A continuación traducimos un nuevo e interesante artículo de Brandon Smith para la web Alt-Market.com, que puede ayudarnos a ver las cosas de forma diferente.
Como ya hicimos en el anterior articulo de B smith, recordamos que pertenece al Movimiento Libertario norteamericano, un movimiento que básicamente promueve la libertad individual y quiere minimizar al máximo el poder del gobierno.
Recordemos de nuevo a los lectores, que los comentarios en primera persona que se ofrecen a partir de ahora, no pertenecen a reflexiones del Robot Pescador, sino a reflexiones de Brandon Smith…
Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sorprendió a algunos analistas económicos con el anuncio de que Estados Unidos “ya no era el primero del mundo” como motor de crecimiento económico.
Esta astuta afirmación coincide exactamente con la narrativa de la última cumbre del G20; que Estados Unidos se está desvaneciendo, dejando la puerta abierta a países como Alemania y China para unir fuerzas y llenar el vacío de poder.
Escribí sobre esta creciente relación entre estas dos naciones, así como la continua demolición controlada de la economía de Estados Unidos en mi artículo “El nuevo orden mundial comenzará con Alemania y China” (traducido en el Robot Pescador)
Me parece interesante que el FMI vuelva a tomar la delantera a la hora de perpetuar la imagen de un EEUU en vías de extinción, así como a menudo presionan para implantar la idea de que un único sistema monetario mundial sustituya al dólar como reserva mundial.
El FMI está constantemente y activamente socavando la posición económica de Estados Unidos, porque el FMI NO es una organización controlada por los Estados Unidos; Su lealtad es al globalismo como ideología, así como a los financistas internacionales que dominan la banca central.
El supuesto “poder de veto” de Estados Unidos dentro del FMI es incidental y carece de sentido; no ha impedido que el FMI persiga el reemplazo de la estructura del dólar y forme los lazos fiscales que serán la raíz de lo que a veces llaman el “Reset Económico global”
Para ilustrar cómo la narrativa del FMI apoya la narrativa globalista, sugiero comparar las “predicciones” de 2009 de George Soros sobre China, que reemplazó a los Estados Unidos como motor económico mundial, con el último análisis del FMI sobre el declive de EEUU.
El FMI sólo se preocupa de centralizarlo todo, desde la moneda hasta el comercio, pasando por la gobernanza. Si se requiere el sacrificio del sistema del Viejo Mundo (el dólar americano) para crear su nuevo sistema mundial, entonces eso es lo que harán.
La Reserva Federal también está también implicada en este plan para un restablecimiento global. Los banqueros centrales, independientemente de la nación en la que residan, se mantienen unidos y funcionan como agentes de organismos controladores más grandes como el Banco de Pagos Internacionales.
La agenda no es realmente secreta, pues ha sido abiertamente admitida en numerosas ocasiones por los medios de comunicación globalistas.
Mohamed El-Erian, ex director general de PIMCO, elogió recientemente el concepto de usar el Derecho Especial de Giro (SDR) del FMI como un mecanismo de moneda mundial y como un medio para combatir el “aumento del populismo”. Sin embargo, el más “honesto” a la hora de admitir este proyecto, fue por supuesto, el artículo ‘Get Ready For The Phoenix’ publicado en la revista controlada por Rothschild, The Economist, en 1988; un artículo que anunció el inicio de un nuevo mecanismo de divisas a nivel mundial que utilizará el SDR como puente a partir de 2018.
He notado en el mes pasado que ha habido una campaña concertada de desinformación en Internet que intentaba desacreditar el artículo de The Economist, indicando que “nunca existió realmente” y que es meramente un producto de Webs conspirativas.
Pero el artículo fue efectivamente publicado por The Economist y de hecho existe.
Los críticos de la noción de un único marco monetario mundial tienden a descartar cualquier evidencia del plan, generalmente debido a su pobre comprensión de cómo las monedas suben y bajan y debido también a una mala comprensión del actual clima monetario. Ellos argumentarán que la canasta del SDR no tiene la capacidad de reemplazar al dólar y que no hay otro mecanismo en el mundo con suficiente liquidez para hacerlo. En otras palabras, “¿De dónde va a venir esta moneda global?”
El hecho es que ya existe, y está justo delante de nuestras narices.
Cuando The Economist escribió acerca de una moneda global que se lanzaría en 2018, tal vez no tenían una idea precisa de cómo se produciría. Ellos mencionan claramente la estrategia de usar el SDR del FMI como un trampolín para esa moneda global, llamándola el “Phoenix”, a modo de ejemplo. También mencionan la caída de los Estados Unidos como paso necesario para emprender este cambio hacia una centralización completa.
