Protocolos
De los 24 protocolos, condensé doce.
La traducción del inglés quizá se aleja un poco del texto original, pero el contenido sigue fiel.
La compilación completa de los protocolos describe la situación actual de nuestro mundo.
Edición de 1912 del libro de Serguei Nilus Lo grande en lo pequeño, que incluye losProtocolos.
1. El control del dinero
[...] El control de las naciones será asegurado por la creación de gigantescos monopolios privados, que serán los depositarios de inmensas riquezas de los cual dependerán hasta los gojim (no judíos). [...]
[...] al día siguiente de una catástrofe política verán su aniquilamiento al mismo tiempo que el del crédito concedido a los Estados. [...]
[...] las crisis económicas alcanzarán a los Estados enemigos, substrayéndoles el dinero colocado en circulación.
Acumulando grandes capitales privados, que son así substraídos al Estado, este último deberá dirigirse a nosotros para pedir prestado de esos mismos capitales.
Esos préstamos concedidos con intereses serán una carga para los Estados, que se volverán esclavos. Se dirigirán a nuestros banqueros para pedirles limosna en vez de exigir impuestos del pueblo.
Los préstamos extranjeros son como sanguijuelas, no hay ninguna posibilidad de sacarlos del cuerpo del Estado, pues esas deudas sólo podrán ser desarraigadas por ellas mismas o ser rechazadas por el Estado.
Los Estados gojim no las rechazarán, sino que seguirán creando otras, lo que les llevará a un fin inexorable.
Las deudas de Estado volverán a los hombres de Estado corruptibles, lo que les dejará cada vez más a nuestra merced. [...]
Observación sobre la situación actual:
En 1992 las deudas de los Estados, de los Länder y de las comunidades en Alemania ascendían a un total de 1.300. mil millones de marcos alemanes.
2. El control de la prensa
[...] Con la prensa procederemos de la siguiente forma: Su papel es el de excitar y enconar las pasiones entre el pueblo
[...] el público está muy lejos de poder imaginar quien es el primer beneficiario de la prensa.
[...] Entre todos los diarios, habrá también quien nos atacará. Pero como somos los fundadores de esos diarios, sus ataques se dirigirán exclusivamente hacia aquellos puntos que les habremos marcado con antelación.
[...] No se publicará ninguna noticia sin haber recibido antes nuestra aprobación.
[...] Desde ahora lo que sucederá es que todas las noticias del mundo serán reagrupadas solamente en algunas agencias. Estas agencias, estando bajo nuestro control, publicarán sólo lo que aprobemos. [...]
[...] Nuestros diarios abarcarán todas las tendencias: aristocráticos, socialistas, republicanos, a veces incluso anarquistas, mientras exista la constitución. [...]
[...] Los idiotas que crean que el texto de un diario refleja su propia opinión no hacen, en la realidad, más que repetir nuestra opinión o aquélla que deseamos ver expresada. [...]
3. La extensión del poder
[...] De cara al público, seremos amigos de todos.
[...] Apoyaremos a todos, anarquistas, comunistas, fascistas
[...] y particularmente a los obreros. Ganaremos su confianza y ellos se volverán así, para nosotros, un instrumento muy útil. [...]
4. El control de la fe
[...] Supliremos de los hombres su verdadera fe. Modificaremos o eliminaremos los principios de las leyes espirituales.
[...] La ausencia de esas leyes aflojará la fe de los hombres pues las religiones no serán ya capaces de dar ninguna explicación. [...]
[...] Rellenaremos esas lagunas introduciendo un pensamiento materialista y cálculos matemáticos. [...]
5. El medio con el que provocar la confusión en los espíritus
[...] Para tener dominio sobre la opinión pública, es necesario llevarlos a cierto nivel de confusión. [...]
[...] La prensa nos será una buena herramienta para ofrecer a los hombres tantas opiniones diferentes que perderán cualquier visión global y se perderán en el laberinto de las informaciones. [...]
[...] así, llegarán a la conclusión que lo mejor es no tener opinión (política).
6. La aspiración al lujo
[...] Para acelerar la ruina de la industria de los gojim nosotros suscitaremos en ellos una sed insaciable de lujo.
El mortal común no tendrá sin embargo el placer de alcanzarlo, pues haremos de suerte que los precios sean cada vez más altos.
Así, los trabajadores deberán trabajar más que antes para satisfacer sus deseos.
[...] Estarán presos en la trampa del sistema antes de haber podido identificarlo.
7. La política utilizada como instrumento
[...] Destilando un soplo de liberalismo en los órganos del Estado, modificaremos todo su aspecto político. [...]
[...] Una constitución no es más que una gran escuela de discordias, malentendidos, discusiones, en resumen, una escuela de todo lo que sirve para falsear las administraciones del Estado. [...]
[...] En la “época de las repúblicas”, sustituiremos los dirigentes por una caricatura de gobierno, con un presidente elegido por nuestras marionetas, nuestros esclavos, que es el pueblo. [...]
[...]Para nosotros las elecciones serán un medio de llegar al trono del mundo, haciendo siempre creer al modesto ciudadano que él colabora en la mejora del Estado con su participación en las reuniones y con su adhesión a las asociaciones. [...]
[...] Al mismo tiempo, reduciremos a la nada el impacto de la familia y su poder educativo.
[...]Impediremos también el surgimiento de personalidades independientes.
[...] Es suficiente con dejar a un pueblo que se gobierne a sí mismo durante un cierto tiempo (la democracia) para que se transforme en una población en la que abunde el caos. [...]
[...] El poder de la población es una fuerza ciega, absurda, irracional, que se lleva sin cesar de derecha para izquierda. Pero un ciego no puede acarrear a
otro sin caer ambos en el abismo. Solamente aquéllos que, desde su nacimiento, fueron educados para volverse un soberano independiente tienen la comprensión de la política. [...]
