Los expertos en delitos económicos de la Policía han detectado presuntos pagos millonarios al Partido Popular que el extesorero acabó desviando a sus cuentas personales en el extranjero
El extesorero del PP Luis Bárcenas a su salida de la Audiencia Nacional. EFE/Javier Lizón
26.04.2015 – 05:00 H.
Los más de dos años que han transcurrido desde que aparecieron los papeles de Luis Bárcenas han servido para instruir una exhaustiva investigación sobre las cuentas del Partido Popular. Las conclusiones preliminares a las que ha llegado el procedimiento son demoledoras. El juez Pablo Ruz considera probado que la formación disponía de una contabilidad B de la que salieron fondos para pagar la reforma de su sede central. Y, siguiendo el rastro de los papeles, la UDEF ha demostrado que Bárcenas llegó a disponer en 2008 de un patrimonio de origen presuntamente ilícito que sumaba 48,1 millones de euros. Sin embargo, la investigación aún no ha aclarado cómo logró exactamente el extesorero amasar esa ingente fortuna.
En abril de 2014, en uno de los informes más relevantes sobre su patrimonio aportados a la causa, la UDEF admitió que el dinero debió tener "un origen ilícito desconocido". Los investigadores reconocieron que no podían confirmar "la existencia o inexistencia de una fuente de ingresos con capacidad suficiente para poder alimentar las cuentas" que Bárcenas tenía en Suiza, entre otros países. "Es razonable inferir que entendiese detraer una parte de las aportaciones realizadas por personas vinculadas a empresas adjudicatarias de contratos públicos y canalizadas hacia la formación política", zanjó el documento.
Es decir, que oficialmente, el dinero de Bárcenas cayó del cielo, y será difícil que la UDEF desarme esa absurda conclusión porque todas sus indagaciones giran en torno a los papeles que confeccionó y filtró el propio extesorero. La correlación entre las anotaciones y los ingresos en sus cuentas es intencionadamente vaga o incluso inexistente.
Sin embargo, en los seis años que dura ya el caso Gürtel, los expertos en delitos económicos de la Policía han accedido a otros elementos probatorios que les han permitido extraer sus propias conclusiones, aunque esos hallazgos no constan de momento por escrito en ninguno de los múltiples informes remitidos a la Audiencia Nacional.
Según fuentes consultadas por El Confidencial, los investigadores han llegado a la convicción de que Bárcenas tenía toda la confianza de la dirección del PP para gestionar de forma autónoma las finanzas del partido. El exsenador popular por Cantabria administraba las cuentas oficiales de Génova pero también se habría encargado presuntamente de captar donaciones ilegales de grandes empresarios y gestionar luego el reparto de esos fondos entre las diferentes delegaciones territoriales de la formación.
Una actividad autónoma
La dirección del PP, concluyen las fuentes consultadas, sólo tenía unconocimiento parcial de la actividad de Bárcenas. Sabía cuál era el papel del extesorero, pero prefería no conocer las irregularidades que terminó aflorando la UDEF. La información se quedaba en el despacho del tesorero para evitar problemas con la Justicia como los que empezaron a surgir cuando el exjuez Baltasar Garzón se topó con el caso en 2008. Bárcenas únicamentedespachaba con Mariano Rajoy y el resto de dirigentes sobre cuestiones capitales para el funcionamiento del partido, según apuntan los agentes consultados por este diario.
En gran medida, ese aislamiento ha permitido a Génova circunscribir todos los daños del largo proceso judicial a Bárcenas y los otros dos tesoreros que le acompañaron en la gestión de las finanzas del partido durante las últimas tres décadas, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís.
Pero la autonomía que tenía Bárcenas también está en el origen del problema. Los investigadores consultados revelan que los mandos del PP de Génova y de otros puntos de España enviaban al exsenador a todos los grandes empresarios que se les ofrecían para contribuir con la financiación del partido. En la mayoría de ocasiones, esas donaciones excedían holgadamente elmáximo de 60.000 euros que establecía hasta 2007 la Ley de Financiación de Partidos. Bárcenas se encargaba de sortear los impedimentos legales sin necesidad de que el resto de cargos de la formación tuvieran que marcharse las manos. Su actividad se disparaba en época de elecciones. A su despacho llegaban más billetes que a la oficina de un banco. Y el volumen aumentaba si los sondeos convertían al PP en favorito.
El precio de sus servicios
El problema es que Bárcenas decidió empezar a cobrar por esos servicios, según concluyen agentes que han participado en la investigación. Las fuentes consultadas ponen un ejemplo para comprender el modo en que operaba. A principios de 2007, un directivo de una compañía del Ibex-35 se puso en contacto con la dirección del partido para mostrar su disposición a colaborar con la financiación de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas. Como era habitual, la cúpula de Génova agradeció al empresario su ayuda y lo derivó al despacho de Bárcenas para que abordara directamente con el contable los detalles de la operación.
El importe del donativo ascendió a un millón de euros, revelan los investigadores preguntados, que han tenido acceso a testimonios que así lo indican. El propio Bárcenas también se lo habría confesado a su círculo de confianza. Sin embargo, del millón de euros, sólo 200.000 euros acabaron entrando en las arcas del partido. El resto habría acabado supuestamente en alguna de las múltiples inversiones o cuentas personales que Bárcenas mantenía en activo cuando la investigación de Gürtel comenzó a salpicarle a principio de 2009. Al menos en este caso, que la Policía ha podido a resolver tras complicadas indagaciones, el extesorero aplicó por sus gestiones una comisión del 80%.
El porcentaje fue tan elevado que Génova llegó a preguntar por el resto del dinero. No sirvió de mucho. El exsenador se excusó asegurando que había tenido que emplearlo para comprar a funcionarios y otros mandos del partido que supuestamente también habían participado en la operación. La dirección del PP no tuvo más remedio que aceptar esa explicación. Sólo Bárcenas sabía qué había ocurrido exactamente con el dinero.
Una Comisión Judicial de Ruz abandona la sede de Génova en 2013. (Efe)
A la búsqueda de donaciones
La recepción de los donativos llegó a convertirse en un negocio tan suculento que el extesorero comenzó a buscar nuevas contribuciones. Él mismo empezó a llamar a los empresarios más cercanos al PP para reclamarles que colaboraran con las finanzas de la formación, e incluso se puso en contacto con alcaldespara exigirles que favorecieran los intereses de las compañías que más fondos aportaban.
De cara a Génova, era un gestor eficaz que garantizaba el dinero necesario para costear campañas electorales, pagar a colaboradores externos como Pedro Arriola, asumir la remodelación de la sede central del partido y completar todos los meses el sueldo de los dirigentes de la formación con pluses opacos. Peroel PP desconocía que estaba cobrando una tarifa tan elevada por sus servicios.
Los 48,1 millones de euros detectados por la UDEF en el extranjero serían el resultado de esa intensa y lucrativa actividad. De hecho, sólo sería una parte de la fortuna que el extesorero sigue ocultando fuera de España y que prefiere dejar inmóvil para evitar que sea detectada por los expertos en delitos económicos de la Policía, sospechan los investigadores. Ese es el motivo por el que su entorno recurrió a familiares y amigos para costear los 200.000 euros de la fianza que le impuso el juez Ruz para abandonar la cárcel de Soto del Real el pasado mes de enero, después de año y medio entre rejas. Bárcenas aún tiene dinero para devolver ese favor con creces.
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-04-26/la-policia-concluye-que-barcenas-se-llevo-hasta-el-80-de-donaciones-ilegales-al-pp_782500/