domingo, 25 de agosto de 2019

TENÉIS QUE VER ESTO: ¡Captamos Seres Extraños!






Implantar Falsos Recuerdos

¿Implantar falsos recuerdos es posible? ¿Qué ocurriría si nos «obligasen» a recordar? ¿Se puede utilizar para esclavizarnos? 

De momento se ha logrado implantar falsos recuerdos en ratones; el siguiente paso es hacerlo con humanos.

Implantar falsos recuerdos

La manipulación mental no es nueva. Es, además, una herramienta efectiva con la que combatir, someter y torturar al enemigo en la guerra. Por tanto, el que no sea nueva nos indica que con el paso de los años se ha ido perfeccionando, así como la técnica aplicada para ello. Por eso no deja de sobrecoger pensar que lo que sugiere un clásico como Blade Runner pueda ser real. 

Recordemos que en esta película su protagonista Rachael descubre que los recuerdos, que le hacen tener diferentes emociones, le permiten gozar de una vida anterior, con un pasado que le provoca cierta melancolía…

Finalmente no son reales; esos recuerdos fueron implantados en su cerebro artificialmente porque en realidad no es un ser humano; es un replicante y ella no lo sabe.





Uno de los críticos con el uso de «armas» de control mental es Robert Duncan, de la Asociación Contra el Abuso de las Armas Psicofísicas y ex colaborador del Departamento de Defensa estadounidense.

 Duncan afirma que «los estados criminales han perfeccionado sus técnicas para inducir artificialmente todo tipo de emociones negativas en los ciudadanos. Su objetivo es tener una sociedad esclava controlada». 

No entraremos en la idea que defienden algunos «conspiracionistas» de que vivimos en una especie de «Mátrix», donde todo está orientado por «alguien» superior y nada es real, pero sí diremos que esto que nos cuenta Blade Runnerdécadas atrás, ahora podría ser… y ni tan siquiera nos daríamos cuenta de ello. 

Asegura la periodista Isabela Herranz que «Steve DiBasio analiza en su libro Mind Control in the 21st Century a qué peligros nos enfrentamos en la actualidad. Uno de ellos es el arma denominada “Psychotron-Matrjioschka”, creada para esclavizar a los enemigos y para transformar a la gente en bio-robots “teledirigidos”». 

Y añade que recientemente «se ha divulgado información sobre los experimentos con máquinas de ultrasonidos por parte del Departamento de Defensa estadounidense y la CIA para codificar “datos sensoriales sobre la corteza cerebral” con el fin de producir alucinaciones a través de la estimulación a distancia y directa de los circuitos cerebrales. 

Lo terrible de esto es que tales máquinas, además de permitir el control remoto de la actividad cerebral, facilitan la creación de recuerdos artificiales».





Parece imposible pero no lo es. Por ejemplo, en el terreno del ocio años atrás la multinacional Sony compró la patente de un inventor –del que nada se sabe– que permitía a los jugadores, mediante un dispositivo de ultrasonidos, sentir, saborear, casi oler la realidad virtual durante el juego. 

Dos periodistas científicos, Jenny Hogan y Barry Fox, escribieron un interesante reportaje en la prestigiosa revista New Scientist a este respecto: «La técnica sugerida en la patente es completamente no invasiva. 

Describe un dispositivo que dispara pulsos de ultrasonido en la cabeza para modificar las partes específicas del cerebro, creando “experiencias sensoriales” que van desde imágenes en movimiento hasta sabores y sonidos. 

Si el método descrito por Sony funciona, podría tener todo tipo de usos en la investigación y la medicina». Al Dr. Richard Mihran, de la Universidad de Colorado, que no tenía conocimiento de la patente pese a que parte de la misma está basada en estudios suyos, cuando conoció la misma aseguró que «me preocuparía la seguridad a largo plazo del método propuesto». 

No es extraño, porque si una aplicación para el ocio es capaz de generar estas sensaciones, casi podríamos decir que emociones, en base a escenarios ficticios, ¿qué no se puede hacer en el campo de la empresa armamentística? 

Las posibilidades son tan ilimitadas como terribles; vivir una realidad que no es; pensar que tenemos un pasado cuando en realidad ha sido meticulosamente elaborado.


La Exótica tecnología QKD y LIFI que la élite ya utiliza






Una pescadora captura un Pez Mutante en un lago de Estados Unidos


Cuando suceden cosas extrañas en los océanos, lago o ríos, se convierten en leyendas. Los rumores dan paso a la fantasía y los hechos se convierten en una ficción maravillosa, lo que lleva al nacimiento de teorías de conspiración sobre lo que ocultan nuestras aguas. Y no es para menos, ya que en los últimos años hemos visto como las leyendas sobre extraños monstruos acuáticos se hacia realidad.

