lunes, 10 de agosto de 2015

¿Qué sabemos sobre una antigua raza serpiente?

Lo que relato en este artículo puede parecer ciencia-ficción. Tal vez lo sea, pero hay algunas evidencias de que puedan ser hechos reales. Zecharia Sitchin (1920 – 2010) fue un escritor y autor de una serie de libros que promueven la teoría de los antiguos astronautas y el supuesto origen extraterrestre de la humanidad.

Atribuye la creación de la cultura sumeria a los Anunnaki (o Nefilim), que procederían de un planeta llamado Nibiru, que supuestamente formaría parte del sistema solar.

Sitchin afirmó que la mitología sumeria refleja este punto de vista, aunque sus afirmaciones han sido contestadas por diversos científicos, historiadores y arqueólogos.

Sitchin interpretó las traducciones en lenguas modernas de los textos escritos en varias tablillas de arcilla que se encuentran en distintos museos del mundo. Según esta interpretación, habría que hablar de una nueva versión de la creación humana. 

Seres extraterrestres serían los responsables de la evolución de la especie humana mediante ingeniería genética. Sitchin fue autor de «Crónicas de la Tierra», una serie de 7 libros en los que expuso el resultado de sus investigaciones: El 12º planeta, presentado en 1976, fue el primero de ellos.

Según su reinterpretación de las traducciones realizadas por los expertos en lenguas sumerias, acadias y asirio-babilónicas, existe en el Sistema Solar un planeta llamado Nibiru que se acerca cada 3600 años a la Tierra, provocando alternativamente cambios positivos o catástrofes.




La órbita con la que Nibiru ingresa a nuestro Sistema Solar, en el sentido de las agujas del reloj, al contrario que el resto de planetas, sería la causante de tales eventos, incluyendo un choque con un planeta que orbitaba entre Marte y Júpiter, y que dio lugar a al cinturón de asteroides y a sucesivos cambios catastróficos en el Sistema Solar.

Según dice Sitchin, en los textos sumerios se hablaría de una raza extraterrestre, los Anunnaki, que habrían creado a los humanos para que trabajaran como esclavos en sus minas de África y en otros lugares de la Tierra, como América del Sur y Mesoamérica, con el fin de obtener minerales y metales, principalmente oro.

Según su interpretación, los “cabeza negra” de Sumeria fueron creados por esos seres, al hibridar genes, mediante manipulación genética, de los primitivos humanos con los de los anunnaki. Sitchin explica que la realeza era una combinación de “dioses” anunnaki y humanos.

Por otro lado, con una visión completamente distinta a la de Sitchin, tenemos a Brian Desborough, científico californiano, que cree que la Tierra estuvo antiguamente mucho más cerca del Sol de lo que está hoy y que Marte orbitaba donde la Tierra orbita actualmente. Si los profundos cañones en la superficie de Marte fueron causados por grandes torrentes de agua, tiene que haber habido antaño un ambiente mucho más cálido en Marte.

Actualmente su clima es tan frío que el agua se congelaría en un instante y su tenue atmósfera provocaría la rápida evaporación del agua. Desborough afirma que la antigua mayor proximidad de la Tierra al Sol provocó que los seres humanos de aquella remota época fueran de raza negra. Antiguos esqueletos encontrados cerca de Stonehenge en Inglaterra y a lo largo de la costa oeste de Francia demostrarían tener características africanas.

Desborough dice que Marte, entonces con un ambiente muy parecido al nuestro actual, tenía una raza blanca antes del cataclismo causado por Venus. Sus investigaciones le han convencido de que los marcianos blancos construyeron las pirámides que se han fotografiado en Marte.

 En 1976 fue fotografiado un extraño conjunto de estructuras en una misteriosa región de Marte llamada Cydonia. Una de las más llamativas es una gigantesca cara parecida a la de la esfinge de Egipto. El misterio es mucho mayor cuando analizamos la región de Cydonia, en que encontramos enormes pirámides. ¿Estamos ante los restos de una civilización antigua en el planeta Marte?

Una reciente imagen marciana, captada por el robot Curiosity, ha generado bastante polémica. Se observa una nueva pirámide, medio enterrada. Según Desborough, la raza blanca marciana fue a la guerra contra una raza negra terrestre, con el objetivos de conquistar la Tierra.

Estas guerras, dice Desborough, serían las guerras entre «dioses» descritas en diversos textos antiguos, sobre todo el Mahabhárata y el Ramayana de la antigua India. Desborough añade que después del cataclismo causado por Venus, los marcianos blancos que se habían establecido en la Tierra fueron abandonados aquí sin su tecnología y con su planeta de origen, Marte, devastado. Estos marcianos blancos se habrían convertido en los precursores de pueblos blancos de la Tierra.

 Algunos científicos afirman que cuando la gente de raza blanca es sumergida en tanques de privación sensorial por períodos largos, su ritmo circadiano tendría una frecuencia de 24 horas 40 minutos, que no se corresponde con el período rotacional de la Tierra, sino de Marte. Esto no sucedería con razas no blancas, que estarían en armonía con la rotación de la Tierra.

Desborough cree que estos marcianos blancos eran una raza avanzada del mundo antiguo, conocida como los fenicios o los arios. Supuestamente empezaron un largo proceso para volver a alcanzar su anterior poder tecnológico, después de los trastornos que destruyeron la superficie de su propio planeta, Marte. Esta raza blanca habría influido en la civilización egipcia, alrededor del 3000 a.C.

La meseta de Giza, donde fue construida la gran pirámide, antes era conocida como El-Kahira, un nombre que derivaba del sustantivo árabe El- Kahir, de donde proviene el nombre de El Cairo, y que significa Marte. Los textos antiguos revelan que la medición del tiempo estaba muy relacionada con Marte, y el 15 de marzo, conocido como los idus de marzo (Marte), era una fecha clave en el calendario, como lo es el 26 de octubre.

Los idus de marzo, en el calendario romano, correspondían a los días 15 del mes de Martius. Los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, y los días 13 del resto de los meses del año. Aunque marzo, Martius, mes consagrado al dios Marte, fue el tercer mes del calendario juliano, en el calendario romano más antiguo, fue el primer mes del año. Los días de fiesta observados por los romanos desde el primero de los idus reflejan su origen como celebraciones del año nuevo.

Los idus de marzo, en los calendarios más antiguos, habrían sido los días correspondientes a la primera luna llena del año nuevo. El 26 de octubre era el final del año en el calendario celta. Las historias del Santo Grial del Rey Arturo están relacionadas con este tema. Asimismo, Camelot parece que significaba Ciudad de Marte. Parece que diversos trastornos cataclismos han afectado la Tierra ha sufrido entre el 11000 a.C. y el 1500 a.C. El primer cataclismo terminó con la Era Dorada y arrasó las avanzadas civilizaciones que habían existido hasta entonces.

Las razas extraterrestres o abandonaron el planeta o sobrevivieron en las altas montañas o en la profundidades de la Tierra. Muchos de los extraterrestres y la mayoría de los seres humanos de la Tierra no sobrevivieron. Los que lo hicieron tuvieron que empezar de nuevo sin la tecnología antes disponible. Los supervivientes de origen principalmente extraterrestre conservaron los conocimientos avanzados.

Algún nuevo cataclismo sucedió en el Sistema Solar hacia el 1588 a.C., que afectó a la rotación de la Tierra. Tal vez hace unos 3600 años pasó el planeta Nibiru cerca de la Tierra. Si fuese así, Nibiru estaría a punto de volver a pasar cerca de la Tierra. Arthur Posnansky, en Guía general ilustrada de Tiahuanaco, descubrió más inscripciones sobre las rocas de dos islas sagradas del lago Titicaca, y señaló que eran muy similares a las enigmáticas inscripciones descubiertas en la isla de Pascua, conclusión con la que, en la actualidad, suelen coincidir los expertos.

Pero se sabe que la escritura de la isla de Pascua pertenece a la familia de las escrituras indoeuropeas del Valle del Indo y de los hititas. Un rasgo común a todas ellas, incluidas las inscripciones del Lago Titicaca, es su sistema «como de arado de buey».

La escritura de la primera línea comienza por la izquierda y termina por la derecha; en la segunda línea es al revés, terminando por la izquierda; en la tercera es igual que en la primera, y así sucesivamente. Sin querer entrar ahora en la cuestión de cómo llegó al lago Titicaca una escritura que imita a la de los hititas, parece que queda confirmada la existencia de una o más formas de escritura en el antiguo Perú. Así pues, también a este respecto, la información proporcionada por Montesinos demuestra ser correcta.

 Si, a pesar de todo esto, al lector le resulta todavía difícil de aceptar la inevitable conclusión de que hubo una civilización similar a la del Viejo Mundo en los Andes, hacia el 2400 a.C., entonces aportaremos algunas evidencias más. Los expertos han ignorado por completo como pista válida la reiterada afirmación de las leyendas andinas de que hubo una terrorífica oscuridad en tiempos remotos.

Nadie se ha preguntado si no sería ésta la misma oscuridad, o la no aparición del sol en el momento en que debería de haberlo hecho, de la cual hablan las leyendas mexicanas en el relato de Teotihuacán y sus pirámides. Pues, si de verdad sucedió este fenómeno, que el sol no salió y la noche se hizo interminable, debió de ser algo que se pudo observar en todo el continente americano.

 Los recuerdos colectivos mexicanos y los andinos parecen corroborarse entre sí en este punto, apoyando así la veracidad de ambos, como dos testigos ante un mismo acontecimiento. Pero, por si esto no fuera lo suficientemente convincente, podemos recurrir a la Biblia en busca de evidencias, y podemos recurrir nada menos que a Josué como testigo.

Según Montesinos y otros cronistas, un acontecimiento de lo más inusual tuvo lugar durante el reinado de Titu Yupanqui Pachacuti II, decimoquinto monarca del Imperio Antiguo.

Fue en el tercer año de su reinado, en que «las buenas costumbres se olvidaron y la gente se entregó a todo tipo de vicios», cuando «no hubo amanecer durante veinte horas».

Es decir, la noche no terminó cuando tendría que haberlo hecho y la salida del Sol se retrasó durante veinte horas.

Después de un gran lamento, de confesiones de los pecados, sacrificios y oraciones, el Sol apareció finalmente. Esto no pudo ser un eclipse, ya que no fue que el Sol se viera oscurecido por una sombra. Además, ningún eclipse dura tanto, y los peruanos eran conocedores de estos eventos periódicos. El relato no dice que el Sol desapareciera; dice que no salió -«no hubo amanecer»-durante veinte horas.

Fue como si el Sol, dondequiera que estuviera escondido, se hubiera parado de pronto. Si los recuerdos andinos son ciertos, en algún otro lugar, en la otra parte del mundo, el día tuvo que ser igual de largo, y no debió terminar cuando debería de haber terminado, por ser un día veinte horas más largo. Increíblemente, este acontecimiento está registrado, y en ningún sitio mejor que en la misma Biblia.

 Fue cuando los israelitas, bajo el liderazgo de Josué, acababan de cruzar el río Jordán y de entrar en la Tierra Prometida, después de tomar las ciudades fortificadas de Jericó y Ay. Fue cuando todos los reyes amorreos formaron una alianza para crear una fuerza combinada contra los israelitas. Una gran batalla tuvo lugar en el valle de Ayyalón, cerca de la ciudad de Gabaón. Comenzó con un ataque nocturno de los israelitas, que puso a los cananeos en fuga.

Al amanecer, cuando las fuerzas cananeas se reagruparon cerca de Bet Jorón, el Señor Dios «arrojó grandes piedras desde el cielo sobre ellos y murieron; hubo más de ellos que murieron por las piedras que los que murieron por la espada de los israelitas».

Entonces Josué le habló a Yahveh, el día en que Yahveh entregó a los amorreos a los Hijos de Israel, diciendo: “«A la vista de los israelitas, que el Sol se detenga en Gabaón y la Luna en el valle de Ayyalón». Y el Sol se detuvo, y la Luna se paró, hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos. Cierto es, pues todo esto está escrito en el Libro de Jashar: “el Sol se detuvo en mitad de los cielos y no se apresuró en bajar en casi un día entero“.



El incidente, cuya singularidad se reconoce en la Biblia («no hubo un día como aquél, ni antes ni después»), al tener lugar en el lado opuesto de la Tierra con respecto a los Andes, describiría por tanto un fenómeno que sería el inverso al sucedido en América.

