÑIGO DE BARRÓN Madrid 7 ENE 2013 - 07:43 CET

La Asociación de Inspectores del Banco de España, que representa a más del 80% de los profesionales, denuncia irregularidades en los procesos de supervisión de las entidades financieras. “Entre el informe de la inspección y la toma de decisiones de la Comisión Ejecutiva del Banco de España hay un excesivo nivel de filtros que solo tienen sentido para modular las conclusiones de la inspección, de modo que el informe de los inspectores no figura entre los documentos de los que dispone la Comisión Ejecutiva”, reza un informe elaborado por los inspectores en sus primeras páginas. Y añaden: “Todo ello ha conformado una organización en el Banco de España en la que se ha debilitado la autonomía funcional y/o la técnica de los inspectores, que perjudica el desarrollo efectivo de su tarea supervisora”.

La crítica al supervisor llega tras la acusación de injerencia política en la crisis de las cajas

Fuentes oficiales del supervisor no han querido comentar estas afirmaciones. Sin embargo, ante esta reivindicación, en otras ocasiones, el Banco de España ha argumentado que se tiene en cuenta la opinión de los inspectores, si bien se realizan resúmenes de sus inspecciones (que pueden tener más de 100 folios) para un funcionamiento más práctico. La toma de decisiones, comentan, es un sistema colegiado en donde la responsabilidad de la intervención de una entidad recae en la Dirección General de Supervisión y no en un grupo de inspectores.

La crítica de la Asociación es de gran calado porque sugiere que se ha modificado el sentido del informe del inspector que ha analizado la situación de una entidad con profundidad. La acusación llega tras una crisis financiera que dura ya más de cuatro años y en donde ha sido necesario socorrer a dos tercios de las antiguas cajas con más de 50.000 millones de dinero público.

La acusación de injerencia política en la actuación del Banco de España se ha acentuado en los últimos años, marcados por la quiebra de Bankia, que puso a España al borde del rescate total.La Asociación de Inspectores ha dado el escrito, de 30 puntos, a la cúpula del Banco de España, dirigido por Luis Linde. La institución está revisando los fallos cometidos en la supervisión por mandato de Bruselas. Tras entregar el dinero del rescate bancario, la troika (Comisión Europea, BCE y FMI), ha exigido al Banco de España “una revisión interna formal para detectar deficiencias e introducir las mejoras precisas”.

En el informe, titulado Mejoras en los procesos de supervisión del Banco de España, también se acusa a la dirección de que “la reacción ante los indicios de delito” hallados en la inspección, “es mirar hacia otro lado”.

Además de reforzar la condición de los inspectores como agentes de la autoridad y con categoría de altos funcionarios, proponen incrementar la transparencia en la toma de decisiones. “No existe en la actualidad un procedimiento de rendición de cuentas y el sistema implantado de facto carece de la necesaria transparencia”, señalan en el primer punto. Los inspectores afirman que “los procesos de toma de decisiones” en la institución “son inadecuados y poco transparentes”.

Para elevar el control sobre los gestores del Banco de España, los inspectores piden que sus obligaciones no se limiten “a la publicación de una memoria anual de supervisión” y a las comparecencias en el Parlamento. Reclaman que se conozcan “cuántos elementos emplea el banco para formar su criterio en materia supervisora, siempre que estos elementos deban ser conocidos”.

El primer paso para que haya luz y taquígrafos es que los autores de los informes se hagan responsables del contenido con su firma, algo que ahora no ocurre. “Cada actuación supervisora debe estar adecuadamente identificada. Cada informe debe ser firmado; ahora no ocurre y no son asumidos por nadie”, apuntan.

Los inspectores reclaman mayor "fiscalización democratica" del Banco de España

“En el caso de existir discrepancias entre los inspectores, los jefes de grupo y los directores de departamento, debe quedar expresa constancia de las mismas firmadas por cada responsable”, solicitan. La prueba de este problema llegó en la investigación judicial del caso Bankia. En dicho sumario, aparecieron informes sobre los graves problemas de gestión de Caja Madrid y de Bankia sin nombres ni firmas de los autores. En el Banco de España se considera que si algún documento oficial no está firmado, es la Dirección General de Supervisión la que se hace responsable de él.