 Solo tenemos que recordar algunos de los casos públicos en Mundo Esotérico y Paranormal, como la criatura apodada ‘pez pájaro’ que fue capturada por varios pescadores en Guizhou, al sudoeste de China. En el vídeo que dio la vuelta al mundo se podía ver un extraño pez fuera del agua, con un cuerpo que correspondía al de un pez común, pero su cabeza tenía una extraña forma, similar a la de un pájaro.





O sin ir más lejos, el pasado mes de junio, cuando un pescador capturó un extraño pez de color naranja brillante en un lago estadounidense. Todo esto nos lleva a pensar que tal vez las legendarias criaturas que se decía que habitan algunos de nuestro lagos u océanos puedan existir realmente. Pero cuando pensábamos que lo habíamos visto todo, ahora una pescadora ha capturado lo que parece ser una trucha de dos cabezas.

EL pez mutante del lago Champlain

La pescadora Debbie Geddes se encontraba disfrutando de un día de pesca en el lago Champlain, Plattsburgh, Nueva York, cuando capturó algo que no había visto nunca, una trucha de lago de dos cabezas. Cuando publicó fotos de la extraña criatura en Facebook, inevitablemente se volvió viral, con cientos de usuario ofreciendo teorías sobre cómo un pez puede tener dos bocas.

“Cuando picó, sentí que tenía una buena captura”, explicó Geddes en Facebook. “Realmente comenté: ‘Espero que sea tan grande como se siente’.

Cuando lo subimos en la embarcación, no podía creer lo que estaba viendo.

Dos bocas. Y, sin embargo, este pez estaba perfectamente sano. Bastante impresionante. Rápidamente tomamos algunas fotos y soltamos el pez.”

Su compañero, Adam Facteau, vio las fotos y las publicó en la página de Facebook del grupo de pesca Knotty Boys Fishing, y desde entonces se han compartido miles de veces.

“Simplemente no puedo creer toda la atención que ha recibido”, dijo Geddes. “Las respuestas y teorías de la gente son bastante interesantes. Personalmente, creo que fue causado por una lesión anterior, muy probablemente de otro pescador.”





Entre esas teorías estaban los que dijeron que la mutación pudo haber sido causada por un defecto de nacimiento o por la contaminación. Incluso algunos sugirieron que podría estar relacionado con Champy, un mítico monstruo que se cree que habita en el lago Champlain, aunque con la trucha pesando solo dos kilos, no parece ser el caso. Pero la verdadera causa podría ser un poco más mundana, los científicos dicen que se trata de músculos y piel desgarrados.

“Todos los peces tienen, detrás de sus mandíbulas, un conjunto de arcos branquiales y un arco hioides”, dijo el Dr. Ralf Britz, investigador de peces en el Museo de Historia Natural de Londres, al periódico británico The Independent.

 “Lo que parece haberle sucedido a este pez, ya sea por un defecto congénito o más probablemente por una lesión en algún momento, es que la piel y el músculo que cubre estos arcos y los conecta con las mandíbulas inferiores se ha perdido y dejó la estructura esquelética expuesta. Parece inusual, pero esto es lo que todas las truchas tienen debajo de la piel y los músculos.”

Además de que no sería la primera vez que se pesca algo parecido. En 2011, un pescador proporcionó pruebas de la trucha de dos bocas el embalse de Lon Hagler, en Colorado.

En este caso llevaron el espécimen a un centro de investigación para descubrir el misterio detrás de la anomalía. 

Se concluyó que el pez sufrió heridas cuando fue un alevín y se adaptó a la mandíbula dañada con la formación de una segunda boca, dientes y todo, detrás de la primera.

Cualquiera sea la respuesta, nadie puede negar que sin duda se trata de una pesca realmente extraña y que no se ve todos los días. Para algunos una malformación, para otros una evidencia de la existencia de extrañas criaturas en los cuerpos de agua.

¿Qué opinas sobre el extraño pez? ¿Se trata de una mutación o músculos y piel desgarrados?



sábado, 24 de agosto de 2019

El Tesoro Templario de Gisors

Para muchos el misterio del fabuloso tesoro templario se encuentra en el castillo francés de Gisors. Y es que cuentan las crónicas que cuando fueron quemados en la hoguera de París los últimos mandos de la Orden, el objetivo del rey francés y del Papa era quedarse con su tesoro.

