Sociedad 5 0
En enero del 2016, el Gobierno japonés presentó las ideas básicas del Quinto Plan Básico de Ciencia y Tecnología (años fiscales 2016-2020):
Sociedad 5 0 la investigadora Mateja Kovacic muestra cómo el Gobierno japonés ha promovido la internet de las cosas, el ‘big data’ , la IA, la robótica y la economía colaborativa
Se trata de un segmento estratégico de la reforma fiscal económica (Política Básica sobre Gestión y Reforma Económica y Fiscal 2016). Y una de las estrategias de crecimiento de una institución con un nombre revelador: Consejo sobre Inversiones del Futuro.
La sociedad 5.0 o sociedad superinteligente
La sociedad 5 0 es una sociedad conectada y superinteligente donde el big data, la internet de las cosas, la inteligencia artificial (IA) y los robots se encuentran completamente integrados con el objeto de proporcionar una infraestructura digital y física para la vida cotidiana de todos los ciudadanos.
Lo novedoso es que la nueva Sociedad 5 0 estará hiperconectada y será eficiente a la hora de integrar las tecnologías más avanzadas de nuestra época para hacer frente a esos intereses fundamentales.
Si bien la sociedad 5 0 se presentó casi como un programa aislado (y así se informa sobre ella en los medios de comunicación nacionales y globales). Lo cierto es que forma parte de la reforma fiscal económica y que la inversión proyectada para el futuro es señal de su centralidad en la política económica e industrial del país
Como se ha indicado al principio, esos intereses son también intereses económicos, razón por la cual el gran paradigma para el consumo de transporte, asistencia sanitaria y logística es ante todo la capacidad económica del individuo.
Ello requiere la creación de una red de cosas y datos en la que cada nodo digital-físico (ya sea un robot personal en la vivienda o un asistente de IA en el smartphone) garantice a todo el mundo cierta calidad de vida.
Según la Federación Nacional de Aseguradoras Médicas, los gastos médicos de Japón pasarán de 41,3 billones de yenes en el año fiscal 2016 a 57,8 billones en el año fiscal 2025. Japón tiene la mayor proporción de personas mayores del mundo: en el 2017, 26,3% de su población tenía 65 o más años.
Japón envejece
Japón es una sociedad que envejece: se estima que en el 2065, las personas con 65 y más años representarán un 38,4% de toda la población del país (según el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones). Eso significa la reducción de la mano de obra y el aumento de los costes médicos y de Seguridad Social.
No solo la población de Japón envejece
La premisa subyacente es que todos los países desarrollados están llegando a ese punto, pero que Japón lo está haciendo más deprisa que nadie y supone para el mismo un gran desafío y al mismo tiempo una gran oportunidad.
Año 2014, el porcentaje fue de 25,8%. Consciente de que será el primer país (aunque no el único) en tener que enfrentarse con esas cuestiones sociales, el Gobierno japonés ha ido colocando el énfasis en la internet de las cosas, el big data, la IA, la robótica y la economía colaborativa, esforzándose por ser el líder mundial en la creación de una sociedad superinteligente.
Eso también significa que el Gobierno japonés apunta a crear un modelo, que lleva a cabo un primer experimento mundial, con objeto de que sea seguido por otros.
La convergencia entre el espacio físico y el ciberespacio
De modo importante, la sociedad 5 0 no sólo tiene que ver con la creación de una sociedad inteligente futura, sino con el crecimiento y fortalecimiento industrial y económico: con la creación y producción (monozukuri)1 que subraya los valores realzados por la IA, la internet de las cosas y la robótica. Y se espera que sean valores centrados en el ser humano.
Según el World Atlas, a Japón le siguen en el mapa mundial de las poblaciones envejecidas Italia (22,4%), Grecia (21,4%), Alemania (21,2%) y Portugal (20,8%). España ocupa el decimosexto lugar en envejecimiento demográfico con un 18,8%.
Términos menos abstractos, la sociedad 5 0 imagina drones encargados del reparto de mercancías a viviendas particulares. A las personas recurriendo a la IA para que encargue por ellas comida y diversos servicios, tecnologías de telepresencia y asistentes personales robóticos.
