FAMILIAS CERCANAS A CIU SE REPARTEN EL PASTEL
Jordi pujol Ferrusola. (Efe)
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ya ha enviado al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, un exhaustivo informe que detalla el presunto cobro de comisiones ilegales por parte de Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley. Los expertos en delitos económicos de la Policía describen al instructor del caso cómo el primogénito del clan utilizó tres sociedades instrumentales para emitir facturas falsas por servicios inexistentes que habrían ascendido a 12,2 millones de euros. La investigación judicial se centra por ahora en la actividad de Jordi Pujol Jr. y su esposa Mercé Gironés, pero las pesquisas policiales también señalan a las empresas que alimentaron durante años la tramatejida por el clan a cambios de presuntos favores políticos.
Los focos se centran en dos grandes grupos constructores controlados por familias de la burguesía catalana que crecieron a la sombra de los diferentes Gobiernos de Jordi Pujol y que han logrado consolidar su hegemonía en la comunidad pese a la presión de otros gigantes de ámbito nacional. Según cálculos de El Confidencial basados en datos oficiales de la propia Generalitat, tras el presunto cobro de comisiones ilegales por parte de estas dos corporaciones familiares se esconde un negocio que ascendió en sólo cinco años (2008-2012) a un total de 875 millones de euros en contratos públicospara la construcción de infraestructuras. Con todo, la investigación de la UDEF se remonta hasta el año 2000 y afecta también a muchas otras compañías familiares de menor tamaño. Los pagos habría servido para amañar un volumen aún mayor de contratos.
Grupo Comsa-Emte
La UDEF concluye que este grupo constructor, propiedad de la familia Sumarroca, pagó entre 2008 y 2009 a Project Marketing Cat, una de las sociedades instrumentales controladas por Jordi Pujol Ferrusola, 154.048 euros por falsos servicios de consultoría. Los agentes recuerdan que la corporación está controlada por “Carles Sumarroca Coixet, que desde antaño ha tenido vínculos con el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol Soley, pudiendo acreditar que las sociedades que gravitan en torno a Carles Sumarroca tienen fuertes ingresos provenientes de negocios de ámbito público”.
Los vínculos de Comsa-Emte se han prolongado en el tiempo con los actuales dirigentes de CiU. El hijo de Carlos Sumarroca Coixet, Carlos Sumarroca Coixet, se encuentra, por ejemplo, entre los 13 miembros del Consejo Asesor de Endesa en Cataluña gracias al apoyo de Convergencia. La UDEF mantiene que los pagos podrían ser mayores porque sus agentes no han podido localizar toda la información que buscaban. Emte no facilitó las facturas emitidas a otras dos empresas vinculadas con la trama de Jordi Pujol Jr. alegando que “dado el tiempo transcurrido no las guardaban”.
Estos negocios ocultos hasta la fecha permitírían quizá explicar la facilidad de Comsa-Emte para lograr contratos de las diferentes administraciones catalanas. Entre 2008 y 2012, el grupo de la familia Sumarroca fue en dos ejercicios el que acaparó la mayor cantidad de gasto en infraestructuras de la Generalitat, según las estadísticas oficiales. En esos cinco años, el clan cercano a la familia Pujol acumuló una cifra de negocios en contratos públicos por un valor total de 500,18 millones de euros.
Grupo Copisa
El segundo gran grupo señalado por la investigación de la Policía sobre las presuntas actividades ilícitas del mayor de los siete hijos del expresidente Pujol es el Grupo Copisa, controlado por la familia Cornadó, también fuertemente vinculada con CiU. Los investigadores concluyen que dos de las sociedades instrumentales de Jordi Pujol Jr., Project Marketing Cat e Inicitiatives Marketing e Inversions, facturaron igualmente a una decena de sociedades de este grupo de construcción por servicios fantasma.
La UDEF concluye que esos documentos solo pretendían blanquear el pago de comisiones ilegales por gestiones de Jordi Pujol Jr. ante la administración catalana y se apoya en el hecho de que Copisa no pudo aportar documentos “en los que de forma fehaciente se dejara constancia de trabajo alguno real como pudieran ser correos electrónicos, justificaciones de la experiencia de Jordi Pujol Ferrusola en cada una de las materias, gastos, informes de avance…”.