En Canaán, el Sol no se puso durante unas veinte horas; en los Andes, el Sol no salió durante el mismo lapso de tiempo. ¿Acaso no describen los dos relatos el mismo acontecimiento y, por provenir desde dos lados diferentes de la Tierra, atestiguan su veracidad? Lo que pudo suceder todavía es un enigma. La única pista bíblica es la mención de las grandes piedras que cayeron del cielo.

Dado que sabemos que lo que los relatos describen no es la detención del Sol (y la Luna), sino una alteración en la rotación de la Tierra sobre su eje, una explicación posible sería la de que un cometa o el planeta Nibiru hubiera pasado demasiado cerca de la Tierra.

Y, dado que algunos cometas orbitan el Sol en dirección opuesta a las manecillas del reloj, que es la inversa a la dirección orbital de la Tierra y el resto de planetas, su fuerza cinética podría haber contrarrestado temporalmente la rotación de la Tierra, provocando una ralentización. Sea cual sea la causa exacta del fenómeno, lo que nos interesa ahora es su ubicación temporal.

Eminentes arqueólogos y expertos bíblicos llegaron a la conclusión de que el Éxodo tuvo lugar alrededor del 1500 a.C. Dado que los israelitas erraron por los desiertos del Sinaí durante cuarenta años, el acontecimiento observado por Josué tuvo que ocurrir poco después. La pregunta ahora es la siguiente: el fenómeno opuesto, la noche interminable, ¿ocurrió en los Andes al mismo tiempo?

 Desgraciadamente, la forma en que los escritos de Montesinos han llegado hasta los expertos actuales deja algunas lagunas en los datos relativos a la duración del reinado de cada monarca, y esto nos obligará a obtener la respuesta dando un rodeo.

El acontecimiento, según nos informa Montesinos, tuvo lugar en el tercer año del reinado de Titu Yupanqui Pachacuti II. Para determinar este momento, tendremos que calcular desde ambos extremos.

Se nos dice que los primeros 1.000 años desde el Punto Cero se cumplieron durante el reinado del cuarto monarca, es decir, en el 1900 a.C.; y que el trigésimo segundo rey reinó 2.070 años después del Punto Cero, es decir, en el 830 a.C.

 Pero, ¿cuándo reinó el decimoquinto monarca? Los datos de los que disponemos sugieren que los nueve reyes que separan al cuarto del decimoquinto monarca reinaron un total de unos 500 años, colocando a Titu Yupanqui Pachacuti II en los alrededores del 1500 a.C.

En ambos modos llegamos a una fecha para el acontecimiento andino que parece coincidir con la fecha bíblica y la fecha del acontecimiento en Teotihuacán.

Aunque los datos para calcular exactamente la fecha son imprecisos, al menos parecen estar suficientemente próximos en el tiempo, como para que asumamos que se refieren al mismo día.

 El hecho de que nos refiramos al 1588 a.C. es que coincide con el posible paso de Nibiru cerca de la Tierra.

La impactante conclusión es evidente: El día en que el Sol se detuvo en Canaán fue la noche sin amanecer en las Américas. El acontecimiento, así verificado, se levanta como una prueba irrefutable de la veracidad de los recuerdos andinos de un Imperio Antiguo que comenzó cuando los dioses concedieron a la humanidad la varita de oro en el lago Titicaca.

 Los expertos han estado pugnando durante generaciones con este relato del capítulo 10 del Libro de Josué. Algunos lo han descartado como mera ficción; otros ven en él los ecos de un mito; y otros más intentan explicarlo en términos de un eclipse de Sol inusualmente prolongado.

Pero no sólo es que estos eclipses de Sol son desconocidos, sino que, además, el relato no habla de la desaparición del Sol. Al contrario, relata un acontecimiento en el cual el Sol continuó viéndose, colgado en los cielos, durante «casi un día entero» ¿digamos veinte horas?

El programa Espacial de la NASA en los Estados Unidos recientemente comprobó la veracidad de un hecho en la Biblia que se había considerado como un mito. El señor Harold Hill, presidente de la compañía automotora Curtis de Baltimore, Maryland, y consejero del programa espacial, relata el siguiente suceso: “Una de las cosas más asombrosas que Dios ha hecho entre nosotros sucedió recientemente con nuestros astronautas y científicos espaciales en Green Belt, Maryland. Estaban verificando la posición del sol, la luna y los planetas para saber donde se encontrarían dentro de cien años y en los próximos mil años.

Es indispensable saber esto para poder enviar satélites al espacio y evitar que choque con algo una vez que han entrado en órbita. Se debe proyectar la órbita en términos de la vida del satélite y saber la posición de los planetas para que no destruyan los satélites. Se hizo que la computadora corriera a través de los siglos y de repente se detuvo.

 La computadora empezó a dar una señal roja de alerta indicando que había algún error en la información con la que había sido alimentada o con los resultados al ser comparados con las normas establecidas.

Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento para revisarla; los técnicos encontraron que la computadora estaba en perfectas condiciones. El director de operaciones de IBM pregunto cuál era el problema y para su sorpresa la respuesta fue: Hemos encontrado que falta un día en el universo del tiempo transcurrido en la historia”.

“En el equipo había un cristiano que dijo, “Una vez escuche en un estudio bíblico en la iglesia que el sol se detuvo.” Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron, “Muéstranos“. El entonces tomo su Biblia y leyó en el libro de Josué, algo bastante ridículo para alguien con “sentido común“.

En ese pasaje Dios decía a Josué: “No tengas miedo, porque los he entregado en tus manos ninguno de ellos te podrá resistir“. Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué pidió al Señor que detuviera al sol.

Y así sucedió. “El sol se detuvo y la luna se paro… y no se apresuro a ponerse casi un día entero“. Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: “!Ese es el día que falta!”. Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo en el tiempo a la época descrita en la Biblia y descubrieron que se aproximaba mas no era el lapso de tiempo exacto. El lapso que faltaba en la época de Josué era de 23 horas y 20 minutos, no era un día completo.

 Leyeron nuevamente en la Biblia y allí decía: “Casi un día entero” (Josué 10:13). Estas “palabras” en la Biblia son muy importantes. Parte del problema había sido solucionado. No obstante, faltaban 40 minutos. Esto ocasionaba un grande problema.

 Si no aparecían esos 40 minutos, había grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos se multiplican muchas veces en órbitas. Este cristiano recordó que hay un lugar en la Biblia donde se menciona que el sol retrocedió. Sus compañeros le dijeron que estaba loco.

 Sin embargo, permitieron que les mostrara en el segundo libro de Reyes, capitulo 20: 8-10, donde la Biblia narra que Ezequias, quien estaba a punto de morir, fue visitado por el profeta Isaias, el cual le dijo que no moriría. Ezequias no creyó y le pidió por tanto una señal diciendo: “Avanzara la sombra diez grados o retrocederá diez grados”.

Y Ezequias respondió: “Fácil cosa es que la sombra decline diez grados pero no que la sombra vuelva diez grados“. Diez grados son exactamente 40 minutos. 23 horas y 20 minutos en Josué, mas 40 minutos en Segunda de Reyes completan las 24 horas que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como el día que faltaba en el Universo“.

Después del cataclismo del 11000 a.C., entre los extraterrestres sobrevivientes había los que deseaban usar sus conocimientos positivamente y comunicar su conocimiento a la humanidad, y aquellos que trataron de acumular los conocimientos y usarlos para manipular y controlar a la humanidad. La lucha entre estos dos grupos sobre el uso de los conocimientos continúa hasta la actualidad.

Mientras las sociedades se recuperaron de los trastornos del 11000 a. C, otros cataclismos causaron más devastación durante los miles de años que siguieron. David Icke, autor del libro El Mayor Secreto: El libro que cambiará el mundo, no cree que los Anunnaki de las Tablillas Sumerias de Sitchin y los marcianos blancos propuestos por Brian Desborough sean los mismos seres, aunque bien puede haber cierta conexión genética entre ellos. Icke piensa que los Anunnaki son una raza de base reptil.

 “Aun tenemos en nuestras cabezas estructuras cerebrales muy parecidas a las del caballo y el cocodrilo“, dice el neurofisiólogo Paul MacLean, del National Institute of Mental Health(NIMH). No sé si habéis oído hablar del complejo “R” o cerebro reptiliano.

De acuerdo a la teoría de Paul MacLean, el cerebro humano resulta de la superposición e integración de las funciones de tres cerebros distintos, con diferentes características estructurales, neurofisiológicas y de comportamiento. El cerebro es una masa arrugada de aproximadamente 1.4 Kg que se comporta como un sistema que recibe, procesa y emite información.

Rige nuestros movimientos, pensamientos, recuerdos, gustos, anhelos, sueños y es el órgano que nos hace ser quienes somos. El cerebro es un sistema auto-regulado que dispone de diez billones de neuronas que se interconectan y se comunican unas con otras, a fin de realizar todos los procesos necesarios para nuestra existencia.

Se comunican entre ellas y procesan/emiten información mediante señales químicas y eléctricas. Y la actividad normal cerebral requiere que estas señales funcionen de manera equilibrada. A lo largo de su evolución, el cerebro humano adquirió tres componentes que fueron surgiendo y superponiéndose.

Uno de ellos es el cerebro primitivo (arquipálio), constituido por la estructuras del tronco cerebral: Bulbo, cerebelo, ponte y mesencéfalo, con el más antiguo núcleo en la base, el globo pálido y bulbos olfatorios. Se dice que corresponde al cerebro reptiliano, también llamado complejo-R por el neurofisiologo Paul MacLean.

 Luego vemos el cerebro intermedio (paleopálio), formado por las estructuras del sistema límbico. Se dice que corresponde al cerebro de los mamíferos inferiores. En la capa superior está el cerebro superior o racional (neopálio), que comprende la mayor parte de los dos hemisferios cerebrales (formado por el neocórtex) y algunos grupos neuronales subcorticales. Este último solo es compartido por los mamíferos superiores, incluyendo a los primates y el hombre.

Esas tres capas se desarrollan de manera superpuesta durante la evolución embrionaria y del feto. Y también cronológicamente en la evolución de las especies (filogenia), desde el lagarto hasta el homo sapiens.

En palabras de MacLean, son como tres computadoras biológicas que, aunque íntimamente interconectadas, conservan cada una sus propias formas peculiares de inteligencia, subjetividad, sentido del tiempo y del espacio, memoria, motricidad y otras funciones menos específicas.

Tal como hemos dicho antes, la parte de nuestro cerebro que es más primitiva es el cerebro básico, instintivo y reptiliano. Esta parte del cerebro está formada por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema reticular.

 Es esa parte la que se ocupa de las actividades intuitivas. Alojado en el tronco cerebral, es la parte más antigua del cerebro y se calcula que se desarrolló hace unos 500 millones de años. Se encuentra presente primordialmente en los reptiles. Los reptiles son las especies animales con un menor desarrollo cerebral.

El suyo está diseñado para manejar la supervivencia desde un sistema binario: huir o pelear, con muy poco o ningún proceso sentimental. Tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva y se encarga de autorregular el organismo. Por lo tanto este cerebro no está capacitado para pensar, ni sentir. Su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda. El complejo reptiliano, en los seres humanos, incluye conductas que se asemejan a los rituales animales como el de aparearse.

La conducta animal e instintiva está en gran medida controlada por esta área del cerebro. Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resistente al cambio. Es el impulso por la supervivencia: comer, beber, mantener la temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo y de protección.

Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida y el responsable de las mayores atrocidades. Nos sitúa en el presente, sin pasado ni futuro y por tanto es incapaz de aprender o prever. No piensa ni siente emociones y es pura impulsividad. En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo.

Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar, lo cual incluye: las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, las adicciones, los rituales, los ritmos, las imitaciones, las inhibiciones y la seguridad. Es el responsable de las conductas automáticas, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia.



En síntesis, este cerebro se caracteriza por la acción. El sistema básico o reptiliano controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos. Este primer cerebro es sobre todo como un guardián de la vida, pues en él están los mayores sentidos de supervivencia y lucha.

 Y, además, mantiene la interrelación con los poros de la piel, los cuales son como una especie de interfase que poseemos con el mundo externo. Este primer cerebro es nuestro agente avisador de peligros para todo el cuerpo. Permite la adaptación con rapidez por medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o intelectualmente. Esta conducta no está basada en consideraciones basadas en las experiencias previas ni en los efectos a medio o largo plazo.

 Las conductas de las personas calificadas como de psicópatas (las que carecen de sentimientos de culpa) y de paranoicos se ajustan a este patrón de conducta. En la psicopatía se juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa. Es en este primer cerebro donde las adicciones son muy poderosas, tanto a algo como a alguien o a una forma de actuar.