[...] Nuestro éxito en el trato con los hombres que necesitemos, será facilitado por nuestro modo de tocar siempre el lado más sensible de la naturaleza humana, esto es, la codicia, la pasión y la sed insaciable de objetos físicos y materiales.
8. El control de la alimentación
[...] Nuestro poder reside también en una permanente penuria de alimentos.
El derecho del capital, matando de hambre a los trabajadores, permite ejercer sobre ellos un control más seguro del que podría tener la nobleza con su rey.
[...] Actuaremos sobre las masas a través de la carencia, la envidia y el encono que de ello resulta.
[...] Todo propietario rural puede ser un peligro para nosotros, pues él puede vivir en autarquía. Esa es la razón por la que es preciso, privarlo a todo coste de sus tierras.
El medio más seguro para alcanzar eso es aumentar los
cometidos rurales, [...] llenar de deudas a sus propietarios. [...]
9. El papel de la guerra
[...] Colocaremos en pie todas las fuerzas, para impeler a aquéllos que tienen sed de poder a abusar de su poder.
Es necesario fomentar las disensiones y enemistades en toda Europa y por intermedio de Europa, en otras partes de la Tierra. [...]
[...] Es preciso que seamos capaces de aniquilar toda oposición, provocando guerras con los países vecinos.
En caso de que esos vecinos osen enfrentarnos, es necesario responderles con una guerra mundial. [...]
10. El control por medio de la educación
[...] No incitaremos a los gojim a lograr una aplicación práctica de su observación imparcial de la historia, pero les invitaremos a que hagan ponderaciones teóricas, sin hacer relaciones críticas sobre los acontecimientos que seguirán.
[...] En ese juego, sepan que el objetivo principal es haberlos convencido para que acepten las necesidades de la ciencia.
[...] Teniendo esto en cuenta, no cesaremos de crear una confianza ciega en esas teorías (científicas) y los diarios nos auxiliarán muy bien en cuanto a eso.
Los intelectuales entre los gojim se ensalzarán de sus conocimientos. [...]
[...] El pueblo perderá, cada vez más, el hábito de pensar por sí mismo y de formar su propia opinión, acabará pronunciando las palabras que anhelemos oír pronunciadas. [...]
11. El control de las logias francmasonas
[...]En todos los países de la Tierra crearemos logias francmasonas, nosotros las multiplicaremos y atraeremos a las personalidades que se destacan. [...]
[...] Colocaremos todas esas logias bajo el dominio de nuestra administración central, que sólo nosotros conocemos y que los otros ignoran totalmente.
[...] ¿Quién o qué puede vencer un poder invisible? He ahí donde se encuentra nuestro poder. La francmasonería no judía nos sirve de cobertura sin saberlo.
Pero el plan de acción de nuestro poder continúa siendo un secreto para todo el pueblo e incluso para el resto de la cofradía. [...]
12. La muerte
[...] La muerte es el fin inevitable de todos, por consecuencia, es preferible llevar a ella a todos los que constituyen un obstáculo para “nosotros”.
Comentario:
Cita de William Cooper: They just tell you, what they want you to know
(Ellos sólo os dicen aquello que quieren que sepáis).
http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/sociedades_secretas.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Los_protocolos_de_los_sabios_de_Sion
Fuente:
http://armakdeodelot.blogspot.com.es/2013/07/en-que-punto-se-encuentran-activados.html
Es fútil tratar de sesgar el asunto y criticar partes sin ensamblar e interiorizar el conjunto. Hay que leerlo todo hasta el final para comprenderlo y juzgarlo con rigor.
El texto es diferenciable en dos calidades: por una parte en calidad subjetiva con mis propios juicios de valor, la cual ha de ser respetada pues es pura opinión personal inalienable; la otra se basa enteramente en el análisis racional, objetivo, y lógico, a través del método de investigación periodística-revisionismo histórico.
La objetividad investigativa llega un momento en el que sienta unas conclusiones, y es a partir de ellas de donde surge el juicio de valor que expongo ante los hallazgos puramente documentales que realizo: se tiende así un puente entre la objetividad de mi investigación y la subjetividad de mis posturas. Sin embargo, si bien ambas se ven sumamente ligadas, éstas no deben a pesar de ello ser confundidas, ni debe juzgarse en base a esto mis hallazgos en virtud de mi propia postura ante los mismos.
Aun así, resulta indudable que de alguna manera, la esencia de mis opiniones viene contextualmente respaldada por mis descubrimientos.
He sido concienzudamente metódico en mi análisis, y por ello exijo al lector atender con máximo grado de comprensión a todos los detalles y razonamientos, así como a ser lo suficientemente inteligente como para discernir mis propios juicios realizados en torno a mis demostraciones, de éstas mismas, del mismo modo que para entender también que eso no es excusa para tratar de barruntar que mis demostraciones sean meras opiniones, puesto que a pesar de que hay muchas opiniones aquí, la objetividad del tema central es propiamente identificable, en vista de lo cual constituiría todo un acto de cinismo negar el contenido principal alegando que mi trabajo sea subjetivo, puesto que la revelación fundamental que en él tiene lugar no lo es.
Les pido a ustedes que revisen y verifiquen los contenidos de mis pruebas y mis fuentes para cerciorarse de su realidad, y que corrijan de haberlo cualquier error menor de juicio que pudiera haber cometido.
Encomiendo a todos los que estén de acuerdo con lo que comunico en este texto a denunciar insistentemente de todas las maneras posibles a los que intenten sacar de contexto lo que he expresado en él, y si así sucediese, pueden citar incluso estas mismas líneas. El presente texto debería ser leído sin prejuicios, con máxima atención para evitar cometer errores de juicio estúpidos, y sobre todo, con imparcialidad y rigor.
