“La factura de la luz bajará un 6,6%”. No tienen vergüenza, son un hatajo de tramposos tratando de desviar la atención de nuestros gravísimos problemas económicos y políticos que son totalmente incapaces de resolver. Con uncrecimiento de la deuda escandaloso, con 400.000 parados más previstos para 2013, y con la miseria aflorando en las calles con uno de cada cuatro niños en la pobreza -y muchos sufriendo ya de malnutrición pues, como denuncia Cáritas, han perdido la única “comida equilibrada del día” que hacían en el colegio por los recortes en las becas comedor- mientras estos miserables despilfarran el dinero público como si fuera escombro.
El engaño de Soria no hay por donde cogerlo. Primero porque el agujero del sector eléctrico en 2.013 será brutal: unos 6.000 millones de euros, que irá casi todo a déficit de tarifa o a Presupuesto. La subida de la luz, se pague en recibo o en impuestos, será del 24%. Segundo, la bajada del 6,6% afecta solo a la Tarifa de Último Recurso (TUR), que dicen que incluye a 20 millones de hogares. ¿Pero cómo narices va a afectar a 20 millones de hogares si en España solo hay 17 millones? Pero, además, la mayoría de consumidores, muchos con derecho a TUR, han sido engañados por los monopolistas y han pasado a contratos directos. Y lo más importante: lo que no paguen en tarifa lo pagaran en déficit eléctrico, una estafa perversa que hace que los pobres paguen la electricidad de los ricos. En enero ya les han metido un recargo de entre un 3 y un 8% para “mejorar la eficiencia”, que es el argumento del Gobierno para esquilmar a las familias.
Tenemos la electricidad más cara de Europa, y la factura de la luz se ha doblado en cinco años a pesar que el coste de los combustibles es hoy más bajo que entonces
Y, tercero, la bajada en el precio de la subasta CESUR, en la que se “basa” el ministro no significa nada. Primero, porque se trata de un mercado financiero y los bancos lo manejan con operaciones de futuros sobre el precio del pool, algo que el señor Soria parece incapaz de entender. Y, luego, por el engaño de las renovables que ofertan su energía a cero, porque les da igual, ellos cobran la subvención, 80 euros por Mwh la eólica y 400 euros por Mwh la solar. Y a correr. El año pasado se sacan de la manga un impuesto del 7% a la producción. ¡Qué bien, qué valientes, no solo gravan a los pobres, también a los monopolios!, exclaman los medios afines. Pero, ¡oh sorpresa!, el impuesto es fiscalmente deducible. O sea, una pura trampa para pasar déficit eléctrico a presupuesto. ¡No tienen vergüenza!.
La situación del sector eléctrico es un caos total; tenemos más del doble (2,4) de capacidad de generación de la que necesitamos en hora punta; vendemos energía eólica a Francia en las horas valle de los días ventosos a 0 euros -0 euros, han leído ustedes bien- mientras que a nosotros nos cuesta 80 euros por Mwh; tenemos la electricidad más cara de Europa, y la factura de la luz se ha doblado en cinco años a pesar que el coste de los combustibles es hoy más bajo que entonces. En 2012 las subvenciones a las renovables ascendieron a 8.400 millones, y en 2.013 se prevén 9.100 millones frente a una cifra de negocio total del sector de 25.000 millones. Es de escándalo, no ocurre en ningún lugar del planeta.
