jueves, 26 de junio de 2014

Solo cinco de los 60 informáticos del Tribunal de Cuentas son especialistas

EL CENTRO DE LA CORRUPCIÓN ESPAÑOLA YA ESTÁ LOCALIZADO

Pleno del Tribunal de Cuentas, el centro de corrupción estatal.

Solo cinco de los 60 informáticos del Tribunal de Cuentas son especialistas

Un informe critica la ineficiencia del personal para el servicio.

El Tribunal de Cuentas, donde casi un centenar de sus 700 empleados son familiares y allegados de altos cargos y de representantes sindicales del organismo, necesita adaptarse a las nuevas tecnologías informáticas. Pero con el personal de que dispone no puede. Un informe del subdirector jefe del servicio central de informática de la Administración del Estado, al que ha tenido acceso EL PAÍS, revela que el 80% de la plantilla de informáticos del Tribunal de Cuentas (60 trabajadores) carece de conocimientos y titulación para afrontar las necesidades del servicio.

Este tribunal es el organismo encargado de fiscalizar a los partidos políticos y al sector público. En los últimos años se le ha cuestionado por su ceguera en casos como el de Bárcenas —que durante 20 años dispuso de una caja b en el PP nutrida con donaciones ilegales—, y porque tarda hasta cinco años en emitir sus informes sobre cómo gastan las administraciones el dinero de las arcas públicas y cómo gestionan los partidos políticos las subvenciones.

El documento analiza la plantilla de informáticos y, salvo algunas excepciones, concluye que es ineficaz para lo que pretende el tribunal: desarrollar un sistema operativo adecuado que ayude al organismo a cumplir con celeridad sus objetivos fiscalizadores.

Esta carencia de personal informático adecuado (pese a su abultada plantilla de 60 trabajadores) ha obligado reiteradas veces al tribunal a acudir con urgencia a profesionales de la Administración General del Estado para resolver problemas. Y esto ocurre en un Tribunal donde se mueven todos los años cientos de expedientes “con información muy sensible y sujeta al deber de sigilo”, según detalla el informe del subdirector jefe, que además ofrece un dato demoledor: la mayoría de los informáticos solo tiene el graduado escolar o el bachillerato y no conoce más allá del programa Windows. El sueldo de un jefe de equipo de este departamento es superior al de un inspector de Hacienda recién llegado, en torno a 3.000 euros.

Este estudio fue elevado el pasado mes de mayo al pleno del Tribunal de Cuentas para que entendiera la situación que existe y la necesidad de profesionalizar el servicio, externalizando una parte o contratando personal cualificado si lo que pretende el tribunal es equiparar su tecnología a la de otras administraciones.

El documento ha sido elevado a la comisión de gobierno del tribunal

El PAÍS publicó el pasado martes que cerca de un centenar de empleados del organismo encargado de fiscalizar las cuentas del Estado son familiares de altos cargos y de representantes sindicales. Muchos de estos familiares accedieron al tribunal tras franquear exámenes, y fueron asignados inicialmente (algunos aún continúan allí) al departamento de informática, como grabadores de datos, pero sin los estudios específicos.
El informe del subdirector jefe analiza la plantilla e indica: “Según esta relación de puestos de trabajo, para formar parte de una unidad informática departamental del tribunal, [BASTÓ]en el 80% de los puestos [bastó] con tener experiencia en MS-DOS, lo que a día de hoy sería equivalente a Windows, disponer de conocimientos informáticos y saber utilizar Office”.
El informe considera que la preparación de la plantilla es obsoleta, y añade: “Estos conocimientos son inherentes hoy en día al desempeño de cualquier puesto de trabajo en el que se utilice un ordenador personal, por lo que la práctica totalidad de los empleados del tribunal no estarían cualificados para ocupar uno de estos puestos”.