Por decirlo de alguna forma rápida, este primer cerebro es una herencia de los períodos cavernarios, donde la supervivencia era lo esencial. El cerebro reptil sustenta una parte de la mente inconsciente, o subconsciente, donde se graba, se aloja y se desarrolla el Trauma Psicológico, aquello que determina la mayoría de miedos y fobias que conforman la mente reactiva, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.

El sistema límbico del cerebro pertenece a la evolución intrínseca de los mamíferos, es el encargado de gestionar las emociones, artífice de la ira, el miedo, la pasión y el amor. La parte reptiliana del cerebro posee un poder atávico dentro de nuestras vidas, que es el impulso y el lugar donde se revelan los rituales más ancestrales, sexo, territorialidad o necesidad de cobijo.

En este punto tenemos que incidir en algo que hemos detallado en otros artículos, como “los dioses serpiente y dragón en la mitología, ¿reflejan una realidad en las antiguas civilizaciones?”.

 El aspecto reptiliano de los dioses bíblicos era un secreto bien guardado y ocasionalmente solo es perceptible en algunos párrafos del Antiguo Testamento, como por ejemplo la adoración del “seraphim” o “serpiente de bronce” en el incidente durante el Éxodo. Hay muchas más referencias, muchas de ellas explícitas en distintos mitos y leyendas de todo el mundo.

También son muy comunes los mitos sobre la “Serpientes de la sabiduría” que iluminaban a la humanidad.

En el libro de Génesis, Dios castiga a la serpiente por haberle dado a Eva la fruta prohibida declarando; “sobre tu vientre andarás y polvo comerás todos los días de tu vida” (Génesis 3:14).

 De esta manera la Biblia daba a entender que la serpiente antiguamente tenia brazos y piernas, pero que al ser maldecida le fue quitado este privilegio.

También en las viejas catedrales europeas se ven adornos de gárgolas, que son un tipo de reptil. Asimismo, también hay muchas referencias al cruce entre “dioses” y humanos, así como a manipulaciones genéticas con humanos, lo que aún fortalecería más la idea del posible origen de esta parte reptiliana del cerebro.

 El Dr. Arthur David Horn, un ex profesor de antropología biológica en el Colorado State University, en Fort Collins, había creído en la versión darwinista de la evolución humana, que implicaría un lento desarrollo de la especie humana en base a la supervivencia del más apto. Pero actualmente está convencido que la humanidad fue manipulada genéticamente por extraterrestres y que una raza reptiliana ha controlado el planeta durante miles de años, y lo continúa haciendo en la actualidad.

 Las investigaciones del Dr. Horn están detalladas en su libro Humanity’s Extraterrestrial Origins (Orígenes Extraterrestres de la Humanidad), en el que sugiere que los que las Tablillas Sumerias refieren como los Anunnaki serían esta raza reptiliana.

El famoso astrofísico británico, Fred Hoyle, dijo en una conferencia de prensa en Londres, en 1971, que el mundo estaba controlado por una fuerza que podía manifestarse en muchas formas. “Están por todas partes“, dijo a los asombrados periodistas, “en el cielo, en el mar y sobre la Tierra“.

Añadió que efectuaron un control mental sobre la humanidad. Ha habido otras razas extraterrestres en la tierra, y todavía las hay, además de la raza extraterrestre que los sumerios llamaron los Anunnaki y otros textos antiguos llamaron la Raza Serpiente.

 Bien podría haber sido que algunos de los otros extraterrestres fueran a la guerra con los Anunnaki. Los textos antiguos registran estas “guerras de los dioses” en todo el mundo y éstas podrían incluir conflictos entre razas extraterrestres diferentes así como aquellas descriptos en las Tablillas Sumerias, que parecían involucrar facciones de Anunnaki peleando entre sí.

Actualmente tenemos relatos de personas que afirman haber visto seres supuestamente extraterrestres de tipo reptiliano. Jason Bishop III, un investigador del fenómeno extraterrestre, dice que los reptilianos son mucho más altos que los humanos y tienen sangre fría como los reptiles de la Tierra.

Parecen ser menos sensibles emocionalmente que los humanos, aunque son sumamente inteligentes y poseen una tecnología muy avanzada. Los relatos modernos de seres reptiloides se ajustan a las descripciones de muchos “dioses” del mundo antiguo en los textos y leyendas.

 La cultura Ubaid o El Obeidexistió entre el 5000 y el 4000 a. C., incluso antes que Sumeria, en lo que es ahora Irak. Corresponde a un periodo protohistórico de Mesopotamia. Tell el-Obeid o el-Ubaid son las transcripciones al alfabeto latino del topónimo árabe actual que corresponde arqueológicamente a una población de la Baja Mesopotamia, cuya cultura se conoce como cultura de El Obeid.

Esta cultura es considerada como el primer estadio de la civilización sumeria, manteniéndose la incógnita del origen real de los sumerios como pueblo. El tell o colina que identifica a este yacimiento arqueológico se localiza a poca distancia al oeste de la antigua ciudad de Ur.

Los primeros testimonios de esta cultura se han datado hacia el 5000 a. C., alcanzando su mayor desarrollo hacia el 4500 a. C. En torno al 4000 a. C. esta cultura se halla extendida por gran parte del Oriente Medio, prolongándose hasta el 3700 a. C. aproximadamente.

El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros. Arqueológicamente, el período Obeid está dividido en cuatro subperíodos. Durante el período de El Obeid la agricultura avanzó gracias al control de las aguas en superficie, mediante técnicas de regadío a base de canales. Este desarrollo permitió que la agricultura floreciera en nuevas áreas de Mesopotamia.

La cerámica de este período se desarrolló mediante unos rasgos muy característicos. Las formas cerámicas van evolucionando, con la aparición de paredes cerámicas más finas, “vasos-tortuga“, jarras dotadas de asas, e incluso botellas con largos cuellos

. La expansión de esta cerámica por toda la cuenca mesopotámica hasta el Mediterráneo es una muestra del impulso que vivió la cultura de El Obeid. Realizó progresos en la metalurgia, ya que se han encontrado moldes y una especialización artesanal en el repujado del cobre. Los metales provenían del Cáucaso.

Es la primera cultura en la que se ha detectado el desarrollo de planchas de arcilla con incisiones. Posteriormente evolucionaron a los sellos cilíndricos que se colgaban del cuello, y que incorporarán inscripciones de escritura con la aparición del cuneiforme. En el período Obeid se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades.

 Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura decreciente. Sus templos eran de mayores proporciones que los de Eridu, superando los 12 metros cuadrados. Los ajuares funerarios destacan por sus figurillas con cabeza en forma de serpiente, características del culto a la Diosa madre.

Entre los mitos de esta cultura, destacará el de la diosa Inanna ó Ishtar. Las estatuillas de los dioses del período Ubaid son representaciones claras de humanoides del tipo reptiloide. Podemos observar una estatuilla reptiloide abrazando a un bebé reptiloide.

 La región donde aparecieron las culturas Ubaid y Sumeria es fundamental para nuestra historia y las estatuillas Ubaid retratan físicamente las descripciones de los “dioses” que dominaban muchas sociedades antiguas. Las culturas centroamericanas tenían también su particular dios serpiente alado, Quetzalcoatl. Los indios Hopi tenían el dios serpiente emplumado, Baholinkonga.

En general, la cultura americana está llena de imágenes de serpientes, incluyendo el misterioso túmulo de tierra de forma de serpiente en Ohio. Los egipcios tenían su dios serpiente, Kneph, y los faraones se representaban a menudo rodeados de serpientes.

 Los fenicios tenían a Agathodemon, otra imagen de serpiente. Los hindúes hablan de los dioses reptiles, los Nagas, que eran considerados una raza de ‘demonios‘ en la leyenda india, y su nombre significa “aquellos que no caminan, sino se arrastran“.

Los seguidores del vudú tienen un dios que ellos llaman Damballah Wedo, que es retratado como una serpiente. Los hebreos tenían a Nakhustan, la Serpiente de latón. El símbolo del disco alado de los sumerios, que es encontrado por todo el mundo antiguo, era representado normalmente con dos serpientes. El simbolismo de la serpiente y su asociación con “dioses” antiguos abunda en todo el mundo.

El Reverendo John Bathhurst Deane, en su libro The Worship of the Serpent (La Adoración de la Serpiente), escribió: “Uno de los cinco constructores de Tebas, en Egipto, fue nombrado por el dios serpiente de los fenicios, Ofhion.

El primer altar levantado en honor a los Cíclopes, en Atenas, era para Ops, la deidad serpiente. La adoración simbólica de la serpiente era tan común en Grecia, que San Justino Mártir acusa a los griegos de introducirla en los misterios de todos sus dioses.

Los chinos se dice que son supersticiosos al elegir una parcela de tierra para erigir una casa como morada o sepulcro, comparándolo con la cabeza, la cola y pies de dragones diversos que viven bajo la Tierra“. La idea de dragones lanzando lenguas de fuego y de serpientes malvadas que aparecen en leyendas en todo el mundo, podrían haberse originado en los “dioses” reptiloides de hace miles de años. Ésta era la Gente Serpiente de textos antiguos, incluyendo la Biblia, donde la serpiente es un tema repetitivo.

También hay un tema recurrente sobre un lugar sagrado que está protegido por una serpiente o dragón. Tenemos la serpiente en el Jardín del Edén y el tema de serpiente / dragón es universall. Los persas hablaron de una región de dicha llamada Heden (o Edén), que era la más hermosa del mundo.

Era la morada original de los primeros hombres, decían, antes de que fueran tentados por el espíritu maligno, en forma de una serpiente, a compartir la fruta del árbol prohibido. También está el Árbol Banyon, bajo el que el Jesús Hindú, conocido como Krishna, se sentó sobre una serpiente enrollada y otorgó conocimientos espirituales a la humanidad.

 Los antiguos griegos tenían una tradición de las Islas de los Benditos y el Jardín de las Hespérides, hacia el Oeste, en que crecía un árbol que producía las manzanas doradas de la inmortalidad. Este jardín era protegido por un dragón. En los libros sagrados chinos hay un jardín en que crecían árboles que producían la fruta de la inmortalidad y que también era protegido por un dragón alado.

En relatos mejicanos antiguos, su versión de la historia de Eva involucra una gran serpiente macho. Otra leyenda hindú habla de la montaña sagrada de Meru vigilada por un dragón terrible.

Una y otra vez vemos el mismo tema de lugares sagrados protegidos por dragones temibles yo de un ser mitad reptil – mitad humano, dando conocimientos espirituales a humanos. La especie reptil tiene una larga conexión con la Tierra, que se remonta al periodo de más de 150 millones de años en que dominaron los dinosaurios.




Las especies reptiles son una de las corrientes genéticas en este universo. Los dinosaurios no eran todos reptiles de sangre fría, como la investigación moderna ha indicado. Los reptiles y dinosaurios están estrechamente relacionados en su apariencia física y los dos han engendrado una variedad asombrosa de formas diferentes.

Los dinosaurios se manifestaron como criaturas voladoras, grandes y pequeñas, teniendo como su máxima expresión el Tiranosaurio Rex de ocho toneladas. La evolución de la corriente genética reptil – dinosaurio, ¿no podría manifestarse en una forma humanoide con una gran capacidad cerebral?.

Una más profunda investigación de los dinosaurios ha revelado que muchos de ellos eran muy inteligentes hace unos cien millones de años. Los Saurornithoides, con su apariencia de reptil pájaro, tenían un cerebro grande, ojos con visión tridimensional, y dedos con pulgares en oposición que le permitían atrapar y comer mamíferos pequeños. Adrian J. Desmond, uno de los investigadores en dinosaurios, dice que criaturas como los Saurornithoidesestaban separadas de otros dinosaurios por la misma distancia que separa a los hombres de las vacas.

Desmond se pregunta: “¿Quién sabe qué máximos habrían logrado los sofisticados “imitadores de aves” si hubieran sobrevivido?”.Algunos estudios han sugerido que si los dinosaurios no se hubieran extinguido por un cataclismo ocurrido hace aproximadamente 65 millones de años, ya habrían evolucionado hacia la forma reptiloide, o sea, un reptil humanoide. La NASA pidió a Dale Russell, un paleontólogo de la Universidad de California del Norte, elaborar un informe sobre a qué se podría parecer la vida extraterrestre.