También pide el informe más “responsabilidad de las actuaciones” del supervisor, en relación con los acuerdos tomados en los comités (ejecutivos, de política monetaria y de estabilidad financiera)”. En resumen, se reclama “una saludable fiscalización democrática que contribuya a asegurar que las autoridades se ocupan de los problemas de su competencia”. Buena parte de estas mejoras, se podrían recoger en el “código bancario” que a finales de este año debe presentar el Banco de España al Gobierno, dicen los inspectores. Además de refundir normativa, reclaman que se incluyan “las interpretaciones y acuerdos internos del Banco que afecten a los administrados”. Otros bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, hacen públicas sus deliberaciones pasado cierto tiempo. El objetivo que se persigue es presionar sobre los consejeros y que rechacen posiciones dudosas al saber que sus declaraciones van a ser conocidas pasado un tiempo.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2013/01/06/actualidad/1357509251_871941.html

Polonia ha prohibido los cultivos Transgénicos


Polonia ha prohibido los cultivos transgénicos convirtiéndose en el octavo país comunitario que toma esta decisión, recordemos que hasta el momento se habían acogido al principio de precaución, o cláusula de salvaguardia, Francia, Alemania, Austria, Luxemburgo, Bulgaria, Grecia y Hungría. 
Esta medida se adopta ante la sospecha de que este tipo de cultivos pueden tener un grave impacto en el medio ambiente, así como la posibilidad de que afecte de forma directa o indirecta al organismo humano. La cláusula de salvaguardia es una medida que permite a cada país comunitario, de forma independiente, rechazar el cultivo de alimentos modificados genéticamente en su suelo.
Por tanto, a partir del próximo 28 de enero no se podrá cultivar en suelo polaco ni el maíz transgénico MON 810 , ni la patata transgénica Amflora de BASF que en principio se desarrolló con fines industriales, de hecho, estos son los dos únicos cultivos aprobados en la Unión Europea, aunque existe una lista de productos que esperan su aprobación. 

Sobre la prohibición, hay que decir que ésta puede entrar en vigor siempre que se pueda demostrar que este tipo de cultivos son perjudiciales, en este caso el Ministerio de Agricultura polaco ha expresado su preocupación por la polinización cruzada con cultivos tradicionales y la posibilidad de que aparezca polen de maíz MON 810 en la miel, dos argumentos que le permiten aplicar el principio de precaución.

Para Greenpeace Polonia ha sido un primer paso, la organización se siente satisfecha porque el Gobierno de Polonia ha cumplido su palabra de prohibición en lo que respecta a transgénicos, queda mucho por hacer, Greenpeace va a trabajar para que la Comisión Europea no levante estas prohibiciones tal y como lo ha intentado en anteriores ocasiones. En el comunicado de esta organización podemos leer que se ha trabajado durante 8 años con agricultores e investigadores para intentar persuadir al Gobierno del país, trabajo que ha culminado con éxito gracias a la prohibición, a los argumentos citados hay que añadir la imposibilidad de la coexistencia entre alimentos transgénicos y alimentos tradicionales ante el riesgo de contaminación.
Posiblemente a Owen Paterson, Ministro de Medio Ambiente, Alimentación y Desarrollo Rural del Reino Unido, no le habrá gustado esta noticia, y menos sabiendo que encabeza una campaña a nivel nacional y europeo para que la biotecnología sea aceptada como un motor impulsor de la economía, la seguridad alimentaria y el progreso, de sus declaraciones nos hacíamos eco en el post La industria alimentaria tiene que promover los alimentos transgénicos. Hablando de la Oxford Farming Conference en la que participó el Ministro del Reino Unido, es interesante añadir que según leemos aquí, quienes están a favor de los alimentos modificados genéticamente, opinan que algunos famosos chefs y otros destacados líderes de opinión envenenan el debate existente en torno a los transgénicos, aseguran que impera la desinformación, un escollo que bloquea el desarrollo y puesta en marcha de la biotecnología en el Reino Unido y en el Resto de Europa.
Incluso el Príncipe Carlos de Inglaterra, a raíz de las sesiones de conferencias realizadas en el marco del Oxford Farming Conference, cuestiona la seguridad ambiental y humana de la modificación genética de los alimentos, mostrando así su postura. Ya no se trata sólo de activistas, chefs o personalidades de relevancia, hay que sumar gobiernos, científicos e investigadores que están en contra de cultivar alimentos modificados genéticamente. Poco a poco se suman más personas al ‘no a los transgénicos’, o al derecho a saber que tienen los consumidores sobre lo que comen y que se les ha negado, se puede citar como ejemplo la Iniciativa 522 de Estados Unidos.
Polonia dice no a los transgénicos y por ahora es el último país que ha adoptado esta postura, pero hay otros países que también podrían secundar el ejemplo y que parecen estar indecisos, o quizá las cuestiones económicas y políticas lo impiden. En todo caso es un hecho que la oposición a este tipo de alimentos crece, y decir que se trata de un grupo reducido de personas que desconocen el tema es una falacia.
http://www.gastronomiaycia.com/2013/01/07/polonia-ha-prohibido-los-cultivos-transgenicos/