Por eso, siete siglos después, se sigue buscando.

El tesoro templario de Gisors

Ya hemos hablado en otro reportaje que los hermanos Rick y Marty Lagina llevan años buscando dicho tesoro en la isla de Oak, en la bahía canadiense de Mahone –tal y como podemos ver en la serie de Canal Historia «La maldición de Oak Island–, donde se encuentra el misterioso pozo que posee tantas galerías según se va profundizando en el mismo que es imposible drenar el agua que sube y baja con las mareas, haciendo del mismo la «caja fuerte» más segura del planeta. Sin embargo, no es el único lugar donde es buscado desde hace siglos.

El escritor francés Jean Luc Robin aseguraba tiempo atrás que «aunque se ha barajado la idea por parte de varios investigadores de que el tesoro templario no fue más que algo espiritual, un secreto de gran importancia seguramente relacionado con la Iglesia, es evidente que durante los doscientos años que estuvieron activos amasaron una fortuna tan gigantesca que lograron que la mayoría de los reyes de ese tiempo estuvieran en deuda económica con ellos, lo que pudo precipitar su desaparición.





 Por tanto, el tesoro físico existió, y muchos creen que fue escondido en una castillo que se encuentra en el ámbito de influencia templaria: Gisors. Y argumentos para pensarlo, hay». Vaya si los hay.

Si viajamos por un momento al año 1946, encontraremos a un jardinero llamado Roger Lhomoy asegurando haber encontrado, bajo uno de los torreones del castillo de Gisors, en Normandía, a 70 kilómetros de París, una estancia con varios cofres con la cruz de los templarios sobre alguna de las tapas. Imaginemos la situación.

 La fiebre del oro, unida al rumor de que un humilde trabajador había dado con todo o parte del tesoro de la Orden del Temple se extendió con rapidez. La historia se consolidaría cuando se conocieron los detalles del hallazgo. 

Al parecer no había sido todo lo casual que se imaginaba en un principio, porque el ambicioso Lhomoy llevaba semanas excavando una galería bajo uno de los torreones. Cuando había retirado unos 20 metros de escombro dio con un muro sólido. Pero como era hombre tozudo, y además creía en las leyendas que aseguraban que bajo ese mismo castillo había un extraordinario tesoro, logró abrirse camino. 

Al otro lado había una gran estancia, una cripta en la que se distinguían varias figuras de santos junto a un Cristo. Se encontraban en mal estado, pero aún así se identificaban varios apóstoles. A los pies de éstos y perfectamente alineados había una treintena de cofres plateados, junto a los cuales, cerrando un círculo sagrado, se ubicaban una veintena de grandes sarcófagos.



Lhomoy hizo lo que tenía que hacer: avisar a las autoridades, que rápidamente llegaron al lugar. Pero aquella galería amenazaba derrumbe, por lo que se pidió la intervención del cuerpo de bomberos, que comandado por Émile Beyne, se dispusieron a acceder al lugar. 

Algo ocurrió en su interior para que minutos después el veterano Beyne saliese asegurando que a apenas cuatro metros de su meta se había tenido que dar la vuelta dadas las precarias condiciones de seguridad que reunía el agujero.

El jardinero pidió permiso al consistorio para proseguir con sus «investigaciones» en el lugar y ante su sorpresa, el permiso no sólo le fue denegado, sino que además la alcaldía de Gisors decidió sellar la galería, anegándola con hormigón. 





Así fue hasta 1962 cuando se llegó a apenas dos metros de la entrada a la cripta, y de repente, inexplicablemente, la excavación fue interrumpida durante 28 meses, tiempo que se empleó en cumplimentar todos los papeles posibles para declarar la zona polígono militar. 

Y hasta ahí se llegó, dejando en el aire tantas posibilidades como queramos imaginar; incluso que todo sea un fraude… o no. 

Porque, aseguraba Robin, «una empresa norteamericana especializada en la búsqueda de tesoros ya ha pedido al gobierno francés que les permita desplazar al lugar su moderna tecnología para, apoyándose en técnicas no invasivas, determinar si bajo tierra hay espacios huecos compatibles con la existencia de una cripta. 

Si demuestran que es así y les permiten seguir adelante, podríamos estar ante uno de los hallazgos más esperados y espectaculares de todos los tiempos».

21 de Agosto de 2019 (16:30 CET)

Circulo de la Cosecha reportado el 20 de Agosto de 2019 Etchilhampton Hill, WILTSHIRE -