Un ataque de EE.UU. con misiles contra Siria podría tener lugar tan pronto como el jueves, según la cadena NBC, citando unas fuentes gubernamentales.
Los ataques con misiles contra Siria podrían ser lanzados “tan pronto como el jueves”, dijeron altos funcionarios estadounidenses a la cadena NBC. La información aparece en el contexto de una intensificación de la crítica occidental acerca de un supuesto caso de uso de armas químicas.
Serán “tres días” de ataques que deberían servir de “mensaje” para el régimen del presidente de Siria, Bashar al Assad, dijeron los funcionarios estadounidenses.
Según la fuente, el presidente Barack Obama ha mantenido conversaciones con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, y el presidente francés, François Hollande, para preparar el terreno para una posible acción militar.
Unas horas antes la agencia Reuters informó que las potencias occidentales dijeron a la oposición siria que el ataque contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad es cuestión de días.
Este martes el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, dijo en una entrevista a la cadena británica BBC que EE.UU. está listo para actuar si se decide intervenir militarmente en Siria.
Alerta: Este jueves, ataque a Siria
Youtube : José Manuel Goig Campoy
Medio Oriente con Irán y Siria como detonantes, Eurasia, África, Europa del Este, son teatros de un desenlace encadenado de conflictos intercapitalistas por los mercados, el petróleo y los recursos estratégicos del planeta. Son guerras, o sub-guerras, con dos motivaciones centrales: Los negocios de los bancos y empresas capitalistas (que compiten por los mercados mundiales), y la supervivencia futura de las superpotencias del "nuevo orden" que compiten por el control del planeta. En un escenario de crisis capitalista global la resolución de estos frentes de conflicto, en uno solo, conducen a la tercera guerra mundial.
Los desenlaces se retrasan, pero las causas y los intereses estratégicos determinantes están. No desaparecieron. Diferentes teatros de conflicto militar surgen y se suceden escalonadamente (sin que todavía se toquen) en África del Norte, Eurasia o Medio Oriente.
La llamada "primavera árabe", Libia, las operaciones terroristas de EEUU y las potencias en Siria, el enfrentamiento Irán - Israel, son piezas claves de un mismo proceso cuyo estallido puede producir un efecto encadenado no solamente en la región sino a escala global.
Algunos conflictos como el de Irán-Israel, el Cáucaso, la crisis de los misiles EEUU-Rusia, el enfrentamiento entre las dos Coreas, solo están desactivados en el plano militar provisoriamente. A la espera del desenlace, mientras las potencias buscan diferentes "salidas" con negociaciones de paz o acuerdos diplomáticos que eviten una confrontación militar abierta desfavorable para sus intereses.
La llave estratégica que convierte a estos frentes de conflicto en UNO SOLO, es Irán y el conflicto del mundo islámico con Israel, por una lado, y por otro el proceso de "rebeliones democráticas" árabes" que divide y enfrenta a las principales potencias islámicas entre sí, y balcaniza el mundo árabe islámico en un frente "occidental" (Arabia Saudita y Turquía), y otro "islamista" (Irán, Siria, Afganistán y Pakistán) y conforman la mecha de encendido hacia cualquier desenlace militar futuro en Eurasia, Medio Oriente y África.
El elemento fundamental que define y da sustento a la contradicción fundamental (que va a precipitar el desenlace) es el petróleo junto con los recursos estratégicos, como es el caso del agua y la biodiversidad, claves y esenciales para el funcionamiento global del sistema capitalista, cuyas reservas se agotan sin que todavía se hayan conseguido alternativas para sustituirlo.
Las cuestiones estratégicas (y de desenlace conflictivo) que definen y priorizan las líneas matrices del orden capitalista internacional en crisis tiene claramente tres protagonistas centrales:
A) EEUU, Unión Europea y el "eje occidental" (bloque dominante del capitalismo que extiende sus tentáculos para apoderarse de los recursos energéticos, rutas y mercados de Eurasia, Africa y Medio Oriente).
B) Rusia, China y el "eje asiático" (Bloque del capitalismo emergente que disputa una (por ahora) guerra comercial por áreas de influencia con el eje USA-UE que genera roces y conflictos militares localizados y a escala global, como el de Georgia, en el Cáucaso).
C)Irán y el "eje islámico" (Bloque de países asentados sobre más del 80% de las reservas mundiales del petróleo y de los recursos estratégicos en disputa).
Estos tres bloques centrales van a definir (a modo de desenlace, y cuando la crisis económica global se retroalimente con la crisis energética global ) un escenario estratégico de tercera guerra mundial intercapitalista que tendrá como detonante claves los distintos frentes de conflicto que hoy se extienden por Eurasia, Africa y Medio Oriente.