El convenio colectivo facilita los ascensos obviando la titulación

Destaca que, dadas las necesidades del tribunal, “no parece que baste con saber utilizar un ordenador para prestar los servicios que el tribunal demanda de sus profesionales TIC [Tecnologías de la Información y las Comunicaciones], y mucho menos ante la necesaria implantación de plataformas de administración electrónica que sitúen al Tribunal de Cuentas al nivel de otros órganos como elTribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo”.

El informe critica que se han dado puestos laborales en el área de informática sin la debida preparación.“Si bien la descripción de los puestos y la formación exigida no corresponde con la necesidades reales de una unidad TIC, tal vez la selección del personal se realizó teniendo estas necesidades en mente y, de alguna manera, fueron ocupadas por personal con formación informática. Sin embargo, un sencillo análisis de la ocupación desmiente esta hipótesis: solo hay cinco personas con estudios de informática o telecomunicaciones entre un total de 60 puestos”.

De estos 60 miembros de la plantilla de informática, a 21 se les asignó la categoría de operador informático. Según el convenio colectivo aprobado entre los sindicatos y los altos cargos del tribunal, para acceder a este puesto solo era necesario tener estudios “de bachillerato, BUP, FP2 o LOGSE”, y alguna “experiencia en el sistema MS-DOS”. Y a otros 19 operarios solo se les exigió, por acuerdo de convenio colectivo, tener la “ESO, el graduado escolar o FP1”. Otra exigencia era tener “experiencia en desempeño de puesto de trabajo similar”. A los programadores informáticos (hay cuatro) les bastó únicamente con acreditar que tenían “experiencia en el sistema operativo MS-DOS”. Los dos jefes de negociado que hay en plantilla solo tuvieron que demostrar “conocimientos de proceso de texto, hoja de cálculo, gestores de datos y entornos ofimáticos”.

20 operadores solo saben manejar sistemas informáticos

El informe analiza también los puestos del Servicio Central de Informática del Tribunal de Cuentas, donde hay otros 11 operarios. En este servicio, señala el documento, el nivel de exigencia profesional debe ser muy superior (“por encima del nivel de usuario de Windows”) al del personal antes citado. Tampoco sucede: “En siete de los once puestos es suficiente un uso básico del ordenador para ocupar un puesto informático en el Servicio Central de Informática”. Ninguno de estos siete operarios tiene estudios universitarios. En ese departamento han recalado algunos de los opositores con “padrino” en la institución, según asegura una fuente.

Algunos allegados de altos cargos son ahora jefes de equipo. El convenio colectivo del tribunal resta importancia a los estudios a la hora de ascender. Su artículo 6 establece: “Los aspirantes por el turno de promoción interna, excepto para acceder a los grupos 1 [titulados universitarios] y 2, quedarán exentos de reunir el requisito de titulación reseñado anteriormente, siempre y cuando acrediten una experiencia mínima de cinco años de antigüedad en la plantilla”.

Investigación@elpais.es

Dos grandes debilidades

El informe sobre las graves carencias del servicio informático del Tribunal de Cuentas contiene un estudio comparativo con su análogo del Tribunal Constitucional. El informe apuesta por que haya un equipo propio competente dentro del Tribunal de Cuentas que sea capaz de desarrollar los programas adecuados para su cometido fiscalizador y, a la vez, garantice la confidencialidad de la documentación que maneja.

Sin embargo, descubre “dos grandes debilidades” respecto al servicio informático del Tribunal Constitucional. “El Tribunal de Cuentas externaliza la mayoría de los mantenimientos de las infraestructuras y aplicaciones de administración electrónica. Estos mantenimientos se concretan en forma de atención telefónica desde un centro externo, por lo que no hay atención dentro del propio tribunal ni de técnico que conozcan de antemano las peculiaridades de la infraestructura del tribunal. Por ejemplo, si se cae la red de datos, la atención en primera instancia es telefónica, con independencia de la gravedad del incidente, lo que alarga los tiempos de resolución frente a los que se obtendrían si se dispusiera de técnicos en la propia sede, como sucede en el Tribunal Constitucional. Lo ideal sería disponer de técnicos informáticos en plantilla que se ocuparan de este trabajo para que el conocimiento se mantengan dentro del tribunal”.

