Parece haber un elemanto racial rubio o pelirrojo entre los dirigentes de los pueblos árabes, desde los primeros tiempos.
Así, como el distinguido antropólogo de Harvard Carleton S. Coon señaló cuando se referia a la población de la meseta de Yemen:
"El pueblo de aspecto nórdico usualmente suele ser confinado al estrato social de la que los funcionarios civiles y religiosos son dibujados, y es más que una coincidencia que los descendientes del Profeta son de piel más clara y demuestran una mayor evidencia de cabello claro que el resto de la población. "[Coon (1939) 408-409.]
El Profesor CS Coon también declaró que entre la gente de Marruecos:
"Los árabes de la ciudad ordinaria son poco diferentes de sus hermanos pastorales y agrícolas, pero esta regla no se aplica a las familias aristocráticas. Estos comerciantes príncipes a veces son rubios y de aspecto nórdico. "[Coon (1939) 484.]
El Profeta Muhammad (AD 570-632), fundador de la religión islámica, al parecer de piel clara; Umar, describió al profeta de esta manera:
"Su cara no era gorda ni redondeada, era blanca teñida de roja". [Guillaume (1987) 726.]
La mayoría de las autoridades sobre el tema parecen preferir a Mahoma como moreno, pero Henric von Schwerin ha declarado que:
"El cabello rojo sigue siendo honrado entre los musulmanes, asi como el mismo profeta Mahoma fue informado haber tenido cabello rojo."[Von Schwerin (1960) 27.]
Durante su vida, Aisha, la esposa amada del Profeta, ganó el epíteto humayra, una palabra que se ha traducido como "luz", "rojizo", o "justo", pero cuyo significado puede ser más precisa representada como "rubia". [Baltzer (1934) 206; Lewis (1990) 36;. Vollers (1910) 91] Posteriormente, se ha dado a conocer en los pueblos islámicos como "Aisha la Rubia." [Günther (1930) 168.]
Abu Bakr, el padre de Aisha, y por lo tanto, el suegro de Mahoma, fue el primer califa del Islam (AD 632-634). Este fue esbelto, de piel blanca, el tiñó de color rojo su barba gris, en un intento de obtener una apariencia más juvenil. [Günther (1930) 163.]
Califa Ali (656-661 dC), un primo y yerno de Mahoma, fue reconocido también por su cabello rubio, al igual que sus descendientes, quienes fundaron la rama chiíta del Islam. [Grant (1981) 84-85, Lewis (1990) 36.]
Igual, parece que muchos de los numerosos y diversos gobernantes de la España musulmana, son de raciales nórdicos, el historiador español Enrique Sordo, nos informa que:
"La mayoría de los califas fueron de cabelleras claras o rojizas, con ojos azules, que parece mostrar una preponderancia de los bereberes o de la sangre germánica." [Sordo (1962) 24.]
Esta tendencia rubia comenzó con el primer gobernante independiente musulman de la Península Ibérica. Abd al-Rahman I (756-788 dC), fundador del Emirato cordobés, era un sirio de la región de Damasco, y pertenecía a la familia Omeya imperial: él era nieto del califa Hisham (724-743 dC). Su madre era bereber, y su padre era el omeya Sirio-Árabe, Muawiya. Se dice que fue un "hombre colosal de cabello rojo".[Grant (1981) 90; Sordo (1962) 23.]
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