La naturaleza de lo que me dispongo a relatar con toda seguridad levantará ampollas en muchas sensibilidades condicionadas por el adoctrinamiento que el sistema manipulado les ha impuesto invisiblemente.
A ellos les digo: yo no soy culpable de la realidad de lo que expongo, ni de que ésta les resulte incómoda, así que no lo paguen con el mensajero.
Sobre el Sionismo y el Antisemitismo
En primer lugar, me gustaría aclarar que según se dice los hasta ahora desacreditados “Protocolos de los Sabios de Sion” estarían retratando una mal llamada “conspiración judía contra la humanidad”, lo cual no entabla una definición precisa.
Hablamos de sionismo. El sistema manipulado se ha encargado de pervertir el lenguaje para hacer ver a todo el que defienda la realidad de los Protocolos como un “antisemita”, cosa que no tiene nada por qué tener nada que ver, siendo esto algo deliberadamente inducido para continuar ocultando (aunque ellos mismos no lo sepan) la conspiración sionista (no judía).
Pero Ellos (los sionistas) han tornado los conceptos y dado a cada significante precisamente el significado opuesto al que le correspondería, pues lo cierto es que tal como se sabe el Mal consigue enturbiarlo todo, logrando con esto ponerlo todo del revés pudiendo pasar así justo por lo contrario de lo que son consiguiendo asociar todo aquello que se les oponga al mal que realmente Ellos encarnan.
Así pues, los sionistas se han encargado de manipular tan bien el lenguaje que muchos honestos investigadores que descubren el complot, dado que parten del mismo léxico contradictorio que el sistema manipulado les ha inculcado, tienden a decir “judío” cuando en realidad lo que parecen querer decir es “sionista”, haciendo gala con ello precisamente de la misma falacia que los propios sionistas se han encargado de elaborar para que de esta manera sea extremadamente fácil desacreditar a los buscadores de la verdad tachándoles prejuiciosamente de “antisemitas”.
Quiero remarcarlo lo suficiente: yo no soy antisemita, soy antisionista… ¿Queda claro? Repitan conmigo: antisionismo no es lo mismo que antisemitismo…
El antisemitismo es una postura delirante basada en una construcción falsa explotada específicamente por el complot sionista para así crear el fantasma antisemita consiguiendo de esta forma hacer que todo el mundo tenga miedo de acercarse a destapar el mismo con tal de evitar ser acusado por ello de monstruo a favor del antisemitismo.
Los sionistas manipulan precisamente el antisemitismo, siempre quedando ellos mismos fuera de las diversas persecuciones a los judíos, claro, para luego asociar engañosamente sionismo a semitismo y ponerse así la piel de cordero.
Pocos saben que la élite sionista es en realidad, por delirante que suene al desinformado, verdaderamente antisemita, y el que quiera saber por qué podrá comprobarlo en mis futuros trabajos o también en los del investigador David Icke.
Por ejemplo,
Jacob Frank, amigo de los Rothschild sionistas, confesó haber puesto el antisemitismo al servicio del sionismo
Théodor Jertzl, fundador del sionismo moderno, confesó también en su diario haber tramado una farsa para que el antisemitismo infundiese temor con el propósito de recoger esos frutos con el fin de justificar el sionismo: a esto se lo llama “Bandera Falsa”, una técnica universal del poder desde tiempos arcaicos muy a menudo empleada por los sionistas
Esta técnica de los sionistas para que todo aquél que se les oponga parezca un miembro del antisemitismo que ellos justamente representan en secreto, que ellos fundaron en realidad, y que ellos alimentaron para sus propios planes, es también reconocida en los propios Protocolos
Me gustaría dejar claro también que resulta sumamente ofensivo que muchos se refieran a este tipo de testimonio como “delirante negacionismo del holocausto”, pues con tales afirmaciones, dichas personas en su sesgo demuestran su ignorancia, puesto que los que malinterpretan estas declaraciones sosteniendo que son “negadoras de la evidencia del holocausto” suponen precisamente sin saberlo el principal obstáculo a la información por los sionistas con su estrechez de miras, pues como ya se ha visto, yo por ejemplo, no niego el holocausto, ya que reconozco que éste está ahí y es muy real.
Lo que niego es precisamente la versión oficial establecida en cuanto al mismo basándome para ello en mi propia idea de la verdadera naturaleza y el propósito ocultos con los que entiendo que el holocausto fue tramado, y voy más allá de lo convencional en asignar la autoría del mismo, pues considero que hay suficientes pruebas de que éste fue en realidad una trama urdida por los sionistas para masacrar a judíos inocentes mientras ellos, que en sus verdaderos círculos internos no guardan ni tan siquiera relación doctrinal ni étnica alguna con los verdaderos judíos, se libraron del holocausto para luego asignarse el papel de proscritos pasando así por mártires, logrando asociar con ello por tanto judaísmo con sionismo para de ese modo legitimar su horrendo imperialismo, en contra del cual, se han mostrado justamente muchos judíos.
No niego la autoría nazi, ni niego el hecho del holocausto, sino que afirmo que el hecho fue realizado con un propósito oculto más allá del aparente así como que la autoría de los antisemitas estaba en realidad al servicio de una autoría mayor de los sionistas que lo urdieron clandestinamente, y que ellos fueron realmente los que organizaron todo, pues tal como muchos han demostrado, los propios antisemitas, por asombroso que parezca, eran en realidad sionistas en secreto, y el sionismo, es en realidad en secreto todo lo contrario de lo que dice ser.
