La empresa holandesa Mars One busca voluntarios para crear la primera colonia humana en el planeta rojo | Todo el proceso será emitido por televisión en formato 'reality show'
Barcelona. (Redacción).- Desde el inicio de los tiempos, las ansias de aventura del ser humano han desembocado en importantes conquistas, grandes descubrimientos e impresionantes avances.
En una era marcada por la tecnología, los hombres y mujeres con espíritu aventurero anhelan explorar los límites de lo desconocido para llegar más lejos de lo que nadie ha llegado jamás.
La empresa holandesa Mars One, una organización sin ánimo de lucro, ha decidido emprender uno de los proyectos más colosales y épicos de los últimos tiempos, un viaje digno de Jules Verne. Esta organización busca voluntarios para establecer una colonia humana en Marte en 2023, donde poder "prosperar, aprender y crecer", según anuncia su página web.
La intención es establecer "un asentamiento habitable y sostenible", preparado para recibir astronautas cada dos años, a través de un plan que ellos mismos consideran "preciso, realista y totalmente basado en la tecnología existente". Según confirma la organización, este proyecto es "económica y logísticamente factible".
En un vídeo de presentación, Mars One anuncia que el primer grupo de cuatro personas aterrizará en el planeta rojo en 2023 y, pese a que cada dos años llegarán dos nuevas personas a este asentamiento, la intención es que todos los que se alisten en esta aventura pasen el resto de sus vidas en Marte.
El mayor reality de la historia
Mars One tiene clara cuál será la principal fuente de financiación. Todo el proceso, tanto la selección de voluntarios como el aterrizaje y la vida en el planeta rojo, serán retransmitidos por televisión para todo el mundo (en este caso, para toda la Tierra). Bas Lansdorp, cofundador de la organización, destaca que "financiaremos la misión creando el evento mediático más grande jamás pensado". "Todos, en todo el mundo, podrán ver todo lo que pase en las preparaciones y en Marte".
Según el embajador de la iniciativa Gerard 't Hooft, ganador del Nobel de Física en 1999, en este proyecto solo colaborarán empresas privadas, sin la intervención de ningún gobierno.
Todo está planeado. Mars One planea enviar un satélite de comunicaciones y material de abastecimiento en 2016 al planeta rojo. En 2018, un vehículo robotizado buscará la mejor localización donde situar el asentamiento. En 2020, otro cargamento de suministros y más vehículos empezarán a ensamblar el futuro enclave para los voluntarios que pasen el proceso de selección. El momento cumbre del proyecto, sin embargo, no llegará hasta finales de 2022, cuando una nave espacial llevará a los 4 primeros aventureros hacia Marte, aterrizando en el planeta, aproximadamente, en abril del 2023.
Proceso de selección
Mars One abrirá en julio el proceso para seleccionar a las primeras cuatro personas que se asentarán en el lejano planeta. Los interesados deberán enviar a la organización un vídeo de un minuto en el que describan por qué quieren ir a Marte. El envío del vídeo costará 25 dólares, con lo que la empresa pretende disuadir a aquellos que se tomen la iniciativa como una broma
Sin haber iniciado el proceso todavía, Mars One ha recibido ya miles de vídeos de posibles candidatos, según ha confirmado Bas Lansdorp en una entrevista a la BBC.
Los candidatos deben ser resistentes, adaptables, ingeniosos y deben tener aptitudes para trabajar en equipo. Y, ante todo, deben tener claro que será un viaje sin billete de vuelta, ya que, según ha declarado Lansdrop a la cadena británica, durante el viaje de siete u ocho meses, los astronautas pierden masa ósea y muscular y, tras pasar mucho tiempo en un planeta con el campo gravitacional (3,711 m/s2) más débil que la Tierra (9,8m/s2), sería imposible volver a ajustarse de nuevo a una gravedad mayor como la de nuestro planeta.
Una vez seleccionados, los voluntarios recibirán formación física y psicológica para afrontar con garantías esta aventura.
Todos los "intrépidos" que tengan pensado empezar una nueva vida en Marte, pese a los avances tecnológicos esgrimidos por Mars One, deberán recordar la atmósfera inhabitable del planeta rojo, la exposición de Marte a los vientos solares, al hecho de que no hay agua líquida, que la presión atmosférica es "prácticamente un vacío", que los niveles de radiación son más altos que en la Tierra y que las temperaturas varían mucho (entre los -87 y los -5 grados centígrados). Si pese a dichos inconvenientes, entre los múltiples que se pueden encontrar, uno sigue con la idea de buscarse un adosado en otro planeta, Marte es la solución.
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