En al menos un 10% de los nacimientos, uno o los dos padres son musulmanes. Y hay provincias en las que se supera ampliamente el 20%.
04/12/2022 - 17:45
Seguidores de la selección marroquí de fútbol, hace unos días en Qatar, antes del comienzo de un partido del Mundial. | EFE
Los hijos de marroquíes de origen (con padres o madres, normalmente los dos, que provienen del reino alauita) ya suponen al menos el 8% de los nacimientos en nuestro país. Decimos al menos porque las estadísticas no siempre recogen de forma fiable este dato, sobre todo si hay doble nacionalidad o si el padre/madre es inmigrante de segunda generación.
En cuanto a los musulmanes, alrededor del 10% de los niños nacidos en España en 2019 lo hizo en el seno de una familia en la que uno de los progenitores (normalmente, los dos) profesaba esta religión. ¿Mucho? ¿Poco? ¿Relevante? ¿Intrascendente? Ahí cada uno tendrá sus respuestas. Pero para empezar llama la atención que un fenómeno social tan importante en términos numéricos genere tan pocas estadísticas precisas. Cuando, además, serían relativamente fáciles de recolectar. La corrección política ha llegado al big data.
En este artículo intentaremos ofrecer los datos más fiables posibles. Un tema espinoso pero del que se ha hablado mucho esta semana por una cuestión anecdótica: España tendrá que jugar contra su vecino del sur por segundo Mundial consecutivo. ¿Cuántos marroquíes hay en España? ¿Y musulmanes, tanto si vienen de algún país del Magreb como si han llegado desde más lejos?
- Población musulmana total: según el "
Estudio demográfico de la población musulmana", elaborado por el Observatorio Andalusí y la Unión de Comunidades Islámicas de España con la colaboración de la Comisión Islámica, en nuestro país viven actualmente 2.250.486 musulmanes. Como la población total,
según el INE, asciende a 47.615.034, tendríamos que un 4,7% de los habitantes de nuestro país profesan esa religión.
De esos dos millones y cuarto de musulmanes, 1,3 millones son extranjeros y el resto (unos 950.000) españoles: la mayoría nacionalizados en los últimos años (muchos mantienen la doble nacionalidad) o descendientes de nacionalizados (en parte, serían esa segunda generación de la que hablábamos y que no siempre es fácil de separar en las estadísticas).
Ese 4,5% es un dato que puede parecer poco relevante. O puede que hubiera quien pensara que la cifra final iba a ser más elevada. Pero un desglose por edades y residencia ayudará a poner en perspectiva este tema. Para ayudarnos, recurrimos a las cifras de la Fundación Renacimiento Demográfico, dirigida por Alejandro Macarrón (aquí, enlace a un
hilo de Twitter de hace unos días sobre el peso de la inmigración en general, y también por diferentes orígenes, en el total de nacimientos).
- Nacimientos de origen extranjero (tanto musulmanes como no musulmanes): obtener este dato no siempre es sencillo. Es verdad que el INE sí ofrece cifras en función de la nacionalidad de los padres, pero aquí tenemos la dificultad de las dobles nacionalidades. Aquellos residentes que tengan doble nacionalidad cuentan como españoles (porque lo son) a efectos estadísticos; pero si queremos saber cuántos recién nacidos son de origen marroquí, boliviano o polaco, sí habría que incluirlos en nuestra cuenta aunque ahora mismo la madre o el padre tengan nacionalidad española.
Macarrón, combinando los microdatos del INE y el padrón municipal llega a las siguientes conclusiones. En 2021, en el 32,4% de los nacimientos en España, al menos un progenitor (normalmente ambos) había nacido en el extranjero. Es una cifra muy llamativa que todavía destaca más si miramos las provincias en las que el porcentaje es más alto: Gerona (50,9%), Lérida (45,2%), Barcelona (45,1%) Baleares (45,0%), Tarragona (44,8%) y Almería (42,4%).
Por regiones, destaca el 45,7% de Cataluña: esto quiere decir que casi uno de cada dos recién nacidos en esta región tiene madre o padre de origen extranjero. Las implicaciones sociales, culturales y económicas de este fenómenos rara vez se comentan. Pero lo que quiere decir está muy claro: en 20 años, la mitad de los nuevos jóvenes y trabajadores catalanes vendrán de familias con uno (normalmente los dos) padres no nacidos en España.
Por supuesto, no es la única autonomía en la que se produce un fenómeno similar, aunque sí la que tiene las cifras más altas: Baleares 45%, La Rioja 39,4% y Madrid 39%, le siguen en la tabla. La diferencia radica en los países de origen: por ejemplo, en Madrid predominan los recién nacidos de origen hispanoamericano o europeo, y hay menos musulmanes (6% de los nacimientos); mientras que en Cataluña el 17% de los recién nacidos tienen padre o madre musulmana, tanto del Magreb como asiáticos (sobre todo pakistaníes, que en otras regiones tienen mucha menos presencia).
