Parsons llegó a creer en la magia, una fuerza que según él podría explicarse a través de la física cuántica.
Jack Parsons fue miembro fundador del Jet Propulsion Lab (JPL) de la NASA. Muchos lo acreditan como uno de los “padres de la ciencia de los cohetes”, hasta el punto de que el JPL era llamado por algunos, el Laboratorio Jack Parsons. Sin embargo, no vas a encontrar mucha información sobre él en la web de la NASA.
El legado de Parsons como ingeniero y químico se ha visto un tanto eclipsado por su interés en lo oculto y ha dado lugar a lo que, algunos críticos, califican como una reescritura de los libros de historia.
“Es una figura olvidada “, dice el biógrafo George Pendle, autor de “Strange Angel:The Otherworldly Life of Rocket Scientist John Whiteside Parson”
Pendle excavó en la vida de Parsons después de encontrar una mención de él en un libro de ciencia:
“Cuanto más cavé, más extraña y extrema la historia me parecía”
En resumen: Parsons desempeñó un papel crucial en la creación de la ciencia de los cohetes y fue clave en la construcción de los cohetes que fueron utilizados en la carrera espacial.
Sin embargo, también creía en la magia, estuvo implicado en las primeras etapas de la Cienciología y tuvo una vida sexual muy colorida.
Por esa razón, según Pendle, Parsons no encajaba en el molde del Complejo Industrial.
“Wernher von Braun, un ex nazi, encajaba mucho más fácilmente que Parsons. Mucha gente se sorprendería al descubrir que el programa espacial fue fundado por un hombre que mantenía orgías en su mansión de Pasadena”
Wernher von Braun
PRIMEROS EXPERIMENTOS EN EL CAMPO DE LA QUÍMICA
El interés de Parsons en la química surgió en su adolescencia cuando, inspirado por los viajes espaciales que encontraba en la literatura de ciencia ficción, comenzó a realizar experimentos con cohetes con un amigo de la escuela llamado Edward Forman. Más tarde estudió química en la escuela secundaria y consiguió un trabajo veraniego en la Powder Company Hércules, donde llegó a manejar una amplia gama de explosivos.
Después de la escuela, Parsons estaba determinado a acceder a las instalaciones de cohetes en el Caltech (California Institute of Technology), pero sus ambiciones académicas se vieron lastradas por las dificultades financieras.
Frank Malina
Él y Forman terminaron formando equipo con un estudiante de doctorado llamado Frank Malina para así poder solicitar financiación a la universidad para investigar en el campo de los cohetes. No revelaron su ambición de desarrollar cohetes para la exploración espacial, ya que en aquel momento era considerado algo de ciencia ficción.
En el Laboratorio Aeronáutico Guggenheim de la Universidad, el trío colaboró en el desarrollo de cohetes en un entorno creativo y liberal como miembros del GALCIT Rocket Research Group
Miembros del grupo GALCIT en Arroyo Seco. Rudolph Schott , Amo Smith , Frank Malina , Ed Forman, y Jack Parsons. NASA-JPL
El grupo, que se fue ampliando con el paso de los años, se dedicó inicialmente a desarrollar un motor de cohete estático antes de dar el salto a los cohetes de trabajo. El equipo llegó a ser conocido en el campus como el “Escuadrón Suicida”, debido a lo peligrosos que resultaban sus experimentos, pero finalmente tuvo éxito en la construcción de un cohete estático que podía funcionar durante más de un minuto.
ESOTERISMO
A finales de la década de 1930, Parsons comenzó a desarrollar interés por el esoterismo, asistiendo a la llamada Misa Gnóstica en la Iglesia de Thelema. Parsons llegó a creer en la magia, una fuerza que según él, podría explicarse a través de la física cuántica, algo que también defendía el fundador de la Iglesia de Thelema, Aleister Crowley.
Aleister Crowley
Mientras aumentaba el interés de Parsons por el ocultismo, su colega Malina consiguió que la Academia Nacional de Ciencias les otorgara financiación en el campo de la “propulsión a chorro” como medio para el desarrollo de aeronaves más rápidas y ágiles. El equipo recibió 1000 dólares y se convirtió en el primer grupo de investigación en el campo de la cohetería financiado por el gobierno.
Prueba de un motor de cohete en Arroyo Seco
Una cuarta parte de la financiación se destinaba a la reparación de daños en los edificios del Caltech, causados por los experimentos del grupo y de hecho, el grupo se vio obligado a trasladarse a unos hangares en el cañón de Arroyo Seco, donde eran vigilados de cerca por el FBI, que pretendía asegurarse de que extremistas políticos no accedían a los explosivos.
Ejemplar de unidad JATO
Una de las principales innovaciones del grupo fue el desarrollo de motores para el despegue asistido por reactores (Jet -Assisted Take Off o JATO) del Cuerpo Aéreo de EE.UU.
Primeras pruebas del dispositivo JATO en aeronaves
Parsons desarrolló una quema de combustible sólido para cohetes que era lo suficientemente estable como para ser almacenado indefinidamente.
La tecnología de los motores y el combustible se comercializaron a través de una compañía llamada Aerojet, donde Parsons llegó a ser ingeniero de proyectos.
Versiones de este combustible fueron utilizadas por la NASA en el transbordador espacial, así como en los misiles balísticos militares.
LA LOGIA HEDONISTA DE PASADENA
Al mismo tiempo, en 1941, y animado por su Iglesia, Parsons comenzó a mantener una relación sexual con Helen, la hermana de 17 años de edad, de su esposa Sara.
Su esposa, por su parte, inició una relación con uno de los más altos miembros de la iglesia, Talbot Smith.
Los cuatro, junto con otros Thelemitas terminaron mudándose juntos a una casa más grande en Pasadena. Las drogas fluían libremente, al igual que las parejas sexuales.
La logia llamó negativamente la atención, con la policía y el FBI recibiendo acusaciones de que era la sede de un culto envuelto en orgías sexuales y magia negra, aunque tras una investigación, se consideró que no representaban ninguna amenaza para la seguridad nacional.
El gobierno de EE.UU. se enteró de que la Alemania nazi estaba desarrollando el cohete V-2 y otorgó al grupo de investigación de cohetes GALCIT, ahora sin Parsons, una subvención para desarrollar armas basadas en cohetes y fue entonces cuando el grupo pasó a llamarse Jet Propulsion Laboratory (Laboratorio de Propulsión a Chorro).
Por ese tiempo, Parsons fue expulsado de Aerojet por los nuevos accionistas mayoritarios, que desaprobaban sus “métodos de trabajo poco ortodoxos e inseguros”
Parsons y Forman fundaron la Ad Astra Engineering Company.
En 1945, el escritor de ciencia ficción (y más tarde fundador de la Cienciología), L Ron Hubbard, ingresó en la Logia de Pasadena. Sara se interesó por Hubbard y eso provocó celos en Parsons.
L.Ron Hubbard, 1950
Entonces desarrolló un interés más profundo en la brujería y el lado más oscuro de la magia, fascinándose por los poltergeists y las apariciones fantasmales. En un intento por invocar una nueva amante, tomó parte en rituales extraordinarios donde se masturbaba sobre tablas mágicas al son de la música.
“Después de que su novia se fuera con Hubbard, decidió crear su propia novia e invocar a un elemental”, explica Pendle.
POESÍA PARA SU “ELEMENTAL”
Después de uno de esos rituales en 1946, Parsons decidió que había logrado conjurar su mujer perfecta. Así que cuando entró en contacto con Marjorie Cameron, estaba convencido de que ella era la elegida.
Marjorie Cameron
“Se sintió como si su elemental hubiera llegado”, afirma Pendle.
Cameron no tenía ni idea de que había sido “invocada” de esa manera. Ella se convirtió en su musa y Parsons le dedicó un libro de poesía que escribió.
“Cuando uno piensa en los científicos, no piensa en ellos como gente divertida o que tiene un lado creativo. Pero Parsons se veía sí mismo como el último seguidor de una estirpe de científicos que se remontaba a Newton, que se consideraba a sí mismo como un filósofo natural y escribía sobre alquímia”, explica Pendle.
Cuando Parsons trabajó en sus experimentos de cohetes en el desierto recitaba un poema pagano dedicado al Dios Pan. Pendle no ve que esto sea tan extraño: “Todos eran chicos jóvenes, era como formar un corrillo y gritar el nombre de su equipo”
La fortuna financiera de Parsons se vino abajo después de que él invirtiera los ahorros de su vida en co-fundar una empresa con Hubbard y Sara, su ex novia y principal socia en ese momento.
Hubbard convenció a Parsons de que iba a comprar yates y a revenderlos obteniendo grandes ganancias, pero eso nunca sucedió. Parsons perdió la mayor parte de su dinero en la estafa, la empresa se vino abajo y finalmente, Hubbard y Sara fundaron juntos la Cienciología.
RECHAZADO DURANTE LA GUERRA FRÍA
Parsons continuaba siendo especialista en cohetes y a menudo era llamado como testigo experto en investigaciones policiales con explosivos. “Era bueno con todas las cosas que hacían ‘boom’, fueran cohetes o explosivos”, dice Pendle .
Parsons era catalogado como testigo experto en varios casos criminales con explosivos
A medida que se establecía la Guerra Fría, cualquier académico sospechoso de ser simpatizante comunista se veía marginado. Parsons y muchos de sus colegas perdieron su autorización de seguridad, dejándolo sin empleo. Se vio obligado a ganarse la vida como obrero, enfermero y mecánico de automóviles.
Documento de acusación del FBI contra Jack Parsons
Después de verse expulsado del campo de la ciencia, Parsons aún se sumergió más profundamente en el ocultismo.
Acabó aplicando sus habilidades creando pirotecnia y explosivos para la industria cinematográfica. Justo antes de un viaje a México en 1952, Parsons, que tenía 37 años, recibió un gran pedido de explosivos para una película. Durante la preparación del pedido, se produjo una explosión con mercurio en el que Parsons sufrió heridas fatales.
Visión del escenario donde se produjo la explosión que mató a Parsons
Algunos de sus amigos sospecharon que se trató de una conspiración, aunque oficialmente se consideró un accidente.
Con motivo del centenario del nacimiento de Jack Parson en 1914, Fulgur Press ha publicado una colección de poemas de Parsons titulado: “Canciones para la Mujer Bruja” que Parsons dedicó a Marjorie Cameron. Proporciona una mirada íntima a los últimos años de su relación, que fue interrumpida por su muerte prematura. Cameron pone las ilustraciones.
Portada del libro de poemas Songs for the Witch Woman dedicado a Marjorie Cameron
“Los poemas estan dedicados a lo que él veía como una criatura mágica”, explica Pendle.
“Parsons utiliza imágenes que están bastante lejos de ser agradables”, dice Pendle, mencionando una “visión de una chica bailando con un macho cabrío en un ritual satánico”, donde la chica resulta ser más temible que la cabra con la que está bailando.
“Esta es la forma en que veía su relación con Cameron. Ella era la chica que había invocado, pero a la vez ella le aterrorizaba”
Muchos de los poemas hablan acerca de “un mundo oculto, que se encuentra más allá de la vista de los mortales normales”, dice Pendle.
“Parsons tenía su mundo de los cohetes como vida normal. Descubrió otros mundos, imaginando que iba en cohete a la Luna. Él quería explorar esa nueva frontera. Veía el espacio y la magia como formas de explorar estas nuevas fronteras, una liberándose de la Tierra de forma literal y la otra de forma metafísica”
Al final, resultó que fueron la poesía y otros intereses los que pusieron fin a su carrera como desarrollador de cohetes. “El gobierno, en realidad, no quiere gente extravagante”, dice Pendle.
“Con todos esos rumores acerca de la logia de Pasadena, la magia y recitarle poemas a los cohetes, Parsons no podía encajar en un trabajo gubernamental”
En opinión de Pendle, Parsons es uno de los padres fundadores de la cohetería y debe ser reconocido como tal. Este sentimiento es compartido por varios de sus colegas, incluyendo a Wernher von Braun y Malina, que creían que se habían ignorado sus contribuciones a la tecnología espacial estadounidense.
“Si usted busca una conspiración, no la encontrará alrededor de su muerte, sino en el hecho de haber sido borrado de la historia. Hay mucho más espacio para los rebeldes ahora, que el que había en los años 40 o 50″
“No se le menciona en el recorrido por el Jet Propulsion Laboratory, ni se le menciona como a uno de sus fundadores”, continúa Pendle.
“Se le puede mencionar brevemente en los pies de foto, pero es el lado oculto de su vida el que mantiene su luz encendida, no la ciencia”