Los investigadores subrayan que la relación del hijo del expresidente con el grupo Copisa era tan fluida que había un alto directivo de la corporación que actuaba de enlace. Se trata de Xavier Tauler Ferre, consejero delegado del Grupo. Jordi Pujol Ferrusola se ponía en contacto con él y éste a su vez redirigía “oportunamente la llamada al representante de la sociedad [de su propio grupo] que correspondiera”.
Esos fluidos contactos habrían dado como resultado una suculenta recompensa para el grupo de la familia Cornadó. Según los datos de la propia Generalitat, el Grupo Copisa logró sólo en el periodo 2008-2012 adjudicaciones de la administración autonómica por valor de 375,03 millones de euros, convirtiéndose en uno de los principales contratistas de Cataluña. En 2012, un ejercicio de fuertes recortes de gasto público, Copisa se alzó como el primer proveedor de obra pública de Cataluña.
Las otras familias del caso Pujol
La UDEF también apunta a otras empresas catalanas como colaboradoras necesarias de los cobros ilegales que habrían nutrido durante décadas las cuentas bancarias en paraísos fiscales de Jordi Pujol Ferrusola. De hecho, el juez Ruz ha pedido información sobre 17 supuestos clientes del primogénito del clan, pero los investigadores sólo han rastreado una parte.
Entre los que ya han sido analizados se encuentran, además de Comsa-Emte y Copisa, otras firmas de menor tamaño como la compañía Aglomerats Girona S.A., propiedad del empresario Esteban Ayats Domenech. La Policía implica a esta empresa, que ya fue investigada en 2011 por el amaño de contratos en la provincia de Gerona, en un pelotazo urbanístico que reportó a la mujer de Jordi Pujol Jr., Mercé Gironés, unas ganancias de 4,8 millones de euros. Los agentes sospechan que la operación sirvió para encubrir el blanqueo de fondos procedentes de comisiones.
Las firmas Famguega y Life Mataró, ambas vinculadas con la familia Guerrero Kandler, también son señaladas como responsables de pagos fraudulentos a la trama de Pujol Ferrusola. Ambas se dedican al negocio inmobiliario. Aunque no captaron contratos de obra pública, sí se habrían beneficiado de decisiones administrativas de la Generalitat. Los investigadores detallan en concreto el abono de una factura con fecha de 19/11/2007 por importe de 479.984,09 euros que supuestamente habría servido para remunerar servicios de consultoría prestados por el mayor del clan Pujol. Sin embargo, en la documentación aportada por los propietarios del grupo "no queda clara la realidad del trabajo efectivo que prestó Jordi Pujol Ferrusola". Eso no impidió el pago de esa factura y de otras tres por importes de 759.800 euros, 379.900 euros y 379.900 euros en el plazo de un solo mes. Igual que en los otros casos, la UDEF considera que esas facturas se utilizaron para tapar el pago de comisiones.
La otra familia que asoma en la investigación judicial es la propietaria de los únicos tres casinos que durante décadas han tenido licencia para operar en Cataluña. Se trata de la familia Suqué. El juez Ruz ha pedido a la UDEF que investiguen los presuntos pagos que habría realizado este otro clan fuertemente vinculado también con los Pujol a las sociedades instrumentales que manejaba el primogénito del expresidente catalán. Los Suqué habrían realizado esas contribuciones a través de la firma Inverama SL. Los expertos en delitos económicos de la Policía aún no han diseccionado esta otra relación.
http://www.elconfidencial.com/espana/2014-08-30/los-constructores-catalanes-del-caso-pujol-un-negocio-de-875-millones-en-cinco-anos_183017/#
Pujol y su mujer son increpados por los vecinos: “No tenéis vergüenza”30 agosto,
Varias personas se han agolpado esta tarde a las puertas de la residencia de la familia Pujol para echarles en cara el dinero que tienen en paraísos fiscales. “No tenéis vergüenza”, les han gritado cuando salían de su vivienda.
Precisamente este viernes se ha sabido que que el expresident, Jordi Pujol, haya confesado haber mantenido cuentas corrientes en Andorra sin declarar le ha venido muy bien al Gobierno de Artur Mas ya que la Generalitat deja de gastar 190.000 euros en Pujol por su oficina y unos 84.000 de su pensión vitalicia.
