El famoso actor cómico realizó insólitas declaraciones sobre el Presidente de Estados Unidos. Muchos pensaron que era una ironía. Otros, le creyeron.
Los teóricos de la conspiración afirman que, desde hace siglos, una raza de humanoides con apariencia de reptil e inteligencia sobrenatural, y con la capacidad de metamorfosearse, vive entre nosotros con el único objetivo de esclavizar al ser humano, controlar nuestra mente y gobernar el mundo.
Según los mismos, y por muy absurdo que le suena a la gran mayoría de las personas que con justa razón no cree en estos temas, famosos líderes políticos y potentados empresarios serían en realidad seres reptilianos que pertenecerían a una oculta clase dominante, que ejercería un control tiránico sobre los principales medios de comunicación para engañar a las masas, así como sobre nuestro suministro de medios de vida, alimentos y agua.
El conocido actor canadiense Jim Carrey, famoso por películas como “La Máscara”, “Una pareja de idiotas, “The Truman Show” y “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, llamó la atención hace un tiempo al afirmar que Donald Trump, el controvertido presidente de los Estados Unidos, sería un “príncipe reptiliano que cambia de forma entre la forma humana y reptil”.
El actor relató que se reunió por primera vez con Donald Trump en un combate de boxeo celebrado en el Trump Hotel & Casino en Atlantic City, a principios de los años 90, cuando Carrey era un popular actor de televisión.
En esa oportunidad, Carrey fue criticado por los asociados de Trump por “no poder entretener” al futuro presidente, sin embargo, según el mismo Carrey, estaba “evitándole como la plaga” porque fue testigo del sorprendente cambio de forma de Trump cuando llegó al lugar.
“Donald Trump tiene una larga cara de reptil, un pico de gran tamaño, y sus escamas son de un color gris desagradable, como el agua de alcantarillado”, dijo Carrey, quien agregó que Trump cambió de forma entre este estado y su forma humana “al menos tres veces”, mientras lo saludaba a él y a otras celebridades.
“Sus manos se convirtieron en manos escamosas de reptil mientras gesticulaba al azar objetos adquiridos que él consideraba hermosos o valiosos. Cuando sonrió, sus dientes se convirtieron en dientes de reptil afilados y brillaron como dagas incrustadas en joyas. Trump cambió de forma al saludarme como un espectáculo de fuerza y una advertencia de no meterse con los Illuminati reptil-políticos dominantes, de los cuales él es un príncipe de sangre.
Esta rama de los Illuminati, la rama más poderosa, provienen de Baviera y todos sabemos que Baviera es la patria ancestral de Trump. Pero no soy sólo yo el que sabe de estas cosas. No voy a dar nombres, pero estos secretos son bien conocidos en ciertos círculos, entre los que conocen”, dijo Carrey. Muchos interpretaron sus palabras como una mordaz ironía, pero otros, quienes creen en las conspiraciones, se las tomaron al pie de la letra.
Al ser consultado si tenía pruebas de sus afirmaciones, Carrey afirmó que “observen lo que sucede cuando estos temas se plantean en los medios de comunicación. Los reporteros tratarán de negar que lo dije. Cuando eso no funcione, intentarán destruir mi reputación”.
Por lo pronto, Jim Carrey se ha alejado en los últimos años de los sets de filmación para concentrarse en su nueva y sorprendente carrera de pintor e ilustrador, faceta en que el actor usa los pinceles como herramienta para hacer política. Según Carrey, quien presentó por primera vez sus cuadros en la Signature Gallery de Las Vegas, “hay algunas cosas que no puedes decir, pero puedes pintar. Me gusta la independencia y la libertad que da la pintura.
He puesto todo lo que sé en mis cuadros, así que sólo hay que buscar profundamente en mis obras para descifrar su verdadero significado. Me interesa lo que hay detrás del velo de la realidad, las verdaderas estructuras de poder que controlan el universo. Ya no me interesa la fachada cotidiana. He puesto todo lo que sé en estas pinturas”.
Jim Carrey suele mostrar sus cuadros en Twitter, donde publica dibujos relacionados con la actualidad casi a diario, dibujos que trasuntan un sentido político y esconden una (o varias) denuncias, especialmente desde que Donald Trump llegara al poder.
Por ello, no resulta sorprendente que el gran protagonista de la mayoría de sus sarcásticas viñetas sea el mismísimo presidente de Estados Unidos, el mismo al que acusó de ser un “ser reptiliano”.
Una de las pinturas de Trump pintadas por Jim Carrey fue ofrecida por el mismo actor al Smithsonian National Portrait Gallery, que acoge los retratos de todos los expresidentes de Estados Unidos.
“Querida Smithsonian National Portrait Gallery, sé que es pronto, pero me gustaría presentar esto como el retrato oficial de nuestro 45 presidente.
El dibujo se titula “Tú gritas, yo grito. ¿Alguna vez dejaremos de gritar?”, escribió Carrey en su cuenta de Twitter, en tanto que otra de sus pinturas muestra a Trump en bata, con el torso semidesnudo, tocándose un pezón y comiendo dos bolas de helado.
El retrato de Donald Trump pintado por Jim Carreu que fue ofrecido por el actor al Smithsonian National Portrait Gallery.
Además de las denuncias contra Donald Trump, Jim Carrey ha emprendido una suerte de cruzada personal para declararle la guerra a plataformas sociales como Facebook e inventos como los nuevos IPhones, los cuales, según el actor, buscarían “esclavizar a la humanidad”.
“Me estoy deshaciendo de mis acciones de Facebook y eliminando mi perfil porque Facebook se aprovechó de la supuesta privacidad de nuestros datos, traicionando la confianza de sus usuarios.
Con respecto a los nuevos modelos de IPhone, creo que fueron diseñados para esclavizar a la humanidad.
Si el escritor George Orwell escribiera “1984” hoy, esa obra clásica donde se presenta una sociedad donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social, en vez de comunistas habría sido sobre las empresas de tecnología las que nos gobiernan como si fueran un estado totalitario.
Las tiendas serían llamadas “plazas de la ciudad” y los teléfonos que la gente se ve obligada a comprar serían los artefactos que les leen la cara para identificarlos”.
Según Carrey, “las nuevas tecnologías telefónicas, de caer en las manos equivocadas, podrían representar una enorme amenaza, pues nadie puede garantizar que esta tecnología no será utilizada por alguien para identificar a los manifestantes, para averiguar si uno está deprimido o si tiene algún desorden mental, para sacar provecho de eso.
La misma familia de tecnologías se puede utilizar para clasificarnos como un tipo bueno o como un criminal o un terrorista, o para saber cuál es nuestra orientación de género. No estoy diciendo que Apple lo hará. Pero estoy diciendo que esto es cada vez más factible y lo harán las personas que nos están conduciendo hacia un Nuevo Orden Mundial”.
http://www.contenidoconspiratorio.online/2018/05/jim-carrey-dice-que-donald-trump-es-un.html