Os tengo que confesar que ayer martes, cuando se me ocurrió el titular de esta noticia, me empecé a reír yo solo, por la calle.
Y no por mi ingenio, no, sino porque este titular se adecua perfectamente al vídeo que os invito a ver: Mark Passio fue sacerdote satanista y las 8 horas de conferencia que me he visto en estos días versan sobre la Ley Natural y cómo diferenciar el Bien del Mal a la luz de los INMUTABLES PRINCIPIOS QUE CONTIENE la Ley Natural, también conocida como Kibalion (causa-efecto, correspondencia, vibración, género, ritmo, polaridad y mente).
Obviamente, si me reía es porque “tiene cojones” que sea un ex sacerdote satanista quien, en estos tiempos de relativismo moral, nos venga a explicar la diferencia entre el Bien y el Mal.
Me parece, en el fondo, bellamente paradójico, que sea una persona que ha pasado por el “lado más oscuro de la Fuerza” quien explique el fundamento de la civilización y, de paso, nos explique el pensamiento de los satanistas.
A pesar de que Passio es ameno y habla un inglés excelente (buenísimo, para practicar) también es cierto que se tira demasiado tiempo para “entrar en harina”, así que os voy a recomendar la hora final de este segundo vídeo que es donde contiene lo más interesante y donde explica los diagramas que os estoy mostrando.
Resumiendo, y como os había contado otras veces yo mismo, el Bien está asociado a la Verdad y produce Armonía acorde con la Naturaleza de las cosas.
A las 3 horas 1 minuto, Passio hace un paralelismo entre la polisemia de la palabra inglesa “Right”, que significa al mismo tiempo “Derecho” (en el sentido jurídico) y “Lo que está Bien”, y extrayendo que todo lo que está bien, es correcto, tenemos Derecho a hacerlo.
¿Y qué es lo que está “Bien” de acuerdo a la Ley Natural.
Bueno, pues él atiende a la lógica inversa, que en latín se llama “Apophasis”; entendemos lo que está Bien, lo que es correcto, por lo que está Mal, lo que es incorrecto, contrario a la Ley Natural. ¿Y qué es lo que está Mal? Cualquier acto (siempre hay una acción) que produzca un daño a otro ser sintiente. Es decir, que donde no hay daño, no hay mal, y no se puede prohibir. Por ejemplo, un pensamiento o una idea no puede ser nunca prohibida, porque no es una acción.
Haced cuenta de la cantidad de leyes que prohíben hacer cosas cuando no resultan en un mal a los demás, comenzando por el pago de impuestos.
Antes de dejaros con este ex satanista, os cuento las cuatro características del pensamiento satanista (2 horas 52”). Lo fundamental es ésta:
“Si tú crees que no hay diferencia entre el Bien y el Mal, estás aceptando el satanismo, tú eres un satánico, aunque no lo sepas”.
(2 horas 42) Los cuatro pilares de un satánico son: “Autopreservación (el primero yo), relativismo moral (no hay diferencia entre el Bien y el Mal: el bien es lo que es bueno para mí y el mal es lo que es malo para mí), “Darwinismo social (una élite está por encima de todos) y eugenesia”.
Passio recalca, asímismo, que la noción de Bien, deriva de la Verdad, y ésta del Conocimiento como opuesto a la I-gnorancia, puesta en acción. Así pues, todos aquellos que piensan que hacen el Bien sin buscar la Verdad y actuar, están justamente en el camino contrario.
Sin duda alguna, el impacto que va a tener la aparición de Mark Passio va a ser de un calibre semejante (o mayor) que el mismísimo David Icke porque nos regala la llave maestra para salir de este agujero.
Un pensamiento más personal a la luz de esta suculenta información: “Si todo lo que no hace mal a nadie, está Bien, es decir, tenemos Derecho a hacerlo”, la “Declaración de los Derechos del Hombre” es una falacia en sí misma porque está limitando (con la excusa de hacer el Bien) “Lo que es correcto”. He ahí el engaño de la Revolución Francesa que, obviamente, dirigida por masones como fue, tenía que haber engañado hasta en eso.
La Declaración de los Derechos del Hombre fue el engaño satánico de la genuina Ley Natural, limitando la Natural Libertad del Hombre, por el mero hecho de serlo y derivándolo de una “entidad” (masónica) que nos lo concede “graciosamente” cuando la realidad es que tenemos derecho a hacer todo lo que no dañe a los demás y nadie nos puede detener si no hemos hecho mal a nadie. Es decir, que por ahí, La Ley Natural comenzó a ser regulada, o sea, “estatalizada”, como han hecho con la marihuana, vaya.
http://www.rafapal.com/?p=24737
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