Dale Russell desarrolló un dinosaurio, llamado Troodon, simulando las supuestas mutaciones genéticas durante millones de años. Y creó un modelo al que llamó Dinosauroide. Este ser tenía una semejanza extraordinaria a un humanoide reptil y era parecido a los seres descritos por las personas que afirman haber visto extraterrestres reptiles.

Quizás este salto evolutivo desde dinosaurios clásicos a reptiles humanoides ocurrió en otra dimensión o en otro planeta. Pero también pudo ocurrir en la Tierra antes de que los dinosaurios se extinguieran. La paleontología moderna, en su estudio de fósiles, indica que no todos los dinosaurios murieron por el choque de un meteorito hace 65 millones de años. De hecho, algunos continúan viviendo hoy.

Cada vez hay más evidencias de que las aves son descendientes de los dinosaurios.

Y mientras los cuerpos de la mayoría de los dinosaurios podrían haberse extinguido, su conciencia como corriente genética habría sobrevivido, porque la conciencia es energía y la energía es indestructible. Sólo puede ser transmutada en una forma diferente.

¿Qué sucedió con esta conciencia de dinosaurio que dominó la Tierra durante 150 millones de años?. Como hemos visto, los antiguos relatos de Asiria, Babilonia, el Antiguo Testamento, China, Roma, América, África, India, etc…, explican historias de dragones y serpientes.

 El símbolo de la serpiente también ha sido encontrado en la antigua Gran Bretaña, Grecia, Malta, Egipto, Nuevo México, Perú, y por todas las islas de Pacífico.

Hay una inconfundible semejanza entre algunos dinosaurios y las representaciones antiguas de dragones. Varias especies de pequeñas lagartijas indo-malayas con alas palmeadas se parecen tanto a dragones que se les ha dado el nombre de Draco, en honor a la constelación estelar de la que los reptiloides aparentemente son originarios.

Aún más interesante es la lagartija acorazada, llamada Moloch Horridus, que también tiene una apariencia de dragón. Moloc es una deidad antigua a la que fueron sacrificados niños hace miles de años y que se cree que todavía se hace actualmente. y estos sacrificios a los reptiloides se llevan a cabo porque muchos “demonios” del satanismo son los reptilodes que han estado controlando la Tierra durante miles de años

. Charles Gould, que ha escrito sobre dragones y reptiles, dice: “Hay una especie perdida de lagarto que hiberna y un carnívoro que tenía alas como de Dragón y estaba protegida por armadura y púas“. Gould cree que su hábitat era las tierras altas de Asia central y su desaparición coincidió con la Gran Inundación o Diluvio. Pero todavía hay avistamientos de “lagartos voladores” gigantes en remotas áreas, especialmente en México, Nuevo México y Arizona.

 Hay tres orígenes sugeridos para los reptiloides Anunnaki, que tanto han intervenido en los asuntos humanos. Un posible origen sería extraterrestre. Otro posible origen sería intraterrestre, o provenientes del interior de la Tierra. Un tercer origen más siniestro sería el de que manipulan a la humanidad desde otra dimensión, poseyendo cuerpos humanos. tal vez los 3 posibles orígenes sean verdaderos. Los investigadores del fenómeno reptiloide concluyen que, al menos, algunos se originan en la constelación estelar de Draco.

la constelación de Draco incluye la estrella Thurban, que una vez fue la Estrella Polar del Norte, hacia la que las pirámides egipcias fueron orientadas. De acuerdo con las investigaciones del autor Graham Hancock, el antiguo complejo de templos en Angkor Wat, en Camboya, es una réplica de la constelación de Draco, tal como se habría visto el 10500 a. C. Ésta es la época en que la Tierra y sus habitantes, humanos y extraterrestres, habrían estado recuperándose del cataclismo del 11.000 a. C., y tratando de reconstruir su civilización.

 El autor e investigador, Robert Bauval, dice que las pirámides en Giza se alinean con las estrellas del cinturón de Orión, tal como se habría visto el 10500 a. C., cuando Orión estaba en el punto más bajo en su ciclo.

De todos modos se considera que los de Orión son otra raza extraterrestre que opera en la Tierra. Hancock y otros investigadores sugieren que la esfinge de Giza, con cuerpo de león, es más antigua que lo que se creía originalmente. Se considera que estaba dirigida mirando hacia la constelación de Leo en el 10500 a. C.

La investigación continúa bajo el océano de Japón, en que encontramos una estructura fantástica junto a la isla japonesa de Yonaguni, que también podría remontarse al 10500 a. C. Es ciertamente asombroso cómo las estructuras y templos antiguos de sociedades aparentemente incomunicadas en distintas partes del mundo, se alineen con fantástica precisión astronómica, matemática y geométrica.

Pero, en realidad, estas sociedades tenían orígenes comunes. Los templos en Angkor Wat están cubiertos de imágenes de reptiles, una característica de todas las culturas antiguas, incluyendo la egipcia, la centroamericana y la india.

El Profesor Phillip Calahan, en su estudio de las misteriosas torres redondas de Irlanda, ha dicho que están alineadas con la constelación de Draco. John Rhodes, uno de los más importantes investigadores de la presencia reptiloide, dice que podrían ser invasores del espacio que se mueven de planeta a planeta, infiltrándose encubiertamente en la sociedad anfitriona y finalmente dominándola.

Los reptiloides, se dice, lleva a cabo abducciones de seres vivos, incluyendo humanos, para que sus científicos estudien nuestra biología y genética, e introduzcan partes de código genético reptiloide en especies que ellos desean manipular. Esto es precisamente lo que los textos sumerios describen en relación con los Anunnaki.

Rhodes añade que: “Desde sus bases subterráneas, los extraterrestres reptiloides establecieron una red de infiltrados híbridos humano- reptiloide en varios niveles de los complejos industriales y militares, así como en organismos gubernamentales, órdenes religiosas etc…

Éstos híbridos, algunos inconscientes de estar sujetos a control mental, interpretan sus papeles de agentes subversivos, preparando el escenario para una invasión de los extraterrestres reptiloides“. Rhodes dice que después de que los reptiloides invaden un planeta desde el espacio y desde sus bases subterráneas, la población nativa se rinde rápidamente a su tecnología y armamento superior. Entonces los reptiles despojan el planeta de sus recursos naturales, como agua o minerales, además de llevarse información del ADN de los nativos.

La infiltración en la sociedad humana vía sociedades secretas es un método clave del control reptiloide. El escritor e investigador estadounidense, William Bramley, concluyó en su libro Dioses del Edén, que los Anunnaki crearon una sociedad secreta llamada la Hermandad de la Serpiente, que ha sido utilizada para manipular la humanidad.

 Esta Hermandad de la Serpientees el núcleo del centro de la red global de sociedades secretas actuales, controladas por los reptiloides. Pero los Anunnaki son también una de las razas que viven bajo tierra en enormes cavernas.

Una leyenda de los indios Hopi dice que existe bajo Los Ángeles un complejo de túneles muy antiguo, que fue habitado por una raza de “lagartos” hace aproximadamente 5000 años. En 1933, G. Warren Shufelt, un ingeniero de minas de Los Ángeles, afirmó haber encontrado este complejo de túneles. Hoy, se dice, algunos rituales satánicos son celebrados allí.

 En 1909, una ciudad subterránea que fue construida con la precisión de la Gran Pirámide, fue encontrada por G.E. Kincaid cerca del Gran Cañón, en Arizona. Era suficientemente grande para acomodar 50000 personas.

Allí fueron encontrados cuerpos momificados de origen oriental o posiblemente egipcio, de acuerdo con el jefe de la expedición, el Profesor S. A. Jordan. También se encontraron numerosos artefactos, incluyendo utensilios de cobre tan duro como el acero.

El Instituto Smithsoniano de Washington, DC se ha asegurado que estos hallazgos permanezcan desconocidos para el público. Y nadie habría sabido de este descubrimiento si no fuera por dos artículos en un periódico local, la Gaceta de Arizona, en abril de 1909. El investigador John Rhodes afirma haber ubicado este sitio y cree que se trata de Sipapuni, el mundo subterráneo desde donde los indios hopis afirman haber venido.

De acuerdo con sus leyendas, los hopis vivieron una vez dentro de la tierra y fueron alimentados y vestidos por “gente hormiga“, posiblemente los extraterrestres conocidos como los grises. Los hopis se refieren a sus antepasados como sus “hermanos serpiente” y el más sagrado de sus rituales subterráneos es el baile de la serpiente. Aparentemente no todos los reptiloides tienen un propósito malévolo.

 Los hopis dicen que un día, bajo las órdenes de su diosa, la Mujer Araña, ascendieron a la superficie de la Tierra y emergieron a través de su mundo subterráneo, al que llamaban Sipapuni. Una vez en el exterior, dicen los hopis, un pájaro burlón llegó para confundir su lengua y hacer a tribus diferentes hablar lenguas diferentes.

Es una repetición de la historia bíblica de la Torre de Babel. Pero los hopis no recrean las imágenes de sus antepasados serpiente por miedo a la muerte. El diseño del mundo subterráneo descubierto en Arizona fue descrito por G.E. Kincaid como una “cámara gigantesca desde la que irradian montones de pasadizos, como los rayos de una rueda“.

Así es también cómo parece que está diseñada la secreta base subterránea en Dulce, que se sospecha puede ser el resultado de acuerdos con extraterrestres, supuestamente reptiloides. Arizona, Nuevo México y el área donde los estados de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México se encuentran, son algunas de las regiones más importantes sobre la Tierra para bases subterráneas en que intervienen los reptiloides. Pero ciudades subterráneos, antiguas y modernas, abundan por todo el planeta.

Hay informes de testigos oculares que han visto de humanoides gigantes en las catacumbas Hal Saflini en Malta durante la década de 1930, que fueron cerradas después que un grupo de escolares y su guía desaparecieran. Más de 30 vastos antiguos complejos de túneles y ciudades subterráneas han sido encontrados cerca de Derinkuya, en Turquía.

 Y la lista continúa.

 La criatura misteriosa conocida como el Bigfoot, en Estados Unidos, Alma, en Rusia, o Yeti, en el Tibet, es una criatura grande y peluda que se refugia en el interior de la tierra. Entre investigadores del fenómeno ovni hay la creencia generalizada de que hay bases subterráneas de extraterrestres reptilianos.

Parece plausible que una raza reptiliana vive en el interior de este planeta. La pregunta es si son nativos de la Tierra o si son originarios de otro planeta. Tal vez la respuesta sea que ambas opciones son factibles.

David Icke sugiere que los anunnaki reptilianos vienen desde otra dimensión, en concreto la cuarta dimensión inferior, desde la que ejercen el control y manipulación sobre la humanidad.

El término cuarta dimensión aparece en diversos contextos como la física, las matemáticas y la ciencia ficción. En cada contexto el significado es diferente.

En física, se hace referencia a la cuarta dimensión al hablar del tiempo, principalmente desde el planteamiento de la Teoría de la Relatividad.

En matemática, el concepto aparece asociado o bien a espacios euclídeos de más de tres dimensiones o, más generalmente, a espacios localmente euclídeos o 4-variedades diferenciables. La analogía dimensional se usa frecuentemente para comprender el salto de una dimensión, en este caso, la tercera dimensión, a una más alta, como la cuarta dimensión.

La analogía dimensional consiste en resolver un problema en n+1 dimensiones relacionándolo primero con un problema análogo de una n-1 dimensión, o una dimensión menos. E igualmente debe analizarse el caso de cómo se relaciona el problema en n con el de n+1 dimensiones, es decir, una dimensión más. Edwin Abbott Abbott, en su libroPlanilandia (Flatland), escribe sobre un “ser cuadrado” que vive en un mundo de dos dimensiones, como la superficie de un pedazo de papel. Este “ser cuadrado” se enfrenta a experimentos de un ser tridimensional.

El ser tridimensional es percibido por el “ser cuadrado” como un ser aparentemente divino, ya que puede poner y quitar objetos de una caja fuerte sin romperla ni abrirla, moviéndolos a través de su tercera dimensión, ver todo desde de la perspectiva de dos dimensiones, incluso detrás de las paredes, puesto que ve “sobre” Planilandia.

Es totalmente invisible para los habitantes de Planilandia, puesto que está “arriba“, y una dimensión por arriba de las dos dimensiones en las que el “ser cuadrado” está atrapado. No obstante, el ser tridimensional podría manifestarse en el mundo de dos dimensiones, pero sólo parcialmente.

