Rusia y China se están preparando para una seria confrontación geopolítica con Estados Unidos con el proyecto de la construcción en Nicaragua de una alternativa al canal de Panamá.
Piotr Yákovlev, director del moscovita Centro para los Estudios Ibéricos del Instituto de América Latina, dijo a la emisora La Voz de Rusia que varias compañías rusas están negociando con Pekín su participación en este proyecto estratégico.
Citando la confidencialidad de las negociaciones, Yákovlev no reveló los nombres de las empresas rusas implicadas.
Cabe mencionar que la empresa china HKND Group ha obtenido la concesión del canal nicaragüense durante 50 años, más otros 50 prorrogables. El inicio del proyecto ha sido fechado para diciembre próximo.
“Todavía no han firmado documentos oficiales o acuerdos comerciales, pero han mostrado un interés considerable en la cooperación”, dijo Yákovlev.
El experto resaltó que los intereses de China y Rusia coinciden tanto en el ámbito comercial como en el político.
Mencionó también las estrechas relaciones entre Rusia y Nicaragua en los últimos años en sectores como el comercio y la cooperación técnico-militar.
“Y el contexto político es obvio también. Durante la votación en la ONU sobre la crisis ucraniana, Nicaragua se encontraba entre los países que apoyaron la postura rusa”, dijo Yákovlev.
“En pocas palabras, alrededor del canal de Nicaragua se está desarrollando un gran juego geopolítico y geoeconómico”, añadió.
Subrayó que Nicaragua ha autorizado a los buques de guerra y aviones rusos visitar el país en la primera mitad de 2014, así como patrullar las aguas territoriales de Nicaragua en el Caribe y el Pacífico hasta el 30 de junio de 2015, con una perspectiva de prorrogación de estos acuerdos.
Proyecto
Según las estimaciones oficiales, la infraestructura necesaria para unir el océano Pacífico con el mar Caribe tendrá un coste de 40.000 millones de dólares.
La vía fluvial estará acompañada de un oleoducto y una carretera, dos puertos de aguas profundas, dos aeropuertos y dos zonas francas.
Para 2019 la vía navegable podría tener ya una capacidad tan alta como para captar 416 millones de toneladas de carga, lo que representaría un 3,9% del total de la carga marítima mundial.
Al menos así lo indica la ley que las autoridades nicaragüenses aprobaron a mediados del año pasado.
El proyecto será finalizado en 2029.
El canal de Panamá (un canal artificial en el territorio de ese país centroamericano) se abrió 1914 y perteneció a EE.UU. hasta que su propiedad fue entregada oficialmente a Panamá en 1999.
Pese a la entrega oficial completa, EE.UU. se ha reservado el derecho de intervenir militarmente para defender el canal contra las amenazas que impidan el tránsito de embarcaciones por la vía, según los tratador Torrijos-Carter de 1977.
A través del canal de Panamá pasa un 4% de la carga total del comercio mundial y el 16% de la carga comercial de EE.UU.