EN SU ÚLTIMA CARTA COMO DIRECTOR DEL DIARIO
El exdirector de 'El Mundo' Pedro J. Ramírez en una imagen de archivo (Efe).
Número 8.808. Un cuarto de siglo. Pedro J. Ramírez publica hoy domingo su última carta como director de un periódico, El Mundo, que ha dirigido durante 8.808 días, desde el 23 de octubre de 1989. Con cifras y números arranca hoy esa última tribuna al frente del diario, recalcando a renglón seguido que él no se ha ofrecido "como víctima propiciatoria. Han sido los propietarios del periódico quienes, en uso de sus legítimas atribuciones, han decidido poner fin a esta etapa".
Recuerda Ramírez las dos veces que en su trayectoria ha sido destituido como director, "hace 25 años bajo un Gobierno del PSOE, ahora bajo un Gobierno del PP. [...] Prefiero que sean otros los que interpreten la secuencia de los acontecimientos desde que volví a ser reportero por un día y reflejé las revelaciones de Bárcenas sobre la financiación ilegal del PP y los sobresueldos de sus jefes". Pedro J. no dice, pero señala. Ha tenido enfrente a toda la clase política, y el día 29 saltaba la noticia de su destitución. Él prefiere que otros interpreten qué ha motivado esa salida, pero les indica, sin cortapisas, el camino: "El presidente acusó en el Parlamento a El Mundo de 'manipular y tergiversar las denuncias de un delincuente para generar una calumnia'".
"El poder había convertido a El Mundo en un apestado y las grandes empresas del IBEX -salvo honrosas excepciones- actuaron en consecuencia. Nunca sabremos si yo continuaría [...] de no haber sucedido todo esto y de no haberse entreverado tales episodios con los de Botsuana,Corinna, Urdangarin y la Infanta", agrega, para volver a mencionar inmediatamente al jefe del Ejecutivo: "Está claro que Rajoy apuesta por el mito de 'un Gobierno sin periódicos' -en realidad sueña con un Gobierno sin país- y ha optado por convertir la crítica y la denuncia en una mercancía cada vez más onerosa para los editores. No es extraño que en Unidad Editorial la cuerda se haya roto por mi cintura".
Una cintura que le permite marcharse con la frente alta, glosando las virtudes de su sucesor, Casimiro García-Abadillo, y del presidente ejecutivo de la compañía, Antonio Fernández-Galiano. Que le permite prometer lealtad a su antiguo proyecto... si la línea editorial del diario no se desvía de la que ha tenido bajo su mando: "Mientras El Mundo siga siendo El Mundo me sentiría incapaz [...] de hacer la competencia en ningún terreno a quienes siempre consideraré mis compañeros. Si las circunstancias cambian me tendrán, claro está, a su disposición". Como titula él mismo: "Cambia el director, sigue la orquesta".
http://www.elconfidencial.com/comunicacion/2014-02-02/pedro-j-ramirez-el-poder-habia-convertido-a-el-mundo-en-un-apestado_83922/
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