 Si fuera una esfera, aparecería como una secuencia de círculos sucesivos “que cambian de tamaño“, que son intersecciones de la esfera con el plano de dos dimensiones. Aplicando la analogía dimensional, uno puede deducir que el ser cuadridimensional sería capaz de hazañas similares, con respecto al mundo tridimensional, al del ser tridimensional con respecto al mundo de dos dimensiones.

Rudy Rucker, en su novela Spaceland, demuestra las hazañas de un ser de cuatro dimensiones en un mundo tridimensional. El protagonista, tridimensional, encuentra seres cuadridimensionales que realizan “milagros“. Un uso útil de la analogía dimensional en visualizar la cuarta dimensión está en la representación de un objeto n+1 dimensional en la n dimensión.

Por ejemplo, las pantallas de computadora son de dos dimensiones, y todas las fotografías de objetos tridimensionales son representadas en dos dimensiones, puesto que la información de la tercera dimensión, o de la profundidad, no puede ser representada por la pantalla. En este caso, la profundidad se quita y se substituye por la información indirecta.

La retina del ojo está dotada de receptores de dos dimensiones, pero puede permitir que el cerebro perciba la naturaleza de objetos tridimensionales usando la información indirecta, como la perspectiva, el sombreado, visión binocular, etc.. La perspectiva, utilizada por los artistas, da profundidad tridimensional a los cuadros de dos dimensiones. Asimismo, los objetos en la cuarta dimensión se pueden proyectar matemáticamente a las tres dimensiones, donde pueden entonces ser examinados más convenientemente.

 En este caso, la retina de un ojo cuadridimensional tendría receptores tridimensionales. El ser hipotético con tal ojo percibiría la naturaleza de los objetos cuadridimensionales usando la información indirecta contenida en las imágenes que recibe en su retina. La proyección de la perspectiva a partir de cuatro dimensiones produciría efectos similares que en el caso tridimensional. Esto agregaría profundidad cuadridimensional a estos cuadros tridimensionales. La analogía dimensional también ayuda a entender tales proyecciones.

 Por ejemplo, los objetos de dos dimensiones son limitados por límites unidimensionales, ya que un cuadrado es limitado por cuatro bordes o líneas. Los objetos tridimensionales son limitados por superficies bidimensionales.

Por ejemplo, un cubo es limitado por 6 cuadrados. Aplicando analogía dimensional, uno puede deducir que un cubo cuadridimensional, conocido como teseracto, es limitado por volúmenes tridimensionales. Y de hecho, matemáticamente, el teseracto está limitado por 8 cubos. Saber esto es indispensable para entender cómo interpretar una proyección tridimensional del teseracto.

Asimismo, el concepto de sombras puede ayudarnos a entender la teoría de cuatro dimensiones. Si proyectamos una luz sobre un objeto tridimensional, éste proyectaría una sombra de dos dimensiones.

Por lo tanto la luz en un objeto de dos dimensiones echaría una sombra unidimensional, en un mundo de dos dimensiones, y la luz en un objeto unidimensional en un mundo unidimensional echaría una sombra cero-dimensional, es decir, un punto de no-luz.

Esta idea se puede utilizar en la otra dirección; la luz en un objeto cuadridimensional proyectaría una sombra tridimensional. Si tenemos un cubo cuadridimensional iluminado con luz de 4 dimensiones, su sombra sería la de un cubo tridimensional dentro de otro cubo tridimensional.

Un espectador cuadridimensional vería todos los puntos en nuestro espacio tridimensional simultáneamente, incluyendo la estructura interna de objetos sólidos y de cosas obscurecidos a nuestra vista. Sin comprender la naturaleza pluridimensional de la vida y el universo, es imposible comprender la posible manipulación de la Tierra por una fuerza no humana.

El universo consta de un número infinito de frecuencias o dimensiones de vida que comparten el mismo espacio del mismo modo que lo hacen las frecuencias de radio y televisión. Actualmente nosotros estamos sintonizados al mundo tridimensional y, por tanto, esto es lo que percibimos como nuestra realidad.

Pero, como con la radio y la televisión, todas las otras estaciones están transmitiendo al mismo tiempo. Y si movemos el dial de la radio o cambiamos el canal de la TV podremos conectarnos con ellas. Cuando hacemos esto, la estación o el canal a los que antes estábamos sintonizados no desaparecen, sino que continúan transmitiendo, pero nosotros no podemos escucharlo o verlo más porque ya no estamos en su longitud de onda.

Así sucede también con la conciencia humana. Algunas personas pueden sintonizar su conciencia a otras longitudes de onda y conectarse con información y conciencia operando en esta frecuencia. Llamamos esto poder psíquico, pero es simplemente la habilidad de mover su “dial” a otra “estación“. Es desde una de estas otras estaciones o dimensiones, que la Raza Serpiente, los Anunaki, está supuestamente controlando este mundo.

 Pero, según Icke, los controladores reptiloides de la cuarta dimensión son controlados, a su vez, por entidades de la quinta dimensión. Pero, ¿dónde termina esta sucesión de controles? Es imposible saberlo. Pero, según Icke, hay pruebas de que la “estación” desde la que los reptiloides funcionan es el nivel más bajo de la cuarta dimensión, el más cercano a este mundo físico. En el mundo esotérico se conoce como la dimensión Bajo Astral, la residencia legendaria de demonios y entidades malévolas que se remonta a la antigüedad.

El Bajo Astral, entendido generalmente como el séptimo de los siete subplanos del mundo astral, es una dimensión llena de energías terribles en que pululan sombras, demonios, magos negros, etc… Resulta complejo explicar lo que es el plano astral.

 Para hacerlo es necesario empezar por el hecho de que en el Universo todo vibra, y esto se da tanto en el plano de la materia-energía que es objeto del conocimiento científico, como en planos o estados más sutiles en donde son otras las partículas, la energía y las leyes de causalidad.

En este contexto, el plano astral no es un estado de conciencia o un espacio concreto, sino una dimensión. A su vez, este plano se divide a su vez en siete subplanos y cada uno de ellos tiene sus propias particularidades. El séptimo subplano del Astral, conocido como Bajo Astral, es el más bajo, siniestro y peligroso de todos.

La brujería, las maldiciones, la llamada “mala suerte” y algunas extrañas enfermedades, encuentran en éste subplano la fuente de su energía. Una persona, a lo largo de su vida, puede ascender o descender dentro de los subplanos astrales, en función de la mayor o menor densidad de sus vibraciones energéticas. Así, las vibraciones más densas están vinculadas con los sentimientos, pensamientos y actos más bajos, mundanos, viles, malintencionados, etc…

Contrariamente, los pensamientos elevados se asocian a sentimientos, pensamientos y actos de naturaleza opuesta, y conducen a la persona a vincularse con los subplanos astrales más elevados. De los siete subplanos del mundo astral, el séptimo es el único que podría ser considerado como una especie de infierno; y, de hecho, según la Teosofía, es este infierno vivido de forma diferente según las creencias y pensamientos de los sujetos.

Es el subplano que ha dado lugar al mito cultural del infierno, entendido como un lugar de castigo, generalmente concebido como eterno. Es en el séptimo subplano donde se manifiestan las peores energías espirituales, tales como las energías del odio, del rencor, de la ira, del egoísmo, de las tendencias homicidas, de las más retorcidas perversiones, etc…

A este subplano van a parar los genocidas, los maltratadores, etc… Este tipo de seres vagan por el séptimo subplano en medio del sufrimiento y, generalmente, también en medio de la confusión, intentando, cuando pueden, satisfacer sus bajos deseos captando a alguien en el mundo físico para, a través de algún mecanismo parasitario, satisfacer sus deseos.

Por su parte, el sexto subplano es menos denso y no está habitado por espíritus y entidades malas, en el sentido moral, sino meramente materialistas.

 De ese mismo modo, a medida que se asciende, los subplanos se vuelven menos densos y con mejores habitantes.

Sin embargo, tanto el séptimo subplano como los primeros o los intermedios, no deben confundirse con el cielo, el infierno o algún otro lugar de morada permanente para el alma tras la muerte. Son meras dimensiones de tránsito en las que el alma permanece por un periodo limitado de tiempo, pues posteriormente avanza al plano mental y después se reencarna.

Por último, cabe decir que el plano astral interpenetra nuestra realidad, la dimensión en que vivimos, y la influencia puede darse tanto desde nuestra dimensión hacia la astral, como desde la dimensión astral a la nuestra. Es desde el Bajo Astral que los satanistas actuales convocan a sus entidades demoníacas en sus rituales de magia negra. Según Icke, están en realidad convocando a los reptiloides de la cuarta dimensión inferior.

Algunos investigadores sugieren que los reptiloides pudieron ingresar en nuestra dimensión a través de portales espacio-temporales causados por las pruebas y explosiones nucleares que empezaron en los desiertos de Nuevo México a comienzos de la década de 1940. Pero Icke cree que tales portales o agujeros empezaron a ser creados hace mucho tiempo, antes de los cataclismos antes mencionados del 11000 a.C., cuando el mundo estaba en una etapa tecnológica aún más avanzada que la actual.

 La corriente genética reptiloide opera en todo el universo, pero no todos son malévolos. Como sucede con la humanidad, incorporan un completo espectro de actitudes, desde amor hasta odio, desde libertad a control. Pero el grupo controlador al que nos referimos vino a la Tierra desde la constelación de Draco y otros lugares. Les gusta consumir sangre humana y son los conocidos como demonios chupa-sangre de la leyenda. Las historias de vampiros también hacen referencia a este hecho.

El Conde Drácula simboliza los aristocráticos linajes híbridos reptiloides – humano que los reptiloides controlan desde la cuarta dimensión inferior. Y Drácula es una referencia evidente a la constelación de Draco. Los informes del chupacabra en Puerto Rico, México, Florida y Pacífico Noroeste concuerdan con la descripción reptiloide.

Han sido vistos chupando la sangre del ganado, como cabras. El programa de hibridación, vía relaciones sexuales y manipulación genética, es descrito en las Tablillas Sumerias y en el Antiguo Testamento, en que se explica que los hijos de Dios se relacionaron con las hijas de hombres. Estos linajes híbridos se convirtieron en la realeza y las aristocracias en Europa, América, África, Asia, Australia, Nueva Zelanda, etc…

Los reptiloides operan a través de todas las razas, pero predominantemente la blanca. El astrónomo Carl Sagan tenía conocimiento de la situación verdadera, y se manifestó al respecto: “No hace ningún bien en absoluto ignorar el componente reptil de la naturaleza humana, particularmente nuestro comportamiento ritualístico y jerárquico. Al contrario, el modelo puede ayudarnos a comprender todo sobre los seres humanos“.

En su libro Los Dragones de Edén, Sagan añade que incluso el lado negativo del comportamiento humano es expresado en términos de reptil, como cuando hablamos de asesinos a sangre fría. Sagan, que curiosamente al revés es el nombre de los dioses reptiles de India Oriental, los Nagas, claramente sabía mucho, pero decidió no revelar abiertamente lo que sabía.

Cuando el feto humano se está formando pasa por muchas fases que se conectan con los puntos evolutivos en el desarrollo de la forma física actual. Éstas incluyen conexiones con mamíferos no primates, reptiles y peces. Hay un punto en el que el embrión desarrolla branquias. El embrión humano es exactamente como los de las aves, ovejas y cerdos hasta la octava semana, cuando sigue su propio camino evolutivo. Ocasionalmente las instrucciones genéticas dejan de recordar el guión y algunos bebés nacen con colas.

 Éstos son llamados apéndices caudales y se forman en la región lumbar baja. La mayoría es retirada inmediatamente por lo médicos, pero en algunos países más pobres, donde tal apoyo médico no está disponible, hay personas que viven todas sus vidas con colas. La feromona es la sustancia segregada y liberada por los animales para poder ser detectados por miembros de su misma especie. Los feromonas en mujeres humanas e iguanas concuerdan químicamente. El número de formas de vida, sólo en nuestra galaxia, está más allá de nuestra imaginación.

 Y ello sólo en el nivel tridimensional de la existencia. Si juzgamos la posibilidad, como hacemos, sólo por lo que vemos en un pequeño planeta situado en un pequeño sistema solar, nuestra visión de lo que realmente está pasando a este mundo será imposible. La idea de que una raza de tipo reptil esté controlando nuestro planeta desde otra dimensión es tan extraña que normalmente resulta incomprensible.

