Gracias a los avances tecnológicos y al intercambio informático nuestra vida cotidiana cambiará drásticamente ya en un periodo de cinco años, según el pronóstico elaborado por Bernard Meyerson, el vicepresidente de IBM para innovaciones.
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Dentro de cinco años, las ciudades serán inteligentes, algo que tendrá su reflejo en múltiples aspectos.
Por ejemplo, en lo referente al transporte público, se pondrán en servicio más autobuses automáticamente en cuanto haya más gente en las paradas.
En sanidad, los médicos analizarán el ADN de sus pacientes antes de una consulta y utilizarán la computación inteligente para diagnosticar y planificar el tratamiento de enfermedades graves como el cáncer, tardando no ya días, sino minutos en hacerlo.
Dentro de cinco años las tiendas conocerán las preferencias de los compradores y usarán la realidad aumentada para añadir información en línea a la posibilidad de que los compradores puedan tocar físicamente aquellos productos en los que están interesados.
Sofisticados análisis computarizados permitirán a los profesores (a todos los que tengan acceso o trato con el aula, no solo a uno) seguir el progreso de los alumnos en tiempo real y ajustar el trabajo del curso al mismo.
Sistemas digitales protegerán las cuentas y datos personales, localizando el uso fraudulento y a la vez guardando la privacidad de la información personal.
Dentro de cinco años, dispondremos de patrones analíticos que nos permitirán cambiar el futuro y prevenir los atascos de tráfico que se habrían ocasionado 20 minutos después si no hubiéramos reprogramado los semáforos para evitarlos.
Una ciudad que ayudará a sus habitantes.
Con el desarrollo de móviles inteligentes y tecnologías de detección, análisis y computación en la nube, las ciudades serán capaces de reaccionar de manera rápida, prever problemas antes de que ocurran y “proporcionar servicios ‘hechos a medida’ para mejorar la vida urbana para todos”, según el experto.
Se espera que la cantidad mundial de móviles inteligentes alcance los 3.000 millones para 2017, por lo que las autoridades locales pondrán en servicio nuevos métodos de interacción con los ciudadanos a través de sus dispositivos.
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Los programas móviles se convertirán en una herramienta para señalar dónde hay farolas que no funcionan o localizar baches en las carreteras, y mensajes de texto avisarán a los ciudadanos sobre cuando se resuelven los problemas.
A través de los móviles, los ayuntamientos incorporarán el ‘feedback’ popular para saber si, por ejemplo, los planes de urbanización gozan del apoyo de los residentes.
Partiendo de ese ‘feedback’ las autoridades de las ciudades adaptarán sus servicios y horarios. Por ejemplo, el análisis de los datos anónimos de los celulares permitirá al sistema de transporte reaccionar rápidamente cuando 35.000 hinchas se levanten simultáneamente para salir de un estadio.
Las ciudades se volverán más flexibles, más abiertas a la posibilidad de compartir datos y con menos obstáculos burocráticos.
Sanidad a nivel genético
La secuenciación genética y la computación cognitiva harán accesible la medicina personalizada a una escala nunca antes posible.
A pesar de los enormes avances en la investigación y tratamiento del cáncer, cada año se diagnostican casi 13 millones de nuevos casos y 8 millones de personas mueren a causa de las diversas formas de esta compleja enfermedad.
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Con el creciente envejecimiento de la población, se espera que las tasas de cáncer crezcan un 75% a nivel mundial para 2030.
Alcanzando alrededor del 20% de todos los costos de la sanidad, el cáncer supone una pesada carga para los Gobiernos, los sistemas de salud y los pacientes.
Pero los investigadores creen que dentro de cinco años la integración de la secuenciación genética con los sistemas cognitivos instalados en la nube ayudará a los médicos a diagnosticar con más precisión el cáncer y desarrollar planes individuales de tratamiento para millones de pacientes en todo el mundo.
Además, el sistema aprenderá constantemente haciéndose más inteligente a partir del análisis de estadísticas de diagnósticos, tratamientos y resultados, así que los estándares de cuidado a los enfermos de cáncer y cualquier otra enfermedad con alguna relación con el ADN seguirán creciendo.
Las compras reales se impondrán a las virtuales
Hoy en día los minoristas están experimentando con nuevos servicios que combinan experiencias digitales y físicas en la tienda.
