Nuestro sistema de partidos se ha fragmentado. Según las cifras del último barómetro del CIS, El PP y el PSOE superan el 20% de intención de voto y Ciudadanos y Podemos rebasan el 10%. De ahí que nos preguntemos a quiénes está logrando atraer cada formación. En un artículo anterior describí a los votantes por edad y clase social. Hoy usaré datos nuevos para responder otra pregunta: ¿cómo es la ideología de los votantes de cada partido?
1. De izquierda o derecha.
El primer gráfico muestra los perfiles ideológicos de los votantes. Representa el lugar donde se ubican a sí mismos en el eje izquierda/derecha aquéllos que tienen intención de votar a un partido o simpatizan con él. Todos los datos provienen del barómetro de abril del CIS, que se publicó este viernes.
El perfil en gris representa al conjunto de los ciudadanos. La mayoría de los ciudadanos españoles (53%) se ubican a sí mismos hacia el centro-izquierda: entre el 3 y el 5 del eje.
El Partido Popular tiene un electorado de centro y centro-derecha. De esos dos ámbitos proceden el 33% y el 40% de sus votantes. El PSOE, en cambio, tiene un perfil de centro-izquierda y concentra sus apoyos entre el 3 y el 5 ideológico. Recuerda al perfil del conjunto de españoles, pero vaciado por la derecha.
El caso de Podemos es similar pero desplazado a la izquierda. La nueva formación tiene a la mayoría de sus simpatizantes en el centro-izquierda, pero recoge a la vez amplios apoyos de la extrema izquierda: un 20% de sus simpatizantes se ubican allí.
La novedad de este barómetro es Ciudadanos. Según el CIS, hay un 12% de españoles que simpatizan con Ciudadanos o que dicen que votarán por ese partido. Los suficientes como para poder estudiar el perfil de esos votantes. Lo que vemos es que el 75% se ubica cerca del centro: entre el 4 y el 7. De hecho son más quienes se ubican a la izquierda (3-5) que quienes se ubican a la derecha (6-8). Pero si tenemos en cuenta que los españoles tienen un perfil aún más de izquierdas, el resultado es que Ciudadanos se encuentra a la derecha del conjunto de españoles.
2. Los cambios desde enero.
Los perfiles que acabamos de ver corresponden a los datos del CIS recogidos en abril. A continuación los comparo con los datos de enero para comprobar que no hay cambios significados. El perfil de los votantes del PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos ha cambiado poco.
Podría parecer una paradoja, pero que no haya cambios es relevante. Pensemos en el caso de Podemos. Dado que su perfil no ha cambiado, tenemos que concluir que el 5% de votos que ha perdido desde enero no se han concentrado en sus simpatizantes de izquierda o de centro. El retroceso de Podemos ha sido generalizado: merma un porcentaje similar de simpatizantes por la izquierda (1-2) y por el centro (4-5).
Algo parecido podemos decir de Ciudadanos. El partido de Rivera ha crecido desde el 3% al 12% de voto estimado. Pero sus nuevos simpatizantes son parecidos a los que ya tenía. De ahí que su perfil en el eje sea similar al de enero. Si acaso, su perfil se ha movido ligeramente al centro-derecha.
3. Partidos y etiquetas.
Para completar la radiografía, he preparado también el perfil de cada partido según las etiquetas con las que más se identifican sus simpatizantes: ‘socialista’, ‘liberal’, ‘conservador’, etcétera.
El gráfico indica que entre los simpatizantes del PP muchos se etiquetan como conservadores aunque otros lo hacen como liberales o democristianos. IU tiene un perfil más de izquierdas, con muchos comunistas y socialistas. En el PSOE la identificación es más monolítica y la mitad de sus simpatizantes se definen como socialistas o socialdemócratas.
Los partidos nuevos tienen un perfil más ambiguo. Podemos y Ciudadanos tienen en común que acogen a muchas personas que se identifican como ‘liberal’, ‘ecologista’ o ‘progresista’. Es decir, con etiquetas quizás más alejadas del eje izquierda/derecha. Sin embargo, se diferencian en los extremos: en Podemos hay comunistas y socialistas y en Ciudadanos hay conservadores y democristianos.
Dos cosas son particularmente llamativas en este gráfico. La primera es la capacidad de Podemos para recoger partidarios muy variados. Ninguna etiqueta destaca. Entre sus simpatizantes dominan los progresistas (17%), pero también muchos liberales (16%) y a la vez muchos socialistas (13%).
La segunda es la cantidad de simpatizantes de Ciudadanos que se declaraban liberales en enero. Es un fenómeno interesante porque es una etiqueta que en el pasado han usado muchos encuestados al definirse pero que ningún partido era capaz de monopolizar. Véase, por ejemplo, la cantidad de liberales que hay en Podemos y el PP.
Para algunos esta doble circunstancia demostraba que en nuestro país había demanda para un partido liberal. Una demanda que Ciudadanos podría estar satisfaciendo. Sin embargo, también hay quien cree que el éxito de la etiqueta se debía en parte a su ambigüedad: diferentes personas interpretan la idea de ser liberal de forma diferente y por eso sus votos eran imposibles de monopolizar. Si esto es cierto -y yo creo que lo es-, a la vez que Ciudadanos hiciese suya la etiqueta veríamos cómo la abandonan los “liberales” que la interpretaban de forma diferente.
Es necesaria una nota de precaución con las etiquetas de los simpatizantes de Ciudadanos. Los datos son del barómetro de enero y no de abril porque los cruces necesarios aún no son públicos. Esto afecta poco a los demás partidos pero mucho a Ciudadanos, ya que en este tiempo pueden haber cambiado las características de sus simpatizantes.
4. La disputa ideológica.
En los gráficos anteriores analizamos cada partido por separado. Pero la realidad de la disputa electoral emerge cuando comparamos un partido con otro. En el siguiente gráfico, he representado a todos los votantes según el partido con el que simpatizan. La suma de las columnas representa al conjunto de votantes y cada color representa un partido. Vemos, por ejemplo, que un 4% de los ciudadanos se ubican en la extrema izquierda y que un tercio de ellos simpatiza con Podemos. También que apenas un 1% se ubica en la extrema derecha. Un sector donde la inmensa mayoría simpatiza con el PP.
Me gusta este gráfico porque representa bien la competición entre partidos. Sirve para ver cómo se distribuye el conjunto de ciudadanos según su ideología. Pero también para averiguar entre qué votantes es competitiva cada formación. Además, el gráfico ilustra una característica de nuestro sistema político que tendemos a olvidar: que ningún partido es una coalición monolítica de votantes.
Nota. En este artículo me refiero a votantes y simpatizantes como la misma cosa porque la variable que he usado para el análisis es la denominada “voto+simpatía” del CIS. Esta variable es útil para los propósitos de este artículo, pero cabe recordar que no es una buena predicción del voto. También es importante tener en cuenta que alrededor del 25% de encuestados no declara voto o simpatía por ningún partido y que un 17% no se ubica a sí mismo en el eje izquierda/derecha. Por último, recordar que los datos provienen de una encuesta y que pequeñas variaciones estarán dentro de los márgenes de error de la muestra.
KIKO LLANERAS09/05/2015
http://www.elespanol.com/actualidad/la-batalla-ideologica-entre-los-partidos-en-cuatro-graficos/