Álvaro Coimbra (Beni, 1981) es el ministro de Justicia de Bolivia. Ha recibido a OKDIARIO en su despacho del Ministerio, ubicado en la céntrica avenida del 16 de Julio de La Paz, para hablar de la investigación que la Fiscalía boliviana está llevando a cabo sobre la financiación de Podemos y Pablo Iglesias.
También para examinar el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado, después de haber sido ministra del gobierno de Pedro Sánchez y analizar la situación de la Justicia boliviana tras 14 años de gobierno de Evo Morales.
PREGUNTA: España está gobernada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, recientemente nombrado vicepresidente del Gobierno. Iglesias se ha declarado admirador de las políticas de Evo Morales y ahora se está investigando cuánto dinero ha cobrado de Bolivia, ¿verdad?
RESPUESTA: Que Pablo Iglesias se declare admirador de esto la verdad es vergonzoso. Yo siempre digo que podemos sentarnos en una mesa a debatir ideológicamente más allá de que yo no creo en las derechas y las izquierdas. Creo que es un discurso que ya está desfasado. En todas partes del mundo podemos destruir esos posicionamientos.
Pero lo que hoy trae Pablo Iglesias es lo que nos trae el ‘kirchnerismo’, lo que nos trajo Correa y lo que siguen queriendo hacer en Nicaragua. Lo que representa Evo Morales eminentemente es un populismo lírico. Tienen frases muy pegajosas. Siempre juegan al débil, al excluido. Juegan a decir que ellos están en favor de los que no han tenido oportunidades, pero cuando llegan al gobierno demuestran lo contrario. Aquí hemos visto cómo han reprimido al indígena, cómo han reprimido a discapacitados, cómo han reprimido a mujeres, cómo nunca les importó los enfermos de cáncer.
Y Pablo Iglesias representa eso: la mediocridad de ese discurso populista que no da soluciones a nada, que se agarra de los discursos del pobre pero que en realidad lo que hace es sacar un beneficio económico del populismo. Están denunciados por haber recibido más de un millón de dólares de Bolivia. De Venezuela también han recibido consultorías en las que han ganado dinero y financiado sus campañas.
Lo único que hizo Evo Morales fue rodearse de lo que nunca tuvo. Le gustó mucho y no lo quería dejar. Avión privado, un palacio con una suite de más de 1000 metros, muebles carísimos, un montón de plata… A esta gente populista le gusta mucho el culto a la personalidad. Sin ellos no se puede, ellos son los únicos que piensan. Ellos son los los grandes héroes salvadores. Y Pablo Iglesias es lo mismo. Ojalá nunca llegue a gobernar más allá de que ya está en el poder, pero que nunca sea la cabeza del poder.
Creo en la institucionalidad española, que más allá de los procesos sociales que se han vivido, España va a tener la madurez suficiente para superar esto. Sería un desastre que después de pasar una dictadura en España haya un populista de este tipo. Alguien que va a destruir su economía, sus valores, que va a arraigar la corrupción. Pablo Iglesias va a seguir el libreto de los Chávez y de los Castro.
P: En España, el Consejo General del Poder Judicial ha dado vía libre para que Dolores Delgado sea la próxima Fiscal General del Estado. Sin embargo, ha sido la Ministra de Justicia con Pedro Sánchez y diputado en el Congreso por el PSOE. ¿Le parece ético esta designación?
R: Yo veo con gran preocupación lo que está pasando en España, porque obviamente, después de salir de la dictadura, se convierte en un referente en Europa. Por supuesto que no es ético porque existe algo que es muy importante: los abogados, cuando ingresamos en política, la línea que separa la ética es muy delgada. Tenemos que tener la capacidad de saber hasta dónde llega lo político y hasta dónde llega lo jurídico.
Y cuando se ingresa en estos cargos que tienen que ver con el espíritu de la Justicia, haber estado en política obviamente te quita valores en la credibilidad. Lo hemos vivido en Bolivia con con gente por ejemplo que fue diputado y pasó a la Contraloría.
Gente que nos fiscalizaba y que era militante del MAS (el partido de Evo Morales). Obviamente la población no lo ve con buenos ojos. La población es inteligente y hace una diferenciación sobre cuándo un político tiene que ser imparcial sin miramientos ni prejuicios ideológicos.
Álvaro Coimbra durante la entrevista con OKDIARIO.
Cuando yo por ejemplo decidí meterme en política sabía que nunca más iba a poder hacer una carrera judicial, que no iba poder ser fiscal porque obviamente yo ya he comprometido parte de mi posicionamiento y mi forma de pensar.
No puedes asumir esos cargos porque tienes comprometida tu forma de pensar, tus valores y tus principios.
P: El nombre completo de este Ministerio es ‘Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional’, pero durante los 14 años de gobierno de Evo Morales, ¿aquí habido transparencia o más bien todo lo contrario?
R: En realidad este Ministerio se dedicó a concentrar la corrupción. Estamos procesando muchas denuncias al respecto. Este fue el Ministerio que se dedicó a establecer las políticas de cómo tener el poder hegemónico. Cada magistrado era dueño de un departamento y ponía a sus jueces, a sus administrativos..
Evidentemente ahí hay casos de corrupción. Es un desastre. Estamos queriendo mejorar esa situación en los próximos meses. Los jueces que pagan para llegar a ser jueces, los jueces que recaudan dinero y ese dinero llega hasta arriba…
Evo Morales destruyó la Justicia. Hoy, según transparencia institucional, Bolivia está en la posición 113 de 116. Eso quiere decir que no estamos nada bien. La población ve en la Justicia una de las instituciones menos creíbles de Bolivia. Por eso que este Ministerio ha sido desastroso durante los últimos 14 años. La injerencia que ha tenido el Ejecutivo sobre el órgano judicial para la persecución política y en los casos de corrupción para volverse en el brazo operativo en contra de lo que pensamos diferente ha venido desde aquí.
Los jueces han salido a decir cuáles eran las presiones que recibían. La verdad que desde el Ministerio de Justicia, durante la etapa de Evo Morales se hizo mucho daño. Hoy lo que nosotros estamos intentando como primera etapa de reconstrucción democrática es institucionalizar el orden judicial. Poner los límites que nos da la Constitución respecto a la independencia de poderes sin dejar la coordinación que debe haber.
Pero sí hemos establecido al órgano judicial y a su institucionalidad que desde aquí ya no van a recibir más presiones. Nadie va levantar el teléfono para llamarlos y decirles qué tienen que hacer..