Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Costa Rica y del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR) han recuperado y restaurado seis antiguas esferas de piedra de la pequeña isla de Isla del Caño y el Delta del Diquís.
Arqueólogos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) de México también participaron en el proyecto colaborativo de conservación-restauración. El Programa colaborativo para la Conservación de los Asentamientos Cacicales del Diquís entre institutos de las dos naciones ha culminado su quinta temporada con este proyecto, según el
sitio web del INAH.
Esferas de piedra misteriosa
Estas esferas de piedra misteriosas se suman a la cuenta de alrededor de 300 esferas descubiertas previamente que en 2014 fueron en gran parte responsables de los Asentamientos de Cacicazgos Precolombinos con Esferas de Piedra del Diquís en la lista de sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Las esferas de piedra fueron descubiertas por primera vez por trabajadores de la United Fruit Company mientras limpiaban el bosque en la región del delta del Diquís para plantaciones de banano en 1940.
Sin darse cuenta de su valor arqueológico, las esferas se usaron libremente como adornos en los patios delanteros de los edificios gubernamentales y
frutas. ejecutivos de la compañía, según un artículo de
Ancient Origins Español.
En el proceso, además de ser trasladadas de su ubicación original, muchas esferas resultaron dañadas o rotas y algunas incluso fueron cruelmente dinamitadas.
Habría sido un trabajo duro mover esta esfera gigante, pero probablemente se trasladó aquí en el pasado antiguo para adornar una propiedad importante. (
mardoz/Adobe Stock)
Estas petroesferas están asociadas a la cultura Diquís que surgió en el Valle del Río Grande de Térraba, según informa
Heritage Daily. Era una cultura avanzada con sistemas sociales, económicos y políticos complejos. La mayoría de las esferas de piedra encontradas datan del Período Chiriquí entre 800 y 1500 d.C., cuando los asentamientos alrededor del río Térraba y sus afluentes crecieron y se desarrollaron culturalmente.
Grandes edificios construidos con cantos rodados, caminos pavimentados, lugares de enterramiento y túmulos amurallados caracterizan este período, al igual que objetos de piedra, cerámica y oro intrincadamente trabajados. Sin embargo, su característica más distintiva fueron las esferas de piedra que marcaban áreas importantes como las plazas públicas y los accesos a las casas de los jefes gobernantes y personajes importantes.
Sin embargo, el verdadero propósito de estas esferas aún elude a los arqueólogos, aunque existen muchas teorías para explicarlas, que van desde símbolos de estatus hasta alineaciones astronómicas. Pero, dado que la cultura que los produjo no ha dejado registros escritos y desapareció poco después de la conquista española en 1561 y, además, han sido trasladados de su ubicación original, es probable que su intención siga siendo un misterio, argumenta el artículo de Ancient Origins Español.
Según el sitio web del INAH, si bien el período Chiriquí parece haber producido la mayoría de las esferas descubiertas, algunas pertenecen a un período anterior de Aguas Buenas (300 a. C.-800 d. C.), lo que indica una continuidad cultural.
La excavación actual
La última intervención para la conservación in situ de las esferas de piedra se realizó en el sitio arqueológico Finca o Granja 6 ubicada en el cantón de Osa en la Provincia de Puntarenas.
Aquí se sabe que las esferas sufrieron daños debido a la propia composición de la roca, la humedad ambiental y las inundaciones provocadas por huracanes y tormentas tropicales, siendo la última el huracán Nate en 2017. Las depredaciones originales de la United Fruit Company, de la que Finca 6 soportó los más pesados, también han dejado su marca en forma de rasguños en la superficie de una de las esferas.
Proyecto de conservación-restauración de México y Costa Rica recupera antiguas esferas de piedra del delta del Diquís. (
INAH)
El primer paso en la conservación de las seis esferas de piedra, dos de las cuales estaban muy dañadas y requerían una delicada “cirugía”, para poder desenterrarlas. Permanecen enterrados a 2 metros (6,5 pies) de profundidad como medida de conservación y muestran solo sus coronas.
“La intervención contempló la limpieza y estabilización de la superficie mediante la aplicación de remates y parches de mortero de cal-arena enriquecido, para incrementar levemente la dureza, así como la colocación de capas protectoras con estos morteros en los lugares correspondientes”, cita la
nota de prensa del INAH de Isabel Medina-González de ENCRyM-INAH.
Se graba la piedra excavada, se toman imágenes y se realizan algunos trabajos de restauración. (
INAH)
Luego, las esferas se volvieron a enterrar con capas de geotextil, grava y arena a su alrededor. “Hemos comprobado que esto permite homogeneizar la temperatura y la humedad, evita el contacto con la acidez del suelo arcilloso e impide el crecimiento de vegetación en las inmediaciones”, explicó Javier Fallas del MNCR según el comunicado del INAH. Dijo además que también se realizó la experimentación con techos temporales para proteger las esferas en época de lluvias.
La mayoría de las esferas excavadas se vuelven a enterrar para ayudar a su conservación. (
INAH)
En 2021, el MNCR realizó la exposición “Legado en piedra” comisariada por Javier Fallas para dar a conocer estas esferas de piedra. La exposición también explicó la colaboración México-Costa Rica que ha resultado en la restauración de ocho esferas hasta el momento.
Las notables esferas de piedra de Diquís son un testimonio de las habilidades de la avanzada civilización prehispánica que las produjo. Su escultura en esos primeros tiempos con herramientas primitivas debe haber sido un desafío y su producción en grandes cantidades es prueba de que cumplían un propósito importante, aunque hasta ahora desconocido. Al trabajar en su conservación, el programa conjunto México-Costa Rica está preservando un patrimonio único y crucial.
Imagen de Portada: Espira de piedra excavada en el Delta del Diquis de Costa Rica, en proceso de restauración. Fuente:
INAH
Autor Sahir Pandey
https://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/esferas-piedra-007529