El documental U.F.O. estrenado en 1956, es uno de los films más importantes en la historia del fenómeno ovni/extraterrestre.
Hace unas semanas dedicamos una entrega a la teoría que sostiene que, alrededor del año 1955, la Fuerza Aérea norteamericana se aproximó a
Walt Disney para pedirle que realizara un documental sobre el contacto extraterrestre utilizando filmaciones militares de
ovnis.
Lo interesante es que, según diferentes testimonios, Walt Disney no es más que el primero de una larga lista de personas que fueron contactadas por el gobierno norteamericano para revelar la existencia del contacto extraterrestre.
En esta serie revisaremos los casos en los que podría haber existido la intención de revelar información trascendental relacionada con seres alienígenas.
El documental extraterrestre U.F.O.
En 1956 se estrenó una de las películas documentales más importantes en la historia del fenómeno ovni/extraterrestre: el famoso film “U.F.O” (Unidentified Flying Objects).
Viajemos a los años cincuenta, especificamente a los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde que Kenneth Arnold, en 1947, reportó haber observado un grupo de extraños “platillos voladores” volando cerca al Monte Rainer en Washington, el fenómeno ovni explotó y se convirtió rápidamente en parte de la cultura norteamericana. Cientos de reportes de
ovnis, “platillos voladores” y seres
extraterrestres inundaron los libros, la televisión y el cine.
Varios sucesos marcaron esta época: el supuesto accidente de una nave extraterrestre en Roswell en 1947, el reporte de Kenneth Arnold quién acuñó el término “platillos voladores”, los polémicos encuentros con alienígenas de George Adamski, y el increíble episodio de 1952 en el que un operador de radar detectó a un grupo de
ovnis volando sobre Washington D.C.
A la izquierda uno de los posters con el que se promocionó la película documental “U.F.O.”. A la derecha, el productor del film, Clarence Greene. (Imagenes cortesía de http://ufothemovie.blogspot.com/)
Pese a todos estos sucesos y pese a que el gobierno norteamericano ya había formado, en secreto, el proyecto “Libro Azul” con el fin de estudiar estos fenómenos, para el público norteamericano el tema ovni/extraterrestre pertenecía a la ciencia ficción y aquellos que lo tomaban en serio eran ridiculizados.
En una nota publicada en 1967, Clarence Greene, productor principal del film “U.F.O”, relata como se le ocurrió la idea de realizar el documental sobre el fenómeno ovni:
“Aunque el documental U.F.O. no entró en producción hasta mayo de 1954, se puede afirmar que la idea fue concebida una noche de Agosto de 1952. Estaba en el patio de mi casa cuando mi amigo me avisó sobre un extraño objeto en el cielo. Aunque no se parecía a nada que hubiera visto antes, tenía la forma y apariencia de una esfera de luz. Lo observamos por cinco minutos. En ese lapso de tiempo se detuvo, hizo varios giros, y finalmente aceleró hacia el horizonte…El incidente me dejó una impresion indeleble, y la mañana siguiente le conté lo sucedido a mi socio, Russell Rouse, y a los miembros de mi productora. Había leído varias historias en los diarios burlándose de los reportes de observaciones de ‘platillos voladores’. Ahora, que había visto uno de los extraños objetos, podía entender como se sentían los que decían haberlos visto cuando eran ridiculizados. Luego, me enteraria que existían cientos de casos de gente que había visto estos platillos, pero que se negaban a mencionarlo por miedo al ridículo.”
Impulsado por la experiencia, Clarence Greene empezó a recoger testimonios de gente que había observado ovnis. Entrevistó a científicos, personal de la Fuerza Aérea, e inclusive a policias y pilotos de aviación comercial. Así fue como Greene llegó a contactar a un grupo selecto de militares y oficiales del gobierno que estaban relacionados directamente con los sucesos más importantes del fenómeno ovni/extraterrestre acontecidos durante esos años.
El capitan Edward Ruppelt (de pie a la derecha), primer jefe del proyecto “Libro Azul” , durante una conferencia de prensa sobre los reportes de ovnis sobre Washington D.C., en julio de 1952.
¿Desinteresada colaboración militar?
