El cuadro La Gioconda, también conocido como La Mona Lisa, La Monna Lisa, La Joconde en francés o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
Lo mejor del cuadro y la enigmática sonrisa
La combinación de la “perspectiva aérea” y de la técnica del “sfumatto” (=difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de profundidad.
Los críticos de arte coínciden en afirmar que lo mejor del cuadro son las manos y por supuesto la enigmática sonrisa sobre la que Margaret Livingstone, experta en percepción visual dijo: “una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes”.
La experta opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Mona Lisa.
¿Quién es la o el protagonista del cuadro?
Parece ser que la protagonista del cuadro es Lisa Gherardini, una dama florentina casada con Francesco del Giocondo, banquero napolitano. No obstante existen otras posibilidades sobre quién es la protagonista del cuadro. Hay quien dice que es la española Constanza de Ávalos, y arriesgándose aún más hay quien afirma que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
¿Sin cejas ni pestañas?
Una peculiaridad de la dama que aparece en el cuadro es que no tiene cejas ni pestañas. Aunque hoy en día nos extrañe, era una costumbre común entre las damas florentinas de la época, depilarse todo el vello de la cara.
La pintura más famosa
La Mona Lisa o Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca haya sido tasado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por ello, no es extraño que fuese robado del Louvre por Vicenzo Perrugia (pintor italiano) en 1911 aunque apareció dos años más tarde en Italia.
Los maltratos que ha recibido
El cuadro no sólo fue robado, sino que también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre.
¿La Mona Lisa embarazada?
No deja de llamar la atención la opinión de un profesor de Yale, según él la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas).
El precio de su cuidado
En 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. El traslado y acondicionamiento tuvo un coste de 6 millones de dólares que corrieron ha cargo de la misma cadena televisiva japonesa que patrocinó la restauración de la Capilla Sixtina.
La boca de la Mona Lisa
Sobre la boca de la Mona Lisa, J.E. Borkowski comenta que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño.
Por un extraño efecto óptico parece desaparecer cuando el espectador trata de fijarse en ella. Es decir, la sonrisa del cuadro desaparece al mirarla directamente y sólo reaparece cuando la vista del espectador se fija en otras partes de la pintura.
Un grupo de expertos de las universidades británicas de Sunderland y Sheffield, intentando develar lo qué había detrás del amable gesto de “La Gioconda”, concluyeron que la misteriosa sonrisa de la Mona Lisa era un truco del artista, una técnica posiblemente empleada por Leonardo Da Vinci a la que denominaron como “sonrisa inalcanzable”.
“Como la sonrisa desaparece tan pronto como el espectador trata de atraparla, hemos llamado a esta ilusión óptica sonrisa inalcanzable. El efecto se logra mediante una técnica de difuminado llamada “sfumato” :
La media sonrisa no acompaña al resto del gesto y las facciones de la modelo, que son serios, lo que consigue que parezca que el retrato aporte diferentes expresiones para el espectador”, explicaron los investigadores en el estudio, quienes compararon la Mona Lisa con un retrato anterior pintado por el mismo Da Vinci, en el que se da una característica similar, y con otras pinturas, como el retrato de una niña del pintor Piero del Pollaiuolo.
Los expertos, además, realizaron diversos experimentos con voluntarios y con impresiones de los cuadros, mostrándoselos a diferentes distancias y con ligeros desenfoques, pidiendo que dieran su opinión sobre la expresión de las modelos.
Los voluntarios notaron cambios en la expresión cuando en la imagen sólo se veía nítidamente la boca, pero no cuando se veían el resto de los rasgos y se tapaba la boca. Por ello, los investigadores concluyeron que el efecto se lograba mediante la técnica de difuminado “sfumato”, que elimina las líneas claras y difumina los contornos para fundir esas misteriosas sonrisas con el resto de la cara.
También existen explicaciones científicas para el artístico misterio. La neurobióloga Margaret Livinstone, profesora de la Universidad de Harvard, explicó que “Da Vinci pintó la sonrisa de la Mona Lisa usando unas sombras que vemos mucho mejor con nuestra visión periférica. Por ello, para ver sonreír a la Mona Lisa hay que mirarla a los ojos o a cualquier otra parte del cuadro, de modo que sus labios queden en el campo de visión periférica.
De esa forma se la ve más sutilmente sonriente que si se miran sus labios. La enigmática sonrisa de la Mona Lisa es una ilusión óptica, que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes”.