La madre de todas las guerras
Todos los conflictos que hoy se desarrollan en el planeta (sean de orden político, militar o social) abrevan en forma subsidiaria en esa guerra subterránea intercapitalista por el control de los recursos estratégicos claves para la supervivencia futura de las potencias capitalistas.
Los lineamientos del "nuevo orden mundial" construido sobre la base del control de mercados y recursos estratégicos es, fundamentalmente, un orden creado para que las trasnacionales, los bancos, las petroleras y la armamentistas capitalistas, hagan "negocios".
En el Gran Tablero geopolítico militar del "orden mundial" vigente, la generación de una próxima guerra intercapitalista (como emergente de diversos teatros de conflicto armado escalonados) cuenta con tres elementos detonantes interactivos:
A) La necesidad de EEUU y de las potencias aliadas (eje USA-UE) de generar por medio de un conflicto militar un nuevo polo de desarrollo productivo (economía de guerra) con empleo de mano laboral masiva para superar la crisis financiera recesiva que colapsa las economías del sistema a escala global.
B) Asegurar el control militar sobre el petróleo y los recursos estratégicos perecederos del planeta que le garantice su supervivencia como potencia hegemónica.
C) Impedir que los enemigos fundamentalistas de Israel y de las potencias hegemónicas cuenten con un gatillo nuclear capaz de lanzar un Apocalipsis sobre sus metrópolis imperiales.
En las antípodas de esta guerra intercapitalista, el eje Moscú-Pekín (más Teherán), desafiando la hegemonía europeo-estadounidense, trazaron acuerdos militares estratégicos y consolidaron un bloque militar y económico común en Asia, en abierto reto a la OTAN.
En ese juego, el "Gran Juego", Moscú y Pekin mueven sus propias piezas en el teatro de operaciones de la guerra intercapitalista por áreas de influencia que se disputa (en distintos niveles operativos) desde Eurasia y los ex espacios soviéticos hasta el Medio Oriente.
Estos frentes de conflicto, sintetizados en un solo, resumen y vinculan todos los conflictos (latentes o activados) de Asia, África, Medio Oriente y Europa del Este.
Es el conflicto central, el gran hilo conductor, la madre de todas las guerras.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Manuel Freytas
IAR Noticias
mar, 27 ago 2013 13:24 CDT
La guerra en Siria ¿otro vía de EE.UU hacia Irán?
Algunos expertos consideran que detrás de la intervención militar en Siria se esconden fines que van más allá de únicamente derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad; por ejemplo, resolver los problemas con otros países en la región como Irán.
“Para EE.UU. la guerra en Siria es una vía para presionar a Irán. Es paradójico, pero en EE.UU. la intervención militar en Siria es respaldada por el ‘partido de la paz’, que de esa manera intenta separar Siria de Irán y trata de negociar pacíficamente con Teherán. Mientras tanto, el ‘partido de la guerra’ opta por una solución militar de la cuestión iraní. Para EE.UU. Irán tiene una fuerte carga simbólica negativa, ya que este país no solo lo ha humillado, sino que además realiza una activa política antiestadounidense”, dice el vicerrector de la Academia Rusa de Ciencias Económicas G.V. Plejánov, Serguéi Márkov, a la revista rusa ‘Vzgliad’.
Por su parte, el bloguero y analista especializado en Oriente Medio Anatoli el Murid considera que Barack Obama no se apresura a desatar la guerra en Siria.
“Parece que Obama no quiere hacer la guerra en ningún formato, pero lo están forzando a hacerlo. La información según la cual las fuerzas militares de Al Assad emplearon armas químicas fue proporcionada por Israel, y toda esta provocación fue organizada por los sauditas. Precisamente estos dos países, Israel y Arabia Saudita, se oponen a las negociaciones de EE.UU. con Irán. Y cualquier ataque de EE.UU. a Siria automáticamente pone en peligro estas negociaciones y puede involucrar a Irán en la guerra”, escribe El Murid.
“Lo están presionando unos y otros. Además, tanto los israelíes como los sauditas tienen un fuerte ‘lobby’ en EE.UU., y no es ninguna sorpresa que, por ejemplo, el senador John McCain presione tanto a Obama”, añade el analista.
Irán, por su parte, ya ha expresado en repetidas ocasiones que es inadmisible una intervención militar en Siria, y advierte de las serias consecuencias que esta puede acarrear.
“Advertimos claramente de las graves resultados de cualquier intervención militar [en el conflicto sirio]“, dijo este martes el portavoz de la Cancillería iraní, Abbás Aragchí.
