Algo insólito está pasando en los últimos días. Primero, los científicos anunciaron que habían detectado signos de
vida extraterrestre en Venus. Un equipo internacional de astrónomos de la Universidad de Cardiff, Gales, dijo que encontraron fosfina, un gas tóxico en su atmósfera y eso podría significar que Venus tiene organismos anaeróbicos como vida microbiana y bacterias.
Y pocos días después, un grupo de astrónomos rusos anunció que tienen imágenes claras de fósiles de
microorganismos extraterrestres vivos en un meteorito que provino de un exoplaneta fuera de nuestro sistema solar, vida que existía incluso antes de que surgiera nuestro sistema solar.
Curiosamente todo esto está pasando en el año de lo imposible, donde todo lo irreal se está materializando. Y es por este motivo que las personas ya están listas para abrazar todas las posibilidades, incluida la migración a Venus y la forma de vida extraterrestre del planeta que se apodera de la Tierra (incluso si son bacterias).
Sin embargo, la opinión más popular es la que se ha planteado desde el comienzo de este año lleno de acontecimientos: ¡Una invasión extraterrestre! Y como hemos comentado anteriormente, tal vez este evento ocurra más pronto de lo esperado.
Objeto espacial de origen desconocido
Los astrónomos han detectado un misterioso objeto con una trayectoria entrante hacia la Tierra. Apodada 2020 SO, el cuerpo espacial ha estado en una órbita similar a la de la Tierra durante más de un año y está lista para quedar atrapada en la gravedad de nuestro planeta a partir de octubre y permanecer hasta mayo de 2021. Estamos hablando de ‘minilunas’, y solo se han confirmado dos en toda la historia: 2006 RH120 , que nos visitó en 2006 y 2007, y 2020 CD3, en órbita terrestre de 2018 a 2020.
Sin embargo, algunos expertos han observado que el misterio objeto se mueve mucho más lento que un asteroide, por lo que sugieren que podría ser de origen artificial, algo así como basura espacial hecha por el hombre, e incluso una nave espacial de origen extraterrestre. Un científico de la NASA ha especulado que puede ser los restos del cohete Surveyor 2 Centaur que se lanzó en 1966.
“Otras observaciones revelarán su densidad”, dijo Tony Dunn, astrónomo de Universidad de Texas en San Antonio, a
Daily Mail Online. “Si es hueco como un cohete propulsor, la presión de la radiación solar alterará significativamente su curso.”
Por su parte, varios medios de comunicación se han puesto en contacto con la NASA para obtener más información, pero aún no han recibido ninguna respuesta. A diferencia de los otros dos minlunas, 2020 SO aún no se ha confirmado como asteroide ni como basura espacial. Sin embargo, 2020 SO ha sido clasificado como un asteroide Apolo en la base de datos de cuerpos pequeños del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA, que es una clase de asteroides cuya trayectoria cruzan la órbita de la Tierra.
La base de datos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA muestra que el objeto mide entre 4 y 14 metros de largo, lo que coincide con las propiedades del Centauro de 1966 que mide 13 metros de largo. Los expertos también han señalado que la velocidad de 2020 SO es mucho menor que la de un asteroide Apolo.
“La velocidad parece ser grande”, dijo la arqueóloga espacial Alice Gorman, de la Universidad de Flinders en Australia, a ScienceAlert. “Lo que veo es que se mueve demasiado lento, lo que refleja su velocidad inicial. Eso es esencialmente un gran regalo.”
Paul Chodas, jefe del JPL relacionó el objeto con el cuerpo del cohete Surveyor 2 Centaur, lanzado el 20 de septiembre de 1966.
“La muy baja velocidad de encuentro con la Tierra (0,6 km/s) es incluso baja para la eyección lunar, por lo que es poco probable que sea un cuerpo natural, incluso eyecta lunar, más probablemente basura espacial”, dijo Chodas.
Una animación del objeto en cuestión muestra que, de hecho, se dirige hacia la Tierra. En diciembre de 2020, se espera que OS pase por la Tierra a una distancia de alrededor de 50.000 kilómetros y dos meses después, volará a unos 218 kilómetros.
Y, por supuesto, los astrónomos están realmente emocionados con este acercamiento, ya sea o no una etapa de un cohete. Si es hecho por humanos, eso significa que la próxima vez que veamos un objeto con propiedades similares, tendremos un poco más de información para identificar un origen antropogénico.
Si es un asteroide, significará que tenemos una roca realmente extraña que demuestra que los asteroides pueden moverse, realmente inesperadamente, como etapas de cohetes.
Ahora bien, ¿y si el misterioso objeto es nave espacial extraterrestre? Tal vez este extraño visitante tenga cierta relación con los más de 100 de los
telescopios de investigación más grandes de la Tierra que se cerraron debido a la pandemia de coronavirus
. Como ya publicamos en MEP, lo que comenzó siendo un cierre progresivo en febrero y a principios de marzo se convirtió en un cierre casi completo de la astronomía observacional.
Puede ser que todo formara parte para ocultar la llegada del extraño cuerpo espacial. Sea lo que sea, lo que está claro que se trata de en una noticia que ha pasado desapercibida, pero que es de suma importancia: la llegada de un objeto desconocido procedente de otros mundos.
¿Qué piensas que es el misterioso objeto? ¿Los restos de un cohete? ¿Un asteroide? ¿O una nave extraterrestre?
Publicado el 23/09/2020
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