YA DETECTÓ EN 2011 PRECIOS FICTICIOS
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha aportado a la pieza separada del caso Bankia que investiga en la Audiencia Nacional el presunto fraude de las preferentes un informe hasta ahora secreto que prueba que las entidades financieras mantuvieron artificialmente el precio de estos productos por encima de su valor real para tratar de aparentar una solvencia y estabilidad que no se correspondía con la verdadera situación de sus balances.
El documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, lleva por título Informe sobre la revisión de la operativa de case de operaciones entre clientes de instrumentos híbridos y tiene fecha de 26 de septiembre de 2011. Aunque el análisis –centrado en las emisiones del segundo trimestre de 2011- tiene por objeto todo el mercado de preferentes y obligaciones subordinadas, en el ejemplar aportado por el regulador bursátil a la Audiencia Nacional sólo son visibles los datos directamente relacionados con las siete cajas de ahorro que dieron lugar a Bankia, la entidad en la que se centra el caso que instruye el juez Fernando Andreu. La información sobre el resto de entidades ha sido tachada.
La CNMV afirma en este informe conocido ahora que, “en relación a los precios de cruce [de las preferentes y obligaciones], la mayoría de las emisiones a minoristas se han negociado a precios muy próximos al 100%”. Es decir, que las entidades siempre comercializaron las preferentes a precios sospechosamente próximos a su valor nominal a pesar de que en ese momento su situación financiera ya sufría un grave deterioro, una circunstancia que en un mercado libre y transparente habría empujado necesariamente hacia abajo la cotización de estos productos híbridos.
Sin embargo, la CNMV subraya que el valor de las preferentes apenas experimentó oscilaciones en torno su valor nominal de 100 euros. Según el informe, el precio medio de las emisiones de preferentes en el segundo trimestre de 2011 se situó, en el caso de Bancaja, en 100 euros exactos, igual que las de Caja Ávila y Caja Segovia. Por su parte, las de Caja Canarias, Caja Laietana y Caja Rioja sólo cotizaron un euro por encima de su valor nominal: a 101 euros. Y las de Caja Madrid se colocaron de media a 97 euros, apenas tres euros por debajo. En cuanto a las obligaciones subordinadas de todas las cajas, su valor nunca se movió de los 100 euros. El resultado fue una apariencia de estabilidad que no se compadecía con los resultados que estaban cosechando las firmas emisoras en aquellos momentos pero que permitía a las entidades captar continuamente nuevos inversores.
Los minoristas, los más perjudicados
Los mayores perjudicados por esta presunta simulación del mercado fueron los inversores minoristas, que cubrieron más del 90% de las emisiones. La CNMV subraya precisamente en el documento al que ha tenido acceso este diario que “se observa una diferencia significativa en el precio de las emisiones dirigidas a mayoristas, en las que el precio cruzado es significativamente inferior al 100%”, un dato que demostraría que los actores del mercado mejor informados no confiaron en la solvencia de estos productos y que explicaría también por qué la comercialización se cebó con los pequeños inversores: no sólo eran los que menos conocían las preferentes, sino también los que más pagaban por ellas.
La CNMV concluyó su investigación admitiendo que, en el momento de la redacción del dossier, “la mayor parte de las entidades continúan manteniendo sistemas internos de case con precios de cruce cercanos al 100% y no acreditan que este precio coincida con el valor razonable (entendido como valor razonable) del producto”. “A la vista de las condiciones económicas de las emisiones”, prosigue el regulador, “este precio de 100% se encuentra en un importante número de casos con toda probabilidad por encima de su valor razonable”.
Las afirmaciones son contundentes, pero llegaron tarde y no tuvieron efectos decisivos en los planes de comercialización de las entidades. De hecho, bajo la presidencia de Julio Segura, la CNMV se limitó a aconsejar a los bancos y cajas que abandonaran el cruce interno de este producto, el verdadero epicentro del engaño, para dar paso al nuevo mercado SEND, que debía formar el precio de las preferentes con mayor exactitud y transparencia y garantizar el éxito de las operaciones gracias al aumento de la liquidez.
El mismo párrafo para Caja Madrid y Bancaja
En los casos concretos de Caja Madrid y Bancaja, el regulador apreció irregularidades pero únicamente les pidió que diseñaran planes para solventarlas. La CNMV liquidó esos dos expedientes recurriendo a un mismo párrafo: “Escrito indicando que el sistema actual no acredita que las operaciones se casen a valor razonable en todo momento y por tanto se considera que existe el riesgo de gestión no adecuada de los conflictos de interés entre clientes. En se consecuencia se les requiere para que indique las medidas concretas que se van a adoptar para modificar estos sistemas y el plazo previsto para su implantación”. Así consta en los anexos del informe secreto desvelado ahora.
Para cuando la CNMV terminó su investigación, en septiembre de 2011, la mayoría de las preferentes y obligaciones subordinadas de Bankia y del resto de entidades del sistema financiero nacional ya habían sido colocadas a pequeños ahorradores. De hecho, las estadísticas incluidas en su análisis constatan que la gran oleada de emisiones del sector financiero se había producido dos años antes, en 2009, con 36 emisiones por un valor total de 16.121 millones de euros. Sólo el saldo vivo de las preferentes y obligaciones subordinadas de Bankia en julio de 2011 ascendía a 5.829 millones de euros.
Una prueba clave para el futuro del proceso
El documento llega en un momento decisivo para el caso Bankia. La CNMV ya envió a la Audiencia Nacional el pasado marzo un informe sobre preferentes que había elaborado un mes antes. En ese trabajo, el supervisor bursátilconfirmaba la existencia de irregularidades en el funcionamiento del mercado de los productos híbridos. El texto conocido ahora es anterior, pero contribuye a reforzar las dudas sobre la actuación de las entidades.
La Fiscalía se ha opuesto a que las preferentes sigan investigándose en la Audiencia Nacional al considerar que en el diseño de estos productos financieros no hay ningún acto susceptible de ser considerado delictivo. Para el Ministerio Público, si se han producido ventas fraudulentas de preferentes, éstas deberán ser investigadas por los juzgados ordinarioscorrespondientes, nunca en la Audiencia Nacional.
Sin embargo, el nuevo análisis de la CNMV apuntala las tesis de las acusaciones, que siempre han defendido que las preferentes fueron el resultado de una estafa organizada que pretendía captar los fondos de los pequeños ahorradores en un contexto de máxima restricción del crédito con la promesa de rentabilidades inexistentes. La nueva prueba aportada por el regulador podría servir al menos para demostrar la existencia de un delito de manipulación del mercado, recogido por el artículo 284 del Código Penal, que contempla una condena de hasta dos años de cárcel.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional será la encargada de decidir en los próximos días si apoya las tesis de la Fiscalía y archiva la pieza separada de las preferentes o, por el contrario, indica a Andreu que prosiga la instrucción para tratar de sentar en el banquillo a los presuntos responsables de la mayor crisis de confianza que ha sufrido el sistema financiero en su historia reciente
José María Olmo
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