El mundo occidental ha tenido un mes especialmente movido. El tema que ha tomado (al fin) las primeras planas del mundo es Venezuela… cuál otro podría ser. Somos parte de un gran puzzle donde todo lo que se ha gestado por años nos ha llevado a la situación actual.
El mapa de apoyo a Juan Guaidó como Presidente Encargado de la República de Venezuela no puede ser más elocuente. Y de eso les voy a comentar algunos hechos que han ocurrido años anteriores. Un hecho que llamó la atención de las RRSS, es que un día después de la proclamación de Guaidó como Presidente Encargado, apegado a los artículos 233 y 333 de la constitución vigente, unos aviones Rusos hicieron un viaje relámpago a Venezuela, previa parada en Turquía.
Recordemos que estos países han mostrado su apoyo público a Maduro, así lo expresaron en la reunión del consejo de seguridad de la ONU el pasado sábado 26 de enero en Nueva York.
Si retrocedemos a diciembre de 2014 encontramos algunos hechos interesantes. El Tribunal General de la Unión Europea ese mes retiró a Hamás de la lista de terroristas. Conocidos extremistas que han asumido hechos deleznables para la humanidad. Paralelamente, se desvela que Obama manejó conversaciones con los Castro a espaldas del Congreso de EEUU.
Durante esos meses de “conversaciones”, Cuba no detuvo su política de represión y genocidio, con las cárceles llenas de presos políticos y de “conciencia”. Más de 7600 muertes por disentir de una dictadura sanguinaria, que ha hecho de la Isla una cárcel terrible.
Aun hoy, no he leído por parte del Gobierno Cubano la ratificación de los pactos de los DDHH con el reconocimiento de una sociedad civil cubana libre, dentro y fuera de la Isla. EEUU entregó tres presos a los Castro, quienes eran confesos terroristas de la Red Avispa, mientras ellos dieron a Alan Gross. Obama planteó un cambio de política mientras otros prisioneros, secuestrados y torturados siguen hasta ahora mismo olvidados en las cárceles cubanas.
¿Pero realmente va ganando espacio la democracia? ¿O la tiranía más longeva del planeta se impone y gana oxígeno?
Adicionalmente, EEUU cambió sus políticas con una nueva “China”, asegurando su mercado sin compromisos de parte y parte.
Semanas previas a esos hechos, por medios cubanos nos enteramos que la misma Cuba cedía bases en el Golfo de México a Rusia, sí sí, a la Rusia que apoya el narcorégimen en Venezuela. Y, a partir de entonces ha tenido vía libre para sobrevolar el cielo Caribeño. Entre tanto, aunque Rusia pagó una dura factura por lo de Crimea debido a las sanciones impuestas por EEUU y el Rublo caía en las bolsas, Putin movía sus piezas, aún tiene en su poder grandes reservas energéticas de las que depende el norte y centro de la Europa occidental. Vende energía y compra oro, pasando a finales de ese año, a tener las mayores reservas del mundo de “oro”.
Algo se cuece y a altas temperaturas. No todo está dicho, Rusia sigue en el juego y Putin sabe que su papel puede ser determinante.
Los acontecimientos de la tercera semana de ese mes de diciembre seguían a ritmo frenético. El mismo día de Obama/Castro, casualmente (¿o causalmente?) las FARC anunciaron en una reunión con un besa manos con Raúl Castro, una paz indefinida, pero con la coletilla de un proceso constituyente que les permitiría entrar “legalmente” al poder en Colombia de la mano de Santos, como antes lo hizo el M19 con Gaviria.
Una noticia que llegó después de meses de “negociaciones” de paz sin paz con reuniones que se hacían en La Habana. Mientras los campamentos se ampliaban desde Colombia a Venezuela. Esos meses el Castrochavismo en Venezuela estableció relaciones firmes con socios “no habituales”, China, Rusia e Irán. Ésta última tal vez la más peligrosa de todas para un país que si cabe, es la antítesis de lo que el Islam representa. Su relación se ha establecido a través del gobernador Tarek El Aissami, bajo la tutela de Cuba.