El estudio compara la capacidad y nivel de los técnicos del Tribunal Constitucional y del de Cuentas, y concluye: “La relación entre puestos TIC [los más cualificados] y empleados es de 1 a 7 en el Tribunal Constitucional, mientras que en el Tribunal de Cuentas es de 1 a 64”.

COMENTARIO:
Las Cuentas del Estado las controla desde el mismo Estado y encima los miembros del Tribunal son primos y cuñados. Suena a broma. Después queremos que haya limpieza...si, la habrá, pero de los bolsillos de los ciudadanos. En mi opinión haría falta un estamento independiente, al margen de uno propio, para mantener las cuentas como deben estar, al margen de una Ley de Transparencia y Anticorrupción que se haga valer y se publiquen las cuentas de todos los organismos públicos con periodicidad y frecuencia. También tengo que añadir que las oposiciones deben pasar por la misma transparencia que las cuentas públicas. Así nos va, las satrapías han de desaparecer de la administración.

http://www.meneame.net/
Fuente: http://blogmiyares.blogspot.com.es/2014/06/el-centro-de-la-corrupcion-espanola-ya.html

OVNI fotografiado sobre la pirámide de la Luna en Teotihuacán, México


OVNI fotografiado sobre la pirámide de la Luna en Teotihuacán

Teotihuacan ‘Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses’ está situado a unos 50 km al noreste de la Ciudad de México.

Se caracteriza por el gran tamaño de sus monumentos – en particular, el Templo de Quetzalcoatl y las pirámides de Sol y de la Luna, dispuestos en principios geométricos y simbólicos.

El año pasado Oscar Ponce fue a visitar Teotihuacan en México y tomó algunas fotos. Una de las fotos muestra un objeto con forma de platillo marrón/metálico por encima de la pirámide de la Luna.

La relación secreta entre el flúor, la higiene dental y la Bomba Atómica

En 1997, Joel Griffiths y Chris Bryson, dos periodistas respetados, se asomaron al abismo. 

Descubrieron una historia acerca de los fluoruros tan escalofriante que debía ser contada a la opinión pública.

Por Jon Rappoport

The Christian Science Monitor, el periódico donde debía publicarse incialmente su artículo, al final no lo publicó.

El artículo, titulado “Fluoride, Teeth and the Atomic Bomb” (El fluoruro, los dientes, y la bomba atómica), al final fue publicado en varios sitios web, a veces con distorsiones, supresiones o adiciones. Hablé con Griffiths, y él me dijo que me asegurara de leer una copia correcta del artículo. (Se puede encontrar aquí en inglés: “El fluoruro, los dientes, y la bomba atómica”, en fluoridealert.org.)

Griffiths también me dijo que los investigadores que estudiaban los efectos de los fluoruros yendo a comunidades con agua potable fluorada, y comparando los datos con los de comunidades con agua no fluorurada, perdían de vista un punto importante: los fluoruros ya están en todas partes; los utiliza la industria farmacéutica en la fabricación de medicamentos y también son usados en muchos otros sectores (por ejemplo, aluminio, pesticidas), porque el flúor es muy activo y se combina fácilmente con todo tipo de sustancias. Por lo tanto, existe una exposición pública muy amplia a los fluoruros.

Quiero repasar algunos de los principales puntos del artículo de Griffiths-Bryson.

Griffiths descubrió cientos de documentos de la 2 ª Guerra Mundial. Estos incluyen documentos del Proyecto Manhattan, el programa de construcción de la primera bomba atómica.

El artículo de Griffiths/Bryson dice:

“El fluoruro fue la clave química en la producción de la bomba atómica…millones de toneladas…eran esenciales para la fabricación de uranio enriquecido y plutonio, destinados a la creación de armas nucleares a lo largo de la Guerra Fría”

Los documentos revelan que, en lo relativo al programa de creación de la bomba atómica norteamericana, el fluoruro era la amenaza más significativa para la salud, especialmente para los trabajadores y las comunidades situadas en torno a las instalaciones destinadas a su fabricación.