Por lo tanto, repito: no “niego” el holocausto (como los ignorantes programados declararán), el cual sí, es claramente un hecho incuestionable (claro, pues en eso consiste de hecho su importancia en el plan sionista), y además no sólo no lo niego sino que también lo condeno, de manera que no soy antisemita para nada, pues la razón precisamente por la cual me sitúo contra los sionistas es porque les acuso de haber urdido a hurtadillas el llamado “exterminio ario”, por lo que debido a esto resultaría absurdo que se me acusase de “antisemita”, puesto que la causa por la que denomino “monstruos” a los sionistas consiste en que es exactamente a ellos a quienes culpo de haber exterminado judíos criminalmente.
Los sionistas crean el monstruo para luego identificarse con el papel de la víctima, cuando lo que ese monstruo en realidad representa es el verdadero rostro de lo que ellos mismos esconden públicamente, pues de hecho han empleado la imagen de dicho monstruo creado por ellos para saciar su sed de sangre judía mientras que al mismo tiempo condenan y demonizan por otro lado a esa bestia que en realidad les representa a ellos para pasar después por las víctimas camuflándose de esta manera entre las mismas (pura “contra-inteligencia”), y humillando con esto a las que de verdad lo son.
Esto se llama, repito, “Bandera Falsa”, y consiste en dar lugar una trama ficticia encabezada por falsos jefes de un supuesto movimiento enemigo que en realidad estarán a nuestro servicio engañando con propaganda a todos los que participarán en ese bando para provocar que éstos nos ataquen haciéndoles creer que luchan contra nosotros cuando en realidad nosotros, que somos quienes manejamos realmente dicho movimiento, lo habremos dispuesto todo para quedar prácticamente indemnes, valiéndonos así de que sus jefes, que son nuestros aliados, les habrán envenenado contra nuestra gente, para que de esta forma nosotros logremos masacrar desde este falso bando enemigo manipulado por nuestros cómplices en el papel de aparentes rivales a nuestra propia “gente” (supuestamente “nuestra gente”).
De este modo nos identificamos después con ella y con su sufrimiento, logrando justificar con ello nuestros propios fines, los cuales nada tienen que ver en realidad con el servicio a los intereses de los inocentes a los que hemos logrado que se persiga, fines entre los cuales se incluye precisamente exterminarlos a ellos mismos en un futuro, cosa que nunca confesaremos haciendo parecer que se trata de todo lo contrario (por supuesto), de manera que de este modo parecerá que hay dos bandos, cuando en realidad nosotros, los poderosos de ambos, jamás nos habremos “tocado” entre nosotros, dado que el verdadero hecho consistirá en que nosotros en secreto fuéramos aliados y que nos regimos en privado por los mismos principios oscuros mientras nos protegemos mutuamente a la vez que ocultamos el rastro de este complot, pues lo cierto es que en el fondo trabajábamos juntos: no hay dos bandos, sólo uno.
Así pues, que nadie se asombre ante esta afirmación, pues es absolutamente correcta: los sionistas son Nazis.
“¿¡Qué!?”, dirán muchos. “Pero si los sionistas… ¡son judíos!”.
No, son imperialistas segregacionistas de una élite de origen caucásico regidos en el fondo por principios paganos, pero ellos disfrazan todo eso de léxico judío con la doble finalidad tanto de confundir al público puertas afuera cuando hace falta, como de humillar en secreto a los propios judíos (a los cuales ellos tanto odian en realidad) al ligar el nombre de éstos al suyo a modo de poética maldición, hábito el cual les permite también cuando éste se extiende a la vida pública, usar a los judíos además como parapeto para servir de chivo expiatorio cuando ellos lo creen conveniente, incendiando para ello la opinión pública con tal de culpar a ojos de la gente a dichos judíos de aquello que ellos son quienes lo hacen en realidad (invirtiendo con esto las tornas de una manera sumamente cínica).
Para así justificar el masacrarlos y matar con ello dos pájaros de un tiro, pues lo dicho sirve a los sionistas para pasar en el futuro por parte de las víctimas mientras que al mismo tiempo hayan conseguido irónicamente martirizar a quienes ellos más odian, que son los judíos, si bien entre los altos iniciados de sus círculos internos el verdadero significado velado de su doctrina deviene diametralmente opuesto a ese léxico judío del que ellos tanto la envuelven al corresponderse éste en realidad de manera inesperada justo con el de la propia doctrina nazi, mientras que estos mismos por el otro lado utilizan tanto a los iniciados de los círculos externos de sus sociedades secretas (los “masones azules” de bajo grado totalmente inofensivos a los cuales la gente culpa ignorantemente de los complots que ellos por su propia estructura no están capacitados para realizar, lo cual sirve a los conspiradores para escudarse tras esta cortina de humo tan fácil de desacreditar para así ahogar las teorías conspirativas).
Como igualmente a los judíos comunes (a los cuales ellos se refieren como “Hermanos Menores”, o sea, los judíos genuinos a los que ellos tratan como a ganado), para que ambos lleven a cabo para ellos sin poder tener elección ni tampoco saberlo, políticas genocidas y racistas propias de los mismísimos Nazis, que son con las que ellos en realidad se identifican, habiendo empleado irónicamente para ello como ya se ve a los propios judíos (así de perversos son estos dementes), para luego poder volver a ejercer en el futuro justo esa política genocida contra los mismos judíos a los que han manipulado (pues esto forma parte de su verdadero plan, ya que como ya he dicho, ellos en realidad odian a los judíos), consiguiéndolo todo a través de sus hilos de inteligencia secretos (actualmente el Mosad, el grupo más maligno de la tierra).
Muchos ignorantes me acusarán de infantil por lo que voy a decir, pero lo hago porque soy un gran admirador del cine, y porque el ejemplo resulta sumamente didáctico para aclararme y que a nadie le dé por malentenderme y acusarme al haber incomprendido la sutileza de mis argumentos, de ser un monstruo.