RT
Las primeras advertencias explícitas de Irán contra Israel si EE.UU. ataca Siria
Un funcionario sirio de alto nivel emitió este lunes una primera advertencia directa de que si es atacado, su país tomarárepresalias contra Israel. Khalaf Muftah, un alto funcionario del Partido Baath, que solía servir como asistente del ministro de Información de Siria, dijo en una entrevista radial que Damasco consideraría a Israel "detrás de la agresión occidental y que por lo tanto, estará bajo fuego".
"Tenemos armas estratégicas y somos capaces de responder", dijo. "Normalmente las armas estratégicas se dirigen a Israel."
Muftah concluyó con una advertencia de que "si los EE.UU. o Israel cometen el error de tomar ventaja de la cuestión química ... la región va a sumirse en llamas... Algo que afectará a la seguridad no sólo de la región sino de todo el mundo."
Sus palabras tuvieron eco en las autoridades iraníes, que el lunes hicieron caso omiso de la amenaza de un ataque de EE.UU. contra su aliado Siria, pero que dijeron que si tal ataque tuviera lugar, Israel sufriría.
"Los americanos son incapaces de iniciar una nueva guerra en la región, debido a que carecen de sus capacidades económicas y por su falta de moral", dijo Mohammad Reza Naqdi, el comandante de la fuerza de élite de la Guardia Republicana Basij".
"No se librará ningún ataque militar contra Siria", dijo Hossein Sheikholeslam, miembro de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán. "Sin embargo, si un incidente ocurre, lo cual es imposible, el régimen sionista será la primera víctima de un ataque militar contra Siria".
Fuentes militares israelíes han indicado que ellos creen que es poco probable que Siria atacara a Israelsi los EE.UU. u otros intervinieran, pero Israel al parecer ha estado tomando medidas de seguridad por si acaso.
"Nuestra mano está siempre en el pulsador", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu el domingo. "Nuestro dedo es uno responsable y, si es necesario, estará sobre el gatillo. Siempre vamos a saber cómo proteger a nuestros ciudadanos y a nuestro país en contra de aquellos que vienen a herirnos o tratan de atacarnos".
Las declaraciones de Siria e Irán de este lunes aparecieron mientras Gran Bretaña al parecer empujó a la acción a EE.UU. en Siria a raíz de un presunto ataque con armas químicas contra civiles fuera de Damasco. De acuerdo con un informe del Times de Londres, el primer ministro británico, David Cameron quiere un ataque en los próximos días, mientras que su indignación por el presunto ataque aún está fresca. El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, dijo en una entrevista con la BBC el lunes que se puedan adoptar medidas, incluso sin el pleno apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mientras tanto, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que las naciones occidentales que piden una acción militar contra Siria no tienen ninguna prueba de que el gobierno sirio esté detrás del presunto ataque con armas químicas.
Francia, Gran Bretaña, Israel y algunos congresistas de EE.UU. han dicho que la acción militar contra el régimen del presidente sirio Bashar Assad debe ser una opción si utilizara este tipo de armas. Un equipo de la ONU sobre el terreno investiga el ataque del 21 de agosto, que dejó cientos de muertos.
Lavrov dijo en una conferencia de prensa que los países que requieren medidas han asumido el papel de "los investigadores y del Consejo de Seguridad de la ONU" en el sondeo del incidente.
"No pueden presentar pruebas, pero siguen diciendo que la "línea roja" se ha cruzado y no pueden esperar más", dijo.
Lavrov comparó la situación en Siria a la fase previa antes de la operación militar de 2003 en Irak. Advirtió contra la intervención militar en Siria, diciendo que "el uso de la fuerza sin la sanción del Consejo de Seguridad de la ONU es una violación crasa del derecho internacional."
El Jefe de la política exterior de Rusia también culpó a la oposición siria de manipular informes del ataque con el fin de hacer fracasar la conferencia de paz sobre Siria. Lavrov dijo que expertos rusos y estadounidenses estaban a días de conseguir organizar una conferencia de paz en Ginebra sobre Siria.
"Esta histeria sin duda trabaja en contra de esta reunión", dijo.
En Siria, un vehículo de las Naciones Unidas que pertenecía a un equipo de investigación del presunto empleo de armas químicas en Damasco, fue tiroteado por francotiradores el lunes mientras los expertos se trasladaban para investigar el incidente, que dejó cientos de muertos.
"No tengo ninguna duda de que se dirá que el disparo vino desde el otro lado. Pero todo esto se está moviendo en una dirección y no inspira optimismo", dijo Lavrov.
Fuente: Times of Israel