“Muchas de las supuestas pruebas que afirman que ‘el fluoruro es seguro para los seres humanos en dosis bajas’, fueron fabricadas por los propios científicos del programa de creación de la bomba atómica, que en secreto recibieron la orden de proporcionar pruebas científicas útiles en litigios legales contra aquellas personas que habían sido envenenadas por el fluoruro y que presentaban demandabas por daños y perjuicios…y es que curiosamente, las primeras demandas contra el programa de creación de la bomba atómica de EE.UU. no tenían nada que ver con los efectos de la radiación, sino con los daños provocados por los fluoruros, como muestran los documentos gubernamentales de la época”

Así que, a los científicos que crearon la bomba atómica, se les dijo que tenían que fabricar estudios falsos que concluyeran que los fluoruros eran seguros para la salud pública. Y lo hicieron sin rechistar.


El estudio de mayor alcance se llevó a cabo en Newburgh, Nueva York, entre 1945 y 1956. Se trataba de una operación secreta llamada “Program F.”
Los investigadores obtuvieron muestras de sangre y tejidos de los habitantes de Newburgh, gracias a la colaboración del Departamento de Salud del Estado de Nueva York.

Griffiths y Bryson hallaron la versión original de ese estudio, que había sido mantenida en secreto.

Comparándola con la versión “debidamente arreglada”, los periodistas descubrieron que las evidencias de que los fluoruros provocaban efectos adversos para la salud, había sido suprimida por la Comisión de Energía Atómica de EE.UU..

Volvamos a tiempos presentes.

La Dra. Phyllis Mullenix, jefa de toxicología en el Forsyth Dental Center en Boston, realizó una serie de estudios en animales en la década de 1990, que demostraron que, tal y como demuestra el artículo de Griffiths/Bryson: ” el fluoruro era una potente toxina para el sistema nervioso central”

Mullenix solicitó una subvención de los Institutos Nacionales de Salud, con el fin de ampliar los estudios al respecto. Su solicitud fue rechazada. Y se le “aclaró” que “los fluoruros no causan efectos sobre el sistema nervioso central”.


Sin embargo, la investigación de Griffiths/Bryson descubrió una nota de 1944 del Proyecto Manhattan, que afirmaba:

“La evidencia clínica sugiere que el hexafluoruro de uranio puede tener un efecto marcado sobre el sistema nervioso central…parece más probable que tales efectos se deban al Fluoruro que al Uranio”

Esta nota de 1944 fue enviada al jefe de la Sección Médica del Proyecto Manhattan, el coronel Stafford Warren. Se solicitó a Warren que diera su aprobación para iniciar estudios en animales sobre los efectos causados por el fluoruro sobre el Sistema Nervioso Central. Warren dio su aprobación de inmediato.

Pero los registros con los resultados de este estudio no han sido hallados. Lo más probable es que continuen clasificados.

El hombre que en 1944 propuso ese estudio de emergencia para estudiar los efectos de los fluoruros sobre el sistema nervioso central fue el Dr. Harold Hodge, quien trabajó en el Proyecto Manhattan.

¿Saben quién fué enviado a asesorar a la Dra. Mullenix 50 años más tarde en el Forsyth Dental Center en Boston, cuando estudiaba los efectos de los fluoruros sobre el sistema nervioso central? Precisamente, el Dr. Harold Hodge.

Evidentemente, el Dr. Harold Hodge jamás informó a la Dra. Mullenix de su trabajo anterior sobre la toxicidad del fluoruro para el Proyecto Manhattan. Se lo ocultó debidamente.

Y esto nos arroja una pregunta: ¿Fue contratado Hodge para vigilar a la Dra. Mullenix e informar sobre sus descubrimientos?