La factura de la luz viene a representar unos 1.200 euros al año para una familia media española, tanto como un 5% de su renta disponible, una cifra inaudita si se compara con un 3,6% que es la media de la UE. Pero, además, cada una de ellas tiene una deuda eléctrica de 1.700 euros por el déficit de tarifa. Es decir, que cada familia, aparte de pagar 100 euros al mes, debe el consumo equivalente a 17 meses. La suma supone 1.500 euros año por familia, ¡el 7,5% de su renta disponible! Una cifra absolutamente salvaje, por no hablar de sus devastadores efectos sobre la competitividad de la economía, que este Gobierno compensa bajando los salarios.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
He dicho en alguna ocasión que en 1975 España tenía las tarifas eléctricas más bajas de Europa. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Pues, como en todo lo demás, a hombros de la incompetencia, el sectarismo y la corrupción de los padres de la Transición. Hay dos hitos principales en este camino hacia el infierno. El primero: la moratoria nuclear de Felipe González, una decisión disparatada y absurda. Sectarismo e ignorancia químicamente puros. De haberse completado y puesto en operación las centrales que fueron desmanteladas, hoy estaríamos generando 40.000 millones de Mw/hora a 15 euros Mwh, sustituidos hoy por un mix de renovables por el que pagamos 150 euros Mwh. Es decir: la broma de González nos cuesta anualmente 5.400 millones de euros o un 19% del recibo de la luz.
¡En conjunto estamos pagando más del doble de lo que deberíamos por la colusión de políticos y monopolistas!
El segundo y más grave sería el Real Decreto 436/2004 de Rato aprobado por Aznar en su último Consejo de Ministros después de perdidas las elecciones por el 11M. Un decreto disparatado de la A a la Z, inédito en el mundo, que fija unas primas absolutamente obscenas y que ni siquiera bajaban con las mejoras de la tecnología. Si el nivel de las subvenciones fue de locos, el no haber previsto su revisión con las mejora de la tecnología es de cárcel. A día de hoy, ni los aerogeneradores ni las placas solares necesitan subvención, solo en este país en manos de incompetentes y corruptos se siguen pagando unas cantidades inauditas que ya no existen en el resto del planeta. En total, un expolio equivalente al 35% del recibo de la luz. ¡En conjunto estamos pagando más del doble de lo que deberíamos por la colusión de políticos y monopolistas!
El chollo era tan inaudito que, sin esperar a que la tecnología se fuera desarrollando como se haría en los demás países, los proyectos empezaron a crecer como hongos, aunque fueran una ruina económica para los españoles. Para acabar de arreglarlo, la autorización de proyectos fue transferida a las Comunidades Autónomas, con lo que la corrupción a gran escala estaba garantizada, ya que ¿a quien se le otorgaban las licencias? Adivínenlo. ¿Saben ustedes cuánto valía un papel con la concesión, solo el papel, de un proyecto solar o eólico? Entre 20 y 100 millones de euros. ¡Calculen los pelotazos! ¡Como para esperar a que mejorara la tecnología estaban! Coge el dinero y corre, ha sido la “política” energética española.
“España se ha pasado de frenada con las renovables”, afirmaría el Secretario de Estado de Energía el otro día en el Senado. “Cuando la tecnología no estaba madura hemos desarrollado proyectos a lo loco y hemos pagado la investigación a los demás países”. Así es, en efecto. Y ahora qué, ¿vamos a condenar a varias generaciones de españoles a pagar las consecuencias de unos imbéciles y unos corruptos? Para pagar parte del agujero, quw graven lo que tienen que gravar, que son las tecnologías obsoletas en eólica y solar. Pero gravar de verdad, nada de fiscalmente deducible. La subvención del Mwh solar es de 400 euros, pero el precio de las placas solares ha pasado de 6 millones de euros por Mw instalado a 1,3-1,5 con lo que ya no necesita subvención. ¿Es que vamos a pagar la electricidad más cara del mundo durante 30 años?
Protejan a los consumidores de las prácticas fraudulentas de las eléctricas engañando a la gente para que cambie al mercado libre
El lobby de las renovables y los fondos especuladores norteamericanos apoyados por su embajador dicen: “lo que se da no se quita”. Es decir, podemos recortar pensiones, salarios y todo lo que sea, pero no las escandalosas primas a una tecnología obsoleta. Para eso, desmantélense todas las instalaciones y devuélvase la inversión no amortizada. Pero, a raíz de lo de Chipre, la UE ha mostrado otra opción mucho mejor. Los depósitos de menos de 100.000 euros estaban garantizados igual que las primas, pero la UE afirma ahora: “garantizados no quiere decir que no puedan ser gravados”. Bien, ahí tiene usted la solución, señor Rajoy: en vez de expoliar a los españoles, grave las renovables en función de las mejoras tecnológicas, la doctrina europea le avala. ¡Jamás ganarían un pleito! Un 25% la energía eólica y un 83% la energía solar y no fiscalmente deducibles.
