"Si se valora que se trata de una exposición de bajo riesgo se continuará con la actividad asistencial normal y vigilancia pasiva de los síntomas", sostiene una guía de Sanidad
Personal sanitario con mascarillas quirúrgicas de un hospital por el coronavirus. (Foto: Europa Press)
La «Guía de actuación» oficial de los profesionales sanitarios remitida por el Gobierno el 13 de abril ordena seguir trabajando a sanitarios que han estado en contacto con pacientes contagiados de coronavirus de forma confirmada.
La «Guía de actuación con los profesionales sanitarios en el caso de exposiciones de riesgo a Covid-19 en el ámbito sanitario» del 13 de abril señala con claridad que los casos de «contacto casual con caso probable o confirmado de Covid-19 sin equipo de protección individual: continuará con actividad asistencial normal y se realizará vigilancia pasiva de síntomas».
El documento recoge esta orden en su apartado sobre el «Manejo de los trabajadores sanitarios considerados contactos». Allí destaca que «en el ámbito sanitario, la clasificación de los contactos se realizará en función del tipo de exposición». Con esa descripción, el documento establece tres categorías.
La primera es «Contacto estrecho con caso posible, probable o confirmado de Ccovid-19 con uso adecuado del EPI”.
La segunda, «Contacto estrecho con caso posible, probable o confirmado de Covid-19 sin uso de EPI».
Y la tercera es «Contacto casual con caso posible, probable o confirmado de Covid-19 sin uso de EPI». Para este último caso, abierta y expresamente, el documento ordena lo siguiente: «Contacto casual con caso probable o confirmado de Covid-19 sin equipo de protección individual: continuará con actividad asistencial normal y se realizará vigilancia pasiva de síntoma».
Es más, incluso para el segundo caso -el que recoge a aquellos sanitarios que hayan tenido un contacto estrecho con casos incluso confirmados de coronavirus y, de nuevo, no hayan contado en su trato médico con medios de protección-, el documento señala que «si se valora que se trata de una exposición de bajo riesgo se continuará con la actividad asistencial normal y vigilancia pasiva de los síntomas».
Por si fuera poco, todo ello culminado por una frase final de difícil explicación en caso de que realmente el Gobierno quisiera conocer los posibles focos de contagio asintomático: «De forma general y tal como se indica para el manejo de contactos en el procedimiento de actuación frente a casos de nuevo coronavirus, no se recomienda la recogida de muestra a no ser que presenten síntomas«.
https://okdiario.com/espana/gobierno-ordena-trabajar-sanitarios-que-han-atendido-sin-proteccion-contagiados-5470120
CRISIS DEL CORONAVIRUS
La agencia europea que Illa usa de coartada aconseja Pruebas del Covid-19 a los Muertos en Residencias
El Centro para el Control de Enfermedades avisa en sus últimos informes sobre las deficiencias en los sistemas de recuento de los muertos de la pandemia
Un operario atiende un servicio de coronavirus.
17/04/2020 06:46
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, la
agencia de la UE que asesora a los países miembros en el coronavirus, avisa en sus últimos informes sobre las deficiencias en los sistemas de recuento de los muertos de la pandemia.
El organismo, del cual Fernando Simón es asesor, pone el foco especialmente en el caso de las residencias, uno de los puntos más críticos y cuya vigilancia está en entredicho en España.
Para afinar el conocimiento de la magnitud de la pandemia, el centro contempla que se realicen pruebas post-mortem de coronavirus a los muertos en centros de mayores, con síntomas compatibles con la enfermedad pero que no han podido ser testados.
Se trata de una recomendación significativa, ya que la escasísima información sobre los fallecidos en residencias es una de las grandes sombras en la gestión del Gobierno.
Precisamente, en sus últimas intervenciones -y a medida que arrecian las críticas de la oposición- el Ejecutivo se viene amparando en esta agencia, además de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para excusar su cuestionado sistema de recuento.
Según este, sólo se incluyen los casos confirmados -es decir, aquellos a los que se les ha realizado test, la gran mayoría en hospitales- lo que deja fuera numerosas defunciones, especialmente en residencias y domicilios particulares, sin acceso a pruebas diagnósticas.
Cabe recordar que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, al que ahora recurre el Gobierno, ya avisó el pasado 2 de marzo de los riesgos de la pandemia, desaconsejando incluso la celebración de eventos masivos.