Resulta que Hodge, allá por la década de 1940, había sugerido que debía promocionarse el uso de fluoruro como tratamiento dental. Así que su presencia al lado de Mullenix, décadas más tarde, posiblemente se debía a que fue enviado a vigilar el desarrollo de las investigaciones de la doctora.

La secuencia está muy clara. Construir una bomba atómica, utilizando fluoruros. Olvidar los efectos tóxicos del flúor. Ocultar los estudios sobre la toxicidad de los fluoruros. Manipular los estudios posteriores.

Y aún podemos encontrar más pistas sobre las oscuras actividades del Dr. Hodge. En 1944, se produjo “un incidente de contaminación severa” en Nueva Jersey, cerca de la planta de Du Pont en Deepwater, donde la empresa trataba de fabricar la primera bomba atómica.

Un incidente relacionado, precisamente, con el fluoruro. Los cultivos de melocotón y tomate de los agricultores de la zona fueron destruidos. Los caballos y las vacas quedaron lisiados. Algunas vacas no se aguantaban sobre sus patas y tenían que pastar apoyadas sobre sus vientres. Los cultivos de tomates (que se vendían a la compañía Campbell para hacer sopas) estaban contaminados con fluoruros.

La gente del Proyecto Manhattan estaba aterrorizada ante las posibles demandas y las posibles revelaciones posteriores sobre la naturaleza tóxica de su trabajo. Alguien escribió una nota sobre el asunto. ¿Adivinan su autor? El Dr.Harold Hodge.

Entre otras cuestiones, informaba sobre el alto contenido de fluoruro en los cultivos de hortalizas de la zona contaminada.

Y también sobre los altos niveles de fluoruro presente en las muestras de sangre humana.

El hecho es que los agricultores empezaron a presentar demandas. Se trataba de un gran problema de relaciones públicas.

Sin embargo, las demandas fueron resueltas “en voz baja”, sin hacer ruido en los medios.

Harold Hodge escribió otra nota, de la que extraemos el siguiente comentario revelador: “¿Sería útil intentar contrarrestar el temor de la población local acerca del fluoruro, realizando conferencias sobre la toxicología del fluoruro y sobre su utilidad para la salud dental?”

El artículo de Griffiths/Bryson responde a esa pregunta retórica:

“Al final se dieron esta serie de conferencias, no sólo a los ciudadanos de Nueva Jersey, sino al resto de los EEUU durante la Guerra Fría.”

De hecho, esta fue la plataforma de lanzamiento de los fluoruros como “exitoso tratamiento dental”

Resulta curioso.

En la película Dr. Strangelove (titulada en España “Teléfono Rojo, volamos hacia Moscú”), el Brigadier General Jack D. Ripper se exclama sobre los efectos que los fluoruros causan sobre la “sangre pura de los estadounidenses”.

Su personaje aparece como un fanático de extrema derecha, dispuesto a iniciar una guerra nuclear. 

Es curioso porque (supuestamente), los guionistas de la película (Stanley Kubrick, Peter George y Terry Southern) no sabían que los fluoruros eran extremadamente tóxicos, ni sabían que formaban parte integral del programa de creación de la bomba atómica.

Sea como sea, ahora conocemos la razón por la que los fluoruros tóxicos han sido promovidos tan activamente como tratamiento dental durante tantos años…

Jon Rappoport


Visto en : El Robot Pescador

Un fragmento de asteroide de unos diez kilos se desintegra sobre Villacañas (Toledo)

Un fragmento de asteroide de unos diez kilos de masa impactó contra la atmósfera terrestre a más de 75.000 kilómetros por hora en la madrugada del pasado sábado, día 22, sobre la 1.20 horas, desintegrándose sobre la localidad de Villacañas (Toledo). 

© EUROPA PRESS/FUNDACIÓN ASTROHITA

Según ha informado en un comunicado el Complejo Astronómico de La Hita, ubicado en La Puebla de Almoradiel (Toledo), el fenómeno fue registrado por los detectores que la Universidad de Huelva tiene instalados en este Complejo. 