Según el testimonio del productor Clarence Greene, entre los militares que colaboraron directamente con su documental se encontraban: el capitán Edward Ruppelt (nada menos que el primer jefe del proyecto “Libro Azul” formado para el estudio de los ovnis), Albert M.Chop (especialista de prensa del Pentágono para casos de ovnis), Dewey J. Fournet (Oficial de la Fuerza Aérea encargado de monitorear el proyecto “Libro Azul” y las investigaciones del Pentágono sobre ovnis ) y Delbert C. Newhouse (fotógrafo de la marina norteamericana que había filmado varios objetos voladores no identificados).
Además, el documental también contó con la colaboración del piloto de aviación comercial Willis Sperry, quién había visto un ovni durante uno de sus vuelos, y Nicholas Mariana, un empresario de Utah que también había fotografiado ovnis.
La historia principal del documental, que fue realizado en blanco y negro, es la de Albert Chop, quién trabajó como oficial de prensa para el Pentágono durante las investigaciones de ovnis realizadas entre 1947 y 1950, y que estuvo presente cuando un grupo de más de diez ovnis voló por encima de Washington D.C.
A la izquierda, Dewey J. Fournet, oficial de la Fuerza Aérea encargado de monitorear el proyecto “Libro Azul” y las investigaciones del Pentágono sobre ovnis.
A la derecha, Albert Chop, especialista de prensa del Pentágono para casos de ovnis. (Imagenes cortesía de http://ufothemovie.blogspot.com/ y de sohp.us)
En el documental se mezclan las entrevistas a los personajes mencionados con recreaciones de las historias que estos mismos relataron. Lo anecdótico es que algunos de los militares mencionados actuaron como ellos mismos en las recreaciones realizadas para ilustrar sus historias. Estas secuencias fueron filmadas como una verdadera película de ficción
Clarence Greene nos cuenta la importancia de los testimonios que aparecen en el documental:
“A través de Ruppelt, conocí a Wendell V. Swanson quién, según Ruppelt, era el hombre que más sabía sobre apariciones de ovnis en radares en el mundo. Escuche a Swanson mientras me contaba sobre las apariciones de ovnis en radares. Luego, Albert Chop me contó su experiencia como testigo ocular cuando un grupo de ovnis pasó volando por Washington D.C., y fueron detectados por el radar, y fueron vistos por los jet interceptores que envió la Fuerza Aérea. Dewey Fournet era el oficial jefe del cuarto de radar cuando esto sucedió. Fue él quién recomendó que los jets fueran a interceptar a los ovnis.”
La escena de los ovnis que aparecieron en el radar volando encima de Washington D.C. y que luego fueron vistos por los pilotos de los jet interceptores fue recreada para la película. Si bien es una secuencia de ficción, Albert Chop definió hasta el más mínimo detalle con el productor Clarence Greene y con el director Winston Jones para que la escena reflejara exactamente lo que el vivió en julio de 1952.
Cuatro imagenes extraídas de la película “U.F.O.” en las que se aprecia diferentes momentos de la secuencia dedicada al incidente de julio de 1952, en el que se detectó un grupo de ovnis volando sobre Washington D.C.
¿Antesala a una revelación oficial?
U.F.O fue el primer documental de larga duración realizado por una compañía cinematográfica importante como United Artists sobre el tema extraterrestre, los “platillos voladores” y los ovnis. La importancia del documental radica en que presentó el tema ovni al gran público norteamericano y mundial como un fenómeno que no debía ser ridiculizado sino que merecía un análisis científico, demostró con documentos y filmaciones que el gobierno norteamericano llevaba algunos años estudiando el fenómeno ovni/extraterrestre, y se convirtió en testimonio de una época en la que el gobierno norteamericano estaba involucrado en el estudio y análisis de estos fenómenos.
El texto de la nota de prensa (foto de arriba) preparada por la empresa productora de películas de Clarence Greene para el lanzamiento del film es tan serio que verdaderamente parece la antesala de la gran revelación.
“Esta es una película que difiere de todo lo que han visto previamente en la pantalla. Por primera vez en la historia, filmaciones reales de ovnis son presentadas al público. Estas filmaciones fueron obtenidas después de que el Pentagono las sometió a intensos análisis de laboratorio auspiciados por la Fuerza Aérea y la marina norteamericana. Cada hecho presentado en ‘U.F.O.’ está completamente documentado. Los documentos originales que apoyan los hechos relatados están en la custodia de una compañía de seguros de Los Angeles.”