Una recomendación que, sin embargo, fue desoída por el Ejecutivo de Pedro Sánchez que, en su lugar, autorizó y azuzó las manifestaciones ideológicas del 8M.
El organismo europeo aprecia que «recientemente, en algunos países el número de nuevas muertes notificadas diariamente parece disminuir ligeramente». «Sin embargo», avisa, «muchos países sólo están evaluando casos hospitalizados. Por tanto, estas tendencias deben interpretarse con cautela». El informe está fechado el 8 de abril.
Vigilancia en residencias
Los expertos europeos piden reforzar la vigilancia y el testeo de casos, a fin de planificar las futuras medidas, como una «desescalada» del confinamiento.
En este contexto, y para valorar la mortalidad, el organismo señala que deben monitorizarse «todas las muertes entre los casos confirmados», aunque «con independencia de si ocurren en hospitales, en la comunidad o en las residencias».
Asimismo, se indica que en todos los casos debe indicarse si el coronavirus fue la principal causa del deceso o complementaria. El centro insta a ampliar al máximo la capacidad de realizar pruebas, ya que esto «es esencial para evaluar el impacto de la epidemia e identificar a los grupos de edad más afectados».
En otro de sus recientes informes, ‘Estrategias para la vigilancia del coronavirus’, se avanza que las cifras del coronavirus serán más dramáticas de lo que reflejan los balances oficiales. «Pese a que el seguimiento del desenlace fatal entre los casos hospitalizados confirmados de Covid-19 sigue siendo importante y relativamente factible, puede que no refleje la verdadera magnitud» de la crisis, avisan.
En este sentido, señalan que «las personas mayores pueden morir fuera de los entornos hospitalarios», como en residencias -«como ya se observó en varios estados miembros»-por lo que instan en lo posible a poner en marcha «datos específicos de vigilancia» de estos centros.
Sin datos reales
Que las cifras oficiales distan de las reales es ya una evidencia. El balance de Sanidad muestra este jueves un incremento de 551 fallecidos, hasta los 19.130.
Sin embargo, esas cifras ocultan el auténtico impacto de la epidemia: unas horas antes,
Cataluña había revelado que su número real de fallecidos asciende a 7.097 personas, casi el doble de los registradas oficialmente. Un dato que, sin embargo, Sanidad no reflejó en su actualización diaria. Ese dato resulta del nuevo sistema de recuento de Cataluña, que incluye los fallecidos en residencias y domicilios, y no únicamente en hospitales.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias,
Fernando Simón, defendió que Sanidad no incluya estas muertes porque «lo primero que hay que hacer es tener un poco de cuidado con algunos de los adjetivos que se unen a la cifras.
La cifra real de fallecidos es muy difícil de conocer. Ni teniendo muy buenas estadísticas sanitarias vamos a conocer la cifra real de fallecidos con coronavirus».
«El Ministerio de Sanidad no es quien genera la información. La información se genera en los servicios sanitarios de las autonomías.
De ahí a valorar el número de fallecidos que ha dado la Generalitat de Cataluña… tenemos todavía que discutir mucho con ellos qué significan estos nuevos casos procedentes de funerarias o residencias de ancianos porque no tenemos la seguridad de si tienen un diagnóstico de coronavirus previo o no», añadió Simón, reiterando que únicamente se incluyan las enfermedades confirmadas que, en todo caso, dependen de la disponibilidad de las pruebas.
«Si es cierto que si estos nuevos casos cumplen con la definición de caso, tendrán que considerarse; otra cuestión es cuándo en el tiempo se tienen que considerar porque tampoco tenemos constancia de si se debe a un incremento de muertos en los últimos días o si son datos antiguos. Y sería en cualquier caso muy importante valorar la causa de a muerte de estas personas y saber si tenían o no diagnóstico previo de coronavirus», concluyó.
El caso catalán se extendería a todas las comunidades. Sanidad dio de plazo hasta el 8 de abril a las regiones para remitirle los datos de fallecidos en residencias. Sin embargo, alega que no todas lo han hecho y que, por tanto, el Ministerio no dispone aún de la información.
El ministro Salvador Illa reiteró, en su comparecencia este jueves en el Congreso, que sigue las instrucciones de los organismos internacionales, entre ellos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, para incluir sólo los casos confirmados. Es decir, aquellos que han sido validados con una prueba.