El brusco impacto de la roca con el aire generó una bola de fuego a una altura de unos 86 kilómetros sobre la vertical de Madridejos y avanzó en dirección noreste mientras se adentraba en la atmósfera aunque su máximo brillo lo alcanzó cuando se encontraba prácticamente sobre la vertical de Villacañas (Toledo). 

No obstante, el fenómeno finalizó a unos 54 kilómetros de altura sobre la vertical de Pozorrubio (Cuenca), punto en el que la roca se desintegró completamente, por lo que ningún fragmento sobrevivió para alcanzar el suelo en forma de meteorito. 

El análisis preliminar llevado a cabo por el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, indica que la roca procedía del cinturón principal de asteroides, una zona del Sistema Solar situada entre las órbitas de los planetas Marte y Júpiter. Uno de los detectores ubicados en el Observatorio de La Hita consiguió además obtener datos que permitirán analizar la composición química de esta roca. 

La cámara zenital que ha registrado este evento se instaló en agosto de 2013 complementando la anterior instrumentación del Proyecto SMART (Spectroscopy of Meteoroids in the Atmosphere by means of Robotic Technologies) operativo en el Observatorio de La Hita desde 2010, permitiendo que desde esta zona, se cubra prácticamente la totalidad del cielo en una vigilancia continua y ampliando la capacidad de obtención de datos.
Comentario: Invitamos al lector a seguir informándose de este y otros eventos cósmicos con el Resumen SOTT de Mayo 2014. 

Resumen SOTT- Los cambios planetarios de mayo de 2014 (Vídeo) 



jue, 26 jun 2014 13:39 CDT
http://es.sott.net/article/29098-Un-fragmento-de-asteroide-de-unos-diez-kilos-se-desintegra-sobre-Villacanas-Toledo

Los Illuminati




El documental describe como el sistema político de los Estados Unidos y Gran Bretaña está controlado por un pequeño grupo de la élite, ocultistas que han jurado lealtad a Lucifer.Durante más de dos siglos, la aristocracia del Reino Unido y América han formado parte en sociedades secretas satánicas infiltrándose en la política, los medios de comunicación y el ejército.

El documental “The Illuminati” se basa en registros históricos, imágenes y fotos que llevarán al espectador a un viaje de descubrimiento comenzando por el asesinato de JFk, la guerra del golfo o de como los miembros de la sociedad secreta SKULL & BONES manipularon las elecciones presidenciales del 2000 y 2004 en los Estados Unidos.

El documental también expone los vínculos entre Aleister Crowley (el padre del satanismo), la francmasonería y la Familia Real de Gran Bretaña quién tuvo vínculos con el nazismo.

Descubren 3 nuevas especies de mamíferos en Papúa Nueva Guinea

Una de las primeras expediciones científicas de Australia, financiada mediante el micromecenazgo, ha descubierto varias nuevas especies de mamíferos en Papúa Nueva Guinea gracias a la instalación de cámaras ocultas.

Científicos australianos han descubierto tres nuevas especies de mamíferos en los bosques remotos de Papúa Nueva Guinea, informan medios locales.

El jefe del equipo, Euan Ritchie (en la foto principal), un ecologista de la Universidad Deakin de Melbourne, dijo que se instalaron 40 cámaras en la montaña Torricelli, en la zona noroeste de Papúa Nueva Guinea, para captar imágenes de los canguros arborícolas, pero en el proceso consiguieron también descubrir tres nuevas especies de mamíferos.


“Hemos conseguido una imagen que creemos que es una nueva especie de algo parecido a un pequeño canguro, dorcopsulus ualabí. Es como un jabalí del tamaño de un perro pequeño”, dijo Ritchie.

“También hay otros (animales) como el bandicuts y pequeños roedores que no aparecen en ninguno de los libros que conocemos”, explica.

“Para confirmar esto, tendremos, por supuesto, que volver allí algún día, capturar a estos animales, medirlos y tomar muestras de ADN, pero eso será más adelante”, dijo el científico.