Sea como sea, cabe destacar que me gustaría recomendar para entender todo esto de una manera sencilla, ver la última trilogía de “La Guerra de las Galaxias” de George Lucas, puesto que en el Episodio II los separatistas atacan a la República comandados por el Conde Dooku, y este ataque produce la necesidad de crear un Ejército de la República, y la guerra justifica le concesión de cada vez mayor poder al humilde y bondadoso Canciller Palpatine, cosa que da lugar a la progresiva restricción de libertades, mientras que Dooku le confiesa en una ocasión al protagonista Obi-Wan que la República está manipulada por el Lord Oscuro Sith Darth Sirius, testimonio que Obi-Wan aprende a rechazar por venir de la boca de aquél a quien le han adoctrinado para considerar “el enemigo”.
Algo tras lo cual descubrimos que Dooku era en realidad quien trabajaba para Darth Sirius, quien realmente manipula el senado en secreto mientras que a la vez dirige, también secretamente, el bando “enemigo”, a través de su testaferro Dooku, lo cual resulta muy ilustrativo, pues así justo es como funciona precisamente el sionismo, que pone en boca de los ficticios “enemigos” que ellos mismos inventan y manipulan, aquello que realmente es verdad, para que todo aquél que se acerque a esa verdad sea considerado partícipe de la doctrina del supuesto “enemigo”, el cual ha sido entre otras cosas, deliberadamente creado para desacreditar esos pensamientos al poner los mismos en su discurso, utilizando de este modo la verdad para poder así negar la propia verdad.
Mientras que mezclan lo cierto con conceptos que no han de guardar necesaria relación con ello, de tal modo que pensamientos como “hay una élite de individuos ‘judíos’ que controlan el mundo” vengan a ser rechazados por el público por tratarse precisamente de lo que los sionistas hicieron decir a los Nazis mezclando todo ello con odio irracional que no guarda necesaria relación con lo dicho para que así esa fusión manipulativa y turbia de conceptos provoque el miedo en la gente a pensar ese tipo de cosas puesto que considerarán que eso inevitablemente ha de llevarles por al mismo puerto que el de los Nazis cuando en realidad no tiene para nada por qué ser así, lo cual es justamente la retorcida manera en que piensan los sofistas del Mal.
George Orwell, célebre escritor, llamaba a esto “doble-pensar”, algo de lo que los sionistas se han servido precisamente al utilizar el discurso del propio Adolph Hitler (quien en realidad trabajara en secreto para ellos, tal como demuestra el trabajo del Sr. Icke, pues pertenecía a sus mismas familias y contaba con su financiación), para que éste mencionase los propios Protocolos, dando lugar a que desde entonces todo aquél que los mencione sea exactamente comparado con “el monstruo de Hitler”, el cual sí, era un monstruo, pero eso no quiere decir que su supuesto “antisionismo” fuera un sinónimo de “antisemitismo”.
Es así como le utilizaron para luego hacernos pensar de esa manera, algo también apreciable en el caso de Mahmud Ahmadineyad, a quien se ha hecho decir un tipo de cosas determinado para que los occidentales consideren así la profesión de tales ideas como “ponerse de parte del enemigo”. Pero volviendo al tema de “La Guerra de las Galaxias”, finalmente, en el Episodio III, resulta que el humilde y bondadoso Canciller Supremo Palpatine, que ahora había sido secuestrado por Dooku, es rescatado por los héroes de la saga, tras lo cual el Canciller manda ejecutar a Dooku para que, tras ciertos combates, la República gane la falsa guerra urdida por “el lado oscuro”, pero para entonces ya es demasiado tarde, puesto que los héroes Jedi descubren que Palpatine era en realidad el Lord Oscuro, y que el “humilde y bondadoso” Canciller, resultaba ser de manera inesperada, todo lo contrario.
De manera que las extrañas casualidades que le dieron a él tanto pode, no se trataban de coincidencias accidentales sino de un plan que había sido preparado por él mismo en secreto mientras en público se hacía pasar por genuino protector de la libertad, cuando no era sino él precisamente el único interesado en , por lo cual los Jedi deciden impedir que Palpatine tome el control, e intentan asesinarlo.
Pero en ese momento, Palpatine, que para entonces ya lo tenía todo planeado, es quien les asesina a ellos y utiliza sus poderes supremos incontrolables que ha conseguido gracias a la guerra sobre el ejército, para utilizar éste con el fin de imponer un régimen dictatorial basado en el miedo en nombre de la “libertad” y de la “paz”, pues acusa a los Jedi, que no eran sino los “buenos” que querían salvar la República del Mal, de haber intentado dar un golpe de estado, haciendo de esta manera que los buenos pasen a ser proscritos convirtiéndose oficialmente en “los malos”, lo cual justifica que el ejército se haga con el control para “proteger la democracia”.
Y así Palpatine ordena a su nuevo siervo Darth Vader acabar con los miembros del bando enemigo que luchaban bajo las órdenes de quien creían de su bando y que en realidad trabajaba con Palpatine, creyendo ellos mismos que luchaban contra la República, para finalmente ser asesinados en el encuentro en el que el Lord Oscuro les había prometido recompensarles por sus servicios (pues ellos no sabían que en realidad sin darse cuenta estaban cumpliendo con su papel para justificar la tiranía de Palpatine sobre la República), un asesinato tras el cual el Canciller se convertirá en el malvado Emperador Darth Sirius…
¡Sorpresa! Nadie en la República podría haberse imaginado que la guerra estuviera siendo urdida para justificar un régimen, y que los que controlaban el “bando bueno” también estuvieran fabricando en secreto el “falso bando malo”, para que así ese problema justificase la perversa “solución”, ni tampoco nadie podía imaginarse que el conflicto fuera una estafa y que los célebres “enemigos”, sin saberlo ellos mismos, estuvieran siendo una “pantalla” para hacer que el poder del estado se incrementase cada vez más (cosa que refleja perfectamente la realidad del supuesto conflicto CIA-Al Quaeda).