Estos dos eventos están ocurriendo ahora mismo, con la economía estadounidense inmersa en una desestabilización constante y cada vez más abrupta, así como el aumento de la canasta del SDR como instrumento para las naciones que buscan desvincularse del dólar como reserva mundial.
Pero ¿qué pasa con la moneda en sí? El SDR podría ser el marco que reinará en varias naciones bajo un paraguas económico nefando, permitiendo que el FMI dicte los tipos de cambio de moneda a voluntad hasta que se pueda establecer su sistema mundial, pero ¿qué usará la persona promedio como unidad de Comercio y cómo los globalistas mantendrán la subyugación monetaria sobre el público?
Pues bien, las criptomonedas y la creación de la tecnología blockchain es la respuesta.
Cuando The Economist escribió acerca de una moneda global que nacería en 2018, no estaban haciendo una predicción, sino una proclamación: una profecía auto cumplida. Esto no significa que la nueva moneda se desarrollará de una manera obvia y abierta.
Consideremos esto; Después de la crisis de 2007/2008, la debilidad del globalismo y la interdependencia económica quedó expuesta para que todo el mundo la viera de forma clara.
Es un sacrificio que los bancos internacionales están dispuestos a hacer, porque a través de la crisis de crédito y derivados pueden ahora aplicar políticas monetarias extremas. Estas políticas no harán nada para salvar la economía en general, pero pondrán en peligro los propios marcos monetarios y de deuda de algunas naciones, incluyendo a los Estados Unidos. El escenario está preparado para una crisis nueva e incluso mayor, una crisis que ablande al público y le lleve a la idea de que es necesario un único sistema monetario mundial y de una única autoridad económica global.
El flujo masivo de datos que los globalistas codician como medio de “concientización total de la información” es una espada de doble filo. Los activistas por la soberanía y la libertad crecen en conciencia y en número e influencia. Millones de personas comienzan a prepararse para afrontar la crisis potencial, que está siendo diseñada por los globalistas. Se crean métodos para contrarrestar una recesión económica o la implosión de la moneda. Los activistas comienzan a usar el trueque y la compra de metales preciosos como un escudo, y como unidad alternativa de comercio.
Nace un mercado alternativo, al menos su núcleo.
¿Qué hacen esos cabalistas hambrientos de poder, entonces? ¿Cómo detienen la progresión natural de la revolución contra ellos? Bueno, pues la realidad es que no la detienen; lo que hacen, es intentar redirigirla para que trabaje para ellos, en su beneficio y para su proyecto.
Es decir, engañan a los movimiento que buscan luchar por la libertad, para que de hecho los ayuden mientras nos dejan pensar que les estamos metiendo el dedo en el ojo.
Introducen en el juego las criptomonedas como el Bitcoin.
Fíjense que el Bitcoin aparece prácticamente de la nada, conjurado por un mágico cripto-mago llamado Satoshi Nakamoto, una etiqueta que supuestamente representa a una persona o grupo de personas, a las que nadie ha visto ni escuchado.
Simplemente debemos creer en ellos con la fe de que no trabajan para la NSA o una entidad similar.
Pero a quién le importa quiénes son, ¿verdad? No importa, porque el bitcoin es una obra de arte que es casi infalible, la contramedida perfecta para un mundo monetario dominado por el dólar y la Reserva Federal.
Numerosos libertarios alcanzan orgasmos colectivos.
Se unen a lo que parece ser un esfuerzo de base para llevar la tecnología bitcoin y blockchain a la corriente principal. Dejan de comerciar con oro y plata como antes y comprar estas monedas digitales en su lugar. Interrogarles sobre la validez de la idea provoca dramáticas manifestaciones de indignación de estos adeptos al culto del bitcoin, con respuests que bordean el fanatismo. Los “chicos más inteligentes de la sala” saben que Bitcoin es la solución para todo ¿no quieres ser uno de esos tipos también? Bitcoin es el camino, la verdad, la vida…
Por ejemplo, el avance de las criptomonedas en la conciencia dominante ha sido ayudado expertamente por los medios de comunicación corporativos, lo que francamente, no tiene sentido si son una amenaza real para el monolito de la banca central. Como dicen, cuando ocurra la verdadera revolución, no será televisada.
Pues bien, el nacimiento del Bitcoin es televisado en todas partes.
Además de esto, casi todos los principales bancos internacionales están arraigando la tecnología de bloques y criptocadenas en sus modelos de negocio, incluyendo bancos de fundación globalistas como Goldman Sachs. Goldman Sachs AMA la tecnología blockchain; Incluso se refieren a ella como la “nueva tecnología de la confianza”.