Lo único cierto, al menos, es que en el siglo XVI, cuando Leonardo Da Vinci pintó “La Gioconda”, su Mona Lisa, logró el efecto de que la sonrisa desapareciera al mirarla directamente y sólo reapareciera cuando la vista se fija en otras partes del cuadro. Sólo una pequeña demostración de talento de uno de los más geniales artistas de todos los tiempos.
La pintura nunca le perteneció a la familia Giocondo
Es la última gran obra de Leonardo, y de hecho estuvo retocándola hasta sus últimos días, llevándole cuatro años completar el proyecto. A posteriori se sabe que pertenecio al amigo y mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón sin pertenecer en ningún momento a la familia Giocondo.
La más visitada en el museo
Es con diferencia la pintura más visitada del museo (6 millones de visitantes en el año 2001).
Los ojos de la Mona Lisa
Miembros del Comité Nacional para el Patrimonio Cultural, en Italia, han revelado que tras analizar la obra aplicando una magnificación a reprografías digitales de alta resolución, descubrieron una serie de números y letras que se encuentran ocultos justo en el iris de los ojos de la Mona Lisa. “A simple vista los símbolos son invisibles pero con una lupa pueden verse claramente” afirma Silvano Vincenti, miembro del comité.
En el ojo derecho se encuentran las iniciales LV, presumiblemente aludiendo al nombre del autor, mientras que en el ojo izquierdo se perciben diversos símbolos que aún no han sido definidos por los historiadores.
“Es muy difícil determinar con claridad lo que son, al parecer son unas letras CE o podría ser una B, hay que recordar que este retrato tiene casi 500 años y los trazos ya no están tan definidos como cuando fue pintada. También encontramos un 72 en el arco del puente que se encuentra en segundo plano, pero también podría ser una letra L y un número 2” agregó Vincenti.
A lo largo de la historia de esta obra, tal vez la pintura más famosa del mundo, han surgido múltiples rumores en torno a diversos enigmas impresos por su autor. Algunas versiones apuntan a que realmente se trata de un autorretrato encubierto de da Vinci.
Mientras muchos otros han dedicado horas de reflexión a entender el cuasi mágico trazo de su sonrisa. Incluso se ha manejado la versión conspiratoria de que el original no se encuentra en el Museo Louvre sino que es guardado por alguna de las sociedades secretas que adquirieron enorme poder durante los siglos que separan a la época del renacimiento de la actualidad.
En 2007 la revista
Live Science publicó un artículo enlistando una serie de revelaciones que se habían mantenido a la sombra hasta entonces. Apoyados en las nuevas tecnologías un grupo multidisciplinario de expertos dedicaron días al análisis de la obra. La Mona Lista fue reprografiada con una cámara multiespectral de 240 megapíxeles.
Entre algunos otros detalles detectaron que los dedos de la mano izquierda quedaron incompletos, lo cual tal vez fue resultado de un titubeo por parte del autor aunque no se descarta que sea parte de un discurso alegórico.
Lo mismo ocurre con el manto que la cubre, que si bien se pensaba que solo llegaba hasta las rodillas se confirmó que también cubre su vientre, lo cual también podría manifestar un símbolo significativo. Y ya en un plano más técnico descubrieron que da Vinci primero pinto el paisaje del fondo y luego aplicó una capa de transparencia para colocar el retrato en primer plano.
Con esta nueva revelación de la presencia de un código alfanumérico en los ojos de La Gioconda se da vida a un nuevo episodio del ya largo misterio que esta majestuosa obra ha encarnado. Expertos e historiadores del arte se regocijan ya con este nuevo reto que implica el desciframiento de otro elemento codificado en la Mona Lisa.
Pero también queda latentes interrogantes: ¿Algún día seremos capaces de hackear íntegramente la criptología de este retrato? ¿Cuál es el discurso alegórico incluido en esta obra y por que ha maravillado de tal forma al ojo humano a lo largo de los siglos?
Perspectiva
Al comparar el fondo de la famosa pintura renacentista realizada por Leonardo da Vinci a comienzos del siglo XVI -y que adorna las paredes del Museo del Louvre en Paris-, con la de su doppelgänger “La Gioconda” -en el Museo del Prado en Madrid-, expertos en arte determinaron que los paisajes que adornan el fondo de ambos cuadros fueron pintados utilizando la técnica de la esterografía y que son dos mitades de una imagen 3D, cada una de ellas mostrando una perspectiva diferente de la mujer sentada, Lisa Gherardini . La estereografía es un método para representar objetos tridimensionales en un plano, por medio de sus proyecciones.