El entonces canciller Maduro, le denominó “socio” a este Estado Islámico. Y aunque pareciera que los viejos Castro, Rusia y Obama, Venezuela “podría” quedar fuera del juego político, económico y energético, no olvidemos que, a pesar de la dramática situación que ya se sentía en PDVSA, la Faja Petrolífera del Orinoco sigue siendo la fuente de petróleo segura más importante del mundo. Y que el país estratégicamente posee una importancia geopolítica privilegiada.
Ese año 2014 se despidió internacionalmente movido. En el Parlamento Europeo, después de 16 “considerandos”, se condenó la persecución política, el uso de la violencia y la violación constante de los DDHH en Venezuela. Votaron en contra Podemos, ERC, Bildu, Izquierda Unida, Compromís y ANOVA. Los mismos que hoy muestran su absoluta fidelidad a la Narcotiranía de Maduro.
Al año siguiente, en 2015, un Hugo Chávez apoyado de las FARC estrecha aún más los lazos con Ahmadinejad, quien a su vez apoya a Hezbolá. Ahmadinejad intentaba controlar Líbano, Chávez hace lo propio con Bolivia y el resto de América Latina. Ahmadinejad prometió la desaparición del Estado de Israel y la caída del Gran Satán, mientras que en Venezuela, se inició, algo nunca visto, la profanación de sinagogas, dirigiendo su política en contra de Israel, con quien rompe relaciones. Tareck El Aissami, quien era el gobernador del Estado Aragua, pasa a tener cargos relevantes en el gobierno de Chávez, llegando a ser su vicepresidente. Es Él el hombre clave en las negociaciones con el Medio Oriente. Acto seguido se habla de “the deal”, un pacto entre el Gobierno de Obama e Irán, quien se justifica con “era esto o la guerra”.
De seguidas Putin y Obama dan muestras de agradecimiento mutuo por el consenso llegado con Teherán, luego de 20 meses de intensas negociaciones, dando carta blanca a continuar con sus armas nucleares y a la extracción y uso del uranio…de Venezuela. A pesar de ello, se conoce que el Departamento del Tesoro de EEUU sabe de la relación entre Hezbolá y Venezuela. En el mes de agosto de ese año 2015, las portadas de los periódicos estuvieron plenas de fotos de los Obama en Cuba.
Y es que aunque las cosas poco han cambiado para el pueblo cubano, con presos políticos, represión, desaparecidos, balseros que salen al mar, a esas 70 millas que les separan de EEUU, esa nación reabrió su embajada en La Habana, en una acción sin precedentes. No hubo condiciones, Raúl Castro repitió hasta la saciedad que sus políticas son intocables, que Cuba seguirá gobernada como hasta ahora. Sin embargo, el Nobel de la Paz, Obama, consigue el aplauso fácil quedando en la historia como el presidente que reinició las relaciones con Cuba. Pero, ¿a qué precio?
Un año más tarde, en el mes de junio, sentada en el sofá de casa veía los hechos de Turquía y no podía evitar que mi memoria me llevara a 14 años atrás, cuando ocurrió un alzamiento militar en Venezuela que separó momentáneamente a Chávez de la presidencia. A pesar de su renuncia al cargo, fue nuevamente llevado a hombros de otros militares al poder.
Días más tarde, muchos politólogos, y quienes no lo somos, hablábamos de autogolpe. Mi hermana menor hacía un símil con el “fuera de juego” del fútbol, una táctica que puso en evidencia quien era fiel y quién no. Militares y civiles fueron llevados a El Helicoide y luego a Ramo Verde. Fueron pocos días plenos de histeria, desazón, desconcierto, muertos… Se repetía la fórmula a tantos kilómetros de distancia, a tantos años de diferencia. Un nuevo socio entraba en el juego.