¡Nadie podía imaginarse que el Canciller estuviese detrás de la mismísima guerra, detrás de la revolución, detrás de todo! ¡Ni mucho menos que él fuera el único detrás de la concentración del poder que él en público fingía rechazar y considerar “una carga”!
¡Decir lo contrario implicaría haber sido tachado de loco! Esto es justo lo que nos pasa a nosotros, que jamás creeríamos que los “malos”, que efectivamente lo son (lo que digo no debe ser malinterpretado como una apología a favor de Al Quaeda o Corea del Norte, por ejemplo), puedan estar siendo dirigidos encubiertamente por quienes consideramos “buenos” a través de falsos jefes cómplices de “los de aquí” que se dediquen a engañar a los propios enemigos para que trabajen para ellos, y quienes no sirven sino a la conspiración de aquellos a quienes nosotros consideramos “buenos”, los cuales serían en realidad los peores “malos”, y si alguien osa insinuar algo así, toda la sociedad manipulada por la propaganda acusará al que diga eso de “loco”, o de ser un “traidor a favor del enemigo”, sin darse cuenta de que sin saberlo ellos mismos son quienes están cumpliendo con el plan perverso.
¿Cómo iba a estar yo del lado de los “monstruos”, si la razón por la que considero “malos” a “los de aquí” es porque les acuso a ellos precisamente de las maldades que esos monstruos, sí, realizaron, pero según opino, precisamente por obra suya? ¿Y si la democracia que con tanta pasión defendemos se ha convertido justo en lo contrario de lo que debería ser, y somos nosotros quienes estamos en “el bando equivocado”?
Lo peor, es que ni siquiera hay “un bando acertado”: lo tienen todo. Tras mi “discurso de ‘La Guerra de las Galaxias’”, muchos podrán decir que a santo de qué viene toda esta perorata tan “infantil”.
Pues viene a que, como muy pocos saben, George Lucas tenía al parecer en su vida privada una estrecha relación con la NSA, la principal agencia de inteligencia del mundo occidental, con lo cual, dicen “las malas lenguas” que Lucas realizó estas películas para denunciar en realidad ante el inconsciente del público la venida del Nuevo Orden Mundial.
Si he usado este ejemplo, no es sino para mostrar de manera ingenua lo sumamente plausible que es todo esto que digo a pesar de cómo nos han sugestionado mediante el control de la información, pues exactamente así, como Lucas expone, es como los sionistas han provocado el sufrimiento de judíos inocentes a los que ellos nunca han representado mientras ellos quedaron siempre impunes de dicho sufrimiento para popularizar sus intereses, hecho que se han dedicado a desfigurar mediante propaganda infundada, haciendo pasar así por víctima a quien precisamente es el verdugo, y ofendiendo con ello por tanto precisamente a la memoria de los verdaderos millones de judíos inocentes que murieron en el holocausto, por ejemplo, explotando así a través de su control de los medios la publicidad sionista usando ésta para justificar sus tesis nacionalistas y racistas en base a su “sufrimiento histórico como pueblo” e invadir bajo semejante pretexto la tierra de Israel que ellos ya habían comprado.
Tras lo que una vez allí volvieran a causar desde su control de dicho estado nuevos estragos genocidas que continúan en la línea de los propios Nazis (quienes fueron utilizados por ellos mismos secretamente), equiparando de esta forma en la opinión pública “sionismo” a “judaísmo” cuando el sionismo no es en realidad ni un movimiento cultural ni una expresión natural, como sí lo es el verdadero judaísmo, sino por el contrario una doctrina filosófica sumamente siniestra que aunque se disfraza de judía, en su trastienda es pura iconodulía pagana, idólatra de seres “satánicos” (malignos) que son exactamente las mismas entidades adoradas encubiertamente por los antisemitas (Jacob Frank, uno de los fundadores del sionismo moderno junto a los Rothschild, fue también el fundador del antisemitismo alemán, como pocos saben), tal como el Conde Dooku y el Canciller Palpatine, aparentes enemigos, eran en realidad ambos siervos secretos del mismo culto al “lado oscuro de la fuerza” (si bien obviamente me refiero a la élite, no a los descerebrados a los que ellos manipulan, por supuesto).
Por tanto, Ellos (tanto sionistas como Nazis) son también en realidad pertenecientes al mismo culto pagano ancestral relanzado por Jacob Frank, así como herederos de la nueva tradición fundada por éste: el sabateanismo.
Sus ídolos comunes que les caracterizan como sabateanos son deidades mesopotámicas arcaicas como Baal o Moloch. De hecho pocos saben que la estrella de 6 puntas no es un verdadero símbolo judío original, pues su procedencia se remonta al mundo fenicio y se remonta en realidad al culto a Moloch; muy pocos saben también que el número 11 es el número astral de aquél, y que por eso estos individuos organizan muchas de sus “Banderas Falsas” justo en los días “11”.
Igualmente el famoso símbolo del hexagrama, a pesar de que efectivamente sea un símbolo esotérico asociado a muchas corrientes de tradición (incluyendo los propios concilios de la tradición mística judía), aparece por primera vez de manera destacada en el mundo occidental en la puerta de la casa de los banqueros Bauer en Frankfurt, sentando esto precisamente el propio origen del nombre “Rothschild”, puesto que éste en alemán significa “Escudo Rojo”, el cual fuera el apodo que aquéllos adquirieran en Alemania y que posteriormente convirtieran en su apellido en honor a su emblema, ya que dicho símbolo aparecía justo con un color rojo, no tratándose en realidad más que del famoso hexagrama, el cual dependiendo de la lectura aplicada puede tan pronto como de manera espiritual, ser entendido como un símbolo satánico (cosa que de hecho es para los Illuminati de grado elevado).
