EL SUPERÁVIT GERMANO SUPERA AL CHINO
MADRIDJ.D.
La relación entre Alemania y EEUU se tensa. En pleno cruce de acusaciones por el supuesto espionaje americano a la canciller Merkel, la Administración estadounidense acusa a Alemania de lastrar la recuperación en la eurozona y de perjudicar a la economía global. El Gobierno de Merkel defiende su política económica.
La canciller alemana, Angela Merkel, junto al presidente de EEUU, Barack Obama, en septiembre pasado en San Petesburgo
El rifirrafe político entre la Administración Obama y el Gobierno de Merkel a cuenta de las supuestas prácticas de espionaje se ha extendido ahora al ámbito económico.
El Gobierno estadounidense lleva tiempo demandando a los países con superávit comercial, como Alemania o China, que impulsen su demanda interna.
Sin embargo, sus exigencias y reproches han subido ahora de tono, centrándose fundamentalmente en Alemania.
Según el Tesoro de EEUU, la demanda interna en Alemania exhibe un ritmo de crecimiento "anémico", a pesar de que su superávit comercial habría superado en 2012 al de China, lo que en su opinión está lastrando la estabilización de la economía de la zona euro y perjudicando la marcha de la economía global.
En este sentido, la Administración estadounidense dice que la política económica alemana ha provocado una tendencia deflacionaria en Europa que afecta también al conjunto de la economía mundial.
Alemania se defiende
Las autoridades alemanas han salido al paso de estas críticas asegurando que su economía no sufre desequilibrios que necesiten corrección.
Al contrario, un portavoz del ministerio germano de Finanzas ha señalado que el carácter innovador de la economía alemana contribuye de manera significativa al crecimiento global a través de sus exportaciones y de la importación de componentes para la fabricación de sus productos.
Asimismo, dicha fuente ha añadio que Alemania está registrando un crecimiento robusto de los salarios y que su economía se ha desplazado hacia la demanda interna.
En este sentido, los dirigentes germanos afiman que su superávit comercial no es un motivo de preocupación ni para la zona euro ni para el conjunto de la economía mundial, sino una muestra de la competitividad de la economía alemana.
Frente a la tibieza del portavoz de Finanzas, el diputado y aliado político de Merkel Michael Meisterha devuelto el golpe a la Administración Obama y ha señalado que es el Gobierno estadounidense el que debe analizar de manera crítica su propia situación económica, según publica The Wall Street Journal en su web.
A este respect, Meisterose ha referido al abultado nivel de deuda de EEUU, que a su juicio sí tiene efectos negativos en la economía global y ha añadido que la economía alemana es competitiva y con niveles récord de empleo, por lo que no comprende por qué "estamos siendo culpados por este éxito".
China, en segundo plano
Tradicionalmente, el informe semestral remitido por el Tesoro al Congreso ha servido sobre todo para criticar las prácticas cambiarias de China.
Sin embargo, en esta ocasión Alemania ha relegado a un segundo puesto al gigante asiático.
Por ejemplo, el Tesoro estadounidense subraya que las exportaciones netas alemanas de bienes servicios y capital superaron en 2012 a las de China, un superávit comercial que habría conseguido a expensas de las economías del Sur de Europa.
Que Estados Unidos ponga el foco de sus críticas en Alemania representa un cambio significativo en las relaciones entre EEUU y uno de sus aliados más importantes.
De hecho, desde el estallido de la crisis en la zona euro, el Gobierno estadounidense siempre había evitado hasta ahora criticar públicamente a Alemania por su papel esencial a la hora de mantener intacto el bloque del euro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario