Los primeros en llegar fueron los del planeta “Mallona” (Maldek), del cual queda una estela de asteroides, entre Marte y Júpiter.
Qué ocurrió en aquel tiempo?
Los habitantes del planeta “Mallona”, evolucionados tecnológicamente y dueños de la energía nuclear, explotaban ésta con grandes ya-cimientos, sin haber aún desarrollado la evolución de una conciencia idónea para manipular las energías universales.
De hecho, la semilla del odio tomó la delantera y explotó con una guerra catastrófica.
Algunos supervivientes huyeron, buscando refugio temporal en otros planetas cercanos, mientras una inmensa explosión borraba la presencia del planeta “Mallona”, llevando a un apocalíptico desorden dentro del sistema solar.
En efecto, la anómala astro cinética acarreaba tal descomposición en las órbitas, que el Sol dejó caer aquella enorme masa incandescente que se condensó antes que el planeta Venus, pasando a formar parte el planeta Mercurio y desplazando cada órbita planetaria.
Nuestra Tierra sufrió unas sacudidas geodinámicos que produjeron el desplazamiento del eje polar, con la consiguiente reactivación de los fenómenos sísmicos y magmáticos, antes del nuevo y lento asentamiento.
En este desorden, los pocos supervivientes perdieron no solamente los medios de la precedente tecnología, sino también el equilibrio psíquico de cada evolución alcanzada.
Este era el castigo que les tocó: la anulación de la personalidad, empezar otra vez en un ambiente rigurosamente apocalíptico.
En contacto con la especie terrestre primitiva, se acoplaron y fueron desapareciendo, no logrando sobrevivir a causa de la alta presión atmosférica y la baja frecuencia vibracional, pero dejando en la genética atávicos recuerdos de seres venidos del cielo, del terrible precipicio de su destino, y una evolución científica para reconquistar a través del pensamiento y los ojos de los nuevos nacidos.
En el período referente al “homo sapiens”, la continua intervención de los Ingenieros Genéticos Solares determina una reapertura hacia los valores morales; pero el fenómeno más determinante debió suceder, hace unos cinco millones de años, cuando las Superiores Voluntades Universales determinaron el injerto de nuevas genéticas en el hombre terrestre.
Los primeros Padres que fecundaron la vida inteligente en el planeta, llegaron desde muy lejos y no eran terrestres. Las primeras tribus de humanoides, hijos del mundo, estaban privadas de inteligencia, antes de que tuviera lugar el acoplamiento entre los hijos de Dios y las hijas de los hombres. Entonces se convirtió en “homo sapiens”, es decir, en heredero de una genética injertada por un deseo superior, por el Dios viviente.
Los Dioses Cósmicos se habían complacido volviendo un hombre-animal a su imagen y semejanza y concediéndole el beneficio de la inmortalidad, con condiciones bien precisas y con la obligación de respetar y obedecer la Ley de los Creadores y venerar la Fuerza Omnipresente, Omnipotente y Omnisciente del Espíritu Santo Creador del Todo, incluidos los Dioses.
Cada cielo tiene un Padre, un Gobernador de la Inteligencia Creante, un Dios, ayudado por una compañía indefinible de Coordinadores, Instructores, Guardianes, Modificadores, Manipuladores Hijos de la Luz y Dueños de su Poder y de los elementos primarios realizadores de la vida en sus varias dimensiones.
Vuestro Sol es el “Logos” de la Idea Divina Creante, donde cada idea se convierte en forma, antes de ser, existir, servir, ser servida.
La Verdad es el conocimiento y la conciencia es acumulación, depósito indestructible de las obras experimentadas en el edificio creativo donde se forja el devenir continuo, mutable, eterno, del cosmos.
La suprema Inteligencia Cósmica se manifestó por mediación de seres que la interpretan y la vuelven ejecutiva.
Los arquetipos de tres constelaciones: Águila, León y Tauro, propusieron las elaboraciones científicas de los guías conductores extraterrestres, procedentes de Orión, Proción, Alfa Centauro y Pléyades.
Miles de astronaves aterrizaron en varios puntos del planeta y, en un sublime acto de amor, los hijos del cielo se acoplaron con las hijas de los hombres, transmitiendo la genética G.N.A., y así nacieron los Titanes, con todos los potenciales valores cuatridimensionales.
Las características principales de las cuatro procedencias, eran las de estas cuatro razas, respectivamente:
1. BLANCA- De Alfa Centauro: altos rubios, ojos azules, con información erótico-creativa, dinámica psicomotriz sobre el plano físico.
2. ROJA- De las Pléyades: ojos oscuros ovalados, con información espiritual y dinámica psico-motriz imitativa de las leyes fundamentales del Espíritu Creativo.
3. AMARILLA- De Proción: ojos oscuros ovalados, con información intelectiva y dinamismo psico-motriz inventivo místico.
4. NEGRA- De Orión: con información mágica y dinamismo psico-motriz instructivo de las fuerzas materiales y vibraciones primordiales de la energía.
Así, la gran parte de la historia humana, donde están implicadas las originarias civilizaciones del pasado fueron desarrollando el planeta Tierra, cuya faz en los principios estaba constituida por:
El continente “MU-TOLTECA”: con hombres de piel color rojo-oscuro, cuna de la raza más potente, fuertes en el arte y la ciencia. Estaba situado hacia el centro-sur del Océano Pacífico.
El continente “CIA”: con hombres de piel amarillenta, felices, ricos en con-quistas científicas. Habitaban en Borneo, Filipinas, Sumatra, China Oriental, Japón.
El continente “GROENLANDIA”: con hombres de piel blanca-dorada. Tuvieron las más estupendas tierras del mundo de ese momento; conocedores de la historia de todas las artes divinas. Localizados en Groenlandia, Islandia, Tierra de Baffin, Canadá.
El continente de “ÁFRICA SUD-ORIENTAL: con hombres de piel negra-bronceada.
En aquel tiempo, el eje terrestre tenía el Polo Norte donde ahora se encuentra el Everest, y el Polo Sur donde se encuentra la altiplanicie de Bolivia. Pero este asentamiento sufrió una transformación a causa de la terrible catástrofe, por el impacto contra la Tierra de la primera de las tres lunas que entonces había, por todo lo cual el trastorno de los continentes hizo huir a las poblaciones supervivientes: los “Mu-Toltecas” se dirigieron hacia las costas occidentales de América sur-central, hacia la cordillera de los Andes, al sur, y hacia la altiplanicie de Méjico en el centro.
Los blancos, de piel dorada, se dirigieron hacia Labrador, Terranova, Escocia, costas de Escandinavia, que en aquel tiempo estaban unidos.
Los negros, a Guinea, Etiopía, Kenia, Tanzania, Mozambique, Australia (que era un único bloque entre Asia y África).
Los de piel amarilla, hacia las alturas del Tibet, China e Himalaya. Es aquí donde se inicia el 7mo. desarrollo del planeta, mientras se reajusta la dilatación del geoide:
Período “PRELEMURIANO”: regreso a los valles y comienzo general, con arquitectura colosales de defensa. La raza de piel roja-oscura se dirige hacia las costas de América Sud-oriental y occidental. La raza de piel blanca-dorada se va hacia Europa centro-occidental y hacia América nord-oriental.
Período “LEMURIANO”: la raza Lemúrica procede del cruce entre las razas negra y roja; mientras tanto, África y América van separándose.
Período “PREATLÁNTICO”: entre África y América, las islas Lemúricas van desapareciendo, mientras los Lemurianos, de piel color cobriza, se dirigen hacia el noroeste, en la “Atlántida”.
Son los más grandes en arte y ciencia. Después se dirigen hacia Marruecos y Angola. La raza rubia dorada se dirige hacia la Atlántida, en el norte, encontrándose con la raza de piel cobriza y, entre tumultos, guerras y sumisiones, nace la raza “Atlántica”, de piel rosácea-morena. Raza robusta, altos, con sobresaliente inteligencia y capacidades sorprendentes. El Rey de reyes. Es entonces cuando los Hijos del Cielo, Dioses Solares, traen a la Tierra, a los iniciados, la Sabiduría Universal.
Período “ATLÁNTICO”: este período Atlántico vio el desarrollo de los hombres de las altas metas de evolución espiritual y material: Los Iniciados. Construyeron metrópolis en Oricalco y, al nordeste de la isla de Cabo Verde, el templo más grande de todos los siglos, residencia del Guía espiritual, al cual acudían desde todas partes del mundo.
Una colonia se desplazó hacia Egipto, en el bajo Nilo, y hacia el alto Egipto sur-oriental y sur-occidental, donde surgió el “Templo de la Sabiduría”, con tres puertas de oro. La ciencia de la alquimia de los Dioses solares era un secreto de la casta sacerdotal.
Mientras avanzaba a la deriva de los continentes euro-africano y americano, se separan Groenlandia y el norte de Europa, y las aguas invaden el sur.
Por desgracia la corrupción se abrió camino en los ánimos de los Atlantes, tanto que llegó un tercer período en que el arte de la guerra continuaba en las costas de Sud-América, destruyéndolo todo. Las orgías se sucedían, edificando la involución; los drogadictos andaban a tientas como desatinados, atrapados en su fanatismo.
Hace unos doce mil años, cuando África y América se encontraban casi en las posiciones actuales, una ulterior catástrofe tenía que decidir el fin y el hundimiento de la civilización Atlántica: la caída de la segunda luna. Ya una buena parte de los supervivientes había alcanzado y colonizado las regiones del Nilo, en África, así como en Sud-América y América Central, constituyendo las nuevas poblaciones: Egipcia, Inca, Maya, hijas del “Gran Poseidón”.
Los flujos de las mareas, debido al nuevo asentamiento del eje polar, son atestiguados por los Incas, habitantes de las altas montañas.
Es al acabar este período cuando se agrega la famosa Arca de Noé, interpretada con mucha fantasía por los estudiosos.
“El eterno pasado y el eterno futuro viven en el eterno presente. Tenéis que descubrirlo y, si es preciso, experimentarlo nuevamente. Sólo entonces, seréis capaces de no violentar un orden que os supera, de no perturbar los equilibrios vitales de la armonía cósmica.
Así como acabó el potente reino de los Atlánticos (que la historia ha escondido en el abismo del tiempo y en las alas del espacio, donde el hombre roza con su alma, con su inteligencia y con su amor, un pasado que desconoce que le pertenece) podría repetirse, y con un “Arca” que no conocerá las aguas”.
La creación de la Tierra, cuando Marduk venció a Tiamat
Los que habéis leído los libros de Zecharias Sitchin ya habréis adivinado por el título que vamos a adentrarnos un poco en historia antigua, pero antigua de verdad. Sitchin es una de las personas que más a estudiado a fondo las miles de tablillas sumerias encontradas en varias zonas de oriente medio.
En estos escritos se narra con todo lujo de detalles el nacimiento de la humanidad, de donde venimos (o mas bien como nos crearon), como se formó nuestro planeta, quienes son esa raza de seres llamados los Annunaki o Nefilim que manipularon genéticamente al entonces hombre-primate prehistórico para crear nuestra raza actual, etc, etc.
Sumeria, cuna de la civilización
Sumeria es sin duda la cuna de la civilización que reconocemos como la de nuestros ancestros. Babilonia, Egipto, la antigua Grecia y todo lo que vino después tiene sus raíces en los sumerios.
Dejaron tanta información escrita (y poco dada a conocer) que Sitchin ha necesitado 7 libros para ponerlo todo (o casi todo por escrito) y que muchos otros investigadores han también completado y difundido. Una de las cosas que personalmente me interesa mas son aquellos escritos en los que se habla de la creación de nuestro planeta, y que es de lo que os voy a contar ahora un resumen.
El planeta de los Nefilim
Los sumerios hablan de la existencia originalmente de 11 cuerpos en nuestro sistema solar ( Sol, Mercurio, Venus, Marte, Tiamat o Maldek, La Luna, Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón), siendo Tiamat un enorme planeta que inicialmente se encontraba entre Marte y Jupiter.