En enero de 2017, Tareck El Aissami asume la vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, con Nicolás Maduro como Presidente. Su padre, Carlos El Aissami, fue el jefe de la sección venezolana del partido político Baath de Irak, defensor de Irak, Saddam Hussein y la Yihad islámica, o Guerra Santa de Al Qaeda y de los talibanes.
El Aissami tiene socios importantes, como, por ejemplo, José Vicente Rangel (quien ejerció altos cargos con Hugo Chávez en la presidencia), asistiendo con éste y Nicolás Maduro a un acto Político del Estado de Irak y de Siria que tuvo lugar en la mezquita de Caracas. Además de su muy conocida sociedad con Diosdado Cabello, jefe del llamado Cartel de los Soles.
Pero con todo lo anterior, ¿a dónde les quiero llevar? Me hubiese gustado mostrarles lo abrumadoramente hermosa que constituye la zona situada entre las cuencas del Caribe y del Orinoco, hoy conocida como el Arco Minero del Orinoco.
Más de 100 mil km de selva donde se encuentran 7 monumentos naturales y 5 parques nacionales, los que han sido divididas en 4 áreas según la importancia de la explotación, oro, coltán, diamante, hierro, bauxita, piedras preciosas y otros minerales, un hecho denunciado varias veces por los diputados Américo de Grazia y Andrés Velázquez.
El Coltan y el Oro comparten formas de explotación que están llevando a la total destrucción de la flora y fauna, del hábitat de la zona más antigua del planeta, hogar de nuestros indígenas protegidos “supuestamente” por la constitución y las leyes. Se extrae por excavación de grandes hoyos con equipos que expelen agua a alta presión removiendo todo el subsuelo.
No solo facilita la erosión, sino que afecta la cuenca hidráulica del Caroní, principal fuente de la planta hidroeléctrica del Guri y lo peor, ha llevado a la región la explotación, esclavitud, trata, y el crimen. De nuevo, el Departamento del Tesoro de EEUU investiga sobre Venezuela, y esta vez, sobre la explotación ilegal que llevan a cabo mafias amparadas en empresas formadas por el NarcoRégimen, y de otros países como China, Rusia, Irán y Turquía, los mismos que le han dado el respaldo a Nicolás Maduro en el poder.
Recientemente, el 29 de enero se conoció que el Gobierno de EEUU ha sancionado los activos de PDVSA, pudiendo contribuir a ahogar económicamente al Narcorégimen.
Al mismo tiempo, se han publicado las notas de John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de EEUU donde indica literalmente “5,000 troops to Colombia”, considerado por algunos expertos como el primer movimiento militar contra Maduro.
Días antes, militares brasileños se movilizaron al Estado de Roraima, en la frontera con Venezuela, una frontera cercana al Arco Minero del Orinoco.
Hoy se llevó a cabo una importante reunión entre la comunidad venezolana en Miami el Gobierno de Donald Trump, a la cual asistieron, entre otros, Elliot Abrams y también Marco Rubio, quien dijo claramente “deseamos un final pacífico, pero de lo contrario la reacción del Gobierno de Estados Unidos será rápida y severa… la ayuda humanitaria está lista para enviarle y entregarle directamente dentro de Venezuela, todo acordado con Gobierno del Presidente Guaidó… sabemos que los altos rangos del régimen de Maduro hay personas beneficiado con el narcotráfico… la organización criminal de Maduro es una organización terrorista “.
El Vicepresidente Mike Pence fue el encargado del discurso principal de esta reunión siendo enfático “no es tiempo para el diálogo, es tiempo para las acciones”.
En Venezuela, y en otras latitudes, se continúan moviendo los peones y el tablero pareciera tomar otras manos.
El mundo que está absolutamente conectado, sólo que debemos dar un paso atrás para ver adecuadamente y con la perspectiva que nos permita entenderle.