Según Icke, en un viaje por los Estados Unidos, en 1998, conoció a más de una docena de personas distintas que le dijeron cómo habían visto a humanos transformarse en reptiloides y volverse humanos otra vez. Algo similar a lo que se explicaba en la serie televisiva V Invasión Extraterrestre, que fue una serie de televisión de ciencia ficción transmitida entre 1983 y 1985, producida en los Estados Unidos, escrita y dirigida por Kenneth Johnson.

En este serie se explica que extraterrestres humanoides, de apariencia prácticamente humana, llegan a la Tierra desde el cuarto planeta de la estrella Sirio, en una flota de 50 enormes platillos voladores que se posan sobre las principales ciudades del mundo.

Parecen ser amigables y buscan la ayuda de los seres humanos para obtener ciertos productos químicos que necesitan en su propio planeta.

A cambio, prometen compartir su avanzada tecnología con éstos. Los gobiernos del mundo aceptan y los extraterrestres ganan una gran influencia en las más altas esferas de poder del mundo. Sin embargo, rápidamente empiezan a pasar cosas raras.

Por ejemplo, algunos científicos empiezan a encontrar hostilidad de parte de los medios de comunicación y restricciones legales en sus actividades y movimientos. Algunos de los más renombrados hombres de ciencia empiezan a orientarse hacia prácticas subversivas y conductas extrañas, como repentinamente volverse zurdos cuando toda su vida fueron diestros.

Aquellos que investigan esta situación desaparecen sin dejar rastro. El periodista Michael Donovan se escabulle dentro de una nave nodriza de los Visitantes y descubre que, debajo de su disfraz humanoide, los extraterrestres son reptiles de preferencias carnívoras, con gusto marcado por roedores, aves y, en ocasiones, tarántulas.

Cuando Donovan trata de denunciar esta situación, la transmisión es bloqueada y Donovan se convierte en un fugitivo buscado tanto por la policía como por los Visitantes. Conforme la serie avanza, se revelan las verdaderas intenciones de los Visitantes.

Se trata de robar toda el agua de la Tierra y cosechar a la humanidad como fuente de alimento, dejando sólo unos pocos como esclavos y soldados, carne de cañón para las guerras que los visitantes tienen con otras razas extraterrestres. Los científicos son perseguidos para desacreditarlos, pues son los que probablemente se darían cuenta primero de las intenciones de los Visitantes, aunque también para distraer la atención humana hacia otros asuntos.

Incluso algunas personalidades importantes son sujetas a una especie de lavado de cerebro, que hace que tengan obediencia total hacia los Visitantes, aunque la humanidad no perciba los “pequeños” cambios que esto implica en la gente que sufre el proceso, como cambiar de diestro a zurdo. No obstante, hay muchos humanos, la propia madre de Donovan entre ellos, que colaboran con los Visitantes o que, voluntariamente, ignoran o rechazan la verdad subyacente.

Sin embargo, se forma un movimiento de resistencia, determinado a oponerse a los Visitantes hasta donde les sea posible. La líder de la rama de Los Ángeles es la Dra. Juliet Parish. También Donovan se une a este grupo. La Resistencia comienza a atacar a los visitantes.

Posteriormente surge disidencia entre los mismos Visitantes. A este grupo se le conocerá como la Quinta Columna, liderada por Martin, quienes se oponen a los planes de los de su propia raza, e intentan ayudar a la Resistencia de cualquier manera posible.

 El creador de la serie, Kenneth Johnson, dijo que la historia se inspiró en la novela de 1935, titulada It Can’t Happen Here (No puede suceder aquí), de Sinclair Lewis, aunque también hay marcadas influencias de la obra de Bertolt Brecht The Private Life of the Master Race (Terror y miseria del Tercer Reich). La primera media hora de la película introductoria recuerda la novela corta de 1953, Childhood’s End (El Fin de la Infancia), escrita por Arthur C. Clarke.

Otra novela corta, titulada To Serve Man (Servir al Hombre), también trata el tema de extraterrestres engañosamente amistosos con intenciones de usar a la humanidad como alimento. En el DVD de la serie, Johnson revela que V – Invasión Extraterrestre originalmente fue concebida como un programa sobre el ascenso al poder de un movimiento nazi en los Estados Unidos.

La NBC no estuvo interesada pero sí buscaba hacer una serie de ciencia ficción para aprovechar la explosión publicitaria de la reciente trilogía de la Guerra de las Galaxias, por lo que se le pidió a Johnson que arreglara su guion para incluir extraterrestres. La historia permaneció como una alegoría al tema nazi, llegando al extremo de que el emblema de los visitantes era sumamente similar a una esvástica, de color rojo en este caso.

 En el transcurso de la historia, el canal de televisión de la Resistencia emite informes de personas que, superando enemistades, se unen para repeler la ocupación “extranjera“, tal como sucedió con blancos y negros en Sudáfrica, que para las fechas de producción de la serie todavía estaba bajo el apartheid. Además, se usan referencias directas a ciertos personajes de la historia: Diana, por ejemplo, puede asociarse con el nazi Dr. Josef Mengele.

Cathy O’Brien, que fue objeto de un programa secreto de control mental, llamado MK-ULTRA, por parte del gobierno de Estados Unidos, durante más de 25 años, explica que fue objeto de abusos sexuales cuando era niña y también de adulta, por diversos personajes famosos, que nombra en un libro.

Cathy dice que uno de estos famosos personajes afirmó ser un extraterrestre y ante sus ojos se transformó en un reptiloide. Cathy creyó que se trataba de alguna clase de holograma.

Pero parece cada vez más evidente que los programas mentales dirigidos por alienígenas son parte de estos proyectos de control mental. Icke cree que una raza reptiloide de otra dimensión ha estado controlando el planeta durante miles de años.

 Las pirámides mayas, su tecnología astronómica avanzada y los sacrificios humanos fueron inspirados por extraterrestres reptiloides. Cambiar de forma es una habilidad para usar la mente de las personas para proyectar la imagen física que desean que se vea.

Todo es energía vibrando a frecuencias diferentes, por lo que si se utiliza la mente para cambiar la frecuencia, uno podría aparecerse en cualquier forma que se eligiese. El curioso indicar que los Nagas eran unos “dioses serpiente” hindúes que cambiaban de forma a voluntad. Muchos testigos han descrito cómo los llamados Hombres de Negro se materializan y desmaterializan cuando amenazan a las personas que están comunicando información sobre extraterrestres y ovnis.

Seguramente pueden hacerlo porque son seres interdimensionales, que pueden aparecerse en cualquier forma. Están tratando de mantener una estructura genética que les permite moverse entre dimensiones y cambiar de forma entre una apariencia de humano y reptiloide.

 Los reptiloides vienen desde la cuarta dimensión inferior y simplemente usan cuerpos humanos como sus vehículos para la manipulación. Las descripciones de Cathy coinciden con las de algunos “abducidos” que han recordado cómo sus secuestradores extraterrestres parecían muy humanos al principio, pero luego cambiaron para parecer reptiles humanoides. Cuanto más genes reptiloides lleva una persona, más fácil es que la comunicación y el control se produzcan.

 Existen los plena sangre reptiloidesm, usando una forma humana aparente para esconder su verdadera naturaleza, y los híbridos reptiloide – humano, que son poseídos por los reptiloides de la cuarta dimensión. Un tercer tipo son los reptiloides que se manifiestan directamente en nuestra dimensión, pero no pueden mantener ese estado indefinidamente.

Algunos de los Hombres de Negro parece que son ejemplos de ello. Muchas de las personas poseídas no serán conscientes de ello, pero sus ideas son las ideas de los reptiloides y actúan bajo su control. Las familias principales de la Hermandad de Babilonia son plena sangre reptiloides usando cuerpos físicos humanos. No necesariamente las personas de jerarquía más alta ocupan los puestos más relevantes. A menudo no lo son.

Todo es creado por el sonido. Cuando pensamos o sentimos, emitimos una onda de energía que cambia la energía alrededor nuestro para resonar en ese mismo nivel vibratorio. Esa onda es en realidad un sonido, transmitiéndose más allá del rango de la audición humana.

La forma no puede existir sin sonido. Es el sonido lo que convierte la materia en forma. El sistema solar es también una creación del sonido. Todo lo es. En el principio fue la palabra y la palabra era sonido. El sonido es también una forma maravillosa de curación, porque resonando, el cuerpo y sus órganos en la vibración apropiada pueden ser sanados.

La enfermedad es la falta de armonía del estado vibracional natural del cuerpo. Y como nuestras ideas y emociones son en realidad ondas de sonido, nuestras ideas y emociones desequilibradas rompen la armonía vibracional y, por lo tanto, resultan en enfermedad.

Así es cómo la tensión emocional causa enfermedad. Es así de simple. Nuestros cuerpos son también el resultado de energía del sonido resonando en la forma. Y si nuestras mentes son lo suficientemente poderosas para cambiar el rango de sonido del cuerpo, se mueve hacia otra forma o desaparece totalmente de esta dimensión. Esto es lo que es llamado cambiar de forma. No es un milagro, es ciencia basada en las leyes naturales de la creación.

 Los reptiloides de la cuarta dimensión inferior pueden, por lo tanto, hacer desaparecer su forma física “humana” y presentar su forma reptiloide. Cambian de forma. Uno de los investigadores líderes en este fenómeno ha sido la estadounidense Alex Christopher, autora de los libros Pandora’s Box (La Caja de Pandora), que revelan, en parte, la presencia reptiloide en nuestro planeta.

 Alex dice que ha visto reptiloides y lo que ella llama los grises de ojos grandes. Una de las especialidades de Alex Christopher es el nuevo aeropuerto de Denver, que tiene la reputación de encubrir una base subterránea reptiloide – humana.

Es indudablemente un lugar extraño. El aeropuerto fue construido a una gran distancia de Denver y está lleno de símbolos masónicos. También hay gárgolas, las figuras de reptil alado que también podemos ver en las majestuosas casas de la aristocracia en Gran Bretaña, así como en iglesias y grandes catedrales de Europa.

Las gárgolas son símbolos de los reptiloides y por esta razón pueden verse en el aeropuerto de Denver. Denver está aparentemente programada para ser capital del sector occidental de los Estados Unidos, bajo el Nuevo Orden Mundial que está planeado. Atlanta se dice que es el centro para el sector oriental y es curioso que el diseño de los aeropuertos de Denver y Atlanta sean tan similares.

Colorado es un centro principal para el Nuevo Orden Mundial. Uno de los contactos principales de Alex hristopher era un tal Phil Schneider, hijo de un comandante de un submarino alemán en la Segunda Guerra Mundial, que fue contratado para construir varias bases subterráneas en los Estados Unidos. Phil Schneider murió en extrañas circunstancias, aunque se presentó como un suicidio.

Schneider dijo que el aeropuerto de Denver estaba conectado con una base subterránea que descendía al menos ocho niveles. Incluía una ciudad subterránea de 11,65 km2 y una base inmensa. Dos de las bases que Phil Schneider afirma haber ayudado construir son el Área 51, en Nevada, y la de Dulce, en Nuevo México, que estaría conectada por la red de túneles al Laboratorio Nacional de Los Alamos.

Un soldado del ejército, que estaba de guardia en la superficie de la base de Dulce, se dio cuenta de que había algo muy raro en aquel lugar, pero que no podía explicar de qué se trataba. Este soldado recordaba: “Estaba trabajando cuando entro un joven mecánico con una tarea urgente. Me mostró exactamente qué quería.

Estamos ambos inclinados sobre la mesa de trabajo, cuando se me ocurrió mirarlo. Pareció estar repentinamente cubierto de una película semitransparente. Sus rasgos se desvanecieron y en su lugar apareció un ser con ojos prominentes, ningún pelo y con escamas“.

Jason Bishop III ha efectuado investigaciones extensas sobre Dulce. Hay al menos siete niveles bajo tierra en Dulce, probablemente más, y Bishop ha compilado relatos de trabajadores que han descrito lo que han visto. Sus relatos reflejan las descripciones de los Anunnaki en los Textos Sumerios cuando produjeron híbridos de distintos tipos.

 El nivel número seis de Dulce es llamado “Salón de Pesadilla“. En este nivel están los Laboratorios Genéticos. En 1978 un grupo pequeño de trabajadores descubrió la verdad. Este descubrimiento aparentemente llevó a una lucha entre humanos y extraterrestres en 1979, en que muchos científicos y personal militar fueron muertos.

 Phil Schneider afirmó haber tomado parte en un tiroteo con los extraterrestres de Dulce, en que fue herido por una arma láser. La base fue cerrada por un tiempo como consecuencia de este conflicto, pero volvió a ser reabierta.