Nota de prensa utilizada por la productora de Clarence Greene para promocionar el film “U.F.O.”. (Imagen cortesía de http://ufothemovie.blogspot.com/)
Los ovnis de Montana y Utah
Los productores del documental “U.F.O.”, Clarence Greene y Russell Rouse, obtuvieron dos importantes filmaciones de ovnis que, al parecer, fueron desclasificadas especialmente para este documental. Las filmaciones mostraban ovnis a plena luz del día. Estas filmaciones habían sido presentadas ante el panel Robertson de la CIA para el tema OVNI (formado en el último mes del gobierno de Harry S. Truman en 1953) como la mejor evidencia fotográfica en poder de la Fuerza Aérea norteamericana sobre el tema ovni/extraterrestre. Luego de su presentación ante el panel Robertson, las filmaciones fueron clasificadas como confidenciales.
En la primera de ellas, realizada por el oficial de la Fuerza Aérea Dewey J. Fournet en Great Falls (Montana), se puede apreciar a dos ovnis; en la segunda, registrada en Tremonton (Utah) por Nicholas Mariana, se puede observar a más de diez ovnis. Las filmaciones se incluyeron al final del documental como prueba de que el fenómeno ovni era real.
Aquí puede observar el documental (está en inglés), las filmaciones de Montana y Utah empiezan después de 1 hora, 23 minutos, 40 segundos. Hay que tener en cuenta que son imagenes registradas hace más de sesenta años que no tienen, de ninguna manera, la resolución y calidad a la que estamos acostumbrados.
A la izquierda dos imagenes extraídas de la filmación realizada en Montana incluida en el documental, se puede apreciar dos puntos blancos. A la derecha, dos imagenes de la filmación de Utah incluída también en el documental en las que se aprecia más de diez ovnis.
El documental establece que el film de Utah fue estudiado por el Laboratorio de Reconocimiento Fotográfico, la Base Patterson de la Fuerza Aérea y el Centro de Interpretación Fotográfica de la marina norteamericana. Los diferentes estudios concluyeron que los objetos producían su propia luz en lugar de reflejarla, que todos los objetos tenían el mismo tamaño y forma circular, que el color de los objetos era azul claro, que la velocidad era de 326 millas por horas, y que no eran globos, aves o aviones.
¿Eran estas las mismas filmaciones que le habrían sido prometidas a
Walt Disney?
Imposible saberlo.
Clarence Greene nos cuenta sus impresiones sobre estos dos films:
“Hice que los dos films, el de Montana y del Utah, fueran analizados por científicos y expertos en cine. El resultado de estos estudios fue que los objetos no eran aves, ni globos, ni aviones. Eran objetos desconocidos. Al Chop y Ruppelt me informaron que estos reportes concordaban con los análisis realizados por la Fuerza Aérea y por científicos de la marina norteamericana. Chop y Ruppelt añadieron que estos objetos no eran tecnología secreta desarrollada por el gobierno norteamericano o alguna agencia de un gobierno extranjero.”
Existen otros elementos que le dan otro giro a este relato.
El piloto de la aerolínea American Airlines, Willis Perry, quién aparece en el film relatando su encuentro con un ovni durante un vuelo comercial.
El plan B
El autor David Jacobs, en su conocido libro, “UFO, controversia en América,” nos cuenta que la Fuerza Aérea preparó un equipo especial para contrarrestar el posible pánico e histeria colectiva que el documental “U.F.O.” podría causar en el público norteamericano. Según Jacobs, la Fuerza Aérea puso en funcionamiento un plan de contingencia bajo la dirección del famoso debunker de ovnis y cuarto jefe del proyecto “Libro Azul”, Capitán George T. Gregory.
“Gregory tenía un registro de todas las críticas y publicidad sobre el documental, y subrayaba cada declaración que podía traer problemas para la Fuerza Aérea o generar interés en los ovnis. De una crítica aparecida en el “Christian Science Monitor”, Gregory subrayó la siguiente afirmación ‘el documental seguramente producirá una tormenta de controversia pública’ y escribió la siguiente nota ‘esto es algo por lo que ni la oficina de información pública ni la ATIC quieren pasar de nuevo’” (Extracto de “UFO, controversia en América”, David Jacobs)
Además, según Jacobs, se preparó una respuesta oficial de la Fuerza Aérea para explicar, a traves de fenómenos naturales o ilusiones ópticas, cada uno de los reportes de ovnis que aparecieron en el documental.
A la izquierda, Nicholas Mariana, quién filmó las imagenes de los más de diez ovnis de Utah. A la derecha, el oficial de la marina Delbert Newhouse, quien filmó las imagenes de los dos ovnis de Montana.