Dentro de cinco años, se entregarán a las tecnologías cognitivas apoyadas en la computación en la nube y pronto sabrán de antemano con una asombrosa precisión los productos que sus clientes buscan o necesitan.
“Cuando entres en la tienda de un minorista, todo lo que busques aparecerá en una pantalla en tu dispositivo de forma automática y te avisará: ‘Veo en su GPS que está en una de nuestras tiendas y está interesado en estas cuatro mercancías. Déjeme mostrarle los pasillos exactos y las estanterías en donde puede hallarlas y ver si le gustan o no’”, comentó Meyerson.
Los comercios conocerán a su clientela local tan bien que optimizarán lo que tienen en su tienda. Dada su proximidad, las tiendas le ofrecerán una variedad de opciones de envío y recogida. Dentro de cinco años la tienda será el lugar adonde iremos para recibir un asesoramiento personalizado a nivel de expertos y para tener la oportunidad de probar mercancías en nuevas formas emocionantes y polifacéticas.
Guardián digital
Más de 12 millones de estadounidenses fueron víctimas del robo de identidad en 2012. Se registraron más de 21.000 millones de dólares en pérdidas en 2013. Estas cifras alarmantes exigen cambios en forma de protección de la información personal.
En pocos años, la seguridad se convertirá en una entidad que se preocupará por cada uno como individuo. Cada persona estará protegida por su propio guardián digital que vigilará activamente lo que uno no puede controlar, y podrá proteger y avisar en caso de emergencia.
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“Si contactas en la Red con un individuo y tu ‘mentor’ digital ve que su comportamiento está fuera de lo que sería normal para ese personaje, el guardián instantáneamente interviene, lo frena y se asoma cortésmente para decirte: ‘¿Estás seguro de que deseas enviar toda tu información personal a esta página web remota que se encuentra en otra parte del mundo y está dirigida por un grupo de chavales que, francamente, sabemos que son ladrones?’”.
Todo esto es posible gracias a la computación cognitiva, en la que la máquina puede aprender nuestros comportamientos y mejorar nuestra experiencia de usuario, en este caso concreto, en lo referente a la seguridad de nuestra información personal.
Dentro de cinco años, la seguridad va a ser más ágil e individualizada, tomando decisiones acertadas para nosotros.
Analizando constantemente los datos del pasado y los acontecimientos cotidianos, escrutará las desviaciones que podrían ser indicadoras de un ataque o una identidad robada.
Ya no será un banco o institución que exclusivamente decidirá qué transacciones parecen sospechosas: nuestro guardián digital actuará como agente inteligente a través de todos nuestros dispositivos e identificadores para ayudar a determinar qué es legítimo y qué no lo es.
Aprendizaje individualizado a gran escala
La divulgación de las clases en línea está llevando a que el contenido educativo sea cada vez más accesible para cualquier persona que tenga Internet.
Los editores se centran ahora en hacer el contenido más atractivo y adaptable para promover su uso en las aulas, mientras que las tabletas y otros dispositivos personales convierten el aprendizaje en algo posible en cualquier momento y en cualquier lugar.
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Esto abre la puerta a una enorme cantidad de información sobre la enseñanza, el aprendizaje, el contenido, la interacción y los resultados.
“¿Y si fuera posible tener materiales disponibles, compartirlos con el estudiante a través de la electrónica y monitorear en tiempo real aquellas tareas que el estudiante realiza con facilidad y en cuáles se tiene que esforzar más? El profesor puede individualizar la enseñanza porque dispone de una imagen completa sobre el estudiante desde el primer día debido a que ‘el aula’ le ha seguido desde que ingresara en el jardín de infancia “, afirmó Meyerson.
Dentro de cinco años, el contenido inteligente colocado en la nube y las tecnologías punta de análisis proporcionarán una visión profunda que va a transformar nuestro enfoque hacia el aprendizaje y ayudar a alejar el sistema educativo desde los patrones de ‘cadena de montaje’ hacia un ambiente verdaderamente personalizado que motivará y ocupará a los alumnos en todos los niveles, desde los niños que estudien el alfabeto en el jardín de infancia a los estudiantes universitarios que exploren nuevas carreras.
Basándose en los pronósticos sobre la cualificación de la nueva fuerza laboral y los requisitos exigidos por las empresas a los aspirantes, la tecnología ayudará a enlazar los currículos con los empleadores.