Otra base subterránea está bajo Boynton Canyon, en Sedona, Arizona. Similares bases y ciudades subterráneas existen alrededor del mundo y están conectadas con túneles con rápidos transbordadores. Los túneles son construidos muy rápidamente con la tecnología de una máquina impulsada por energía nuclear que derrite la roca formando las paredes del túnel.

Fue desarrollado en Los Álamos. Es significativo que las pruebas nucleares subterráneas fueron efectuadas en Nevada y Nuevo México, la ubicación de muchas instalaciones subterráneas que se han relacionado con los reptiloides. Tal vez esas pruebas nucleares se efectuaron para abrir vastas cavernas subterráneas.

Parece que hay diversas razas y subrazas híbridas reptiloides. Su élite es conocida por los investigadores del fenómeno ovni como los Draco. Miden entre 2,14 y 3,66 metros de estatura. Tienen alas que son membranas sostenidas por costillas largas. Las alas pueden plegarse hacia atrás y son el origen del término “serpiente alada“. Son también el origen del término “ángeles caídos” y las gárgolas aladas son un símbolo de éstos Draco.

La capa usada por el Conde Drácula es simbólica de estas alas y el personaje de la novela Drácula, escrita por Bram Stoker, miembro de una sociedad secreta, se dice que es un ángel caído. El Satanás bíblico es retratado como un tipo de reptil. Los Draco son la realeza de los reptiloides y la casta más alta son los blancos albinos, que aparentemente tienen cuernos cónicos entre la frente y la parte superior del cráneo. Y es curioso que los “dioses” antiguos y las realezas fueron representados usando un tocado con cuernos.

Uno de los otros planetas en que los reptiloides han tenido influencia se cree que fue Marte y probablemente tuvieron cruces con los marcianos blancos antes de que vinieran aquí. Zecharia Sitchin también especula que los Anunnaki fueron a Marte antes de venir a la Tierra.

Esto ciertamente encajaría y bien podría ser que los marcianos blancos de Brian Desborough y los Anunnaki hayan estado genéticamente conectados durante mucho tiempo. Los Anunnaki invadieron Marte hace mucho tiempo y la raza blanca de marcianos partió de ese planeta hacia la Tierra.

 Pero los Anunnaki en Marte los siguieron, aunque algunos probablemente sigan allí en bases subterráneas. Siempre que una de las sondas enviadas a Marte por la NASA está a punto de mostrar algo que podría sorprender, el enlace se interrumpe misteriosamente o la sonda desaparece

. Los investigadores del fenómeno ovni creen que los reptiloides son los controladores de los llamados grises, con sus grandes ojos negros. Los grises son protagonistas en la mayoría de los relatos de abducciones. Jason Bishop III en sus escritos sobre este tema dice que la jerarquía es: Draco (reptiles alados); Draco (reptiles no alados); Grises; Humanos.

También parecer haber una alianza reptiloide con otros grupos extraterrestres. Los reptilóides son muy aficionados a los sacrificios humanos o de animales. Al momento de la muerte por sacrificio una forma de adrenalina irrumpe a través del cuerpo y se acumula en la base del cerebro. Esto es lo que los reptiloides valoran. También parece que se alimentan de sangre y carne humanas. Estos antiguos sacrificios estaban dedicados a los dioses, los Anunnaki, y aparentemente continúan en la actualidad.

Los reptiloides son seres aparentemente sin emociones ni sentimientos y, en el cuarto nivel dimensional se alimentan de la energía de emociones humanas en el bajo astral, como miedo, culpa y agresión. Cuando emitimos tales emociones, su energía no puede ser vista en este mundo porque resuena en la frecuencia de la cuarta dimensión más baja.

Y allí es absorbida por los reptiloides. Cuanto más emociones de este tipo se puedan generar, más energía se aporta a los reptiloides. Por lo tanto, los reptiloides tienen interés en generar guerras, genocidios, masacres, perversiones, rituales de magia negra y sacrificios, que crean energía negativa a gran escala.

El programa de reproducción extraterrestre parece haber producido un híbrido Anunnaki – humano, tal vez Adán, alrededor de 200.000 a 300.000 años atrás. Probablemente otras razas extraterrestres también se han cruzado con la humanidad para producir la gran variedad de pueblos de la Tierra. Es posible que ya hubiesen linajes reptiloides – arios entre los marcianos cuando vinieron a la Tierra.

Una de las ubicaciones principales para los Anunnaki y los marcianos, o arios, particularmente tras el cataclismo causado por Venus alrededor del 4800 a.C, eran las montañas de Turquía, Irán y Kurdistán. Y fue desde allí que ellos y sus híbridos reaparecieron cuando las aguas del Diluvio retrocedieron. Fueron ellos los que crearon civilizaciones avanzadas en las tierras bajas de Sumeria, Egipto, Babilonia y el valle del Indo.

Un centro especial de los Anunnaki parecen haber sido la cordillera del Cáucaso (en ruso: Kavkazskiy Khrebet). Se trata de una gran cordillera localizada entre el mar Negro y el mar Caspio, en la región del Cáucaso, entre las cuencas del río Kubán y del río Terek, al norte de Anatolia, y el río Irán, al sur.

Muchas veces ha sido considerado el límite sudeste de Europa.. Parece que había un importante programa de reproducción en esta región, probablemente subterráneo, que produjo un muy grande número de híbridos reptiloide – humano.

 En esta región abundan las personas con Rh negativo. A veces bebés con Rh negativo se vuelven de color azul inmediatamente después del parto. Éste es el origen del término “sangre azul” para los linajes reales.

Se especula que los linajes de “azules” podrían ser de descendencia marciana. Los genes de los Draco blanco albino parecen haber sido usados para crear los linajes híbridos que han gobernado el mundo desde tiempos antiguos. Éstos eran los conocidos por los antiguos como los semidioses, que recibieron la tarea de intermediarios, de controlar a la población y dirigir el mundo de acuerdo con el programa anunnaki.

Lo que está claro es que mientras los Anunnaki se cruzaron con muchas razas de la Tierra, la raza blanca ha sido su vehículo principal para apoderarse del planeta. Y los Draco de la realeza serían blancos albinos. En el Génesis podemos leer: “Cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, los hijos de Dios se dieron cuenta que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas aquellas que les gustaron.

Entonces había gigantes (Nefilim) sobre la tierra, y también los hubo después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos“.

 Este pasaje del Génesis habla del cruce entre extraterrestres con humanos para producir seres híbridos. Hay numerosos relatos en todo el mundo antiguo de una raza gigante y el Goliat bíblico bien podría haber sido uno de estos casos. Los americanos nativos tienen muchos relatos degente de las estrellas que bajan de los cielos para unirse con mujeres humanas. Alex Christopher dice que un común denominador en la abducción de humanos en los Estados Unidos parece relacionarse con personas cuyo linaje se remonta a nativos americanos.

Los hopis afirman que se originaron en el interior de la Tierra. El texto etíope Kebra Nagast tiene miles de años de antigüedad, y hace referencia al enorme tamaño de los bebés producidos por las uniones entre humanos y “dioses“. Dice que: “Las hijas de Caín con quienes los ángeles (extraterrestres) habían concebido eran incapaces de parir sus hijos, y murieron“. Asimismo describe posibles operaciones cesáreas: “Habiendo abierto los vientres de sus madres aparecieron por sus ombligos“.

En el antiguo texto hebreo el libro de Noé, y en el Libro de Enoc, es descrito un parto extraño de un niño no humano, que resulta ser el famoso Noé del Diluvio. También aparecen referencias en los Rollos del Mar Muerto, los registros de la comunidad de los Esenios, en Palestina, hace 2.000 años, que incluía mucho material delLibro de Enoc.

El niño extraño a quien los textos describen es el hijo de Lamec. Se dice que es diferente de un ser humano y se parece más a “Los hijos de los ángeles en cielo“. El hijo de Lamec, Noé, es descrito como de piel blanca y de cabello rubio, con ojos que hacían que la casa entera “brillara como el Sol“.

Seres de cabello rubio y ojos azules con ojos como láser es una descripción para “dioses” que aparece en diversas culturas alrededor del mundo. Lamec pregunta a su esposa sobre el padre del niño: “Mira, pensaba entonces dentro de mi corazón que la concepción era debida a los Observadores. Y mi corazón estaba preocupado dentro de mí debido a este niño“.

En el Shahnemeh (el Libro de los Reyes), la historia legendaria de Irán completada en 1010 d. C. por el poeta árabe Firdusi, describe el parto de un bebé llamado Zal, el hijo de un rey llamado Sam.

El rey está horrorizado por la apariencia espantosa de su hijo, que tiene un cuerpo muy grande “tan limpio como la plata“, cabello tan blanco como el de un anciano y “como la nieve“, y una cara comparada con el Sol. Sam llama su hijo un niño demonio, un niño de los devas u Observadores.

Como los patriarcas del Antiguo Testamento, los iraníes parecían tener una aversión a niños nacidos con características sumamente blancas, que corresponde a la jerarquía real de los Draco. El texto del Shahnemeh dice de Zal: “Ningún ser humano de esta tierra podría parir a tal monstruo, debe ser de la raza del Demonio, aunque todavía humano en forma y cara, si no un demonio, él al menos, parece una bestia coloreada de fiesta“. Zal se casa después con una princesa extranjera llamada Rudabeh, hija del rey del Mehrab, y descendiente del rey serpiente Zahhak, que se decía había gobernado Irán durante mil años.

Éste era uno de los linajes reptiloides y, de acuerdo con esto, Rudabeh es descrita como alta como un árbol de teca, blanca marfil, etc., las características familiares de los híbridos Anunnaki – humanos. Estas descripciones abundan para las líneas reales de Irán y el Cercano Oriente, como también su comparación con árboles debido a su gran altura.

 Parece que se tenían que tener las características físicas de los Anunnaki – Nefilim – Observadores para optar a ser rey. Éste, indudablemente, es el origen del “derecho divino de los reyes“, el derecho de gobernar en virtud de su linaje de familia, un sistema que continuó cuando estos linajes se expandieron en Europa. Incluso el título británico de Sir, otorgado por la Reina a sus súbditos más distinguidos, viene de una antigua diosa serpiente llamada Sir, que se relaciona con la diosa anunnaki Ninlil, o Ninkharsag, en las Tablillas Sumerias.

Su esposo, Enlil, fue llamado la serpiente espléndida de los ojos brillantes. Su hermano, Enki, era también conocido como una serpiente y su emblema eran dos serpientes entrelazadas, el símbolo de su “centro del culto” en Eridu, así como de la profesión médica. El símbolo es conocido como el caduceo. Esta información viene en las Tablillas Sumerias, traducidas por Zecharia Sitchin. Pero Sitchin creía que no había evidencia de una raza serpiente y aconsejó a David Icke que cesara su investigación sobre este asunto. ¿Por qué Sitchin diría eso a Icke?.

Todo parece indicar que los Anunnaki y los Observadores son la misma raza reptiloide, las “serpientes con los ojos brillantes” identificadas por Christian y Barbara O’Brien en su libro Genius of the Few. El autor e investigador Andrew Collins dice que tiene una estatuilla de cobre cananita, de Canaán, representando a uno de sus dioses hacia el 2000 a. C. Este dios tiene un cuello serpentino y una cabeza parecida a la capucha de una cobra, que se riza encima para formar un tocado como de serpiente.

Durante los miles de años desde que estos linajes reales híbridos fueron creados, se han ido integrando en la población y son menos distinguibles físicamente, pero la estructura genética básica permanece. Christian y Barbara O’Brien dicen en Genius of the Few que si los Anunnaki se hubieran cruzado con la humanidad hace cientos de miles de años y luego volviéndolo a hacer otra vez hace aproximadamente 30.000 años, el resultado del segundo cruzamiento sería una estructura genética que sería un 75 % Anunnaki y un 25 % humano.

Parece que hubo otro programa de hibridación más reciente, después del diluvio causado por Venus hace aproximadamente 7000 años. Estos linajes posteriores habrían tenido un mayor porcentaje genético Anunnaki que las versiones previas. Según Icke, estos son los híbridos reptiloides – humanos que dirigen el mundo actualmente.

Y es este mayor porcentaje de genes reptiloides lo que permite a tales seres cambiar de forma entre la reptiloide y la humana. Estos seres también tienen una mirada fija hipnótica sumamente poderosa, justo como una serpiente hipnotiza a su presa, y esto es el origen del término “mal de ojo“. Asimismo, tienen obsesión con la sangre y el cruce de las familias de “sangre azul” y sus descendientes.