Contraste con el actual desarrollo de la tecnología y la vida humana descrito como tecnocéntrico, el nuevo proyecto concibe la sociedad superinteligente como una sociedad donde el consumidor humano se encuentre en el centro de la prestación de servicios, desde la asistencia sanitaria hasta la logística pasando por la movilidad.
En otras palabras, para crear y mantener una sociedad económica vibrante a pesar de los retos sociales y demográficos. Se trata quizá de la senda más realista que cabe emprender porque es muy improbable que se logren invertir los efectos (o las causas) de una sociedad en proceso de contracción.
Basados en la IA que posibiliten un cuidado adecuado de los niños, las personas mayores y la asistencia sanitaria en el hogar. Automóviles autónomos susceptibles de ser llamados por la vivienda inteligente para llevar pasajeros al hospital o de compras, etcétera. En cada una de esas aplicaciones, la tecnología digital es concebida para satisfacer las necesidades humanas ofreciendo eficacia, velocidad y comodidad.
Los robots personales y domóticos se encargarán de la vivienda, supervisarán el estado de salud de sus habitantes, proporcionarán compañía y serán útiles encargando comida, comprando artículos, administrando los servicios de agua, luz o gas, la asistencia sanitaria, etcétera.
El Papel de los robots
Para hacer frente al problema de una población envejecida en la que no habrá un número suficiente de cuidadores ni proveedores de servicios médicos, la información y los datos médicos se compartirán entre los diferentes hospitales y prestadores de servicios sanitarios, mientras que la teleasistencia, la IA y los robots garantizarán que las personas puedan vivir de forma independiente en sus casas y seguir al mismo tiempo conectadas con el mundo.
Un problema que a menudo se pasa por alto es el del deterioro de las infraestructuras: no sólo la población, también los edificios y otras infraestructuras envejecen y exigen una mayor inspección y un mayor mantenimiento. Ahí, el problema no es sólo el incremento de los costes, sino la falta de mano de obra cualificada.
La gama de los robots variará desde lo humanoide o animaloide hasta la pieza de mobiliario. Gracias a la internet de las cosas y el big data, estarán conectados con el hogar y el mundo exterior, mientras que la IA les proporcionará la suficiente autonomía para ejecutar sus tareas sin intervención humana.
Sociedad 5 0 la realización de transacciones monetarias de forma más rápida, más eficiente y menos engorrosa se resolverá con la tecnología de la cadena de bloques, las interfaces abiertas de programación de aplicaciones y el pago sin efectivo.
Por esa razón, se empleará una flota de IA, robots y sensores para inspeccionar y mantener edificios, carreteras, puentes, túneles y embalses de modo permanente, las veinticuatro horas del día. Ya hay en uso robots que inspeccionan alcantarillado y tuberías; y habrá cientos de miles de robots en miniatura que vigilando constantemente puentes, carreteras y edificios, e informando en el acto al sistema central de los posibles problemas.
La sociedad 5 0 no tiene que ver con la sociedad de la información ni con la sociedad digital;
Tiene que ver con la convergencia entre el ciberespacio y el espacio físico. Con crear un ecosistema de las cosas y el espacio físico por un lado y el mundo virtual, digital y artificialmente inteligente por otro. En ese nuevo sistema convergente que funde el mundo físico y el digital, la diferencia más significativa entre la sociedad superinteligente y la anterior sociedad de la información (4.0) es que la primera no depende de los seres humanos para analizar los datos, sino que hace realidad todo el potencial de la IA.
Vivir una vida superinteligente
La sociedad 5 0 se basa en el conocimiento construido en torno a las ciudades inteligentes y las tecnologías inteligentes, la internet de las cosas, el big data, la IA y la robótica. Dados los avances actuales y las promesas futuras en esos ámbitos, no constituye sorpresa alguna que el Gobierno de uno de los países más avanzados del mundo en términos tecnológicos y científicos prevea hacer realidad en los próximos diez años la sociedad 5 0.
