Las leyes de China dicen que el Ministerio de Agricultura ha de exigir pruebas ambientales y de seguridad alimentaria, llevadas a cabo por las Instituciones chinas, con el fin de verificar los datos proporcionados por el fabricante de las semillas. Todos estos datos deben ser revisados por el Comité de Bioseguridad antes de que el Ministerio de Agricultura emita un certificado de seguridad
Sin embargo, estos envíos de maíz desde los Estados Unidos no tenían ese certificado de seguridad, ni documentos que certificasen su aprobación, de acuerdo con las informaciones aparecidas en la prensa.
Un ciudadano chino, al que llamaremos Sr. Li, señala que hay voluntad por parte del Gobierno en destruir los cultivos transgénicos ilegales, lo cual es algo alentador y satisfactorio. Se considera que es una señal de que se están cumpliendo los compromisos con el pueblo y la nación.
El Sr. Li dijo: “Con un Gobierno a favor de los transgénicos, nunca hasta ahora se había hecho pública tal noticia. En todo caso se habían devuelto en secreto los envíos, o incluso ni siquiera se inspeccionaban los envíos para determinar si contenían ingredientes transgénicos”.
El Ministerio de Agricultura del Gobierno anterior creó mucho malestar entre los ciudadanos al no requerir ningún tipo de pruebo independiente para poner a prueba la seguridad de la soja transgénica de Monsanto, violando las propias leyes chinas: http://www.chinadaily.com.cn/micro-reading/dzh/2012-06-12/content_6157498.html
(artículo bilingüe de más de 3 páginas)
Sin embargo, el Sr. Li dice que el nuevo Gobierno todavía tiene un largo camino por recorrer para eliminar los transgénicos que se cultivan e imponer una prohibición de los transgénicos cultivados en el país y los importados.
Esta noticia de la actuación del Gobierno chino se produce poco después de que China dijese a una delegación de productores de soja brasileños que la población china más acomodada quiere soja no transgénica, incluso aunque sea algo más cara:
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En el Puerto Wanzai de la ciudad de Zhuahi se destruyeron dos cargamentos de alimentos transgénicos importados
(Traducido del chino por el Sr. Li)
Recientemente, durante la inspección de alimentos procedentes de los Estados Unidos, la Oficina de Inspección del puerto de Wanzai en Zhuhai (en la provincia de Guangdong, al sur de China), se detectaron dos envíos con maíz transgénico, que no está de acuerdo con la normativa de China: “Entrada y salida de productos modificados genéticamente, Inspección y Cuarentena: enfoque de su gestión”. Esta oficina destruyó los dos envíos de maíz, de acuerdo con las disposiciones.
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Se interceptan 115 kilogramos de semillas de maíz transgénico, que serán destruidas
news.china.com.cn, 19 de mayo 2013
(Traducido del chino por el Sr. Li)
Recientemente, La Inspección de Harbin interceptó 21 cajas de semillas de maíz procedentes de los Estados Unidos, haciendo un total de 115 kilogramos, que resultaron ser semillas transgénicas. Esta es la primera vez que la Inspección Provincial de Heilongjinag ha interceptado semillas de maíz que contienen ingredientes modificados genéticamente. Estas semillas serán destruidas.
Debido a que en los Estados Unidos se ha detectado maíz infectado por una bacteria que produce marchitamiento de la planta, China ha prohibido la importación de semillas de los Estados Unidos. Las semillas fueron enviadas desde la misma empresa estadounidense a dos empresas de semillas de la provincia de Hailongjiang. De cuerdo con las disposiciones existentes en China, todos los productos transgénicos importados deben ser previamente autorizados por los servicios competentes. Sin embargo, este cargamento de semillas no contaba con el certificado de seguridad ni documentos de aprobación.
De acuerdo con una persona competente a cargo del Servicio de Inspección, si un producto importado contiene ingredientes modificados genéticamente sin evaluación de riesgo ni de autorización, hay una probabilidad muy alta de que se extienda la plaga. Si no hay un control estricto podría representar una amenaza significativa para la producción agrícola y la salud pública.
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