Por esta razón y no por otra es por lo que la bandera de Israel (estado perteneciente a los Rothschild décadas antes a su colonización por haberlo comprado mediante la Mesa Redonda a Lord Balfour tras la liberación de Palestina), en lugar del símbolo de la ortodoxia judía, que es el candelabro (cosa que parecería razonable), presenta por el contrario el de los propios Rothschild, que es el mencionado hexagrama (pues de hecho el hexagrama israelí es el famoso Roth-Schild que dio origen al apellido de aquéllos).
Con ello los Rothschild buscan de manera encubierta y velada humillar definitivamente a los judíos al apoderarse de su nombre sustituyendo sus símbolos por los de la maldad que ellos en el fondo representan, algo que también hicieran igualmente durante el holocausto que ellos urdieron encargándose de que sus títeres antisemitas obligasen a marcar con ese símbolo a los desdichados judíos (“mirad, ésta es vuestra maldición, que nosotros os hemos elegido para ser quienes nos representen”).
También sobre todo porque los Illuminati están obsesionados con colocar sus símbolos en todas partes por motivos esotéricos, dado que según el ocultismo, el símbolo (el pentaclo) comparte la fuerza de aquello que representa, tal como los famosos “amuletos cabalísticos” (algo que filosóficamente se puede relacionar con lo que Wittguen-STEIN- destaco en este caso la desinencia típica de los apellidos judíos para remarcar que aprecio a este pensador independientemente de sus orígenes- llamaba la “forma lógica”, la cual según él era de naturaleza extralingüística y transmitía de manera misteriosa una forma designativa invisible común a todos los símbolos que de manera inexpresable algo comparten internamente con aquello que representan y viceversa), con lo cual lejos de ser superstición, esta postura tiene cierto sentido filosófico en una suerte de clave metafísica borgiana.
Por eso los Illuminati hacen que todas las compañías de seguros, empresas financiadas con su dinero, bancos y corporaciones, de manera velada, compartan siempre los mismos símbolos esotéricos de sus Misterios (como el emblema del Banco Santander, el cual, digan lo que digan, está claro que representa en realidad crípticamente la conocida llama de Semíramis-Ishtar, otro ídolo pagano mesopotámico adorado por los Illuminati representado también por la mal llamada Estatua de la Libertad), puesto que estos Illuminati están convencidos (algo que como ya hemos visto tiene más sentido de lo que parece), de que los símbolos les dan poder.
El ritualismo es algo muy satánico. Por otro lado, volviendo al hilo principal, he de remarcar que estos seres anteriormente descritos (Baal, Moloch, Ishtar, etc…) son precisamente los ídolos secretos de los grados ocultos que manipulan la red de sociedades secretas que controlan el mundo de los Altos Iniciados en el Ocultismo Negro al servicio de la trama urdida por poderes fácticos cuyo mayor representante es como ya hemos visto la infame familia Rothschild.
De hecho, hay lugares del sur de España donde testigos de atrocidades paganas cometidas en secreto por la Iglesia Católica me han hablado de haber oído menciones o descubierto rituales relacionados con Moloch, Baal, o Ishtar, nombres que estas personas campesinas, de pobres estudios, y de cultura notablemente baja, reconocen de manera sorprendente como algo absolutamente familiar, lo cual (para mí, claro, puesto que no puedo delatar a nadie) prueba la realidad de este tema. Ustedes investiguen por su cuenta y descubrirán que no miento.
Asimismo, resulta algo bastante desconocido que el verdadero trasfondo de la doctrina de los supuestos “judíos” de la élite sionista (los sabateanos que antes desenmascaré y que sientan la cúpula de esta corriente que lo maneja todo elípticamente) está en realidad totalmente escindido de la ortodoxia judía tradicional, y que éste realmente no tiene nada que ver con el judaísmo ordinario: sus motivaciones son el humor ofensivo e impropio, la perversión, la banalización del arte y la música, la sensualización de los jóvenes, la promoción del morbo y de la abulia, la escatología decadente, la contaminación de la cultura, el envenenamiento de la publicidad, la búsqueda del control del Capital, la desviación sexual, la tortura, e incluso en ocasiones, el derramamiento de sangre humana (mediante las guerras que alimentan, por ejemplo, o actualmente con su propuesta estrella: el aborto, el cual le ofrece a Moloch, como antaño sucediese en Cartago, una gran afluencia de sangre de niños inocentes).
A eso es a lo que muchos antisemitas confundidos se referían cuando decían que,
“los judíos están contaminando las nobles tradiciones y apoderándose de la banca”.
En realidad eso es lo que hacen los sabateanos, que son una rama podrida dentro de lo que oficialmente es considerado como judaísmo (“judíos malos”, por así decirlo, diferentes de los “judíos buenos”; aunque en realidad los “judíos malos” no son sino “pseudo-judíos”, falsos judíos infiltrados y mezclados en el judaísmo y que buscan malversarlo; esto ha sido denunciado incluso por rabinos ortodoxos, y repito que espero que esta explicación sirva para demostrar que yo no soy antisemita).
Pero curiosamente los propios líderes de los círculos superiores de los movimientos antisemitas también comparten precisamente el culto sabateano.