De hecho, hay comarcas en las que ya hay más nacimientos de niños de origen extranjero que de madres nacidas en España. Macarrón cita los ejemplos de Salt, en Gerona, con un 73% de niños nacidos de madre nacida fuera de España o Níjar, en Almería, donde suponen un 67%.
- Recién nacidos de padre o madre marroquí o musulmán. Los marroquíes de origen suponen el 2,1% de la población residente en España. Pero son un porcentaje superior si miramos a los más jóvenes: por ejemplo, en la franja de edad de 20 a 39 años rozan el 4% del total de la población. Y si tenemos en cuenta sólo los recién nacidos, en 2019 el 8% de los bebés que vinieron al mundo en un hospital español tuvieron padre o madre marroquí (normalmente, los dos). En varias provincias, los nacimientos con madres o padres de esta nacionalidad rondaban el 15-20% del total: el 16% en Murcia, el 19% en Gerona o el 23% en Almería.
En cuanto al total de nacimientos musulmanes, aquí la estimación es todavía más compleja, porque la religión de los padres no es un dato que se incluye en el registro o en las encuestas sobre demografía o nacimientos. Macarrón recurre a los datos sobre procedencia de los padres y realiza una estimación en función de ese origen (por ejemplo, si en un país el 90% de la población es musulmana, parece razonable suponer que aproximadamente el 90% de los nacidos en España con padres/madres de esa nacionalidad de origen también lo serán). Con este enfoque, lo que tenemos es que el 10% de los recién nacidos en España lo son en familias musulmanas, de nuevo, con una gran diferencia por provincias: 27% en Almería, 25% en Gerona, 24% en Lérida, 23% en Tarragona, 18% en Álava, 18% en Murcia...
- Hijos por mujer: otro dato interesante hace referencia al número de hijos por mujer en función del origen de la madre. En 2019 (antes de la pandemia), el número de hijos por española en edad fértil fue de 1,17, muy por debajo de la tasa de reposición de 2,1 hijos por mujer. Las inmigrantes, eso ya lo sabemos, tienen más hijos.
Pero aquí también las cifras varían mucho en función del origen: las europeas tienen los mismos hijos que las españolas (un pelín más las del este de Europa, pero no demasiado). Las americanas superan ligeramente el 1,5, pero ninguna nacionalidad llega al 2. Y son las inmigrantes de origen africano o asiático las que disparan los números: Marruecos, 3,5 hijos por mujer; Argelia 2,8; Pakistán 4,2... Según los datos de Renacimiento Demográfico, las mujeres musulmanas que residen en nuestro país tienen el triple de hijos (3,5 de media) que las no musulmanas (1,2).
Apunte: en este artículo no se incluyen los nacimientos de padres o madres de lo que se conoce como inmigrantes de segunda generación (por ejemplo, madre nacida ya en España pero de familia de origen extranjero). La razón es que esto es todavía más complicado de medir con exactitud. La mayoría de estas madres aparecen, a todos los efectos, como españolas de origen: suelen tener la nacionalidad española y además nacieron en nuestro país.
En este sentido, es evidente que son legalmente españolas y que conocer su impacto demográfico sólo tiene un valor estadístico. Eso sí, para acometer un estudio realista sobre cambios sociales que se están produciendo, sí deberían tenerse en cuenta. El impacto de estas familias en el número total de nacimientos todavía es bajo, porque la inmigración masiva en España es un fenómeno de la segunda mitad de los noventa y comienzos de los años 2000.
No hay muchas chicas nacidas en España en el año 2000 de padres extranjeros que, a su vez, ya hayan tenido hijos. Por eso, todavía no ha dado tiempo a que existan en nuestro país terceras y cuartas generaciones muy numerosas, como sí ocurre en Francia o Bélgica. Pero su relevancia numérica será creciente en las próximas décadas.
Por ejemplo, si tomamos el país que da título a este artículo: en España hay entre 350.000 y 400.000 hijos de marroquíes que han nacido ya en nuestro país en las últimas dos décadas. La mayoría de estos nacidos en España, aunque no todos, tienen la doble nacionalidad. Es lo lógico y debería ser una tendencia en aumento. De hecho, el 25% de los marroquíes que vive en España ya tiene nacionalidad española.
Dentro de poco, estos inmigrantes de segunda generación entrarán al mercado laboral, tendrán hijos, comprarán una vivienda, etc... Pero no aparecerán en las estadísticas como inmigrantes porque son españoles y nacidos en España. Desde el punto de vista legal no hay nada que decir al respecto, pero en los estudios sobre condiciones sociales sí debería haber algún tipo de desglose que los diferenciara, tanto de los españoles de varias generaciones como de los inmigrantes recién llegados. Sus circunstancias son diferentes a los de estos grupos, pero aparecen mezclados en el análisis.
https://www.libremercado.com/2022-12-04/el-otro-espana-marruecos-los-bebes-de-origen-marroqui-ya-suponen-el-8-de-los-nacimientos-6963806/?_ga=2.222569427.932168623.1670236204-637567555.1582494691