Esto es la razón de que, desde los tiempos más antiguos de la historia conocida, los herederos de sangre azul se casaban con sus medio hermanas y primos, justo como hicieron los Anunnaki, según las Tablillas Sumerias. El gen más importante es pasado por la línea femenina, así que la elección de compañera femenina ha sido vital para ellos.

 Es altamente significativo que el linaje de “rey serpiente” haya nacido en Irán, porque es de esta región que comprende Irán, Kurdistán, Armenia, Turquía y los Montes Cáucasos, donde estos linajes reptiloide – humanos aparecieron para apoderarse del mundo. Un miembro ruso de la Hermandad de Babilonia dijo que había un vórtice enorme, un portal interdimensional, en los Montes Cáucasos, desde donde los extraterrestres entraban en nuestra dimensión.

El nombre Irán viene de Airan, que significa tierra de los Arios. Todavía hoy hay dos razas distintas en Kurdistán. Una de piel aceitunada, de altura mediana y con ojos oscuros; y otra de personas mucho más altas, de piel blanca, y a menudo con ojos azules.

Curiosamente estos rasgos fueron considerados de una raza superior por parte de los nazis. I según Icke ello era porque los nazis conocían la historia y su conexión con los reptiloides. Andrew Collins, en su libro De las cenizas de los Ángeles, presenta evidencias de que el Jardín del Edén bíblico estaba en los altos de esta región entre Irán y Kurdistán. Y, como sabemos, el tema de la serpiente está presente en la historia del Edén.

En el vecino país de Media, los reyes fueron conocidos por los iraníes como Mâr, que significa serpiente en persa. Fueron llamados la “dinastía de dragón de Media” o los “descendientes del dragón“.

En el 2200 a. C., la Corte Real del Dragón fue fundada en Egipto por los sacerdotes de Menes. Y 4000 años después continua como la Corte Imperial y Real de la Soberanía del Dragón, ahora con sede en Gran Bretaña. Algunos investigadores la llaman la Hermandad de la Serpiente.

Los antiguos reyes de Sumeria, Egipto, e Israel, fueron ungidos en su coronación con la “grasa del Dragón“, que era la grasa del cocodrilo sagrado. El cocodrilo era conocido en Egipto como un messeh, que da nombre al término hebreo “Mesías“, que significa El Ungido.

Los reyes eran también conocidos como “Dragones“, y este simbolismo se relaciona con el conocimiento de que estas familias reales eran los linajes de los híbridos reptiloide – humano. Cuando muchos reinos se unían juntos en batalla, nombraban un rey de reyes, que era conocido como el Gran Dragón o Draco. El título celta, Pendragon significa “cabeza de dragón“.

El nombre que los egipcios dieron a su messeh o cocodrilo sagrado era Draco. También se convirtió en un símbolo del Therapeutate Egipcio y su sección en Israel llamada los Esenios. Fue representado como una serpiente marina o Bistea Neptunis por los reyes Merovingios y sus descendientes en Francia. Podemos ver una antigua representación egipcia de un “dios” sobre la pared del templo de Saqquara. Es una figura reptiliana, no humana, con lo que parecen ser alas.

 Hay algunos testigos de presencias extraterrestres que hablan de seres altos y de cabello rubio, con piel de color perla y ojos azul púrpura, que parecían estar cargados eléctricamente, ya que sus ojos brillaban como ojos de rayo láser. Además llevaban un tipo de túnica blanca y llevaban una cadena con un medallón similar a la Cruz de Malta. Curiosamente es así como fue descrito el “dios” de América Central y del Sur, conocido como Quetzalcoatl.

Veamos como el Libro de Enoc describe a los Observadores: “Y se me aparecieron dos hombres muy altos, tales como nunca he visto sobre la Tierra. Y sus caras brillaban como el Sol, y sus ojos eran como lámparas ardiendo. Sus manos eran más brillantes que la nieve“. Curiosa semejanza con la descripción antes indicada. Esto también coincidiría con la antigua descripción de “dioses” como “los que brillan“.

 Parece que diversas razas extraterrestres, no sólo las reptiloides, operan alrededor de la Tierra, procedentes de nuestra u otras dimensiones. Seres procedentes de Orión y las Pléyades están entre las razas reportadas por abducidos e investigadores. Y probablemente están interactuando con seres humanos. Los de Orión parece ser que son una raza cruel, pero hermosa, que tienen alguna clase de alianza con los reptiloides.

Muy probablemente los ángeles bíblicos eran los conocidos como Observadores, o reptiloides. El término “hijos de los dioses” es traducido en elSeptuagint, la versión griega del Antiguo Testamento, como ángeles. Según Icke hay dos facciones de reptiloides. Aquellos que son más positivos en su actitud hacia la humanidad y aquellos que desean dominar y controlar a la humanidad.

Pero ambas facciones se conocen como Observadores o ángeles, aunque a los que desean dominar a la humanidad se les llama ángeles caídos. Bien podría ser que las leyendas de San Miguel, lanzando al dragón a la Tierra para la batalla final, y de San Jorge, derrotando al dragón, se relacionan con el conflicto que hubo entre los marcianos blancos y los reptiloides Anunnaki. San Miguel y San Jorge son antiguos héroes fenicios de la misma región del mundo donde los Anunnaki iniciaron su programa de hibridación.

En el libro del Apocalipsis, se indica una clara conexión entre el ser conocido como Satanás y la serpiente o reptil: “El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la Tierra y sus ángeles con él. Sujetó al monstruo, la serpiente antigua, que es Satanás o el diablo, y lo encadenó por mil años….. Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años“.

 En un fragmento de los Rollos del Mar Muerto, traducido por el erudito hebreo Robert Eisenman, hay una descripción de un Observador llamado Belial (o Bel), que es descrito como el Príncipe de la Oscuridad y el Rey del Mal. Se dice que es terrorífico en su apariencia, con un semblante como una víbora.

Uno de los principales grupos angelicales en la tradición hebrea son los serafines o “serpientes ardientes” y los Observadores están muy relacionados con esta descripción de serpientes. En las enseñanzas persas también hablan de un ser que describen como “la serpiente antigua que tiene dos pies“, justo como el Libro de Enoc habla de serpientes que caminan.

Cuando se dice que los Draco miden 3,66 metros de altura y tienen la piel blanca albina, podemos relacionarlo con la piel muy blanca de los bebés gigante híbridos Observador – humano descritos en el Libro de Enoc, concretamente el parto de Noé. Si esto es cierto, Noé sería un híbrido reptiloide – humano. Y, significativamente, muchos pueblos han reclamado ser descendientes de Noé, que implicaría ser descendientes de los Observadores – Anunnaki reptiloides.

En la mitología hebrea, los Nefilim son descritos como awwim, que significa devastadores o serpientes. En los Rollos del Mar Muerto, Noé es descrito como parecido a “los hijos de los ángeles caídos del cielo, cuya concepción era debida a los Observadores y a los Nefilim“. En la tradición judía, Eva es vista como la madre ancestral de los Nefilim y asociada con palabras hebreas que significan vida y serpiente.

Eva fue tentada por la serpiente, de acuerdo con el Génesis. En el Libro de Enoc se nos dice que entre los Observadores que revelaron los secretos a los humanos estaba Gadreel, el ángel caído que ha sido identificado como el que tentó a Eva.

El Libro de Enoc fue prohibido por la Iglesia Católica Romana, que trató de negar la creencia cristiana en la existencia de ángeles de carne y hueso, así como de ángeles caídos habitando cuerpos físicos y cruzándose con humanos. Pero los francmasones, que parece que actualmente controlan la Iglesia Católica Romana, siempre han considerado a Enoc como uno de sus fundadores legendarios.

El mismo nombre Enoc significa “iniciado“. El tema de los ángeles caídos que dan los secretos prohibidos a la humanidad puede ser encontrado en el Libro de Enoc y otras obras. Entre estos narradores de secretos está Azazel, que enseñó el arte de la elaboración de metal, y Shemyaza, que enseñó las artes mágicas.

Es famoso el dios griego Prometeo, que se dice que robó fuego (o conocimiento) de los dioses y se lo dio a humanos. Sorprendentemente podemos ver una estatua de oro de Prometeo en el Rockefeller Center de Nueva York. Los Rockefeller son completamente conscientes del verdadero significado y el trasfondo de la leyenda de Prometeo. El Observador llamado Azazel es el origen de la cabeza de cabra en el ritual satánico y del término chivo expiatorio.

De acuerdo con el Libro de Levítico, los israelitas sacrificarían a dos cabras machos el Yom Kippur, el Día del Perdón o Día de la Expiación. Uno era ofrecido a Dios y el otro a Azazel. El sacerdote ponía ambas manos sobre la cabeza de la cabra para Azazel y confesaba los pecados de las personas. Entonces la cabra era llevada al desierto y arrojada por un despeñadero, simbolizando el ángel caído Azazel. En el libro del Apocalipsis Azazel es encadenado en el desierto, o abismo. Icke cree que se refiere al encarcelamiento en la cuarta dimensión inferior.

La cabeza de cabra de Azazel, un ángel caído reptiloide, es simbolizada por la estrella de cinco puntas invertida del satanismo. Las razas extraterrestres han estado visitando la Tierra con propósitos diferentes durante millones de años y sus cruces han creado las diversas corrientes raciales. Hace alrededor de 450.000 años los Anunnaki llegaron a la Tierra. Se trataba de una raza reptiloide, conducida por los Draco alados y albinos, que trataron de apoderarse del planeta.

Es probable que en aquel tiempo también hubiesen colonizado y habitado Marte. Por mucho tiempo los Anunnaki vivieron abiertamente como reptiloides. Pero tal vez debido a la hostilidad de otras razas extraterrestres y de la humanidad, encubrieron su aspecto, aparentando ser humanos. Planificaron un programa de cruzamiento que creó linajes híbridos humano – reptiloide, a través de los que podían operar desde la cuarta dimensión inferior.

Los reptiloides de la cuarta dimensión usan sus cuerpos humanos como un “vestido genético” y cuando un cuerpo muere, el mismo reptiloide muda a otro cuerpo y continúa el programa. El cruce para infundir genética reptiloide en estos linajes convierte esta posesión más fácil con aquellos que tienen menos genes reptiloides. Esta es la razón por la que la Hermandad de Babilonia mantiene registros detallados de las líneas genéticas.

 Entonces saben qué personas pueden ser poseídas más fácilmente que otras. Los reptiles tratan, sin embargo, de influir estimulando los patrones de comportamiento de la región reptil del cerebro, tales como pensamiento jerárquico, agresión, conflicto, división, falta de compasión y una necesidad por el ritual. Hay muchos ejemplos de obsesión humana con el ritual. Los reptiloides han usado la raza blanca como su base principal para el control global, pero también se han cruzado con otras razas, incluyendo los chinos, japoneses, árabes y judíos.

Todo esto permite a los reptiloides controlar personas y organizaciones. Es la versión extraterrestre de miembros de la misma sociedad secreta trabajando en lugares de influencia, mientras que el resto de la población no tiene ninguna idea de ello.

 ¿Qué sucedería si la misma fuerza está controlando a todos los que ocupan posiciones de poder?.

Entonces sería una dictadura. Y parece que esto es lo que está ocurriendo con los reptiloides actuando a través de la red de sociedades secretas. El Libro de Enoc dice que los nacidos de la sangre de los Nefilim, o híbridos reptiloide – humano, están destinados a “afligir, oprimir, destruir, atacar, batallar y trabajar la destrucción en la Tierra“.

En los Estados Unidos hay una organización llamada los Hijos de Jared, nombrados así en honor al padre de Enoc. En el Génesis Enoc aparece como hijo de Jared, descendiente de Set, hijo de Adán, padre de Matusalén, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé. Este «Enoc anduvo con Yavé, y desapareció porque Yavé se lo llevó»; «Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios».

Los Hijos de Jared prometen una “guerra implacable” contra los descendientes de los Observadores quienes “como notorios faraones, reyes y dictadores, han dominado la humanidad durante toda la Historia“. En su publicación, The Jaredite Advocate (El Defensor Jaredita), condenan a los Observadores como “como una mafia celestial gobernando el mundo“.

Fuentes:

Zecharia Sitchin – Crónicas de la Tierra
David Icke – El Mayor Secreto
Arthur David Horn – Los Orígenes Extraterrestres de la Humanidad
William Bramley – Dioses del Edén

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