De este modo los jefes antisemitas que en secreto son sabateanos (y que en ocasiones, como Goebbels, guardan vínculos familiares con los propios pseudo-judíos) utilizan enmascaradamente a sus partidarios para hacerles decir lo que en realidad es la pura verdad, pero en este caso de manera desfigurada, haciendo así que acusen precisamente a los judíos en sí de esos males, buscando generar con ello el efecto de “doblepensar” de manera que todo aquél que se acerque a descubrir el vínculo entre “judíos” y “perversión de la cultura”, sea automáticamente desacreditado como un antisemita (a pesar de que este vínculo sí existe, pero sólo con los pseudo-judíos “malos”, nunca con los judíos en sí).
De esta forma se aseguran de que nadie les descubra, y para ello precisamente los sabateanos han fundado el antisemitismo (del cual en el fondo participan), para distorsionar la realidad, lo cual explica por qué los antisemitas serían en realidad sionistas, puesto que sirven al plan sabateano, aclarándose con esto igualmente el problema que ha hecho que muchos investigadores se devanen los sesos en vano.
“¿Por qué los judíos? ¿Por qué en Alemania?”
Porque al sionismo que controla el mundo le convenía una cabeza de turco con la cual pudieran identificarse, porque ésta encarna los valores tradicionales que ellos denostan, porque Alemania fue la cuna de la cúpula financiera sionista que hoy domina el planeta.
Esta gentuza no tiene reparo, por cierto, y por eso mencioné aquello, en traicionar a sus propios cómplices con tal de poder continuar con su plan, cosa que sus cómplices asumen perfectamente como algo aceptable, de la misma manera en que sucedía cuando Palpatine-Sirius decide usar su poder de Canciller para mandar ejecutar al Conde Dooku desde su autoridad pública en la película de Lucas, pues lo más importante para los siervos del “lado oscuro”, no es tanto el beneficio personal (que por otro lado resulta la propia base de la doctrina del “lado oscuro”), como el mero hecho de que el “lado oscuro” en sí sobreviva.
Me gusta ilustrar este ejemplo con una magistral escena de “El Padrino II” (por citar una verdadera obra maestra), cuando el tío de Michael Corleone, tras haberle traicionado, pensando que Michael le había traicionado a él, a pesar de que, como buen mafioso, lo que busca es poder a través de la violencia, acaba suicidándose y sacrificándose cuando descubre que la investigación policial con la que él ha colaborado está a punto de acabar con la “amada ‘famiglia’”, la “amada ‘famiglia’” a la que él mismo como buen mafioso intentó traicionar, pero no es lo mismo eso a que desaparezca de la faz de la tierra la mafia en sí misma.
Por esto me encanta esa escena, porque refleja a la perfección la naturaleza de la filosofía de los que buscan preservar el poder, puesto que nos enseña cómo los mafiosos aspiran al poder y al control, pero no por el mero hecho de obtenerlos, sino porque parecen rendir una especie de culto casi religioso a la doctrina de la búsqueda del poder y el control en sí misma:
por extraño que parezca, los controladores no buscan simplemente controlar, sino que tienen una estimación prácticamente “mística” del concepto mismo del control, que es por lo que el tío de Michael se suicida en la bañera, dado que en la filosofía mafiosa hay algo más importante que beneficiarse del crimen, y es que el crimen en sí mismo perdure.
Esto explica la posible duda de mucha gente:
“¿si según dices los sionistas manipularon a los Nazis y también manipulan occidente, qué me dices de los juicios de Nuremberg realizados por los americanos y los británicos, los cuales acabaron con muchos Nazis, por ejemplo?”
Pues que lo que sucede en realidad es que estos individuos se traicionan entre ellos constantemente para proseguir con el plan de que triunfe la propia “búsqueda del poder”, algo que prefieren incluso al poder mismo, por paradójico que suene.
Con lo que de esta manera aceptan la traición y el mal entre ellos como algo legítimo para la continuación del plan, puesto que la traición y el mal son precisamente aquello a lo que ellos rinden culto, y si bien buscan matarse entre ellos por esa misma filosofía, al mismo tiempo asumen sacrificarse en manos de sus enemigos internos/cómplices cuando esto sea necesario para que ese mismo culto, y el “plan mayor”, salgan adelante, siendo justo esto lo que hicieron los Nazis de Nuremberg al morir en los juicios organizados por el bando controlado por los mismos para los que ellos trabajaban, pues tenían muy asumido este pacto de las sombras.
Aún así quiero hacer constar que el verdadero aparato Nazi no desapareció en realidad, puesto que la estructura que en la práctica diseñara el holocausto fue “reciclada” por el bando occidental mediante la ya desclasificada “Operación Paperclip”, con lo cual mi tesis sigue quedando respaldada.
En cuanto a lo expuesto acerca del funcionamiento del Poder, he de decirles a quienes les “suene extraño”, que no es tan inverosímil; piensen con lógica: si la filosofía del bien radical deontológico es el amor y la fraternidad entre todos, así como la anteposición del servicio a los demás, estando incluso dispuesto a denunciar el Mal siempre, aun cuando el malvado sea tu propio amigo, pues has de ser desapegado.
La sofística y perversa filosofía del mal sádico es justo la contraria, es decir, la doctrina del odio y la enemistad entre todos debe perdurar (incluso, o sobre todo, entre los propios profesantes de dicha doctrina), y la búsqueda del poder personal ha de ser siempre lo más importante, con lo que si para ello hay que renunciar precisamente al poder personal para que la búsqueda del poder personal nunca deje de ser lo que predomine, entonces esto se hace sin problemas.
Así de enfermos y retorcidos son los que dominan este mundo (los sionistas).
Pero es hora de tirarles de su trono corrupto y borrar su mal de la tierra con la Luz de la Verdad.
del Sitio Web ElLibroDeThot
Fuente: http://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/esp_sociopol_zion102.htm