La historia detrás de la producción de esta película parece esconder un intento velado, por parte del gobierno norteamericano, de revelar la verdad sobre el contacto extraterrestre.
En ese entonces, debido a la controversia existente sobre el tema ovni, tener un equipo de asesores de ese nivel era algo inimaginable. La actitud de apertura de parte de estos militares se podría interpretar como un intento muy discreto de revelar que este fenómeno era real y de suma importancia para el gobierno.
No hay que ser demasiado suspicaz para preguntarse ¿por qué la Fuerza Aérea colaboraría con el documental con asesores y quizás filmaciones confidenciales de ovnis y al mismo tiempo organizaría una campaña de contingencia ante el posible pánico que el documental podría crear?
¿El tema extraterrestre había dividido a la organización militar?
Lo evidente es que la Fuerza Aérea norteamericana, por una u otra razón, estaba realmente preocupada por el tema ovni/extraterrestre. Podríamos pensar que querían controlar la información sobre el tema para evitar el pánico colectivo, y por eso infiltraron consultores en la producción del documental “UFO” y se aproximaron a personas como Walt Disney.
El documental U.F.O. se estrenó en mayo de 1956, y generó una ola de controversia a lo largo del territorio norteamericano. Sin embargo, no produjo una histeria colectiva sobre el tema extraterrestre o sobre los platillos voladores.
Imagen del título del documental “U.F.O.”
Veinte años después
En los setentas, el reconocido investigador de ovnis
Robert Barrow contactó a Albert Chop para recoger sus impresiones sobre el documental. Según Chop, uno de los objetivos del documental era lograr que la comunidad científica se interesara en el tema ovni/extraterrestre:
“Rusell Rousse y Clarence Greene me convencieron, lo que ellos querían era hacer un documental objetivo que pudiera aportar información al público en general. Un segundo objetivo era tratar de estimular un mayor interés por los ovnis entre los científicos de nuestro país…no he cambiando mis ideas sobre este tema, como fueron expresadas para el film “U.F.O.”, excepto que ahora considero la posibilidad de que estos objetos podrían originarse en otra dimensión en tiempo y en espacio.”
En una carta enviada al investigador Robert Barrow, el oficial de la Fuerza Aérea Dewey J. Fournet, relató que él no creía en los ovnis hasta que fue asignado al monitoreo del proyecto “Libro Azul”:
“Yo no creía en los ovnis cuando fui asignado al programa de la Fuerza Aérea para el monitoreo de estos fenómenos. En algún momento, durante los primeros cincos meses de mi misión, (probablemente a inicios de 1952) me convencí que el tema merecía ser tratado más seriamente. No me convertí en creyente, sólo cambie mi postura de completo desprecio por la convicción de que había que estudiar el tema seriamente….Personalmente, lamento el hecho de que el gobierno haya dejado de asociarse directamente con el tema ovni.”
Imagenes extraídas del documental “U.F.O.”, especificamente de la secuencia en la que se recrea el encuentro entre el piloto Kenneth Arnold y un grupo de platillos voladores cerca al Monte Rainer, en 1947.
Para el productor Clarence Greene, los objetos voladores no identificados son una realidad innegable:
“Un hecho definitivo emerge de toda la información compilada para el documental. Hay objetos que aparecen en el cielo de la Tierra que no pueden ser identificados como algo conocido por el hombre. Los acusaciones de los burlones y los escépticos no resisten contra la abrumadora evidencia. Los ovnis existen. Esto no puede continuar siendo discutido. Las únicas preguntas que hay que hacerse son: ¿quiénes son? ¿de dónde vienen¿ y ¿por qué están aquí?”
Al margen de la veracidad que hoy en día le podamos otorgar a las filmaciones de ovnis de Montana y Utah que aparecen al final del documental “U.F.O”, estamos ante el testimonio de excepción de una época en la que la mayoría de agencias gubernamentales norteamericanas (y de otros países) analizaban y estudiaban el fenómeno ovni. Los testimonios de los militares involucrados en investigaciones de ovnis como el famoso proyecto “Libro Azul” sostienen que el interés principal era determinar si los ovnis constituían una amenaza para la seguridad norteamericana.
¿Las agencias gubernamentales dejaron de estudiar estos fenómenos porque realmente no constituían ninguna amenaza o por otros motivos?
por Alan Brain