Si desglosamos lo que se sabe que Pujol estuvo recibiendo anualmente, Cataluña se ha estado dejando en su expresidente 175.667 euros en el alquiler de un despacho de 441 metros en plena milla de oro de Barcelona más 15.451 euros por gastos de comunidad y, además, en una pensión vitalicia, 86.400 euros, como recoge El Confidencial
Carod Rovira: “Un dirigente de CIU me confirmó que las comisiones por obras eran del 5%”
El exvicepresidente de la Generalitat catalana Josep Lluis Carod Rovira ha asegurado que él denunció en su día, antes que Pasqual Maragall lo del “3%”, en alusión al supuesto porcentaje con el que se gravaban las obras públicas en forma de comisiones para financiar CiU, y “alguien muy importante” de Convergencia le dijo que era “5%”.
Carod Rovira ha asegurado que, con todo “su afecto” a Maragall, el primero que habló “del 3%” en el Parlament fue él. “Unos años antes, yo hablé del tres por ciento, lo que pasa es que, por aquel entonces, ERC éramos cuatro y el gato, éramos muy pocos diputados, y nuestro peso en la sociedad catalana y en el Parlamento era más bien modesto”, ha apuntado.
No obstante, ha apuntado que recuerda algo que “le tocó muy directamente” y es que, cuando él denunció lo del porcentaje del tres por ciento, “unos años antes de lo que hiciera el presidente Maragall, al terminar la sesión” parlamentaria, “alguien muy importante” de CiU se acercó a él, para decirle: “Esto que has dicho es mentira, es una injuria, una infamia y esto no es cierto. No es el tres por ciento, que yo sepa es el cinco por ciento”.
“Yo me quedé atónito porque lo que más me sorprendió fue la impunidad con la que se trataban estos temas. Entonces, uno se veía como un grano de arena en un desierto inmenso, como una pequeña hormiguita en un zoológico y sin medios para poder investigar ni hacer nada”, ha añadido.
El final de la transición
A su juicio, “esto no es el final solo el final político de Pujol”, sino que supone “el final de la transición política española en Cataluña, el final de unos políticos incuestionables, de unos métodos utilizados a partir de mayorías absolutas que son absolutamente intocables, que confunden mayoría absoluta con impunidad absoluta, que indentifican el país y las instituciones con un partido, con una persona, con una familia, etc”.
Pero, a su entender, esto va más allá, porque “se ha ido al garete el perfil de los partidos políticos de la transición, es decir, unos objetivos políticos mediocres y poco ambiciosos”. “Y lo que viene de regeneración e higiene democrática es positivo”, ha apuntado.
Un mazazo
Carod Rovira ha asegurado que el caso Jordi Pujol ha sido “un mazazo en medio de la cabeza”, porque a todo el mundo le habían llegado los rumores sobre posibles “actividades irregulares, ilícitas y delictivas” de su entorno familiar y pensaban que la actitud del expresident era “mirar hacia otro lado”, porque “no había ningún dato concreto”.
A su juicio, esto ha sido “más un golpe moral que político” y ha destacado que Pujol “se había hecho familiar en todas partes” de la Comunidad Catalana y casi formaba parte “del paisaje de Cataluña”, fue muchos años presidente, catalanista, demócratas, europeista, antifranquista, persona moderada en sus planteamientos, y “lo tenía casi todo”. Además, ha recordado que “hacía gala públicamente de sus convicciones religiosas, y daba lecciones de ética y moral”.
Asimismo, ha señalado que antes se le llamaba, con connotación positiva, “el Pujol poliédrico (con muchas caras)”, algo que en este momento se hace realidad de otra forma, porque parece que “hay un aspecto” de él “que nadie conocía”. También ha recordado que, si esto se sabía antes, se ha ocultado mientras el expresident “no cuestionaba la integridad territorial” del Estado español.
Josep Lluis Carod Rovira considera que, antes de ver “la imagen letal” de la Guardia Civil deteniéndole, Jordi Pujol decidió reconocer públicamente que tenía “una herencia millonaria” en el extranjero.