¿Cuál es el aspecto favorito de Goldman hacia las criptomonedas y las Blockchains? El hecho de que cada transacción es compilada, catalogada y rastreada en la cadena de bloques.
Durante años, uno de los principales argumentos para vendernos el Bitcoin, es que era “anónimo”. Siempre me sorprendió que tantas personas en el movimiento libertario compraran esa estafa.
Seguramente después de las revelaciones expuestas por Edward Snowden y organizaciones como Wikileaks, es totalmente absurdo creer que cualquier cosa en el mundo digital es verdaderamente “anónima”.
Los federales han estado demostrando que no hay anonimato, ni siquiera en el Bitcoin, desde hace algún tiempo, como demuestran los arrestos múltiples del FBI contra delincuentes, conseguidos usando el rastreo de intercambios de bitcoins. Es decir, cuando los federales quieren realizar un seguimiento de las transacciones bitcoin, pueden hacerlo, y no importa lo bien que las personas involucradas cubran sus acciones.
Así pues, esa promesa inicial de anonimato relativa a las criptomonedas era mentira.
Por lo tanto, tenemos la razón por la cual los banqueros centrales y los conglomerados financieros internacionales se están inclinando por el bitcoin como si fuera el activo tecnológico más caliente del Nasdaq. Imagine un sistema de comercio en el que cada transacción se compila y nada es privado; eso es la cadena de bloques.
Ahora bien, el anonimato podría no importar mucho cuando se trata de personas regulares, pero ¿qué pasa cuando se trata de los gobiernos con la tendencia a la corrupción y a usar su poder para encarcelar y confiscar?
La pérdida de toda privacidad en el comercio es el próximo salto cuántico en la centralización monetaria, y las criptomonedas lo permitirán de manera espectacular.
No sólo esto, sino que la pérdida completa de la privacidad se racionaliza, porque sin “transparencia” la cadena de bloques no funciona correctamente. Esto es lo que hace que la cadena de bloques sea diferente a todos los demás mecanismos de comercio digital: con la cadena de bloques, la vigilancia de las transacciones ya no es una violación de los derechos de privacidad, porque forma parte inherente de ella.
Si bien la fantasía común es creer que las criptomonedas permiten la descentralización y la libertad, en realidad, resultan ser una clave para institucionalizar lo contrario. Creo que la increíble cantidad de capital que ha sido objeto de dumping por los principales financiadores y el apoyo verbal de los banqueros centrales, es una señal más que suficiente, para dejarnos claro que la tecnología de las blockchains es la base del sistema monetario del “nuevo orden mundial”.
Aunque hay algo que decir respecto a la criptografía y su potencial para limitar el dinero fiat, yo sigo siendo escéptico.
Principalmente porque cualquier persona puede crear una criptomoneda del aire.
Basta con mirar la confusión que rodea a la lucha bitcoin vs. ethereum; ¿Qué tulipán vale más, todo el mundo se pregunta? Puesto que las criptomonedas no son tangibles y se basan completamente en el valor percibido de acuerdo a la demanda percibida en lugar de la demanda real, creo que es justo argumentar que las criptomonedas se basan enteramente en el bombo y la moda para mantener la fortaleza del mercado. No es que las monedas fiduciarias regulares sean mejores, claro…
Entonces, ¿dónde termina la cosa? Si el Ethereum reemplaza al Bitcoin como Facebook ha reemplazado a MySpace, ¿cómo se proporciona estabilidad en cualquier moneda digital?
Evidentemente, a través de la fuerza de los gobiernos y el respaldo de los bancos internacionales, obviamente. Y cualquiera que sea el sistema de criptografía que los banqueros opten por respaldar o crear, esa moneda destruirá el valor de cualquier otra criptomoneda que ose hacerle frente.
Una vez más, la percepción, y no el valor tangible, rigen sobre bitcoin y sus pares, y el poder institucional a menudo rige sobre la percepción.
Las proclamas de The Economist de un lanzamiento de moneda mundial para 2018 están sucediendo hoy, justo copmo predijeron, justo delante de nosotros.
La cadena de bloques va a “cambiar el mundo”, esto ha sido anunciado con entusiasmo por las mismas élites bancarias a las que las blockchains presuntamente iban a derrotar.
Cuando se establezca el próximo sistema de moneda de reserva utilizando la cesta del SDR como fundación, no tengo dudas de que será digital y basada en esa misma tecnología que los activistas de hoy en día, creen erróneamente que les llevará a la libertad.
Brandon Smith para Alt-market
Fuente: http://alt-market.com/articles/3239-the-globalist-one-world-currency-will-look-a-lot-like-bitcoin