La policía turca se ha hecho con el control de la céntrica plaza Taksim de Estambul, tras irrumpir la mañana de este martes con blindados. Ha sido una operación sorpresa que se produce pocas horas después de que el Gobierno anunciara su disposición a negociar con los manifestantes.
Según la emisora NTV, los cientos de agentes de la fuerza de intervención rápida que están ahora en la emblemática plaza, donde no entraban desde hace dos semanas, se enfrentaron a un grupo reducido de personas que les tiró cócteles molotov.
Los policías respondieron con un uso masivo de gas lacrimógeno y chorros de agua a presión, pidieron a los manifestantes que no lanzaran “piedras y botellas”, y aseguraron que solo han venido a retirar las barricadas, así como carteles y anuncios de grupos de izquierda, pero no intervendrán en el parque Gezi.
Los agentes anunciaron mediante altavoces que no iban a desalojar la acampada de protesta del adyacente parque Gezi, sino únicamente limpiar la plaza y sus aledaños de pancartas.
Los agentes han derribado ya las barricadas levantadas en las calles de acceso a la plaza de Taksim, uno de los principales centros de las fuertes revueltas populares contra las políticas neoliberales del Gobierno.
Los antidisturbios rodearon la plaza a primera hora de la mañana y sobre las 4:30 empezaron a atravesar las numerosas barricadas que cortan el acceso para entrar en Taksim y a acercarse al Centro Cultural Atatürk, un edificio de varios pisos en obras, ocupado también por los manifestantes.
Una decena de furgones con agentes se desplegaron cerca del estadio de fútbol de Besiktas, a medio camino entre la plaza y el barrio homónimo, frecuente escenario de choques durante los últimos días.
Desde anoche habían corrido rumores de una inminente intervención policial, pese a que el gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, había reiterado en las redes sociales que no se iba a desalojar el parque Gezi.
Sin embargo, el viceprimer ministro, Bülent Arinç, sí había anunciado que no se iba a tolerar “actividades ilegales”, en una rueda de prensa anoche en la que prometió que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, se reuniría con los manifestantes el miércoles. Los acampados en Taksim dicen que no ha recibido invitación para tal reunión.
EFE / LibreRed
Erdogan: “¿Y qué querían los activistas?, ¿que nos arrodilláramos ante ellos?”
“¿Y qué querían los activistas?, ¿que nos arrodilláramos ante ellos?”, preguntó el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en medio de las protestas que sacuden Turquía. Asimismo advirtió de que no habrá “más tolerancia” ante las movilizaciones.
En un discurso, Erdogan recordó que tres manifestantes y un policía han muerto en las protestas, tachó a los activistas de “turba” que está causando disturbios en el país y añadió que el 95% de los manifestantes “no conocía la plaza Taksim” antes de estos acontecimientos.
Asimismo, responsabilizó de los altercados a los medios de comunicación y a las redes sociales.
El jefe del Gobierno advirtió además de que hay un “gran juego” cuyo objetivo es la economía de Turquía.
El suceso llega después de que el primer ministro turco acordara reunirse el próximo miércoles con representantes de la plataforma que organizó las primeras protestas en el parque Gezi, y que fueron el origen de una oleada de manifestaciones posteriores.
Fuente: RT
No hay comentarios:
Publicar un comentario