El carbón como rehén
Y ya el acabose. El carbón es la única energía nacional de que disponemos, hace unas semanas estuvimos al borde del desastre en los suministros de gas aunque lo han ocultado, y resulta que se ha convertido en rehén de Enel (ex Endesa) para chantajear al Gobierno y mantener el monopolio de Baleares y Canarias. Enel es la empresa eléctrica más ineficiente de Europa, y a la que Zapatero y su secuaz Solbes entregaron la mayor empresa eléctrica de España. Desde entonces no solo han ido al máximo posible en las tarifas, es que además todo el material eléctrico y de todo tipo lo compran a empresas italianas con las que tienen relaciones di tutta la vita, y a las empresas españolas mejores y más baratas que les den. ¡Gracias ZP!
Si mañana se cerraran las renovables que necesitan subvención, previa indemnización a los propietarios, y eso se generara con carbón, el ahorro sería 8.000 millones, es decir, que el recibo de la luz bajaría una tercera parte.
La otra empresa que puede comprar carbón porque tiene las centrales para ello es Gas Natural, o sea los nacionalistas catalanes, a quienes se entregó Unión Fenosa porque estaban muy enfadados por no haberles regalado Endesa. Pero como lo que le interesa es quemar gas, aunque sea más caro e inseguro, se suma a Endesa y tampoco consume carbón aunque está obligada por Ley. Claro que, habituados a no respetar la Constitución ni los derechos humanos en Cataluña y no pasa nada de nada, calculen si van e respetar una Ley europea ante un gobierno de cobardes. E Iberdrola, el tercer monopolista, se pone de perfil. El resultado es que las pocas empresas mineras que quedan están al borde de la quiebra, 75.000 puestos de trabajo directos e indirectos en el alero, y la única seguridad de suministro de España a punto de desaparecer con Endesa y Gas Natural destrozando al carbón.
Por cierto, para indocumentados y marxista ecologistas, las subvenciones al carbón en 2012 fueron de 111 millones de euros, frente a más de 8.400 millones las renovables. Producir electricidad con carbón, subvención incluida, cuesta 55 euros Mwh; producirla con gas cuesta 75; eólico, 80 y solar, 400. Si mañana se cerraran las renovables que necesitan subvención, previa indemnización a los propietarios, y eso se generara con carbón, el ahorro sería 8.000 millones, es decir, que el recibo de la luz bajaría una tercera parte. Y, adicionalmente, se crearían 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Ya esta bien de estafas. La reforma energética que prepara el Ministerio de Industria es un puro camelo. No se pretende ahorrar 4.000 millones, sino esconderlos pasándolos a presupuesto, como han hecho con el gravamen del 7%. Por ejemplo, con el nuevo mecanismo de peajes progresivos para “aumentar le eficiencia”, dicen estos tramposos, han subido a lo bestia las tarifas. Esa es la eficiencia según Rajoy.
Si quieren hacer algo protejan a los consumidores de las prácticas fraudulentas de las eléctricas engañando a la gente para que cambie al mercado libre, donde les machacan con los precios, les recortan todos sus derechos y eliminan las obligaciones impuestas a las comercializadoras. Cuando vean girar un molinillo, sepan que cuantas más vueltas da, más le sube la factura de la luz ya que expulsa a las energías más baratas. Y si ven un parque solar a pleno sol, infinitamente peor. Cada kWh cuesta 7 veces más que la alternativa, y además hasta hacen milagros: algunos producen hasta por la noche y nadie va a la cárcel. Pero todo el mundo tranquilo. Rajoy nos baja el recibo de la luz un 6,6%. ¡Ya verán en la subida que les van a meter las comercializadoras a quienes están en el mercado liberalizado, toda la clase media al completo! Y si vuelven a votar a estos trileros, luego no se quejen.
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