En otras palabras, será la primera vez en la historia de la humanidad en que la IA va a permitir, mantener y dar forma al ecosistema de los espacios físico y virtual sin intervención humana. Ésa es la razón por la que el Gobierno japonés define la sociedad 5.0 como el paso siguiente en la evolución humana: tras los inicios en la sociedad cazadora (1.0) y su desarrollo por las etapas de la sociedad agrícola (2.0), industrial (3.0) y de la información (4.0).
La visión de la sociedad 5 0 tiene que ver con la ubicuidad, la integración y las redes.
Es decir, el vídeo representa a la sociedad futura centrada en el ser humano, al tiempo que afirma los valores sociales y culturales actuales. Y, desde luego, transmiten la impresión de que los protagonistas del vídeo gozan plenamente de su vida, el principal objetivo del plan de la sociedad 5 0.
De hecho, el Gobierno japonés ya ha anunciado que los vehículos autónomos, los robots de servicios y los servicios mejorados por medio de la IA, como la traducción lingüística, se utilizarán en las Olimpiadas del 2020, un momento en que los ojos de la comunidad internacional estarán puestos sobre Japón
De lo inteligente a la internet de las cosas
El énfasis gubernamental en las cuestiones energéticas y medioambientales evidencia que la visión de la sociedad 5 0 no sólo es integradora en la forma en que las tecnologías rodean a los seres humanos y se convierten en su modo de interactuar con el entorno.
La sociedad 5 0 es el siguiente paso en tanto que modelo económico, social, industrial y tecnológico para el mundo, no sólo en términos de evolución tecnológica humana, sino del paradigma de lo inteligente que ha definido el desarrollo urbano en los últimos setenta años.
Indica que esa visión tiene múltiples planos y que es integradora en el nivel micro (vidas individuales) y en el nivel macro ( sociedad, entorno); y ello, tal como se identifica en la sociedad 5.0, exige el encaje de tecnologías que ya existen y tecnologías que actualmente se desarrollan o que deberían desarrollarse para lograr los fines de la sostenibilidad social, económica y medioambiental global. Sin duda, tal programa será transnacional, razón por la cual el Gobierno japonés subraya su pertenencia a la comunidad global y prepara el terreno para otros países.
Ciudades inteligentes
La ciudad inteligente integra dispositivos físicos, como sensores, con la tecnología de la información y la comunicación, creando así una red o lo que generalmente se conoce como la internet de las cosas. La idea que subyace a la ciudad inteligente es hacer el espacio urbano más eficiente, seguro y accesible.
Las ciudades inteligentes se vuelven orgánicas y vivas a medida que recopilan información mediante cámaras y sensores distribuidos por la ciudad y la envían para su procesamiento a los sistemas informáticos centrales, que entonces supervisan el tráfico, la seguridad, las infraestructuras, etcétera.
En ese sentido, Japón es el primer país que explícitamente define y pone en práctica lo inteligente como un ecosistema de lo físico y lo virtual.
Singapur y Dubái han aplicado el paradigma inteligente a escala nacional. (Dubái Ciudad Inteligente se lanzó en el 2013 y Singapur País Inteligente en el 2014). Ahora bien, aunque ambos países también están desplegando muchas tecnologías relacionadas con la IA y la robótica. Estas no son percibidas como una parte integrada del paradigma inteligente sino como extensiones o ampliaciones de lo inteligente.
Sociedad 5 0 superinteligente es un esfuerzo a escala nacional para tratar los síntomas de la sociedad en proceso de envejecimiento que surge en Japón y en todo el mundo.
La sociedad 5 0 reconoce que el ser humano actual y futuro es un homo economicus y que el Gobierno nacional debe priorizar. Ante todo el crecimiento económico con el fin de permitir crear y desplegar soluciones tecnológicas a los problemas sociales, demográficos y económicos.
La comprensión de que el futuro tiene que estar centrado en el ser humano constituye la fuerza motriz en la creación de una super red de tecnologías digitales y físicas para mejorar la vida humana.
http://selenitaconsciente.com
mayo 27, 2020
http://selenitaconsciente.com/?p=297916
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