En sus tablillas explican la existencia de un 12º planeta, denominadoMarduk o Nibiru, que perteneciendo también al sistema solar, tiene un periodo de rotación de 3600 años, y una orbita que se pierde en el espacio profundo, regresando cerca de nuestro Sol solo cada ese tiempo. Los habitantes de este planeta, son una raza de seres humanoides denominados los Nefilim o Annunaki.
Colisión de Marduk con Tiamat
Hace 450 millones de años Marduk/Nibiru volvía a las cercanías del sistema solar cuando por una alineación de su orbita con la orbita de Tiamat se produjo una colisión.
En realidad, parece que no fue exactamente la gran masa de Marduk que impacto contra Tiamat sino uno de sus grandes satélites, que provocó que Tiamat se rompiera en pedazos, el mayor de ellos convirtiendose en nuestro planeta Tierra, situándose entre Venus y Marte, arrastrando a la Luna, y convirtiendo el resto de Tiamat en lo que hoy es el cinturón de asteroides.
Periodo inestable
Tras su creación como planeta, la Tierra pasó por un periodo de miles de años como una enorme bola de masa volcánica en constante erupción, con los cielos cubiertos permanentemente por ceniza y humo, etc.
Al enfriarse, el vapor se convirtió en agua, separando la Tierra en zonas secas y océanos y dando así lugar al inicio de la estabilidad en el planeta y al nacimiento de las formas mas primitivas de vida, cuyo detonante, según las investigaciones de Sitchin y otros escolares, fueron las partículas de vida que Tiamat arrastró de su colisión con los satélites de Nibiru.
Epopeya épica
Todo lo anterior, está narrado y detallado en las tablillas encontradas en Sumeria como una gran epopeya épica, y cuyo conocimiento de la historia parece ser que fue detallado por los Nefilim a los sumerios, ya que solo así se explica su detallado conocimiento del espacio, los cuerpos celestes, el zodiaco, etc.
Cual fue el rol de los Annunaki/Nefilim en la creación de nuestra raza actual da para muchos otros posts, y libros enteros se han escrito al respecto.
La Destrucción de Maldek
Existe otra versión entre los estudiosos de estos temas en los cuales se habla de la destrucción de Maldek no por una colisión con las lunas de Nibiru, sino por culpa de una explosión nuclear causada por los propios habitantes de Maldek. La Tierra, en esta versión, no habría sido creada como parte de Maldek-Tiamat, sino que ya existía como planeta cuando esto ocurrió.
Personalmente tengo tanta curiosidad por encontrar que versión tiene mas “lógica” o es mas “cierta” que en breve intentaré encontrar mas información en los propios archivos akashicos si es que se me permite el acceso (la curiosidad no es precisamente la llave para acceder a la información).
Desarrollo tecnológico
Los habitantes de Maldek vivían en un paraíso, pero su desarrollo tecnológico parece ser que no iba a la paz de su desarrollo como raza, y por alguna razón (que no encuentro demasiada información al respecto) se desencadenó una guerra nuclear que terminó destruyendo el planeta y volándolo en pedazos. Según esta teoría, se coincide con la del post anterior en que el cinturón de asteroides no es otra cosa que los restos de Maldek/Tiamat.
Karma pendiente
Es curioso que uno de los grupos de almas que aparecen de vez en cuando en la lectura de los archivos akashicos (cuando lees para otras personas y tratas de buscar información sobre la “historia de su alma” por encargo de esta persona) son los “Maldekians”.
Son personas que anteriormente han estado encarnadas en Maldek, y cuya alma está ahora encarnada en nuestro planeta. Estas personas parecen tener asociado un karma bastante importante relacionado con lo que pasó en Maldek, y que parece que tienen que solucionar antes de poder seguir en el camino evolutivo.
Desafortunadamente la información al respecto es bastante poco abundante,y a veces confusa, pero no por ello menos interesante. Iré escribiendo mas cosas a medida que vaya conociéndolas.
Fuentes: David Topi y http://losmayas.getgoo.net/forum