Pero tras la última restauración de la copia del Prado, que permitió estudiar y comparar en mayor detalle ambas obras de arte, un nuevo secreto salió a la luz. El paisaje de ambas pinturas no es la actual campiña del norte de Italia, como se pensaba, sino un fondo falso, probablemente ubicado en el estudio de Da Vinci.
Según explica el nuevo estudio realizado por investigadores alemanes y que pronto será publicado en la revista especializada Leonardo, “los fondos de las obras son estadísticamente iguales en relación a la forma, aunque el fondo del cuadro del Prado es una versión con un zoom del 10%, en comparación con el fondo de la obra del Louvre”. A esta conclusión llegaron luego de analizar distintos puntos de referencia en los paisajes de fondo de la “Mona Lisa” y “La Gioconda”, como se conocen las pinturas.
Esta diferencia en la perspectiva de ambos cuadros es producto de la distancia en que Da Vinci y su discípulo, quien se supone pintó la obra que se exhibe en España, estaban sentados respecto del fondo falso cuando pintaron los cuadros.
Las emociones que reflejan su sonrisa
Según la publicación británica New Scientist y en base a los estudios de la Universidad de Amsterdan la sonrisa de la Mona Lisa esta compuesta de las siguientes emociones:
83% se debe a la felicidad
9% es sentimiento de disgusto
6% de miedo
2% de enojo
El estudio está basado en el análisis de la expresión por un programa informático (diseñado por la Universidad de Illinois) que evalúa emociones interpretando los gestos de la cara.
A lo largo de la historia de esta obra, tal vez la pintura más famosa del mundo, han surgido múltiples rumores en torno a diversos enigmas impresos por su autor. Algunas versiones apuntan a que realmente se trata de un autorretrato encubierto de da Vinci. Mientras muchos otros han dedicado horas de reflexión a entender el cuasi mágico trazo de su sonrisa.
Incluso se ha manejado la versión conspiratoria de que el original no se encuentra en el Museo Louvre sino que es guardado por alguna de las sociedades secretas que adquirieron enorme poder durante los siglos que separan a la época del renacimiento de la actualidad.
En 2007 la revista Live Science publicó un artículo enlistando una serie de revelaciones que se habían mantenido a la sombra hasta entonces. Apoyados en las nuevas tecnologías un grupo multidisciplinario de expertos dedicaron días al análisis de la obra. La Mona Lista fue reprografiada con una cámara multiespectral de 240 megapíxeles.
Entre algunos otros detalles detectaron que los dedos de la mano izquierda quedaron incompletos, lo cual tal vez fue resultado de un titubeo por parte del autor aunque no se descarta que sea parte de un discurso alegórico.
Lo mismo ocurre con el manto que la cubre, que si bien se pensaba que solo llegaba hasta las rodillas se confirmó que también cubre su vientre, lo cual también podría manifestar un símbolo significativo. Y ya en un plano más técnico descubrieron que da Vinci primero pinto el paisaje del fondo y luego aplicó una capa de transparencia para colocar el retrato en primer plano.
Con esta nueva revelación de la presencia de un código alfanumérico en los ojos de La Gioconda se da vida a un nuevo episodio del ya largo misterio que esta majestuosa obra ha encarnado. Expertos e historiadores del arte se regocijan ya con este nuevo reto que implica el desciframiento de otro elemento codificado en la Mona Lisa.
Pero también queda latentes interrogantes: ¿Algún día seremos capaces de hackear íntegramente la criptología de este retrato? ¿Cuál es el discurso alegórico incluido en esta obra y por qué ha maravillado de tal forma al ojo humano a lo largo de los siglos?
Todas estas dudas o algunas de ellas podrán ser reveladas, ya que en los estudios se han encontrado diversos códigos, que al juntarlos se convierten en llamativos “planos” de objetos que son indescifrables o al menos no conocidos por los expertos
2 julio, 2018
http://www.unsurcoenlasombra.com/descubre-todos-los-secretos-de-la-mona-lisa-ingeniados-por-leonardo-para-que-no-des-credito/