Lo que nos muestra el siguiente artículo que encontramos en Gizmodo, puede ser la antesala de lo que nos espera a todos, a medida que la “malvada amenaza terrorista” o cualquier otro tipo de “terrible amenaza”, vayan instaurándose en nuestras vidas, a modo de pretexto perfecto para limitar nuestras libertades.
Quizás alguna gente dirá que ya estamos vigilados las 24 horas del día, pero existe una gran diferencia, al menos a escala psicológica (y por lo tanto social), entre sospechar que se está siendo vigilado y obligarte a aceptar que estás siendo vigilado, como modo de via.
Ciudadanos de la provincia de Xinjiang, una comunidad en la región del oeste de China, están siendo forzados a instalar una app de vigilancia.
Para ser más precisos, se trata de spyware en los teléfonos móviles. Según la propia herramienta, con la idea de “prevenir el acceso a información terrorista”.
Al parecer, desde el pasado 10 de julio, los usuarios del distrito de Tianshan de la ciudad de Urumqi, recibieron una notificación del gobierno para que se descargaran una app que impediría el acceso a contenido extremista. Jingwang parece disfrazada de aplicación que protege al ciudadano, aunque según reporta Radio Free Asia, las autoridades pueden usar la herramienta para muchas más cosas.
En principio, la aplicación funciona como medida para que los ciudadanos contacten directamente con las autoridades, el gobierno lo “vende” como servicio público para el pueblo. Así lo explican en el propio faq de la herramienta:
“Jingwang es un servicio de protección con un sistema de clasificación de adultos y niños introducido por Jiangsu Telecom. La función principal es bloquear sitios web pornográficos, estafas online, troyanos y sitios de phishing; para alertar a los usuarios de cuánto tiempo pasan conectados; y para permitir el control remoto de la propia red doméstica.
La herramienta está diseñada para ayudar a los niños a desarrollar un estilo de vida saludable con un filtro web seguro para los menores de edad”.
Sin embargo, en Xinjiang, región cuyas etnias son en su gran mayoría musulmanas (a diferencia del resto de China), el sistema puede significar un nuevo ataque a las libertades.
Según Radio Free Asia, la herramienta es capaz de recopilar la localización, el número de tarjeta SIM o identificadores únicos de los equipos de los clientes y enviarlos de forma remota a servidores, posiblemente de las autoridades locales. Jingwang también es capaz de recopilar mensajes de WeChat, la aplicación de mensajería líder en el país.
El gobierno se ha defendido explicando que la recopilación únicamente busca contenido terrorista o extremista, pero como explican desde Freedom House, un grupo de derechos humanos con sede en Estados Unidos, “la acción viola los derechos de privacidad de los tres millones de habitantes de Urumqi y los expone a castigos por una serie de posibles delitos, incluidos los relacionados con la expresión pacífica religiosa o política”.
NOTA: en este artículo de Gizmodo, resulta especialmente indignante leer como Radio Free Asia, un organismo de propaganda de EEUU o la Freedom House, nos advierten de las maldades de la vigilancia en China, cuando ha sido precisamente EEUU el gran impulsor de la vigilancia masiva ilegal en el mundo. Su cinismo parece no tener límites.
Sin ir más lejos, encontramos esta noticia en RT (que nos la vende de forma sospechosamente inocua):
“Una empresa tecnológica e EE.UU. implantará microchips en las manos a sus empleados”
“Three Square Market, podría convertirse en la primera compañía en Estados Unidos cuyos empleados utilicen implantes, afirmó este lunes su director ejecutivo, Todd Wetsby, en una entrevista a la cadena CNBC. Esta tecnología está autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desde el año 20042.
“La compañía, que provee tecnología para kioskos y máquinas expendedoras, planea implantar microchips del tamaño de un grano de arroz en el cuerpo de una cincuentena de empleados que se ofreczcan voluntariamente”.
“Según Wetsby, el mayor beneficio del microchip es su comodidad, ya que, entre otras cosas, puede servir para abrir puertas, operar impresoras o comprar productos con un simple movimiento de la mano. Además, su extracción solo requiere de unos dos segundos”.
De todas formas, por más que critiquemos el cinismo norteamericano al respecto, lo que suceda en China, debe preocuparnos a todos, puesto que será una antesala de las prácticas que se extenderán por todo el planeta.
Como ya hemos indicado otras veces, China ha sido desde hace décadas el campo de pruebas a nivel social (y económico) del Nuevo Orden Mundial.
Hasta ahora, muchos de nosotros, hemos observado a China como un país lejano, ajeno y exótico, que nada tenía que ver con Occidente. Pero poco a poco, se irá convirtiendo en nuestro punto de referencia y cualquier maniobra social o económica que veamos suceder allí (o en la India), debemos verla como una prueba previa para nuestro propio futuro.
Y si alguien aún duda de que China ejerce y ejercerá un papel central en la instauración del tan cacareado Nuevo Orden Mundial, este 24 de julio teníamos una noticia que era un perfecto ejemplo de ello:
“La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) informa de la posibilidad de la mudanza de la sede central del ente que dirige, a China.
Christine Lagarde ha anunciado que el cambio del lugar de la sede central del FMI podría ser ejecutado en una década y se debe al creciente peso del gigante asiático”.
Más claro que esto…
https://elrobotpescador.com/2017/07/25/china-obliga-a-ciudadanos-a-instalar-una-app-de-vigilancia-en-sus-telefonos-moviles/